JUNIO DE 2098:

JUNIO DE 2098:

El primer día del mes, domingo, fue un día de descanso.

El lunes, día dos, se produjo una entrega especial en nave aérea de Mensajera, desde Colorado. Se entregaron a la Base NEMA de Luisiana tres nuevas Águilas de Plata, una que fue asignada al Equipo Bravo, y dos desmontadas a la reserva). Además un Bull Dog para Jesse James, del Equipo Delta.

Mensajera afirmó que se estaban produciendo armas portátiles de última generación a toda prisa y que esperaba traerlas el mes que viene. Adviertió a los miembros de la Base que tuviesen cuidado, pues varias corporaciones ya habían producido sus propios prototipos y algunas copias inferiores podrían haber caído ya en manos del Mercado Negro.

Por petición especial de Afrikanen se habían añadido al pedido ocho Armaduras especiales "Fire & Rescue", cuatro Vibro-Hachas de Bombero, y cuatro Vibro-Gran-Hachas, armas a dos manos que requerían de una gran fuerza para poder utilizarse.

A James el Bull Dog le pareció en el fondo un Mule modificado para uso militar. Se sintió embargado por los recuerdos, buenos y no tan buenos. El Meca tenía algo más de blindaje, algo menos de soporte vital, y resultaba un poco más incómodo por dentro, en comparación con el clásico Mule minero o de carga. El Bull Dog iba equipado además con armamento que sus contrapartidas civiles no portaban. Llevaba mini-misiles, dos eyectores de plasma y dos torretas láser. Los eyectores de plasma eran modulares y podían ser sustituibles por otras armas. También, de forma experimental, podía emplear un pesado rifle láser que funcionaba como una especie de enorme rifle de energía externo.

El Bull Dog era un poco más pequeño que el Mule, pero tenía casi la misma fuerza física, por lo que potencialmente podía usarse bastante bien como unidad de rescate, apartando ruinas y escombros, y accediendo a zonas un poco más estrechas que el modelo original civil.

James pensó, tras examinar a fondo las especificaciones del Bull Dog, que si la cosa se ponía seria en combate, esa unidad era fundamentalmente de apoyo, pues probablemente no pudiera competir contra otras máquinas más pesadas o tanques ultramodernos con mayor blindaje y armamento.

Entre el martes, día tres de junio, y el viernes, día seis, transcurrieron unos días tranquilos. Se recibió mensaje del Doctor Gosken Sidelis desde Honolulu, Hawái. Su excedencia sin sueldo de tres meses pasaba a ser una excedencia indefinida por interés particular. Al parecer la NEMA había sido demasiado para él.

Del sábado, día siete, al domingo, día ocho, fue un fin de semana plácido. Una parte del río estaba completamente habilitada para el baño y la gente ya comenzaba a ir para disfrutar del buen tiempo.

La semana del lunes, día nueve, al domingo, día quince, fue una semana de entrenamientos y rutinas normales en la Base de la NEMA en Luisiana.

El lunes, día dieciséis de junio, el asesino de la mafia Ti Chung mató a varios comerciantes en Baton Rouge con una espada recta. Al parecer se habían negado a pagar tributo al señor Swann, creyendo que su organización mafiosa había sido desarticulada por The Punisher. Ti Chung se jactó de que el señor Swann podía convocar a los Happy Mercs para sembrar el terror siempre que quisiera. Todo el suceso es grabado por cámaras ocultas y difundido en la red por Divergente, usando su sello de anarquista.

Por los datos compartidos con la NEMA por el FBI habían sabido que los "Mercenarios Felices" capturados anteriormente procedían de las filas de los seguidores del "Joker", perturbados sin hogar, sin empleo, y sin expectativas. Por la información que habían obtenido de su interrogatorio, los "Happy Mercs" trabajaban para cualquier criminal que pudiera pagarles y contratarles a través de la red profunda. Se nutrían de armas y equipamiento procedentes del Mercado Negro y entre sus miembros había gente procedente de diversos ambientes, desde criminales menores, locos, seguidores del "Joker" y de otros "mesías del Caos", pero también mercenarios de elite "tocados del ala" antiguos miembros de organizaciones mercenarias bien conocidas, como "Black Water", "Black River", o "Crimson Skies".

El martes, diecisiete de junio, el Gobernador Madrigal pidió ayuda a la NEMA y la detención de Ti Chung, de Swann, de Punisher y de Divergente. El Alcalde y la policía, por contra, no querían ninguna ayuda de la NEMA. Las investigaciones transcurrían lentas, mientras las autoridades parecían inmersas en su peculiar "tira y afloja".

Los días dieciocho, miércoles, a diecinueve, jueves, se produjeron exitosas pesquisas policiales y se recabaron pistas. Se localizó el bloque de edificios en la calle Comite, al este de Baton Rouge, donde podrían estar ocultándose Swann y su sicario Ti Chung. El problema es que se desconocía en un principio la localización exacta y que una intervención torpe podía dar tiempo a Swann a contratar a los Happy Mercs, si es que todavía disponía del dinero suficiente, aunque el Agente Trakal estimaba que probablemente sí, a juzgar por los comentarios del confidente de la NEMA en Nueva Orleans, un perista local.

La búsqueda de Punisher era más complicada, se hizo evidente que estaba siendo ayudado por Divergente, quien probablemente fuese el mejor Hacker de su generación. Se cría que The Punisher debe tener una o más bases secretas en Luisiana, y que probablemente tenga acceso a armamento del Mercado Negro o incluso a prototipos del USArmy.

Una vez que la NEMA tuvo una pista clara sobre el paradero de Ti Chung y su banda actual de matones, el Teniente Branaghan ordenó la movilización total de los Equipos Charlie y Delta, usando la Plataforma "Combat Hauler" de Charlie y los Todoterrenos de Charlie, Delta y Bravo.

Ordenó el uso de las nuevas armaduras, indicando que los que no llevasen serían castigados. Ordenó el uso de armas cuerpo a cuerpo y de granadas, así como de fusiles de asalto convencionales.

