OCTUBRE DE 2098:
- Escena completamente narrativa.
MES DE OCTUBRE DE 2098:
El miércoles, día uno de octubre, los Equipos Alfa y Delta siguen de vacaciones. El Director Branaghan duda sobre si solicitar el regreso inmediato de los que están de vacaciones y contacta con la Teniente General Sawyer. La General ordena que no hagan nada y que todos actúen con completa normalidad, manteniendo vigilancia extremadamente discreta y cautelosa sobre las zonas amenazadas y la zona del Capitolio de Luisiana.
Por la mañana, a eso de las diez de la mañana, llega un paquete por mensajería especial para Matt Afrikanen: Un meme neurolingüístico titulado "El Yo Ideal", que representa una imagen idealizada de un bombero que recuerda mucho a una imagen de Afrikanen de joven. El autor del meme es el famoso creador uzbeko Mansha Gagarin.
Desde el jueves, día dos, al sábado, día cuatro de octubre, hay una gran tensión en la base NEMA de Luisiana mientras el Equipo Bravo se ocupa de la defensa de las instalaciones y Charlie de la vigilancia de la ciudad de Baton Rouge.
El domingo, cinco de octubre, llega a la Base en Highland Road un envío especial NEMA en nave aérea, esta vez Mensajera trae a la General Sawyer en persona junto con un cargamento especial: Treinta Pistolas de Maxi-Iones MIP-21 "Crime Stopper", con ciento veinte Baterías de MIP-21, treinta Rifles Láser con Lanzagranadas NEMA LGR-360 "Terror Stopper", con ciento veinte Baterías de MIP-21, y mil cuatrocientas cuarenta granadas explosivas para rifle (en treinta cajas de cuarenta y ocho granadas cada una); cuatro armaduras de potencia "Gun-Buster Workhorse"; doce Soldados Dron de Combate, doce Sabuesos de Combate, doce Pup-Scouts, doce Sondas Voladoras, y doce Sondas Araña.
El lunes, seis de octubre, la Teniente General Sawyer ha asumido el mando y comienza a preparar una operación contra la base del Joker. Planea encabezar el ataque, usando al Equipo Bravo, con cuatro de sus miembros equipados con armaduras de potencia (Bravo Siete, Diez, Once y Doce), mientras Bravo Seis con su Águila de Plata abre paso con el apoyo de todos los Drones que ha traído. Los cinco miembros restantes de Bravo vigilarán el exterior (alrededores del Capitolio de Luisiana) con el "Big Dog Super-Mastiff" (Bravo Uno, Cinco y Ocho) y los tres Guardianes Cromados USA-G10 (Bravo Dos, Tres y Cuatro). El Equipo Charlie prestará apoyo en esta operación, la Operación Conejo en la Madriguera, bajo el mando del Teniente Branaghan. Protegerá el punto de acceso en la superficie y estará listo y dispuesto para evacuar a posibles heridos o prestar apoyo.
El martes, siete de octubre, se recaba información y se utiliza un avión de reconocimiento USAF de la Base Barksdale equipado con un sonar de profundidad para realizar un mapa esquemático aproximado de la base subterránea del Joker bajo el Capitolio de Luisiana.
El miércoles, ocho de octubre, por la mañana se lleva a cabo el asalto a la guarida de la Bestia (el Joker), también llamada Operación Madriguera de Conejo.
Durante el asalto se producen muchas bajas enemigas. El Equipo Charlie no sufre daños y logra abatir a trece oponentes. El Equipo Bravo, junto con la General, destruye a unas tres decenas de enemigos, muchos de ellos grotescos mutantes, tal vez experimentos científicos aberrantes, y a muchos robots, defensas automatizadas y trampas explosivas. Dos miembros de Bravo, Nikita Flowers y Jun Baek, resultan heridos y precisan evacuación sanitaria. También se han perdido la mitad de los drones que trajo consigo la General, y el resto están muy dañados, hicieron un gran papel durante el asalto.
