Partida Rol por web

MAYO DE 2098.

MAYO DE 2098:

El jueves, primero de mes, proseguían las obras de fortificación en la Base de la NEMA en Luisiana.

El Embajador de la Unión Europea ante los Estados Unidos dio un ferviente discurso en Washington, afirmando que la Edad Dorada de prosperidad mundial iba a proseguir hasta bien entrado el próximo siglo XXII, y que no se iba a producir ninguna nueva Guerra Fría, ni carrera armamentística alguna. Casi inmediatamente, las bolsas internacionales experimentaron nuevas bajadas. Todos los actores políticos, económicos y sociales coincidían en que Unión Europea llegaba tarde, y mal, a la nueva realidad.

La "Chica-Gato" atacó de nuevo en Baton Rouge, asustando a los transeúntes y persiguiéndoles a gritos de que: "¡El Fin está Cerca!"

Como si se hubieran puesto de acuerdo para contradecir al embajador de la UE, la CEO de Titan Robotics, Alexandra Daginova, anunció el inminente lanzamiento de nuevos robots pesados de combate, el CEO de Angrad Robotics la imitaba poco después; y el CEO de Iron Heart afirmó en la televisión nacional, en varios canales, que su empresa estaba en disposición de "reconvertir" viejos carros de combate obsoletos del USArmy en armas de guerra completamente renovadas con nuevos blindajes y armas tremendamente destructivas, el CEO de Armeros Clásicos confirmó estas palabras poco después.

Wilk's, la poderosa industria láser que hasta la fecha se había especializado fundamentalmente en electrodomésticos y láseres de precisión, anunció por su parte, que el armamento láser portátil y ligero era ya es una realidad y que podía poner en el mercado rifles y pistolas láser en muy poco tiempo. Los Agentes de la NEMA bien sabían que tenían los prototipos de armamento liger láser desde hacía tiempo, y que incluso el Mercado Negro había sacado sus propias copias de calidad inferior.

Absurdamente, el Doctor Soledad y el Doctor Crion discutieron en directo en una tertulia de TV acerca de que ambos países, Estados Unidos y Canadá, se estaban ocultando mutuamente tecnología, pese a que ambos formaban parte de la Alianza Norteamericana y compartían en común la NEMA. El Doctor Soledad citó con amargura a los famosos Tundra Rangers canadienses, con armamento exclusivo para ellos; el Doctor Crion respondió criticando abiertamente al gobierno estadounidense por su oscurantismo respecto del departamento de Operaciones Especiales del USArmy y acerca del programa secreto "Juicer", o "Soldado Universal", que pretendía crear súper-soldados humanos por medios químicos. Fundamentalmente mediante el uso de drogas de combate altamente dañinas para el organismo de sus usuarios.

El viernes dos de mayo proseguían las obras.

Diversos nuevos actores menores se suman en los medios a la controversia. Al final, a nadie le cabía la menor duda de que ya era una realidad la existencia de una nueva Guerra Fría a varias bandas, y que todos los bloques desconfiaban intensamente entre sí.

Por un lado estaba la Alianza Norteamericana, unida por ahora, pese a las fricciones internas entre Canadá y los Estados Unidos de América, con México intentando apaciguar a sus socios. De otro lado la Unión Europea que en los últimos años era casi una cáscara vacía, en la que Alemania y Polonia eran realmente los dos únicos países de cierto peso en la esfera internacional, mientras que el resto de los países europeos arrastraban ya más de una década de decadencia y de crisis económica.

La Alianza Norteamericana y la Unión Eropea eran en teoría socios, al menos la OTAN nunca se había llegado a disolver del todo, pero a la práctica desconfiaban uno del otro, y el pasado resultaba un lastre difícil de superar.

Aun más tensa era la relación de estos teóricos aliados con la República del Pueblo de China, y con la nueva Unión Soviética.

India, Japón, Australia, y partes de Sudamérica eran los actores secundarios en este telón de fondo, con África a la cola.