Las órdenes eran detener a Ti Chung y a Swann, siendo posible disparar a matar si no había más remedio. Detener con vida, de ser posible, a Punisher y a Divergente. La prioridad absoluta era salvar vidas y evitar bajas civiles a todo precio.

Localizado el escondrijo del sicario Ti Chung en un piso okupado en la calle Comite, el Equipo Charlie entró por la azotea, salvo Afrikanen y Woods, que se descolgaron con cuerdas y entraron rompiendo sendas ventanas.

Entretanto, los Delta llegaban con los tres Todoterrenos al nivel de la calle, comprobando que la parte inferior del edificio estaba clausurada con neocemento especialmente duro y que el único acceso practicable desde el suelo era el acceso desde el aparcamiento abandonado adyacente al edificio okupado de Comite.

Los Delta se enfrentaron, con cierto caos y desorganización en algunos casos, a diez "Kill Drones" con blindaje ligero de neomateriales y armados con sierras radiales. Pudieron destruirlos a todos. Parker a tres, Lavant a otros cuatro, uno Flaw, uno Buendía, y uno Dumont. Vanderbilt y Jerusalem sufrieron un ataque de locura, aunque finalmente se recuperaron. Young quiso embestir con un Todoterreno a las livianas máquinas voladoras blindadas, consiguiendo sólo estampar el vehículo contra el muro bajo del aparcamiento, por suerte no sufrió daños. Denver se quedó paralizado. Branaghan sufrió un momento de debilidad e histeria. James logró controlar a Vanderbilt, que fue también protegido por Jerusalem. McNyvel se mostró indeciso.

En el piso, Afrikanen abatió a hachazos a cuatro matones "City Rats", Mercio a tres, y Dawson a uno. Los otros dos se rindieron ante Mercio.

Finalmente, Afrikanen, con ayuda de Woods, acabó con Ti Chung en un baño de sangre impropio del antiguo bombero, consiguiendo así cumplir finalmente la misión. El portátil de Swann fue requisado, sin que los "Happy Mercs" llegaran a ser contratados esta vez por la mafia local. Poco después el FBI se haría cargo del portátil y de los prisioneros.

Los días veinte a veintidós, viernes y fin de semana, se celebró la feria IMPRINTED SPORTWEAR ESPECTÁCULO en Baton Rouge. Se celebró en el Raising Cane’s River Center. Era una feria de indumentaria decorada y estampada. En videoconferencia con el Teniente Branaghan, el Capitán Neville, desde su nuevo destino en la Oficina de Repuestos en Atlanta, animó a que quienes estuvieran fuera de servicio pudieran visitar la feria de incógnito y ver que todo estaba en orden y no había amenazas terroristas. La mayoría de los miembros de la Base no estaban de humor tras lo sucedido en Comite.

La semana del lunes, veintitrés, al domingo, veintinueve transcurrió tranquila, alternando descansos y entrenamientos, con informes de misión y un cierto infierno burocrático en particular para el Teniente Branaghan.

El Teniente y Director Interino de la NEMA de Luisiana nombró a Jack Woods nuevo líder del Equipo Charlie, debido a su perfil más civil como ex-bombero y ex-policía local. Tobías Hatchetman sería el segundo al mando de los Charlie debido a su elevado puesto en el escalafón como consecuencia de sus altas cualificaciones en la Academia de la NEMA en Washington durante el segundo semestre del año anterior. Ambos deberían de dejarse aconsejar por Robert Mercio en cuestiones estrictamente militares.

El lunes, veintitrés de junio, a mediodía, se celebró en el cementerio nacional de Baton Rouge, un cementerio militar, el funeral por Karla Theresa Bowler y Megumi Shaeki.

Dorgan Mitch seguía en coma en la Enfermería, bajo el cuidado de Denver. En cuanto al cadáver de Sun Wukong, su situación era extraña, pues el Teniente Branaghan había recibido órdenes secretas y una especie de extraño "testamento vital" del propio difunto Alférez, de que su cuerpo fuese guardado indefinidamente en la morgue de la Base, y bajo ningún concepto se le practicase autopsia alguna, ni funeral o entierro, y muchísimo menos cremación.

El lunes, día treinta, el Sensei O Shaklo fue asesinado por un francotirador no muy lejos de la Base NEMA de Luisiana, mientras esperaba para comprar un perrito caliente en un puesto callejero. El francotirador desapareció sin dejar ni rastro,  por lo que cabía la duda de si había utilizado tecnología de camuflaje similar a la que usara en su momento la heroína soviética "Alas Negras". La bala utilizada era un calibre cincuenta y llevaba grabado el símbolo de Skull, un sicario bastante caro que operaba en los Estados del Sudeste.

JUNIO DE 2098:

Durante la primera semana de Junio, lo que hizo Nigel fue entrenar con su arma de fuego, tratando de controlar y medir el pulso al disparar, con práctica, más allá de ser sólo el conductor, también podría prestar ayuda a sus compañeros en una persecución o situación extrema 

Normalmente extrovertido, empezó a verse distante y centrado en sí mismo, le dedica tiempo a su vieja motocicleta, más no fué era tan complicado cómo el helicóptero de bomberos en el hangar, este último se convirtió en una pesadilla, más de una vez volaba una llave inglesa o una pinza por el estrés que le generó, llevándole a desistir de momento.

La segunda semana comienza con el disfrutando el día 8 unas buenas cervezas en la cantina a la hora felíz, pero el lunes y lo que queda de la semana la pasa llevando el entrenamiento un poco al extremo, queriendo mejorar por sus colegas de Delta.

El día 16 daba por iniciada la "cacería" a un criminal algo chungo o complicado de tratar, un tal tipo llamado Ti Chung, después descubrió que no se trataba de una persona si no de una mafia. ¿O era al revés? La duda prevalecía en su mente, valiendo las risas de algunos de sus colegas, más esas cosas se le escapan pues él solo se dedica al transporte de personal y a la supervivencia del mismo.

