Partida Rol por web

Sexo: Varón

Naturaleza: Director

Conducta: Fanático

Clan: Toreador

Sire: Por asignar

Generación: 11ª

Concepto: Advenedizo

Atributos

Fuerza (1), Destreza (3), Resistencia (3)

Carisma (4, Convincente), Manipulación (4, Razonable), Apariencia (3)

Percepción (4, Astuto), Inteligencia (2), Astucia (3)

Habilidades

Talentos

Alerta (2), Atletismo (), Callejeo (1), Empatía (2), Esquivar (2), Expresión (1), Intimidación (2), Liderazgo (1), Pelea (1), Subterfugio (2).

Técnicas

Armas CC (1), Armas de Fuego (2), Conducir (), Etiqueta (2), Interpretación (1), Pericias (), Seguridad (1), Sigilo (1), Supervivencia (1), Trato con Animales ().

Conocimientos

Academicismo (1), Ciencia (), Finanzas (1), Informática (), Investigación (1), Leyes (), Lingüística (), Medicina (), Ocultismo (1), Política (1).

Trasfondos

-Aliado (1)

-Generación (2)

-Recursos (2)

Disciplinas

-Auspex (1)

-Dementacion (2)

-Ofuscacion(1)

Virtudes

Conciencia: 1

Autocontrol: 4

Coraje: 5

Méritos/Defectos

Humanidad: 5

Reserva de Sangre:()

Fuerza de Voluntad: 9

Meritos y defectos

Meritos

Defectos

                #Presa de Condenación (4 pts.)

                #Exclusión de presa (1 pt.)

#Secreto siniestro (1 pt.)

Historia de Darío Mendoza

Darío nació en Mayo de 1944, cuando los alemanes, y las buenas gentes en España, todavía tenían la esperanza cada vez más vaga de que la Wehrmacht obraría el milagro y recuperaría terreno en su lucha contra todos aquellos malditos comunistas que avanzaban hacia Berlín desde el Este.

El niño Darío ni siquiera llegó a saborear esa fútil esperanza, porque días después, el 6 de Junio del 44 los Aliados conseguían abrir un segundo frente al norte de Francia y la guerra se decantaba sin remedio: el Reich de los Mil Años se desvanecería en unos meses. El niño Darío escucharía durante su infancia a su padre Don Darío Mendoza, hombre recto, piadoso y cabal, explicar que Europa había perdido de nuevo la ocasión de avanzar hacia un destino más espléndido y España había perdido los aliados que le habrían de ayudar a recuperar su esplendor de antaño.

En las historias de Don Darío el Imperio español le parecía siempre la máxima expresión de los ideales más elevados, pero siempre habían terminado funestamente quebrados por la mala fortuna, por las traiciones o por las insidias de liberales o comunistas, o incluso de franceses e ingleses.

Así, tras la guerra civil y la mundial después, a España una vez más le tocaba la enorme tarea de dirigir a las naciones de buena voluntad...claro que esas naciones fueron pocas, y falta de aliados, el régimen de Franco optó por la autarquía. Y en esa situación, las empresas del señor Mendoza dejaron las exportaciones que habían mantenido el negocio durante la guerra europea, para copar el mercado interior con toda clase de productos. Luego llegarían otros tiempos, aumentó el nivel de vida, se olvidó el hambre, creció el consumo, y todo fue incluso mejor.

Fueron años de alegría en aquella gran casa del centro de Madrid, se celebraron fiestas, se decidieron proyectos y en la pequeña familia reinó una felicidad reposada (pese a su espíritu cristiano, los Mendoza solo se vieron bendecidos con un único descendiente, lo cual era una pequeña sombra en el orgullo de Don Darío, y no podía evitar una punzada de envidia cuando se reunía con sus compañeros del Opus Dei, del que era miembro orgulloso y temprano).

No había motivos para que las cosas cambiaran, por mucho que protestara, cada día, más gente en las calles. El joven Darío los observaba con más sorpresa que interés. ¿Es que no podían dedicarse a trabajar, a pensar en su futuro, y en el del país? Gritando no se solucionaban las cosas. Él por su parte, al regresar del servicio militar, había intentado estudiar, Derecho, Economía, Política, incluso Medicina. Nada le complació como esperaba, en nada puso interés suficiente, y ya cerca de la treintena deambulaba de un puesto a otro en las empresas de la familia, donde los gerentes le colocaban en puestos en los que no molestara demasiado. Todos opinaban igual: era inteligente, atento, con don de gentes, pero siempre parecía pensar en sus cosas, siempre en su mundo. Siempre esperando algo. Meditabundo, decía algunos. “O es tonto o está chalao, o las dos cosas. Lo que yo le diga” llegó a decir alguno.