A estas tensiones se añadían las de la comunidad espacial, liderada en gran parte por las corporaciones americanas Cyberworks y KLS, que en los últimos meses parecían cada vez más cercanas a querer independizarse y formar naciones propias en el espacio.

El fin de semana de los días tres y cuatro de mayo hubo cierta tranquilidad en el estado de Luisiana. En otros lugares, la situación era similar a la anterior.

Desde el lunes día cinco al viernes, nueve de mayo, fue una semana muy atareada. Al fin se terminaron las obras defensivas de la Base de la NEMA de Luisiana.

El sábado, diez de mayo, el Sheriff Logrie llamó a la NEMA de Luisiana pidiendo ayuda. Se estaba produciendo un tiroteo en las calles de Baton Rouge y tres coches patrulla habían sido destruidos y había muertos. Sobre el terreno, el Agente Tsiperko, de la Policía de la Parroquia del Este de Baton Rouge, informó de que el capo criminal Swann estaba huyendo mientras le perseguía en moto "The Punisher", que disparaba indiscriminadamente, causando muchos heridos, incluyendo dos docenas de matones de Swann.

En un momento dado, el coche de Swann se accidentó y "Punisher" mató al conductor, mientras Swann huía a pie. Todo parecía indicar que ese iba a ser el final del camino para el jefe criminal. Entonces aparecieron los "Happy Mercs" y sembraron el caos, al abrir fuego con pistolas láser de gran capacidad destructiva. "Punisher" resultó herido de gravedad, pero consiguió escapar con la ayuda de Divergente , probablemente el mayor "hacker" de su generación, que alardea de ello usando su marca, la calavera que ríe, en los monitores y pantallas de toda la ciudad de Baton Royuge.

Los "Happy Mercs", equipados con neo-armaduras ligeras y neo-armamento de aspecto artesanal, resultaban extremadamente peligrosos, y sus disparos indiscriminados ya habían causado daños brutales a varios edificios, causando cientos de heridos y docenas de muertos.

La NEMA envió a un equipo de misión de Delta para detenerlos y acabar con la amenaza, o al menos obligarlos a retirarse. Las cosas no empezaron bien para el grupo de misión, varios de sus miembros parecían conmocionados y medio paralizados, no se habían equipado adecuadamente para la misión. Además, nada más llegar, los "Happy Mercs" usaron sus pisolas láser, que resultaron no tener implementada ninguna medida básica de seguridad, algo que sólo harían los bárbaros más dementes y salvajes, para destruir la Plataforma Delta, a un edificio, y uno de sus propios miembros, que resultó atomizado en una explosión de luz.

Buendía, que lideraba el grupo de misión, se enfrentó con una maza a un Happy Merc que le estaba disparando. De un mazazo consiguió arrancarle el yelmo, que no era hermético ni tenía suministro de aire independiente. Seguidamente, le golpeó en la pistola cuando el mercenario le estaba disparando, haciendo que se volara su propia cabeza. Sandra Flaw destrozó a otro de los mercenarios con sus dos vibro-cuchillos. El uso de granadas lacrimógenas, que con sus propias armaduras medioambientales estándar no afectaban a los miembros de la NEMA, tácticas de manada de lobos, y superioridad física, consiguieron hacer que los otros dos mercenarios se rindieran y fueran capturados, siendo posteriormente entregados a la Policía de la Parroquia del Este de Baton Rouge, que se a su vez se los entregaría al FBI de Luisiana.

Durante todo el tiroteo y enfrentamiento entre Punisher y la organización de Swann, incluyendo las acciones de los Happy Mercs se produjeron muertes y heridos, y la destrucción de un edificio.

La investigación forense posterior del FBI demostró que la NEMA no había tenido culpa en esta tragedia y que además, durante el enfrentamiento fue muy comedida en el uso de neo-armas, por lo que fue exonerada de toda responsabilidad. La misión se consideró un éxito para la NEMA, dadas las circunstancias.