Finalmente fue el jueves cuándo todas las investigaciones dieron con el paradero de los objetivos, la entrada en acción se dió con el viento en popa aún que cometió una horrible estupidez al querer impactar a uno de esos malditos drones voladores con el todo terreno, fue chocar contra un muro y derribarlo cómo si se tratase de un ariete, no supo en qué momento el trabajo terminó, pero si se enteró del abatimiento del objetivo principal.

El día 23 al medio día se presenta al funeral de ambas colegas, el resto del tiempo pasa tranquilo, pasando entre descansos y entrenamientos.

El día 30 fue inusual, el sonido de un disparo quebró la paz de la base, es difícil no escuchar el disparo de una munición de 12,7. A no ser que se esté cazando hipopótamos, lo cuál le parece imposible, se da a la idea de que alguien fue asesinado, con el correr de las horas se enteraría de quién fue la víctima.

JUNIO DE 2098:

Desde el atril de la iglesia, Sarah Palson, vestida con uniforme de gala, miraba a quienes se encontraban sentados. Sus ojos buscaron a dos personas en particular: a Jesse y a Angus. El primero por el apoyo que había mostrado incondicional con ella, el segundo porque entendía lo que era estar allí arriba, con el féretro de Karla Bowler a su espalda.

La mecánica tomó aire. -Cuando entras a un grupo como el NEMA, se crea una barrera con el resto de los civiles. Incluso aunque no seas del campo militar, hay un muro que te distancia de todo lo que has conocido hasta entonces. Tu familia, tus amigos, ya no son lo mismo, pues ellos no saben lo que se siente estar en esa posición. No tienen porqué saberlo, porque es nuestro trabajo que no piensen en los peligros y amenazas del día a día. Es cuando descubres en tus compañeros a tus nuevos confidentes, aliados, aun si a veces nuestras diferencias son tantas que no podemos llevarnos totalmente bien. Pero ese lazo se crea. La pérdida de Megumi y de Karla ha sido para mí como el de hermanas. Especialmente Karla...- Había intentado no llorar, pero la primera lágrima había escapado y caído sobre sus notas sobre el atril.

Aquel mes de Junio había empezado mejor que el anterior. Sarah había empezado a salir de aquel caparazón autoimpuesto, llegando a salir con los chicos de Charlie una noche. Había continuado con sus rutinas y entrenamientos, además de agregar más trabajo al taller con la llegada del nuevo Águila para los Bravo y el Bull Dog para James. Esos días apenas veía a Karla, pero McNyvel y Sarah habían estado compartiendo como compañeros de equipo, reforzando la camaradería que el compartir tantas horas de trabajo juntos podía dar. De vez en cuando los chicos se asomaban al taller, Jesse sobre todo, pero también Matt y Jack. Hasta vio a Moro un par de veces trayendo comida y pasando el rato con ellos. Parecía que después de todo podrían seguir adelante.

Hasta ese día. Ese día que los tomó de sorpresa. Toda la supuesta preparación que habían tenido por meses pareció caer en saco roto. Pocos iban armados correctamente, y casi ninguno sabía muy bien cómo debían avanzar. Sarah estaba allí, apenas unos metros, cuando las vísceras de sus dos compañeras se desparramaron por todo el suelo. Lo vio sin ser capaz de hacer nada, absolutamente nada por ellas. Luego de eso, se bloqueó una vez más. No está segura de lo que ocurrió después, sólo que esa noche estaba en las duchas, y que sin importarle nada hizo el amor con Jesse James desenfrenadamente. Al diablo las cámaras, al diablo las reglas. Al diablo intentar proteger al corazón. Mañana podría ser ella quien estuviera muerta.

-Es poco el tiempo que llevaba conociendo a Karla. Apenas sentía que empezábamos a abrirnos la una a la otra. Pero sé que era alguien especial, muy inteligente y capaz. Sé que, sin importar lo que ocurriera, yo podría contar con ella y ella conmigo. No debió ocurrir así. No debía irse así...- Se pasó la manga de su traje por los ojos, y lanzó una última mirada a los ataúdes, para bajar nuevamente hasta las sillas y ocupar la suya, quedando en silencio.

Junio de 2098

Y nuevamente otro mes que acaba de la peor forma posible. Otro mes para olvidar. Y otro mes en el que lo único que puedo hacer es quedarme junto a Sarah y refugiarme en ella para intentar no caer en la depresión.

Y la putada es que no había empezado para nada mal. Los días tranquilos se sucedían entre entrenamientos, prácticas con el nuevo Bull Dog, salir a correr y enseñar boxeo a Sarah y visitas al taller. Y poco a poco había conseguido ir recuperando a esa Sarah que conocí hace ya dos meses.

Finalmente llegó el desastre a manos de un descubrimiento y un enfrentamiento con el criminal, sicario de Swann, Ti Chung. Un enfrentamiento que se llevó a tres de los nuestros, tres Charlies irremplazables. Y encima uno de ellos mecánica.

Desde el primer momento estuve con Sarah intentando animarla y consolarla. Y aunque nuestra relación se pueda haber hecho más íntima también sé que está muy dañada. Igual que yo mismo. Creo que necesitamos ver a la psicóloga.

Mirándola en el púlpito desde el banco se me figura un auténtico ángel. Un ángel que se lamenta por la pérdida de su amiga, una perdida que quizá ella ha podido sentir más que ninguno. Cuando llega junto a mí la abrazo y le doy un rápido beso en los labios para luego simplemente quedarme con un brazo sobre sus hombros intentando consolar en el ambiente opresivo y triste que nos invade.

Los siguientes días son días de mucho papeleo, informes y demás. Pero intenté sacar a Sarah uno o dos días de vuelta a Baton Rouge aunque luego tengamos que volver a la base para dormir solamente para que no se quede encerrada con sus fantasmas.