La General Sawyer abate al Joker y su cadáver es recuperado. Lamentablemente, no es posible recuperar gran cosa más, las explosiones han devastado casi todo y el destruido generador de la base secreta subterránea está escupiendo niveles peligrosos de radiación. Seguramente toda la zona de los Jardines del Capitolio, y parte del propio Capitolio de Luisiana, quedarán contaminadas durante las próximas décadas.
Jueves, día nueve de octubre, es un día de Informes de misión, resultados y consecuencias. La General Sawyer decide que los drones que trajo desde Atlanta y que han sobrevivido, la mitad de ellos, aunque están bastante dañados, se queden en la Base de Luisiana para reforzar la seguridad. El Equipo de Ingeniería estima que es posible repararlos, y que, cuando lo logren, serán un buen refuerzo para la Base.
El viernes, día diez de octubre, es continuación de lo anterior. Flowers y Baek se recuperan en la Enfermería bajo los cuidados de George Dwayne Denver. La primera sufre contusiones, conmoción, y varias costillas rotas. Su diagnóstico es bueno, aunque posiblemente tendrá que estar de baja médica hasta primeros de noviembre. Jun Baek sufre envenenamiento por radiación. El tratamiento para limpiar su cuerpo es complejo y costoso, aunque la General ya ha autorizado que se cubran absolutamente todos los gastos. Es probable que deba estar de baja hasta primeros de diciembre, y que en el futuro sea particularmente vulnerable al exceso de radiactividad ambiental.
El sábado, día once de octubre, un Equipo NEMA del Cuartel General de Atlanta acude en diversos helicópteros a recoger a la Teniente General Sawyer, portan una escolta de seis Águilas de Plata y una escuadrilla USAF de Barskdale (liderada por el Coronel Hubbard). Antes de partir, la General habla con casi todos los miembros presentes de la NEMA en la Base y les felicita por su buen trabajo. También habla en privado con el Director Branaghan.
El domingo, doce de octubre, es el Día de la Hispanidad. Es festivo para gran parte de Hispanoamérica y para la población hispana de Estados Unidos.
El lunes, día trece, es el Día de Colón. El día que los estadounidenses consideran el Aniversario del Descubrimiento de América, y festivo en la mayor parte de los Estados Unidos de América.
El martes, catorce de octubre, es un día rutinario de otoño. Bucólico para todos, para los que ya terminan sus vacaciones, y para los que están ahora en la base NEMA de Luisiana.
Miércoles, quince de octubre, fin de las vacaciones de Alfa y Delta. Puesta al día.
El jueves, dieciséis de octubre, se reanudan las funciones normales. Alfa en funciones de mando y Sala de Control. Bravo se ocupa de la protección y seguridad de la Base. Charlie en funciones de apoyo. Delta de guardia por si surge una situación de emergencia y tienen que salir de la Base a toda prisa para una misión.
El viernes, día diecisiete, fue un día completamente normal.
Días dieciocho y diecinueve, sábado y domingo, fue un fin de semana libre para el personal de Bravo y Charlie. Alfa y Delta en alerta para cubrir los puestos.
Desde el lunes, día veinte de octubre, al viernes, día veinticuatro, fue una semana normal de entrenamientos, guardias y vigilancias de rutina.
Sábado a domingo, día veinticinco y veintiséis de octubre, fue un fin de semana relajado. Se dejó un retén mínimo de tres miembros por Equipo y todo el resto de personal pudo al fin disfrutar de un descanso.
Desde el lunes, día veintisiete de octubre, hasta el viernes, día treinta y uno y fin de mes, fue una semana de cierta tensión. La campaña electoral estaba ya en su etapa final en toda la Unión por las elecciones de Mitad de Mandato. En Luisiana en particular el Gobernador se jugaba su reelección, así como el Fiscal del Distrito, el Sheriff de la Parroquia, y otros muchos cargos públicos regionales y locales. Se palpaba a las claras el nerviosismo.