El domingo, día once de mayo, fue un día de vigilancia y evaluación de daños. Los miembros del grupo de misión habían sufrido heridas leves por la caída desde una altura de cuatro metros al explotar la Plataforma Delta, pese a las armaduras. Las Armaduras NEMA Estándar habían sufrido daños importantes en la explosión, y en algunos casos daños más leves por los disparos apuntados sueltos de los Happy Mercs. Pese a todo, las Armaduras habían conservado la estanqueidad, protegiendo a sus portadores del humo, los daños por fuego, y de los gases lacrimógenos. Una protección bastante más eficaz que los habituales respiradores y máscaras de gas de las fuerzas especiales convencionales.

Ese día también muchos escribieron sus informes de misión y se pasó a Condición Amarilla en la Base.

La siguiente semana fue de calma chicha, y se pasó a Condición Verde. Todos pudieron disfrutar de permisos de fin de semana para hacer lo que quisieran, salvo los que se ofrecieran voluntarios para quedarse monitorizando las pantallas de la Sala de Operaciones.

La siguiente semana, desde el miércoles día veintuno, al viernes veintitrés, se produjeron intensos entrenamientos conjuntos de la NEMA con elementos de la ANE (para algunos, su organización matriz original), la policía local, bomberos locales, antidisturbios y SWAT.

En todo Estados Unidos se abrió un intenso debate sobre el uso de las neo-armas, con una gran división entre los partidarios de prohibirlas por completo (y en todo caso restringirlas a las Fuerzas Armadas y cuerpos similares) y los partidarios de liberalizar su comercialización para que el público en general pudiera defenderse contra ellas. Se disparó la venta de armaduras hechas con neo-materiales ultra resistentes. Se dispararon exponencialmente además los contratos para reforzar la estructura exterior de edificios e infraestructuras con neo-hormigón capaz de resistir daños extremos. A lo largo de los siguientes meses además, regulaciones estatales y locales impondrían la obligación de construir los nuevos edificios e infraestructuras utilizando los nuevos neo-materiales híper resistentes.

Con el tiempo se vería que iba a ser muy difícil parar o frenar la expansión de las neo-armas, y de todo aquello que sirviera para protegerse contra ello, incluyendo construcciones reforzadas, blindajes incluso en vehículos civiles, y los blindajes personales, especialmente entre la policía y agentes de seguridad.

En el fin de semana de los días veinticuatro y veinticinco se pasó a Condición Amarilla y no hubo permisos en la Base. Fue un fin de semana de intensos preparativos y vigilancias. Se esperaban problemas para el lunes siguiente, el "Memorial Day" de conmemoración por los caídos al servicio de la patria.

"Memorial Day" llegó, y pareció que era el día de los pirados, principalmente en Baton Rouge y Nueva Orleans. La policía local informó de atracos múltiples en toda clase de comercios, agresiones por parte de jóvenes violentos, maleantes desesperados y jóvenes trastornados. Aprendices de terroristas amenazaron con bombas y rehenes en las estaciones de tren, pero el SWAT eligió ocuparse y rechazó la ayuda NEMA. Un Lenguaraz en un hotel estuvo convenciendo a los clientes de que se suicidasen, con la ayuda de un Demonio de Salón.

Desde el martes, día veintisiete de mayo, hasta el sábado, fin de mes, hubo calma nerviosa en buena parte de Luisiana. El Gobernador y el Alcalde de Baton Rouge estaban muy preocupados por el aumento de la criminalidad. Los sondeos electorales publicados esos días eran malos para el Gobernador Madrigal, aunque el Alcalde Shooeman parecía tener poca competencia seria, por mal que hiciera las cosas en Baton Rouge.

Viernes 23 de mayo de 2098

Parker se descolgó por la pared de ladrillo haciendo rappelling. Los cristales ya estaban destrozados, y por las ventanas salía un denso humo gris. Entró por una de aquellas ventanas y desabrochó el mosquetón de su nuevo traje de protección NEMA y se arrodilló, tratando de ver a través de humo.

—Aquí Delta 12. Estoy dentro. Tengo visual de los rehenes. Cambio.— dijo a la radio integrada en el interior del casco.

En lugar de esperar a otro miembro del equipo, Parker decidió avanzar agachado hacia los bultos que yacían en el suelo. Presumiblemente estarían atados y amordazados.