Y entonces ocurre lo que creo que podía ser lo peor que podía ocurrir para finalizar el mes: el asesinato de nuestro instructor. Un mes redondo desde luego. Un mes en el que lo único bueno que ha habido para mí han sido salir con Sarah y volver a acostarme con ella.

Ojalá dejemos de tener que sufrir así. No sé si podemos asimilar más perdidas.

Junio de 2098

Qué se puede decir ante lo que hemos tenido que pasar en este final de mes. Nada, ni las mejores palabras del mejor de los psicólogos podrán hacer que aquellos que queríamos a nuestros compañeros perdonemos y olvidemos. Y aunque realmente apenas conocí a alguno, su perdida se notará tanto como la pérdida de "de Maeztu", o incluso más.

Acudo al funeral vestido con mi traje de gala y con una actitud seria y apenada. Voy escuchando las distintas declaraciones que hacen la gente que sube a decir algo por los caídos y afirmo algunos aunque me niego a otros.

¿Quién nos iba a decir que no iba a ser el único muerto en la base en este mes? Para despedirlo van y se cargan al Sensei. ¿Por qué? ¿Que les había hecho para que creyeran que merecía la pena acabar con él? Toda una serie de respuestas que no encuentro en el gente porque no me atrevo a preguntar y que decido intentar responder en la Iglesia. Aunque lo más probable es que a la mitad del sermón me quedé dormido. Pero eso que hay.

JUNIO 2098

Sandra inicia el mes con la intención de poner a punto su nueva casa, por lo que pide permisos y pases pernocta cada vez que tiene ocasión. Esto hace que no esté tan pendiente de lo que pasa en la base y aunque se la ve menos huraña que como acostumbra no está especialmente sociable.

Es por eso que apenas sigue las noticias y no capta el ambiente que se va desarrollando alrededor de la NEMA con políticos intentando inducir a la acción. En medio de una de esas retransmisiones el Sargento Instructor Jason Blemister ofrece algunos entrenamientos adicionales a los que Sandra accede de buen grado. Todo parece ir bien.

El infierno se desata dos días después, el 19. Unos terroristas, un matón del bajo fondo, han estado sembrando el terror y la policía pide la colaboración de la NEMA para su captura o eliminación. Parece una misión rutinaria, pero algo sale mal, muy mal.

Los Deltas quedan separados de los Charlie que cargan con el grueso del ataque. Atorados en la parte inferior del edificio, asisten sin poder intervenir a la muerte de tres de sus compañeros. Sandra prefiere no cuestionar, pero algo realmente no está funcionando en el cuerpo.

De nuevo regresan los sentimientos que tenía antes de entrar en la NEMA: frialdad y distancia. Creía que los tenía ya superados, pero los años pasados en las misiones en las que al final solo ella quedó de superviviente crearon una capa a su alrededor que es muy difícil penetrar.

Se aísla durante los siguientes días, preparando su informe de la misión y entrenando, entrenando hasta desfallecer. Comprendía que la mayoría de sus compañeros estuvieran afectados y se presentó voluntaria para infiltrarse en el Raising Cane’s River Center, en una misión rutinaria de vigilancia de la cual podría librarlos.

Asitió al entierro de Karla Theresa Bowler y Megumi Shaeki. No habían, al final, congeniado especialmente, y Sandra se sentía cada vez más desplazada ya que apenas quedaban mujeres en la base. Mitch seguía en la enfermería y de Wukong nadie sabía nada, pero ella era la que menos tenía que preguntar al respecto.

El mes continúa con su rutina de entrenamientos y sus permisos para seguir arreglándose la casa. Tras la tormenta parece que la situación poco a poco va regresando a la normalidad, si bien a algunos les va a costar más que a otros. Ésto es como el ejército y siempre tienes que tener en cuenta que el compañero con el que hoy te tomas unas copas, posiblemente mañana no esté. Más aún, es posible que la próxima seas tú la que no esté.

Termina el mes con otra mala noticia, el asesinato del Sensei O Shaklo. Sandra había tenido bastante relación con él, sobre todo en los entrenamientos de artes marciales y lamenta su pérdida, aunque como siempre a su frío estilo, tomando una copa a su salud en la cafetería. Todo esto le recuerda la necesidad de estar siempre vigilante. En la calle todos son enemigos potenciales.

El Teniente y Director Interino de la NEMA de Luisiana, Douglas Romeo Branaghan, nombró a Jack Woods nuevo líder del Equipo Charlie, debido a su perfil más civil como ex-bombero y ex-policía local. Tobías Hatchetman sería el segundo al mando de los Charlie debido a su elevado puesto en el escalafón como consecuencia de sus altas cualificaciones en la Academia de la NEMA en Washington durante el segundo semestre del año anterior. Ambos deberían de dejarse aconsejar por Robert Mercio en cuestiones estrictamente militares.

JUNIO 2098

El mes comenzó con una nueva visita de Mensajera y la llegada de equipo y material a la base. Según el punto de vista de Branaghan el equipo que les enviaban era insuficiente, o no acorde a las necesidades de esa base en concreto. Pero muchas veces tenían que conformarse con lo que tocaba.

Solo podía rezar porque pudieran aguantar los meses e ir acumulando equipo a base de diferentes envíos. Hasta ahora habían tenido suerte pero la suerte no podía durar siempre, tal y como se demostró a mediados de mes cuando el asesino de la mafia, Ti Chung, y unos cuantos de sus secuaces comenzaron unos altercados.

Branaghan trató de que los equipos Charlie y Delta estuvieran preparados para cuando las autoridades locales solicitaran la ayuda de la NEMA. Y, obviamente, llegó el momento. Pero no salió como esperaban. La misión se cumplió, sin bajas civiles ni apenas daños materiales. Pero con nada más y nada menos que tres bajas para la NEMA. Tres nuevos compañeros caídos. Los tres del equipo Charlie.