El Congresista Romero (PR) era el principal rival del Gobernador Madrigal (PD), que contaba con el apoyo explícito y muy activo del Senador Hemmel (lo cual parecería casi contraproducente, a la vista de su decreciente popularidad en el último año) y del Arzobispo Tobías Callner, el Alcalde Shooeman y el Pastor Meyers parecían apoyar al Congresista Romero, pero lo hacen de un modo un tanto tibio y poco convincente, que no transmitía convicción.
El Senador Hemmel, de hecho, había estado una semana bajo arresto domiciliario ordenado por la Teniente General Sawyer de la NEMA. Tras ser investigado, había sido declarado no culpable, y el arresto domiciliario había sido levantado por orden judicial. El Senador entonces se había hecho la víctima y había tratado de atacar por todos los medios a la General de la NEMA, pero se había topado con un muro después de que el Senador reunido en pleno avalara las decisiones de la Teniente General Sawyer.
MES DE OCTUBRE DE 2098:
Octubre había sido un mes largo. Como la calma previa a las tormentas cuando estaban en alta mar.
A sabiendas de la misión que iban a realizar para neutralizar la base del Joker, Branaghan casi no había pegado ojo. Las órdenes de la Teniente General eran no avisar a los miembros de los equipos que estaban fuera de vacaciones. Por las filtraciones o espías que pudiera haber, no había que dar el menor motivo de sospecha al Joker.
Branaghan, como director de la NEMA en Luisiana, no estaba tan convencido de que fuera el mejor curso de acción, pero las órdenes eran órdenes. Y él era el primero que sabía que había que respetar la cadena de mando, que estaba ahí por algo.
La llegada del envío de Mensajera, con la visita sorpresa de la Teniente General Sawyer le dejó más tranquilo. El equipo que había traído con ella era impresionante y les daría la capacidad de combatir a un pequeño ejército. Pero Branaghan se preguntaba todavía si sería suficiente, y si era lo necesario para combatir al Joker.
Branaghan cedió su despacho a la General Sawyer para usarlo como centro de mando y organizar toda la operación. Lo cierto es que el plan era sólido, o todo lo sólido que podía ser sin que tuvieran datos fiables del interior de la base enemiga.
Y cuando llegó el día D, dio comienzo la operación Conejo en la Madriguera. Branaghan estuvo intranquilo durante el breve periodo que duró la operación. Fue una incursión rápida. El equipo Bravo y la General se adentraron en la base y eliminaron multitud de enemigos, mientras Branaghan y el equipo Charlie hacían lo propio en la superficie abatiendo a cualquier oponente que intentara ofrecer resistencia y asegurando la zona.
La NEMA solo tuvo que lamentar un par de heridos, que fueron trasladados rápidamente por el equipo médico, y varios drones. La pérdida de unas máquinas no le quitaba el sueño, pues solo eran dinero. La posible pérdida de vidas humanas era algo más peliagudo para Branaghan.
Y se consiguió el objetivo. No solo eso, sino que se abatió al Joker y se recuperó su cadáver. Lo cierto es que tras los análisis posteriores Branaghan se quedó algo intranquilo, pero era mejor no expresar sus dudas en público. Y lamentablemente la zona de los Jardines del Capitolio de Luisiana tuvo que ser acordonada y asegurada debido a la radiación que contaminaría el área durante los siguientes años.
La segunda quincena del mes se saldó con el regreso de los miembros de la base que habían estado de vacaciones y la puesta al día de todos en referencia a lo acontecido.
La base fue poco a poco recuperando la normalidad, y la próxima llegada de las elecciones comenzó a acaparar la mayor parte de comentarios. La vida seguía, y ellos tenían que continuar con su día a día. Branaghan, de acuerdo con su forma de ver las cosas como militar, procuró no mostrar su punto de vista respecto a nada de política.
Quedaba poco para fin de año. Un año más viejo, y había cosas que no cambiaban. Branaghan se sentía cada vez más cansado, quizá la edad le estuviera por fin alcanzando.