—¡NEMA! ¿Estáis bien? ¿Estáis...?

No tuvo tiempo de terminar la segunda pregunta. Uno de los hostiles salió sorpresivamente de su parapeto y descargó su arma láser contra él. No tuvo opción a esquivar, y su armadura no le protegió lo esperado. Parker no pudo hacer nada para defenderse y allí acabaron con él, destruyendo parte del edificio y, muy posiblemente asesinando también a varios de los rehenes.

***

Resoplando, Parker salió del debriefing con el casco bajo el brazo, acompañado de otros miembros de Charlie y Delta. Ese sería el último entrenamiento conjunto con la Policía, la Agencia Nacional de Emergencias y los Bomberos de Baton Rouge. Desafortunadamente, aquellos tres días de maniobras con los demás cuerpos de seguridad y emergencias no habían sido lo que él esperaba.

Inicialmente se había alegrado de hacer aquellas prácticas conjuntas. Pensó que serían refrescantes además de muy necesarias dada la situación que tenían con las neo-armas que empezaban a circular por ahí. Inserciones rápidas, coordinación con el resto de cuerpos, simulaciones de rescate de rehenes en situaciones de alto riesgo. Pero en lugar de haberle dado más aplomo, ahora tenía miedo. Era demasiado, y las autoridades empezaban a perder el control de esas armas de destrucción masiva.

Se metió en los vestuarios y empezó a quitarse el traje de protección. Desde luego era una maravilla. Otorgaba al portador una protección ambiental excelente, y por suerte ya los tenían a su disposición. De lo contrario, todos los compañeros que viajaban en la plataforma hubieran muerto. Había revisado los informes.

Suspiró y entró en la ducha. Era demasiado. Incluso se había enrarecido el ambiente de la base. Casi se podía palpar la tensión. Las caras de los compañeros. Empezaba a ser bastante angustioso.

Mientras se lavaba el pelo con el champú especial cabellos rubios que siempre llevaba en su bolsa, recordó que el próximo lunes sería el Memorial Day, y le vino a la cabeza el pobre Ramiro de Maetzu. Pensó en si alguien de la base le llevaría flores a algún sitio. Eso estaría bien.

Pero, ¿cuánto tiempo tardarían antes de que cayera el siguiente? Y el lunes, ¿pasaría algo? ¿Les requerirían? Últimamente, en las fechas importantes solía haber problemas.

Terminó de aclararse champú y acondicionador, pero no cerró el grifo. Ojalá que el lunes no pasase nada. No se sentía preparado para desenvolverse en estas situaciones. Eran demasiado para él. No era un soldado, era un rescatista.

Tal vez esos políticos de la tele esta vez sí que dijeran la verdad y poco a poco volviera todo a ser como antes. De verdad que quería creerlo.

La situación de Mayo no cambió especialmente para Moro, que dedicó la mayor parte de su tiempo a seguir con la preparación de los ejercicios de combate simulado.

Se centró, con la ayuda de los consejos de los ingenieros del equipo, en el desarrollo de un sistema de combate basado en munición antidisturbios, que si bien era probable que sacase más de un moratón a los miembros de los equipos Delta y Charlie, no haría que hubiese bajas. Además, los equipos probablemente se acostumbrasen mejor al peso de los equipos y la sensación de disparo, pues harían los ejercicios con sus propios armamentos.

Decidió también dedicar algo de su tiempo a descubrir qué diantres pasaba por la cabeza de la chica-gato. Estaba causando una conmoción en Baton Rouge, y el tener a una lunática haciendo de las suyas alrededor de la base y manchando el nombre de la NEMA no generaba buena publicidad… por mucho que no fuesen más que los desvaríos de una enferma. Poco a poco, Walter fue haciendo que su presencia resultase menos “molesta” para la chica, aunque sabía que sería un trabajo a largo plazo…

El tema de las armas se estaba convirtiendo en un quebradero de cabeza para el fusilero. Veía que su entrenamiento se estaba quedando obsoleto con las armas “tradicionales”, por lo que decidió empezar a pulir sus habilidades.