El recién nombrado Teniente asumía su parte de culpa, pero había muchos cambios que realizar en la NEMA para que algo así no volviera a producirse. Se encargó personalmente del papeleo y la burocracia, de informar a los familiares y de nombrar nuevos ascensos. Era un primer paso para recuperar una normalidad que era necesaria. Los primeros pasos para una nueva forma de operar en la NEMA, o eso esperaba. Pese a las reticencias de instancias superiores.

Le esperaba una conversación difícil con la Teniente General, aunque primero hablaría con el Capitán Neville para pedirle consejo. Si Branaghan era demasiado estricto o firme con sus condiciones... acabaría relegado a un puesto apartado de oficina tal y como le había pasado a Neville. Y aunque a él no le importaba, sabía que desde un puesto así nada iba a poder hacer por sus hombres.

Megumi, Bowler... siento haberos fallado. Descansad en paz. Esos pensamientos para sus compañeras caídas se repeitieron en su cabeza durante todo el funeral.

JUNIO 2098

El mes había sido loco para Moro.

Normalmente trataba de organizarse completamente durante el mes, tener claras sus rutinas... pero este mes había sido diferente.

A finales de mes, la situación de combate le había sobrepasado. Había utilizado su tiempo para tratar de preparar a los equipos delta y charlie para situaciones de combate callejero, y en la primera situación real, habían sido desbordados totalmente.

Por suerte, parecía que Branagan había comenzado a poner orden.

Jack había sido ascendido a responsable del equipo Charlie, lo que era una muy buena noticia. Madder era un buen tipo, y había hecho buenas migas con Moro durante la preparación de las situaciones de entrenamiento. Había entendido la necesidad de tener estrategia y formación, y seguramente haría lo mismo con todos.

Mercio, por su parte, era un excelente soldado. Se había destacado en los entrenamientos, y había sido el baluarte que había sostenido a su equipo durante la incursión.

Moro estaría ahí para echarles una mano. El no necesitaba ascender, lo único que quería era dejar de enviar a compañeros en bolsas a su casa.

Probablemente, el fusilero estaría en contra de que los demás saliesen sin el entrenamiento adecuado otra vez. Iba a recordárselo cada día.

Antes de final de mes, Moro buscó una reunión con Jack y Mercio para exponerles su idea. Quería "profesionalizar" a los Charlie. Quería tener un equipo de inserción rápida y uno de apoyo. Que todo el mundo tuviese claras sus funciones y sus posiciones en caso de tener que actuar rápido. Esto no podía volver a pasar.

Como siempre, Moro se enfrascó en sus papeles. Le encantaba presentar informes y protocolos consistentes en un buen número de hojas, con gráficos y valoraciones. Y por dios que les iba a entregar una buena biblia en este caso.

MES JUNIO 2098

Cumplía medio año en NEMA y fue un mes jodido, el más jodido desde que había llegado a la base. Los últimos meses habían sido bastante tranquilos y nada había salido mal, las intervenciones iban bien y demostrábamos ser una fuerza operativa y de respuesta muy capaz, pese a las quejas. Siempre hay quejas, así que no me preocupaba. Pero en Junio todo cambió de forma radical.

Tuvimos una intervención y nos dividimos, como siempre, deltas por un lado y charlies por otros. Entre las nuevas armaduras y el hacha, la verdad es que me sentí algo aislado y apenas tuve tiempo para pensar en mis compañeros. Cuando me lancé al choque pude ver un montón de drones frente a nosotros. Agradezco a Dios que fueran drones, no querría haber tenido que golpear con mi hacha a ningún hombre o mujer. El nuevo equipo funcionaba bien, no recibí ni un impacto y mi hacha destrozó varios de esos drones, pudiendo ayudar a mis compañeros y evitar que nadie saliera dañado.

Por desgracia luego me enteré de que a los charlies no les había ido tan bien como a nosotros. Varios de nuestros compañeros habían caído. megumi y Bowler no eran combatientes de primera línea y su muerte era como para recapacitar, quizás no estuvieran capacitadas para enfrentarse a un conflicto como aquel. Caso diferente era del extraño alférez Sun Wukong, sabía poco de él, pero me resultaba extraño que hubiera caído en una intervención como aquella.

Estuve en los funerales, en silencio y sin llamar la atención, en una segunda fila. Recibí alguna llamada de medios para dar una entrevista, pero me negué, no quería hablar de nada. No conocía apenas a los fallecidos, pero eran compañeros de la base y estaba acostumbrado a cruzarme con ellos por los pasillos, sentía su pérdida.

El mes sin embargo no dejó de golpearnos y el veterano sensei fue abatido mientras realizaba una actividad cotidiana. Aquello me sorprendió, ¿éramos los NEMA individuos amenazados? ¿Debía de ir con cuidado si salía  tomarme un café? Todo aquello me preocupó. Llamé a mi hija después de los funerales, mi ex me dijo que no estaba en casa pero que me avisaría cuando llegara. Nunca me avisó.

Me centré en los hierros, era la mejor terapia para evadirme.

JUNIO 2098 SEGÚN MATT

Junio. Joder, qué Junio. El día de las hachas. Calor. Locura. Insomnio. El mes en que me convertí en un asesino. No diré más.

JUNIO 2098

Cuando parece que las cosas no pueden ir peor, ahí lo llevas. Paf, en toda la frente. Como el balazo al sensei O'Sacklo. Con él, junio cerraba con cuatro compañeros muertos. Parker estaba a esas alturas realmente deprimido, y compartía el sentimiento con la mayoría de sus compañeros.

Hablaba poco y reflexionaba mucho. ¿Qué demonios pasaba en el mundo? Se preguntaba, pero en realidad sabía la respuesta. Pasaba que todo se iba a la mierda, y además llevaba cociéndose desde hacía tiempo mientras todo el mundo estaba distraído viendo la tele. Ahora se estaba quemando la cocina y nadie era capaz de oler el olor a quemado. Bueno, alguien sí, los que directamente echaban gasolina el fuego. Y para impedirlo allí estaban ellos en la NEMA, apagando el maldito incendio arrojando agua con cucharitas de postre. Al menos ahora tenían equipos de protección, hasta que quedasen desfasados, claro.