OCTUBRE 2098
Aquella normalidad era un poco inquietante. El mes de Octubre llegaba a su fin y Sarah no recordaba haber tenido tantos días de paz desde hacía demasiado tiempo. Casi podía decirse que era monótono. ¿Aquel era el precio por librar el país de un hombre como el Joker?
La misión, en comparación a las que habían tenido en los meses anteriores, había sido sin duda un éxito. Incluso ella había hecho volatizar a uno de los enemigos. Intentaba no pensar en ello, en cómo había sido su mano la que tirara de aquel gatillo. Concentraba su mente en otras cosas, como en todo el trabajo que había llegado después, con las nuevas máquinas, gravemente maltratadas en su mayoría, pero que una vez estuvieran de nuevo en funcionamiento serían un incremento importante dentro de la NEMA. Rutinas de entrenamiento, conversaciones por horas con Jesse, compartir con sus compañeros intentando que esa sensación de que algo tuvo que fallar, que algo estaba incompleto en el puzzle, no se hiciera evidente en su rostro y sus palabras.
¿Por qué un ataque tan descoordinado? ¿Cual había sido la intención del Joker? ¿Había sido todo una simple distracción para los que estaban arriba? Y los rumores sobre lo inhumanamente que se movía aquel enemigo al que hicieron frente...
Venía Noviembre, y con ella las elecciones. Por primera vez Sarah estaba confusa sobre a quien votaría, pues todo lo ocurrido durante su estadía en NEMA le hacía ver la política de un modo distinto, menos agradable. Ejercería su voto, por supuesto, ya que era tanto un derecho como un deber, pero no sabía si aquella persona que sería elegida, o reelegida, estaría preparada para la tormenta que se acercaba.
OCTUBRE 2098
Día 2X, 23:00
Sigo sin tener ni la más remota idea de qué demonios pasó o acaso está pasando desde esa misión. No logro entender cómo pudo ser algo tan aparentemente sencillo. Tampoco parecía que los de abajo estuvieran teniendo tantos problemas, en realidad, a partir de los mensajes de radio... sí, quizá mataron muchos yoquéséqué y montaron una verdadera carnicería bajo tierra pero tampoco es que hayamos podido bajar a comprobar en mayor profundidad qué es lo que había ahí abajo o qué estaban haciendo debido a la radiación.
Demasiado fácil. Demasiado malditamente fácil. ¿Por qué no hay nadie más preocupado? Las anteriores misiones fueron desastrosas y en esta tampoco es que hayamos planeado nada, si no pasó nada ahí arriba fue principalmente porque los esbirros y mercs nos venían de lejos casi en campo abierto... teniendo por primera vez armas que servían para algo.
No sé. No me termino de creer nada de lo que está pasando. No tengo la sensación de que sea desconfianza, más bien... no le veo sentido. Hasta hace era común el pensamiento de que no estamos preparados, que nos estamos enfrentando a imbéciles que incluso en su estupidez seguían siendo un peligro para nosotros... y ahora resulta que nos hemos cargado al Joker y ni la más remota idea tenemos del tal Swann porque ni se encontró su cuerpo. Y ni hablemos de las más de treinta bajas enemigas ahí abajo contando también cacharros electrónicos. Teniendo en cuenta todo lo que hemos podido ver... ¿realmente eso era todo?
En fin. Fuera de eso mes normal: rutinas normales, niveles de alerta normales dadas las circunstancias... lo típico. Tengo que dejar de pensar en cosas raras y empezar a sobrestimarme un poco más. Si parece que somos los putos amos... ¿por qué no íbamos a serlo de verdad? Mucho político y mierdas varias, va siendo hora de que sea a nosotros a quienes lancen flores.
Octubre...