Pero las cosas empezaron a cambiar: una mañana, casi en las Navidades de 1973, el presidente del Gobierno Carreo Blanco murió en pleno barrio de Salamanca, muy cerca de la vivienda de los Mendoza. El hombre que aseguraba la estabilidad y continuidad del régimen salió volando y las luchas internas entre las facciones no tardaron en aparecer. Y una vez más el país se sumió en una innecesaria, incomprensible oleada de reformas y cambios. Democracia lo llamaban. Para don Darío fue la ruina.

 Las empresas perdieron los contratos con la administración, y con sistemas de trabajo obsoletos, plantillas descontentas, un patrón envejecido y sin criterio, todos los parabienes anteriores desaparecieron, los amigos se esfumaron y las risas abandonaron la casa al tiempo que los números rojos hacían aparición en las cuentas. Darío, quien tenía esperanzas de casarse con una hermosa joven, hija de uno de los socios más importantes de su padre, vio como el enlace quedó cancelado y sus esperanzas frustradas también en este sentido.

Don Darío no sobrevivió al Caudillo. La madre apenas pudo enterrar al marido. Después, sola y en una vida que perdía su sentido, se dejó llevar y duró semanas. Para cuando esto ocurrió, su hijo se había sumido en una especie de inactividad temerosa, deseando encontrar el modo de volver a recuperar su posición social, su dinero, sus importantes amistades...incluso su forma de vida, los valores que le habían inculcado, la gloria que se merecía su país, y que se desmoronaba sin guía y sin rumbo. Y sin embargo creía en lo más profundo de su ser, estaba seguro de que él iba a jugar un papel importante, que él podía cambiar muchas cosas. Pero ¿por dónde empezar? Dudaba y esperaba, y nada más.

La casa familiar quedó vacía y se mudó a las afueras, un sitio más tranquilo, más discreto, más barato. Incluso así el dinero se agotaba rápidamente. Entonces apareció aquel hombre. Primero le dio miedo, pero Darío comprendió que no conseguiría escapar de él. Cuando le habló, entre susurros y gritos, entre amenazas y consuelo, tardó en comprenderle, pero lo que le ofrecía sonaba bien...tan bien que debía ser eso que se merecía, lo que llevaba esperando toda la vida sin saber qué era, lo que necesitaba. Ni se planteó una negativa, y así llegó su Abrazo, una noche cualquiera, a finales de los años 70.

 A partir de ahí ha vivido cumpliendo las Tradiciones, siempre fiel aunque distante, obsesivamente fiel a la Torre desde su retiro. Crece lentamente una percepción nueva, con momentos de felicidad en los que todo vuelve a ser como era, como debe ser. Respetado, querido y sí, incluso deseado, envidiado. Por alguna razón, esos momentos pasan y vuelven las noches en su pequeño refugio. Su Sire desaparece o regresa sin aviso previo, y de todas formas hace años que ha dejado de interesarle aquel perdedor. ¿Cómo podría ser de otro modo, si Darío ha descubierto con el devenir de las noches que aquellos héroes de los que le hablaba su padre, aquellos hombres valientes y luchadores, todavía estaban entre ellos? Algunos de los que dominaban el mundo cuando en el Imperio Español jamás se ponía el sol, ahora gobernaban en la noche. Pronto podrían volver a dirigir no solo a su país, sino al mundo, y Darío era uno de ellos, estaba allí.

He revisado tu ficha y la historio, y me ha parecido muy interesante y va a dar mucho juego. Pero comencemos con la revisión:

# Te faltan asignar las especialidades a los atributos: Carisma, Manipulación y percepción. En el manual básico de Vampiro 3ªed. en el apartado de lo Atributos hay una serie de ejemplos para cada uno de ellos (pag. 115-119).