—No mamá... estoy bien. Es sólo que... bueno, nada. — suspiró — ¿Vosotros bien? Me alegro. No salgáis mucho de casa, sólo para lo necesario, ¿vale? Por favor. Siempre podéis pedir que os lleven la compra a casa. ¿Para qué salir con este calor?

¿Por qué al sensei? ¿Habría tipo más pacífico que él en la base? Se pasó la mano por la cara, angustiado.

—Vosotros no salgáis mucho y ya está, ¿vale? Ya habrá tiempo cuando todo se tranquilice. Dale un beso a papá.— colgó.

Soltó el aire desinflándose como un globo antes de levantarse de la silla de su habitación y seguir con sus rutinas.

Ya habrá tiempo cuando sólo queden cenizas.

JUNIO 2098 .

Durante su estancia en la NEMA el ingeniero había tenido momentos complicados, como todos. Situaciones tensas, misiones difíciles, pérdida de algún compañero como lo fue Ramiro. O la traición de Petrov y quizás la de Algernon, en Mayo. Pero aquel Junio resultó ser un mazazo para la moral de Angus. Pretendía no aparentarlo, pero su fe en aquel proyecto se desmoronaba.

Cuando Thorton le aconsejó y promovió para que abandonara la fundación y pusiera sus habilidades al servicio de un proyecto mayor, de gran envergadura, que ayudaría a la gente de la nación a mayor escala, MacNyvel entendió que parecía lo correcto. El crimen organizado crecía a gran escala y la pequeña agencia para la seguridad se quedaba chica para afrontar esos retos. Debía dar un paso más y unirse a un peso pesado de la ley y el orden. La NEMA parecía el paso correcto. Ya no lo tenía tan claro.

Aquel nefasto mes de Junio de 2098 se había saldado con la muerte de tres compañeros, el coma de un cuarto y el asesinato de un instructor.

Adiós, O Shaklo. Tus entrenamientos no estuvieron mal, aunque tus consejos no fueron los mejores.

Alguien podría pensar que pertenecer a un cuerpo de seguridad que se enfrenta constantemente a criminales muy peligrosos, eventualmente, puede terminar con estos terribles resultados. Pero lo trágico no es solo que murieran, sino cómo murieron. En qué circunstancias. En un situación que nunca debió haberse dado si hubiera existido un mínimo de control, orden, gestión y mando en las escuadras.

Así fueron a luchar, sin armaduras ni armas, a lo loco, la doctora Megumi, el oficial Wukong y la mecánico Bowler.

Oh, Theresa, amiga. Te echaré mucho de menos.

Y no hubo nadie que les negara la participación ante su estado de equipación y mental deplorables. Nadie que observara que no estaban capacitados para la lucha. Nadie que impidiera que marcharan como corderos al matadero. Sencillamente no había nadie que controlara a los agentes. A ninguno. Tan solo uno que daba órdenes y directrices generales y que no podía estar en todas partes para observar la salud mental y el hacer del personal.

¿Y donde carajos estaban los psicólogos de la NEMA para no advertir aquello? Ah, sí. Recabando información para el enemigo. Excelentes fichajes.

Y una organización sin control, sin seguridad interna, sin una gestión coherente, solo basada en rutinas de entrenamiento, guardia y desempeño de oficios, sin lugar a dudas, estaba destinada al fracaso. Y Angus no tenía el ánimo de ver aquello hundirse, en mitad de un descontrol. Ya había visto perderse lo suficiente.

Y cada noche, antes de acostarse, el ingeniero se quedaba delante de la pantalla de su computadora, observándola con aire distraído, meditabundo, perdido y triste. Leía y releía el escrito que redactara hace días. Ese que estaba dirigido a Branaghan y en el que indicaba su renuncia y pedía el abandono de la agencia. Acariciaba la tecla Enter constantemente, pero no llegaba a presionarla. Finalmente apagaba el ordenador y se acostaba. Mañana por la noche se encontraría en la misma situación. Quizás había aún algo que le animaba a continuar y no presionar el botón. Quizás pronto ocurriera algo que le empujara a hacerlo. El futuro lo diría. El click pendía de un hilo.

JUNIO 2098.

Jack subió al estrado con nerviosismo, pasó su mirada por los asistentes al funeral y sintió el suave apretón de Mary en su antebrazo. Agradeció el gesto. Las cosas entre ellos iban como siempre, su cumpleaños había sido ese mes y, aunque Jack había olvidado compra el regalo, había sabido compensárselo luego. Claro, el hecho de que ella tuviera otra cosa que sacarle en cara cuando discutían era un bonus añadido y sin embargo, a pesar de todo, ahí estaba, afirmada de su brazo dándole el apoyo que necesitaba, despidiendo a personas que no había conocido y sintiéndose sinceramente apenada por eso. Jack tomó aire.

—Queridos amigos, familiares y compañeros.

»Nunca interactúe mayormente con Karla y con Megumi. La mayoría de las veces que intercambiamos alguna palabra fue por asuntos de misión y me arrepiento mucho de eso, pues ya no habrá oportunidad de corregirlo. 

Trago saliva y carraspeó, mientras lo hacía recordó la salida que habían tenido a mitades de Mayo, cuando todo estaba volviendo a la normalidad. Aún en ese momento se habían mantenido en grupos aparte, había sido una instancia que había desaprovechado y le dolía en el alma admitirlo. 

—Ahora ellas se han ido, al igual que nuestro superior, el alférez Wukong, dejando una huella imborrable en nuestras vidas y un hueco que no se podrá llenar jamás a la vez que nos recuerdan lo frágil y preciosa que es la vida.