...estaba siendo un octubre de otra época, muy, muy, muy atrás en el tiempo, cuando le ponían todas esas inyecciones y el dolor no le dejaba dormir. Crujidos en los huesos. Tenía en la mente día y noche la imagen del bombero, joven, con ojos de fuego azul y cara de niño malo. Tenía en la mente día y noche la imagen de su juventud. De alguien que era otro y le acosaba para hacerse dueño de su cuerpo. Ya él no era él, pero era extraño no saber quién de los "él" era verdadero. Estaba consiguiendo mantener al más fogoso en su lugar, siempre presente cuando iba con Mensajera por ahí (ella no sabía distinguir tan bien ciertas cosas, sobre todo ciertas medidas de fuerza), aunque su memoria perfecta y su procesador de datos estaban ahí para cuando se percatara y decidiera hacer un análisis en profundidad.
Fue una terrible frialdad la del día en que acosaron al conejo en su madriguera, y la alegría irónica de saber que el antiguo edificio se iba a preservar si o si durante unos cientos de años (tanto les habían recomendado no romper nada) porque se había vuelto un peligro radioactivo.
Acabó por hacer un acto de voluntad, ya a finales de mes. Envolvió aquel televisor que había que poner en vertical y lo mandó a los laboratorios para que lo tuvieran ahí guardado de forma permanente. No más juventud. Al fin, la victoria confirmaba que "él" era el "él" correcto, ¿no es así? Pues el verdadero solamente había confirmado la victoria sobre el ya caducado hace tanto tiempo.
—Entonces, ¿ha estado todo tranquilo en la base? —Mary jugó con una aceituna sobre el plato empujándola con el tenedor de un lado para otro, le encantaban y por eso siempre terminaba por dejarlas para el final. Alzó levemente la vista para mira a Jack quien erminaba de dar cuenta de un plato de costillas y estaba luchando por sacarle los restos de carne con tenedor y cuchillo, algo un poco complicado para quien hubiera preferido usar los dedos. Él asintió.
—Casi, aún quedan uno que otro miembro de Beta que necesita aún de cuidados, pero están todos fuera de peligro. Creo que pronto ya podremos dejarle todo a Denver.
Mary asintió mientras Jack pasaba de algún dato serio a otro más anecdótico sin ton ni son. Sabía que a principios de mes Jack había participado de una misión al capitolio mismo donde habían arrinconado y dado muerte al Joker y habían frenado sus operaciones bajo el edificio, al menos supuestamente según algunos canales. La unidad Beta se había enfrentado a los criminales bajo tierra cara a cara y, resultado de eso, el capitolio ahora era un Chernobyl moderno, esa unidad había quedado en su totalidad expuesta a la radiación de una forma u otra y Jack se había encargado de echar una mano en la enfermería para ayudarle a ese tal Denver. Lo poco que habían hablado desde entonces eran testigo de lo mucho que su novio había ayudado en la base. En realidad le agradaba ver a Jack acercarse más a sus compañeros —siempre lo había notado un poco aislado, pero no podía dejar de sentirse un poco desplazada.
—... Y entonces Matt trajo esa cosa que, te juro, me dió escalofríos. No, no era fea… bueno feo, pues era él quien estaba ahí. Pero ¿Cómo lo llamó el viejo? Publicidad subliminal sin cortaprisas… ni idea qué es un cortaprisas, pero seguro no es nada bueno.Ya te lo digo yo, esas cosas… seguro a fin de año tenemos una cada hogar. ¿Cómo estuvo hoy la oficina, todo bien?
—¿Eh? Sí, Michaels y N'Kwane van a hacer una parrillada para reunir fondos mañana. ¿Crees que podrías venir?
—Voy a hacer lo posible.
Mary sabía lo que significaba eso, que no iba a poder ir, además ese día era impar por lo que Jack tenía turno con Tobías, obviamente no iba a poder ir. Ni siquiera sabía por qué se lo había preguntado.
—¿Qué tal sigue Tobías? —había conocido al segundo de Jack durante una parrillada unos días atrás y le había caído en gracia. Pero también había notado esa lejanía en su mirada a ratos. Woods meneó la cabeza con preocupación.
La verdad no era la única persona en la que había visto esa mirada. Las veces que le había tocado acompañar a Woods a la base la había visto en varios de sus compañeros. ¿Era eso lo que la NEMA le hacía a sus miembros? ¿Le haría eso a Jack?