# No hay ningún problema con los defectos que propones: Presa de condenación (4 puntos) y Exclusión de Presa (1 punto), además me parece muy interesante la explicación de la “paradoja”.

# El trasfondo de “Arcano” no me termina de convencer para tu personaje “es un personaje público” además de que no me gusta meter excesivo materia de los suplementos (es material que no suelo utilizar y suelo olvidarme de usarlo). Lo cambiaría por el trasfondo de Fama a nivel uno, podrías ser conocido dentro del circulo de los miembros del opus dei, pero esto solo es una opinión personal.

# Durante la historia has demostrado conocimientos de Historia y además has argumentado que tus padres te hablaban mucho de la historia de España, yo le daría importancia a esto en la ficha poniendo algún punto en la habilidad de academicismo.

Hay algunas cosas de la historia que variare pero eso aparecerá durante el preludio, aspectos referentes a cómo te convertiste en vampiro.

Vale, por partes:

* Las especialidades serían: 

Carisma= Convincente

Manipulación= Razonable

Percepción= Astuto

Los defectos los dejamos así, en ese caso.

En cuanto al trasfondo...me parece bien el no utilizar Arcano, aunque yo no considero a Darío un personaje público para nada (de hecho ha intentado pasar desapercibido durante buena parte de los últimos años). En todo caso su padre tuvo alguna preeminencia en la época franquista,  él solo pudo quedarse con los despojos, y ni siquiera eso hizo bien. Y en teoría es vástago desde finales de los 70 (salvo que cambies eso), así que poco habrá podido expandir y mantener su fama desde entonces. Me cuadraría más...un Aliado (por ejemplo del entorno del Opus, como has dicho), o incluso Influencia, o simplemente Rebaño. No se, me quedo con cualquiera de ellas, la que tú veas más adecuada. 

Además, o has copiado muy mal mi ficha o me has "completado" Atributos y Habilidades, porque he pasado de 2 a 3 en Resistencia y Apariencia, en Atributos. Y en Habilidades me has puesto +1 en Esquivar...y +1 en Dementación, cosa que si es correcta me hace muy feliz ^^

Por otro lado, me parece lógico lo que dices sobre Academicismo: me pondría un punto y quitaría el de leyes, pienso que es propio de Darío, sip.

Y con los 5 puntitos de mis defectos...creo que los gastaré en...en...ains, algún Atributo supongo, ya te lo digo, pronto XD

Creo que así respondo a todo. Cualquier cosa más, me comentas.

Saludos y gracias.

De trasfondo, después de la explicación de cómo es Darío en ese aspecto,  yo pondría  Aliado. El aliado, como has sugerido, sería un miembro del opus dei antiguo amigo de tu padre que se ha compadecido de la deplorable situación del hijo de su amigo y trata de ayudarle. Se trataría de un aliado de poder e influencia moderada (pag. 130 del Libro básico de Vampiro la mascarada)

Creo que solo me he equivocado en las dsciplinas, porque he estado repasando todo y cuadraban bien los puntos.

#En atributos físicos tenías para repartir 3 puntos de construcción, 2 a destreza y 1 a resistencia; mas 1 a resistencia por puntos gratuitos finalmente quedan: Fuerza 1, Destreza 2 y Resistencia 2.

#En Habilidades están copiadas tal cual, son 13 puntos de construcción en Talentos y la suma de los círculos da 13.

#En disciplinas si ha sido un fallo mío. Lo siento, la cruda realidad de las reglas dicta que solo tienes Demantacion 2, uno de puntos de construcción y otro de puntos gratuitos. Gracias por el aviso.

Cambio el punto de Leyes a academicismo.

Y finalmente solo faltan los 5 pts. de los defectos.

Un consejo: puedes coger el defecto de un punto del libro básico “secreto siniestro” (Pag. 300), este secreto oscuro es, ni más ni menos, que eres un espía de la camarilla.

Vale, jajaja tienes razón, la suma está bien. Pero y la alegría tan tonta que me llevé? En todo caso, en los foros donde he jugado y narrado no solía ser habitual dar algún px gratuito dependiendo de la historia y de la coherencia general del pj, para completar la ficha. Y me imaginé algo en ese sentido. Pero vamos, que obligación ninguna! De hecho estoy bien contento con mi Darío, sip ^^

Me parece que el defecto que comentas le va que ni pintado, ese se me escapó a mí. Obviamente lo cogeré, y voy a gastar mis 6 puntos por defectos en +1 a Astucia (creo que es lo más coherente, por mucho que me llame subir algún Atributo Físico) y +1 a Fuerza de Voluntad.