»Su partida nos recuerda lo vulnerables que somos ante los peligros que enfrentamos diariamente. Pero también nos insta a encontrar fuerzas para seguir adelante, a unirnos aún más como equipo y a enfrentar los desafíos que se avecinan.

Pasó la mirada por los ojos de sus compañeros esperando y tratando de comprender su reacción, buscó entre la multitud a Hatchetman y Mercio, quienes iban a ser sus principales apoyos en está nueva etapa. Recordó la misión del 19 de junio, su desastrosa ejecución y causa principal de que ahora se encontrasen ahí, con tres miembros menos en su equipo, con tres miembros menos en la familia.

No le costaba imaginar la desazón que habría en la mente de sus colegas, él mismo había pensado en la posibilidad de marcharse, volver a la policía o al cuerpo. Se había unido a la NEMA para salvar vidas. Y no sentía que eso fuera lo que estaban haciendo, menos en ese momento.

Cómo si pudiera leer su mente,Mary acarició su brazo, trayéndolo de regreso al presente. Quizás en cierta manera podía hacerlo, ella conocía de sus temores al respecto y no le habría costado adivinar por dónde iban los pensamientos de su pareja.  Jack se pasó la mano por el cuello y continuó.

—Hoy, en este momento de dolor, quiero recordarles a todos que la adversidad no debe rompernos, sino fortalecernos. El tiempo me ha enseñado que la unidad y la resiliencia son cruciales en los momentos más oscuros. Debemos abrazar la memoria de nuestros seres queridos y mantener viva su pasión y espíritu en cada paso que demos.

Dió un breve vistazo al papel que tenía entre sus manos.

—La Biblia nos dice en el Salmo 23:4: "Aunque camine por valles oscuros, no temeré peligro alguno, porque tú estás conmigo". En esta hora de aflicción, debemos recordar que no estamos solos. La fuerza que necesitamos para superar esta pérdida se encuentra en la comunidad que hemos construido, en el apoyo mutuo y en el recuerdo de aquellos que hemos perdido.

»Como miembros de NEMA, somos guardianes de la esperanza y la seguridad. No debemos rendirnos, no debemos ceder ante la adversidad. Por muy difícil que sea, ese es nuestro peor enemigo. Enfrentemos los desafíos sabiendo que, con nuestras acciones, honramos el sacrificio de los que se han marchado. Prometamos seguir luchando por la justicia y la seguridad de aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos. Que su espíritu valiente y su sacrificio nos inspiren a…

Tragó nuevamente saliva y trató de continuar, pero no pudo. Sentía un nudo en la garganta que le hacía difícil. Sus ojos, brillantes, decían más de lo que sus palabras podrían haber mencionado. Suspiró e hizo un gesto para finalizar mientras decía, con un hilo de voz. 

—Que Dios los bendiga a todos.

JUNIO 2098.

Si Mayo estuvo marcado por un suceso grave como la fue la traición de Petrov, Junio no se quedaría atrás.  Era un mes destinado a volver a la rutina, a volver a coger el pulso de la base e intentar olvidar lo sucedido, todo parecía ir bien durante los primeros días, todo un puto espejismo de lo que esta por suceder.

Junio del 2098 sería recordado como un fatídico mes, una macabra segunda parte de la película de terror que estaba viviendo la NEMA y que amenazaba con el propio final de la misma.  Junio sería un mes que marcaría un punto de inflexión en la organización, un mes donde se iniciaría el cambio.

La misión fue un autentico fiasco, de cara a la opinión pública todo había ido bien, se habían capturado y neutralizado a los pandilleros y los caídos en acto de servicio fueron llamados héroes.  No obstante cualquier estamento policial o militar sabía que la operación había sido una chapuza, el coste humano había sido muy alto para la amenaza que representaba la misión.

Las investigaciones internas que se iniciaron después llegarían todas a la misma conclusión, palabras vacías, donde los despachos manipulaban y maquillaban los informes oficiales a fin de proteger el trasero de mandos y políticos.  La moral en la base era baja y solo cabía tener la esperanza de que aquel suceso cambiara la forma de hacer las cosas.

Junio de 2098

No era capaz de decir nada. Toda su vida en el ejército le había preparado para morir, para ver morir a compañeros. Pero jamás había asumido que un encuentro pudiera resultar tan letal. No, al menos, con el corazón.

Con la cabeza, sí, claro. Con la cabeza todo era fácil. Pero aun cuando tuviera más o menos relación, y con algunos de los fallecidos la había tenido, era personas que veía a diario.

Con los que trabajaba codo con codo. A los que oía reír en la cafetería. Y luego, para colmo, estaba la sensación que podía haber hecho más. Cierto: el oficial al mando había estado en la misión. A él le correspondía tomar las decisiones. Pero, a pesar de eso, no importaba. Su actuación había sido pasiva, o al menos así la sentía él.

Y los muertos. Los muertos...

No, Eduardo no habló durante el resto del mes. Ni siquiera reaccionó con la muerte del sensei. Necesitaba centrarse en su familia. Necesitaba respirar con ellos. Necesitaba rezar y tratar de hacerse perdonar por lo que se le antojaba un pecado terrible.

No quería pensar en los nombres de sus compañeros. No quería tener que afrontar que les había fallado de la peor manera, y en el peor momento. Necesitaba recuperarse para poder seguir actuando. Necesitaba volver a respirar.

Él lo había sabido. El mundo se había vuelto loco y todo iba a empeorar. Pero los aviadores eran lobos solitarios, y veía herida su manada, veía en peligro el cubil de su compañera, de sus hijos, y sentía una mezcla de incredulidad, frío y miedo.

Y sin poder quitarse esas sensaciones de la piel, pasó todo el mes.

30 de Junio de 2098

No sé muy bien qué estoy haciendo, la verdad. Según he estado leyendo por la red sobre temas de autoayuda y la madre que los parió hay muchas formas de enfrentar los problemas, las depresiones, la ansiedades y todas las demás: sonríe, tira para adelante y piensa en positivo.