Aún recordaba cuando él había entrado a la institución ¿Estaban ya juntos en ese entonces?
Se habían conocido durante una marcha proecologista en la que había participado cuando el movimiento a favor de los derechos de los animales estaba en pleno auge, cuando recién era todo meramente hipotético. cada uno a un lado distinto de la barricada, claro.
Al inicio Jack no necesitaba dedicarle tanto tiempo a la base. Pero claro, los tiempos iban cambiando. Su puesto actual necesitaba mayor tiempo y dedicación de su parte y sabía que no le podía negar eso.
Jack terminó de tragar y sonrió para sí, casi podía leer lo que los ojos de Mary transmitían, ella seguro sabía la rutina de sus turnos, pero ella no sabía que ese día tenía permiso. Dejaría que la incertidumbre durase un poco más por diversión y para agregar más leña al fuego agregó.
—Creo que lo que resta del mes voy a darles una mano en el taller, hay una gran cantidad de proyectos que hay que finalizar.
Se llevó un poco de puré a la boca y Mary pinchó finalmente la última aceituna del plato con agresividad, inocente víctima de las tensiones de la pareja.
Jack rió con la boca llena y Mary volteó la cabeza ofendida, para que no viera su sonrisa, casi podía leer lo que los ojos de Jack transmitían.
La velada continuó tranquila y relajada como fiel reflejo de lo que el resto del mes sería para Jack.
OCTUBRE DE 2098:
Había sido un mes complicado. Los equipos funcionaban, las misiones salían mejor... pero había tenido que venir la plana mayor de la NEMA. Así no era como se hacían las cosas.
Moro estaba sentado en un bar de Baton Rouge esperando a su pareja. Parecía que, tanto mental como socialmente, las cosas le iban mejor. ¿Por qué, entonces, se sentía tan sumamente perdido? ¿Qué le estaba ocurriendo?
Apuró un trago de su cerveza. Ya llevaba dos, y eso era bastante más de lo que el polaco solía beber. Polaco. Te has llamado a ti mismo Polaco. ¿De verdad? No solía pensar en sus orígenes, el siempre se había considerado americano. Al fin y al cabo, ese era su lugar de nacimiento, aunque no fuese el de sus padres. Pero no hoy. ¿Qué le estaba pasando?
El ruido del bar se perdía dentro de la cabeza del fusilero. Había más ruido dentro que fuera. Las cosas estaban empezando a ir mal. ¿Era así como empezaba? ¿Podría estar Rusia en su cabeza? Ya había pasado antes... Descartó rápidamente. No había tenido contacto con la nueva unión soviética, y la situación con Alas Negras no le había despertado ningún recuerdo. Incluso había entregado todos los datos. ¿Y si eso es lo que quieren que pienses? ¿Tendrás que ver a un doctor?
Tan absorto estaba en su cerveza que se sobresaltó cuando una mano se apoyó en su hombro.
- Un penique por tus pensamientos... - Dijo ella, con una sonrisa en la cara. A Walter se le escapó una lágrima. Aquello. Aquello era casa.
La verdad es que no me había enterado de nada de lo que pasaba en la base hasta mi regreso. Y supone una auténtica... ¿sorpresa o putada?... enterarte de que van a hacer una operación contra el Joker, pues al no estar mi equipo yo tenía que quedar fuera. Máxime con la presencia de la teniente general Sawyer. Así que me tocó limitarme a vigilar mientras los demás se jugaban el pellejo.
Mentiría si dijera que no sentí alivio cuando me enteré de que sería el equipo Bravo el que entrara en la base mientras el equipo Charlie se quedaba vigilando. Creo que este último ha perdido demasiados miembros por acciones que no les corresponden como para seguir en esas. Y es que no son un equipo de combate, son un equipo de apoyo. Y claro, lo más importante para mi alivio es Sarah.