Cada semana intentaba mejorar sus habilidades de disparo, especialmente las de larga distancia. Nada te hacía estar más seguro frente a armas de destrucción masiva y robots voladores que ser capaz de acertarle a una mosca a 300 metros… y eso era algo que el fusilero tenía bastante claro.

Las obras de reparación de la base iban bastante bien. Durante la semana de la finalización, Walter intentó estar bastante atento. No esperaba que la gente le hiciese ningún caso, pero le estaba cogiendo el gusto a revisar las obras. Un hormigón fraguado un poco más rápido de la cuenta, unas varillas oxidadas… Walter seguía apuntando en su libreta todas las posibles vulnerabilidades que veía, reales e inventadas. No quería dejar nada al azar. Unas conversaciones con Dawson le ayudaron a entender mejor las implicaciones que tenían para la sociedad civil.

El día 10 fue complicado. Walter se había preparado para salir con el equipo de apoyo, pero al final pareció que no fue necesario. El equipo Delta se había desenvuelto bastante bien, y hasta la opinión pública estaba contenta, por lo que al fin llegaron buenas noticias de una misión. Por desgracia, había perdido una plataforma.

Durante la alerta amarilla, Moro incrementó sus entrenamientos a 4 horas al día. No podía salir de la base, por lo que pasaba su tiempo entre la sala de tiro y las conversaciones de cantina. Podría haber sido peor, la verdad.

Cuando por fin volvieron a la franja verde, Moro pidió un permiso. Su hermana parecía que había conocido a un tipo, y necesitaba que Walter se quedase con los chicos un par de días. No había problema, aunque había escuchado que los chicos querían correrse una juerga. Siempre era bueno unir a los equipos. Sabía que su hermana volvería a casa a dormir, pero Walter necesitaba cuidarlos durante el día, así que los planes eran perfectamente compatibles, y eso era bueno para todos. Al fin y al cabo, el también echaba de menos a los chicos.

Por suerte, los entrenamientos intensivos de la semana anterior hicieron que no perdiese tanto el ritmo con la ANE, por lo que se sintió cómodo. Encontró entre los miembros de los SWAT a un antiguo compañero de unidad con el que había perdido el contacto hace tiempo, y quedaron en volver a tomarse algo un día de estos. Walter ni siquiera sabía que estaba por la zona, pero también es cierto que llevaban casi 8 años sin verse…

Una vez pasado el Memorial Day, que por suerte había sido “relativamente” tranquilo, pues no había tocado salir de la base, Moro se volvió a concentrar en su juego de guerra. Ya estaba todo listo, sólo faltaba la luz verde de los mandos, y esperaba conseguirla para ponerlo en marcha para el mes siguiente.

La luz verde llegó rápidamente, y los preparativos se dispusieron para el martes, 10 de Junio, en los campos de entrenamiento de la policía local.

El mes empezó con bastante movida en las noticias. Sandra seguía de forma poco habitual en ella los canales de noticias y siguió con especial atención el debate entre el Doctor Soledad y el Doctor Crion. En las circunstancias actuales, ser canadiense y estar en la NEMA no debería generar ningún prejuicio pero, tras la traición de Alexei, Sandra aún seguía un tanto tocada y quizás algo neurótica.

La llamada a misión el día 10 no le llegó a la muchacha en su mejor momento. Unos locos estaban matando civiles y destruyendo edificios con armas no limitadas. Se les indicó que no podían usar armamento de destrucción masiva pero que podían matar. Poco más escuchó, necesitaba sangre y la iba a encontrar.

La plataforma delta fue alcanzada al llegar y quedó prácticamente destrozada. Algunos de sus compañeros se llevaron la peor parte, pero por suerte los daños recibidos por su parte habían sido mínimos. Internamente sintió alivio al pensar que ella no estaba a los controles en ese momento. Aún recordaba los problemas que tuvo Jerusalem anteriormente.