Piensa en positivo. Esas son todas las formas de enfrentar los problemas: pensar en positivo.

Su puta madre.

Y he acabado, mal que me pese, recordando las palabras de mi abuela: si quieres que algo deje de pesarte en el corazón, escríbelo y quémalo. Prefiero apestar la habitación con tabaco antes que hacer esto, pero bueno... vamos a probar.

Este mes empezó... tranquilo. Varios cargamentos llegaron a la base, cosas que no me importaron ni me importan demasiado. Durante prácticamente toda la primera mitad de este maldito mes no estaba pasando nada y más que militares o pacificadores parecíamos hippies en una, eso sí, muy limpita comuna. La cosa empezó a mejorar un poco cuando empezaron los entrenamientos, al menos tuve una excusa para decirme a mí mismo que hiciera algo más a parte de esperar algo que no sabía si quería que llegara.

Y llegó.

El problema es que no lo recuerdo.

El día 19 nos mandaron, de golpe y porrazo, a algo que no logro recordar pero que cada vez que pienso en ello me hace temblar y me da dolor de cabeza. Salimos a toda hostia de la base, prisas y nervios por todas partes, a darle una sorpresa al tal Ti Chung, que estaba tocándole las narices malamente a los mercaderes y comerciantes locales. Llegamos y yo estaba demasiado agobiado, no me gustan las prisas ni pienso que sean precisamente convenientes cuando estás poniéndote en peligro. Me quedé fuera, en el tejado de ese edificio, al lado del hovercraft mientras el resto entraba en el edificio con Mercio delante.

Observé a mi alrededor. Habría deseado tener un maldito cigarro y no tener un maldito enfrentamiento tras esa puerta... pero no podía dejar a los míos ahí dentro y quedarme yo aquí sin hacer nada. Entré.

Y lo único que puedo recordar es que vi muchas formas moviéndose y algo así como unas cajas grandes medio destrozadas en el suelo, rodeadas de una especie de salsa o algún tipo de comida de esas que te traen a domicilio. Había una cantidad enorme. Me sentí como muy enfadado, rabioso, porque esos hijos de puta estaban ahí dándose un banquete mientras a nosotros nos tocaba cargar con un jodido marrón.

Me resbalé con la comida desparramada por el suelo, me di en la cabeza y me quedé noqueado.

No, no me puto enorgullezco por ello.

Creo que Wukong, Bowler y Megumi debieron pensar que no podían seguir en un equipo con alguien tan estúpidamente inútil como yo, porque cuando volvimos a la base ellos no estaban por ningún lado. Algún día espero poder atreverme a disculparme ante ellos, sea donde sea que estén. Espero que estén bien.

Igualmente, tras volver de ese lugar yo sólo quería llorar y dormir. ¿Por qué estoy escribiendo esto?

Al día siguiente el bueno de Branaghan, el de las prisas —a quien no voy a poder juzgar nunca más— me dio una noticia tanto agradable como desagradable: me ofreció el puesto de líder del equipo Charlie.

Imposible. No me lo terminaba de creer. ¿Cómo puede alguien ofrecerle un puesto de tamaña importancia a un payaso como yo? Ni lo sabía ni lo sé, pero igualmente lo rechacé; no estoy yo lo suficientemente bien ahora mismo como para tener que cargar con responsabilidades tales. Pero eso no significa que me haya quedado con decir que no y ya está, ya que pensé y pienso que apoyar al mando es una responsabilidad que sí puedo acometer de forma correcta y el esfuerzo y la rutina me pueden ayudar a volver a... recuperar lo que soy. Así que ahora soy Hatchetman, Segundo al Mando™.

Al día siguiente me fui a ver al doctor Gohls, que parecía haberse olvidado de mi cara. Comprensible, tampoco es que me sienta tan guapo ahora mismo. Llega a pillarme hace unos años... Me dio unas pastillas para soportar y mejorar lo que él definió como "Estrés Postraumático". Supongo que lo que siento se puede definir como eso, sí.

De toooooooooooooooooooooooooooodas maneeeeeeeeeeeeeeeeras...

¿Qué cojones me pasa?

Al día siguiente hubo un entierro. Para mi asombro, el de Wukong, Shaeki y Bowler. Los que se habían ido de la NEMA. Traté de mantenerme lo más serio posible, porque veía a mis compañeros todos tristes y tocados; sobre todo Jack, que subió a hablar. ¿Desde cuándo trabajo con actores tan cualificados? ¿Acaso la NEMA es un estudio de cine encubierto? No pude evitar mirar a los lados para ver si habían cámaras, pero no vi ninguna. Muy extraño que unos compañeros se piren, encima por mi culpa, y les monten un entierro... Cuando Jack me miró sentí como si esperara que subiera tras él a decir algo. No me atreví. La verdad es que yo también sentía bastante pena porque las cosas hubieran acabado así. Me acerqué a él cuando terminó y le di una palmada en la espalda. Le dije que estuviera tranquilo, que seguro que todos ellos estaban en un lugar mejor. Pensaba que me dedicaría un guiño de ojo, o algo, o una mirada preguntándome si lo había hecho bien; pero estaba tan triste que, pensando que seguía en el papel, decidí seguirle el rollo y mantuve toda la seriedad que pude.

Si todos ellos estaban actuando, lo estaban haciendo demasiado bien... diría que incluso mejor que yo, ya que yo estaba verdaderamente roto y me esforzaba porque no se notara mucho.

Lo siento... Wukong, Shaeki, Bowler, siento que os hayáis tenido que ir porque soy un inútil. Intentaré ser mejor. Si algún día volvéis, no os ahuyentaré con mis fracasos, os abrazaré con méritos que podamos compartir. Somos... éramos compañeros, ¿no? Podemos volver a serlo, de verdad. Podemos seguir luchando juntos. Podemos...

[La hoja del diario se mancha con varias lágrimas que Tobías no había sentido que le corrían por las mejillas. Tobías no la quemará]