Finalmente el día ocho se lanza el ataque y, aunque más o menos lo voy siguiendo, lo que más sigo es la situación en los exteriores del Capitolio. Y cuando un grupo de sicarios del Joker intenta atacarlos pronto me doy cuenta de que parece más una acción suicida que otra cosa.
Al final la misión acaba más o menos bien. Es cierto que ahora la zona del Capitolio es radioactiva, pero precisamente ese ha sido el mal menor; si hubiéramos dejado al Joker que actuara a su aire la cosa podría haber sido mucho peor.
Finalmente el día once la teniente general Sawyer se marcha, y desde ese momento puedo acercarme más a Sarah, que habíamos alejado un poco por la presencia de la autoridad.
Y ya está. Se acabó el mes. Porque es que realmente no hubo nada interesante, más allá de mis frecuentes charlas con Sarah y alguna visita a las fiestas que se sucedía por la ciudad.
En cualquier caso se acercan las elecciones y realmente estoy dudando a quien votar. Aunque si atendemos a mis propios intereses egoístas creo que el actual Gobernador Madrigal le viene mejor a la NEMA de Batton Rush y por extensión a nuestro puesto de trabajo.
Este fue un mes quizá demasiado tranquilo para como empezó. Pero la verdad es que no nos podemos quejar, ni me voy a quejar. Después de todo hemos librado a la Alianza Norteamericana de un peligroso enemigo no solo para Estados Unidos sino para toda la Alianza.
La misión contra el Joker, si bien se saldó con algunos heridos por parte de los Bravo que también terminaron contaminados de radiación y con una zona de la ciudad tan importante como el Capitolio contaminada, se puede decir que fue un éxito. Se consiguió eliminar la amenaza para un proceso tan importante como las elecciones de mitad de mandato y se consiguió acabar con el Joker.
Ahora mismo, a falta solo de unos días para que se produzca la votación, recuerdo aquellos momentos. El ataque de los esbirros del Joker que todavía sigo pensando fueron convocados por alguien que no estaba en el escondrijo, quizá un subalterno, que podría causarnos problemas más adelante. Intenté posicionarme para ayudar a mis compañeros y rodear a los enemigos, y la utilización de armas que supiera utilizar fue muy útil. Pero por fortuna la cosa terminó bien y muchos se entregaron después de que, entre los compañeros y el Big Dog, abatieran a varios de ellos y a las naves con las que pretendían atacar.
Y ahora me pregunto, ¿qué hacer en las elecciones? Yo quizá, igual que todos los de la NEMA, estamos más cerca del gobernador Madrigal y sabemos en su mayoría los motivos para sus acciones, y que estos han sido mayormente por el bien del estado. Pero no negaré que ha habido algunas sombras en la luz. Así que sí, todavía tengo mis dudas.
Laura, la hija de su primo Antonio, había bajado hacia un par de horas a los niños al cercano parque, a la piscina. Eduardo se agradeció, mentalmente, la buena idea de contar con la familia para el tema de traer a alguien para ayudarles a cuidar a los niños. De un lado, le permitía ayudar a su gente en Méjico, y de otro, le permitía igualmente seguir estrechando lazos con sus dos mundos. Y para Laura era un viaje genial y una forma de ganarse unos cuartos.
Apoyado en la barandilla del altísimo hotel, mientras Alice seguía en la cama, Eduardo observó como poco a poco iba cayendo la tarde.
Era una visión espectacular. Habían sido, estaban siendo, unas buenas vacaciones.
¿Y después?
Después el resto de octubre fue rutinario, benditamente rutinario. La sorpresa que sus compañeros habían acabado con el Joker, y que parte de las instalaciones legislativas de Nueva Orleans habían pasado a ser radiactivas durante quién sabe cuanto tiempo, y que había bajo las mismas una base secreta del Joker eran... Locas. Dementes. Propias de los tiempos que les habían tocado vivir. Pero quedaban bajo el paraguas de la tranquilidad. De que, al menos por ahora, ese problema se hubiera solucionado.