Los asaltantes fueron reducidos en un instante. Sandra pudo llenarse las manos de sangre con uno de esos infelices y de no ser por sus compañeros hubiera sido más de uno. Los vibrocuchillos eran excelentes para esos menesteres, aunque eso no solucionaba nada: los demonios estaban en su interior y con esos actos no hacía más que alimentarlos.

Al regresar dudó acerca de presentar su informe de misión y prefirió tener un “olvido” involuntario. Llegado el momento se excusaría, pero no se encontraba anímicamente preparada para hacerlo

Los días siguientes fueron de calma en la base y Sandra aprovechó para salir de vez en cuando a su nueva casa. Una vez allí usó sus contactos para informarse acerca de los Tundra Rangers de Canadá, pensando que podrían ser una alternativa a la NEMA, para encontrarse poco más que con un cuerpo de guardas forestales.

Desilusionada regresó a sus labores cotidianas: guardas, entrenar, entrenar y entrenar.

El día 17 aprovechó para ir a casa de Eduardo Buendía. Quería conocer a su familia y había recibido una invitación para comer. Los días siguientes fueron de permiso que uso para adecentar y amueblar su casa.

A partir del 20 nuevos entrenamientos con SWAT y policía. Sandra se mostró despiadada acabando con sus enemigos como un ángel de la muerte. Si no hubiera sido un entrenamiento habría sido toda una matanza. Sus compañeros estaban más acostumbrados, pero la policía y el resto de efectivos que no la conocían tanto mantenían una distancia prudencial.

El 26 fue otro día de locos, pero el SWAT y la policía prefirieron no ayudarse con la NEMA ¿Quizás por la sangrienta representación suya en los entrenamientos conjuntos? Sandra se sentía un tanto culpable, pero la ansiedad que tenía seguía en su interior como un fuego que no podía apagar.

El final de mes fue mucho más tranquilo. La muchacha seguía las noticias desde la cafetería, pero ya no parecía tan interesada como antes. La rutina de entrenamientos ya formaba parte de su quehacer diario y en cuanto a su casa, una vez amueblada con lo mínimo ya parecía que no tenía especial interés en ella, por lo que pernoctaba generalmente en el cuartel aun cuando la base estuviera en condición verde y hubiera la posibilidad de tomar permisos.

Se había anunciado algún acto conjunto para junio, podría ser una oportunidad para que Sandra volviera a estar integrada plenamente en la base.

MAYO DE 2098 SEGÚN MATT:

No se podía dormir. Llevaba varios días hasta los cojones. Los putos obreros currando con sus máquinas día y noche sin parar, con sus bots hormigonera chirriando y metiéndose por todos lados. Los Bravo estaban, además de insomnes, en alerta constante y con los huevos de corbata cada segundo por tener a tantísimos extraños dentro del perímetro.

El mundo se estaba comenzando a ir a tomar por culo. ¿No había algún programa espacial para largarse a currar a Marte o así? Una parte de Matt observaba todo como si estuviera en un partido, o presenciando algún espectáculo. Sin duda los psicólogos de las potencias fomentaban ese sentimiento con sus numerosos programas gratuitos de entretenimiento. Todo el resto de Matt estaba con los huevos de corbata. Y el insomnio y las taladradoras, joder.

Y la política interior, de pronto, tan tranquila, y todos tan amigos, jaaajajaja. Eso si era un signo de los tiempos que corrían.

Con todos los componentes de la base por fin recuperando sueño perdido y la base con un flamante y nuevo blindaje de neomateriales hubo el asunto de cómo dieron por el cucu al "Castigador" a quien nosequién sacó las castañas del fuego y a cuyos agresores redujeron los muchachos de Delta. ¡Por fin buenas noticias!

De pronto los opinadores estaban suaves como caquitas recién salidas de un ojete infantil.

De este incidente surgió por fin la idea: a todo el mundo le entró prisa por blindar las ciudades, y pronto fue por completo imposible encontrar un triste albañil, pues todos querían enfoscar su fachada para mañana.