Así, quedo listo y dispuesto para empezar, salvo que digas otra cosa!

Vale, jajaja tienes razón, la suma está bien. Pero y la alegría tan tonta que me llevé? En todo caso, en los foros donde he jugado y narrado no solía ser habitual dar algún px gratuito dependiendo de la historia y de la coherencia general del pj, para completar la ficha. Y me imaginé algo en ese sentido. Pero vamos, que obligación ninguna! De hecho estoy bien contento con mi Darío, sip ^^

Nunca he dado puntos al inicio de la partida, y creo que voy a seguir con la tradición XD

Ok, todo correcto, ficha terminada.

Una última cosa, cambia la ficha del apartado de “notas” al de “ficha” en la hoja de personaje. El apartado de ”Notas” es para que puedas tomar apuntes de la historia, notas de investigación….

Buenos días,

disculpa pero no se si mi prólogo concuerda en absoluto con mi ficha y mi historia. Puedo aceptar que me ubiques en Barcelona para darme entrada en la trama (por eso te pregunté si debía cambiar algo, ya que la última parte, mi relación con el Duque de Parma y los Ventrue de Toledo podía necesitar modificaciones. Respondiste que no,que todo ok). Pero de ahí a que modifiques absolutamente la Historia diciendo que fui Abrazado hace dos meses cuando mi ficha indica que mi Sire me creó como vástago a finales de los 70... no se, se agradecería comentar estas cosas a priori.

Es una simple ficha, y se puede cambiar lo que convenga, yo no tengo problema. Pero sinceramente, al leer el post he dudado por momentos si realmente se dirigía a mí.

Un saludo. Me alegro de que hayamos arrancado!

Lo primero, disculpas, ha sido un fallo mío. Hacía ya más de un mes que había leído tú historia y fue la otra semana cuando me puse a escribir el prólogo. Esto me pasa por tener demasiadas cosas en mente, haber usado solo los apuntes que tenía sobre tu ficha en vede volver a leer la historia.

Ok, modifico tu prologo para adaptarlo mejor a tu historia, la cual acabo de releerla, y si, parece que me la he pasado por el forro de los c****.

Cosas que tenía pensado:

Tenía pensado enfocar tu historia desde la Camarilla Barcelona, relatando en el prólogo la infiltración en el Sabbat de Madrid (como abras leído en el falso prologo). Considerando un pequeño cambio en tu historia que sería cambiar la mudanza a las afueras de Madrid por las afueras de Barcelona, y será en esta ciudad donde recibas el abrazo a finales de los 70.

La relación con el Duque de Parma y los ventrues de Toledo era algo que tenía apuntado pero que surgirá a lo largo de la aventura, creo que es mejor así. También debido a que al no haber muerto Moncada, la situación de estos vampiros es diferente a la que te relato el anterior director. Aspecto que me preguntaste pero que yo no supe contestarte bien.

Finalmente te pido disculpas por este patinazo como director.

Vale, genial.

Si te soy sincero no me sorprende, porque yo ahora mismo, repasando la ficha, no recordaba varios detalles. De hecho creo que no actualicé y modifiqué los valores numéricos de la ficha (no detallé las especialidades, no cambié el trasfondo de Arcano a Aliado y creo que no gasté los puntos por defectos (no siquiera los tengo detallados en la ficha).

En fin, que esta noche reviso todo (cualquier modificación que haga en la ficha te la comento) y ya respondo al post, con las ideas claras y el concepto del personaje releído y fresco en la cabeza ^^

Finalmente he cambiado ahora la ficha. En este foro sí estaba todo actualizado, faltaba cambiarlo en el apartado Ficha. De todas formas por si acaso he marcado los cambios en negrita.

Por otro lado, creo que el prólogo está igual que al principio así que espero hasta la noche para poner mi post, por si finalmente vas a cambiar algo.

Hoy no puedo contestar, pero mañana modifico el prologo.
la ficha que tengo como buena es la ulitma posteada en esta escena

OK.

Sí, la ficha es la misma.