En octubre, por unos instantes, Eduardo abrigó la esperanza que, finalmente, todo hubiera sido un bache y que las cosas volvieran a los buenos tiempos que su generación había conocido.
Octubre
En un Baltimore pintado por las luces de neón de una feria que prometía risas y diversión, estaba de vacaciones con mi pequeña Emily. Un fin de semana que, en mi mente, debía ser un oasis de risas y vínculos paternos, pero que amenazaba con convertirse en un campo de minas emocional.
Mi ex y yo no éramos precisamente una pareja de antiguos amigos. Y mi hija, mi pequeña Emily, a veces se convertía en la ardiente vanguardia de las operaciones de mi ex, llevando consigo la actitud de su madre contra su padre, el ex-militar, y ahora paramilitar, que no encajaba en el cuadro perfecto de familia que ella intentaba pintar. Mucho mejor era su nueva pareja, aquel periodista blanquito que pululaba siempre por mi antigua casa.
El viernes por la tarde, Emily me miró como si llevara un cartel luminoso de "problema" colgado del cuello. Traté de calmar las aguas, ofreciéndole algodón de azúcar y una ronda de carruseles, pero la niña no estaba para juegos. Mamá le había dicho que las diversiones con papá eran como montar en una montaña rusa sin cinturón de seguridad.
Pero no vine a Baltimore para ser el protagonista de una obra dramática. Quería ser el héroe de la historia, el tipo que hace reír a su hija y le demuestra que papá puede ser genial incluso cuando la vida no es un cuento de hadas. A medida que avanzábamos por la feria, sabía que tendría que enfrentarme a un torbellino de emociones y desafíos. Pero, hey, siempre me he sentido cómodo en el ojo del huracán, donde el humor oscuro se mezcla con la realidad de una feria en Baltimore y un tipo intenta ganarse el corazón de su pequeña. Y, por supuesto, tener el último chiste en el bolsillo para cuando las cosas se pongan tensas.
En el corazón de la feria, entre los chillidos de los niños y la música de las atracciones, Emily y yo estábamos escribiendo nuestro propio capítulo en el libro de las memorias paternas. Parecía que, contra todo pronóstico, mi hija empezaba a soltarse y a disfrutar del momento.
Me las arreglé para ganar un peluche gigante de un unicornio rosa en uno de esos juegos de lanzar aros. El brillo en los ojos de Emily valía más que todo el oro de la feria. La risa se mezclaba con la melodía caótica del parque de atracciones, y yo me sentía como si estuviéramos flotando en una burbuja de felicidad temporal. Cuando la veía reír me recordaba a mi madre.
Emily, con su peluche bajo el brazo, me miró con esa curiosidad infantil que aún no ha sido tocada por la desconfianza del mundo. "Papá, ¿en qué trabajas en NEMA?", preguntó con inocencia. Me pilló con la guardia baja y tardé en reponerme.
Esa pregunta, se cernió sobre nosotros como una sombra que amenazaba con romper nuestro momento mágico. Con una sonrisa, intenté desviar la pregunta con una respuesta que no revelara demasiado. "Bueno, cariño, en NEMA hago de todo un poco. Digamos que soy como el hombre de los recados de la unidad". No quería mentir a mi hija, no era de esa clase de padres, pero lo hice.
Emily asintió, aceptando la explicación con la confianza de una niña que aún cree en los héroes. Pero en mi mundo, donde las sombras de los secretos y las verdades a medias se proyectan incluso en la luz de una feria, sabía que la realidad era mucho más complicada. Desde la última vez que había estado con mi hija, había matado a unos cuantos hombres, algunos más jóvenes que yo y que seguro no habían dejado descendencia.
Seguimos nuestro camino por la feria, entre risas y juegos, ambos disfrutando de este pequeño respiro en medio de la tormenta. La mentira sobre mi trabajo en NEMA flotaba en el aire como una burbuja de jabón, efímera. Pero en ese instante, bajo las luces y el bullicio, solo éramos padre e hija, pasando un bonito rato juntos.