Mi churri estaba missing. Al parecer le estaban cambiando el cuerpo de arriba a abajo para adaptarlo. Otro punto. ¿No sería que ya se había cansado? Tampoco tuve mucho tiempo de lamentarme: hubo un permiso medio normal tras el incidente, pero nuestros jefes se recuperaron del susto y nos metieron en cada entrenamiento conjunto y en cada mierda de cursillo que podían encontrar, los muy cabrones.

A pesar de todo. De todo el esfuerzo, de todos aquellos recursos (nuestras armaduras habían llegado justo, justo en su momento. Ni un segundo antes.), la Plaga de los Locos pasó sin que nadie reclamara la ayuda de la NEMA. Cabronazos. Y yo aquí matándome a pajas, sin saber que hacer. ¿Cuándo terminarían a mi churri?

A ver si Junio es un poco menos porculero. A la mierda Mayo.

La llamada a mediados de Mayo la había tomado por sorpresa. De hecho, desde que había tomado la decisión de unirse a la NEMA, apenas había tenido contacto con su familia o con la empresa Palson. Ni siquiera cuando estuvo herida y en reposo por prácticamente dos meses le informó. Por eso tuvo que interrumpir lo que estaba haciendo en ese momento al darse cuenta de donde provenía la llamada.

Se trataba de una reunión empresarial por videollamada, aunque Sarah procuró que su cámara se encontrara apagada, no necesita a que le acusaran de filtrar imágenes de la Base aún si era por una distracción. Reconoció a Walter, su ex-marido, entre los miembros de la junta directiva, pero apenas si le dedicó una mirada. En pocos minutos, Sarah Palson se enteró del motivo de la reunión. -Esperad un momento. Nuestra empresa ha sido siempre una empresa de electrodomésticos y artículos para el hogar. ¿Cómo que ahora se va a unir a la carrera armamentística? ¿Armas de láser marca Palson, es coña?- Le parecía un absurdo, y al intervenir Walter para explicar la situación, la expresión de Sarah se oscureció. Por supuesto que había sido él el de la idea. Con su labia usual, esa que ella conocía bien, había terminado por convencer a los ejecutivos de la empresa en empezar a invertir en la construcción de armas, armamentos, y defensas para el hogar.

El debate continuó por al menos media hora, antes que Sarah diera un no definitivo. Miró a su ex-esposo con enojo. -Quieras o no, Walter, la única razón por la que sigas en la empresa es por nuestro matrimonio. No estaré allí en presencia, pero sigo siendo quien tiene la última palabra en estas decisiones.- La reunión se dio por terminada, de momento se respetaría la decisión de Sarah, pero la mecánica sabía que no pasaría mucho antes que su ex convenciera a la mayoría de los miembros de la junta directiva para tomar el rumbo que él quería.

¿Debería preocuparse? Ella misma había renunciado prácticamente al puesto principal de aquella empresa para seguir su sueño. En contra de los deseos de su padre, y de las esperanzas puestas en ella. ¿Por qué debería importarle lo que otros decidieran hacer con la compañía? Pero le importaba. Le importaba el legado familiar por tanto tiempo llevado. Le importaba el esfuerzo que su abuelo Jason Palson había hecho para hacer surgir la empresa y que estuviera entre las principales marcas del país e incluso ser conocida internacionalmente.

Aquella era una preocupación más que se unía a la serie de preocupaciones que había ido acumulando desde el mes pasado. McNyvel había compartido con ella sospechas relacionadas con el Dr. Algernon, y las conclusiones a las que habían llegado, siendo solo hipótesis sin pruebas, era que había algo más oscuro relacionado con el psiquiatra y la NEMA. Algo que incluso podría justificar las acciones de Petrov. Por si fuera poco, hacía unos días habían destruido la plataforma Delta, y todos los que iban dentro habían dejado bastante maltratadas las armaduras. Especialmente, y eso la enfureció mucho más, la armadura de Jesse. Mientras la estuvo reparando, soltó una serie de retahílas hacia el cadete por no tener más cuidado, dejando claro al final que detrás de aquel enojo había miedo. Miedo a que, en un segundo, el Delta Tres hubiera muerto.

Comenzaba a odiar esa sensación. Encariñarse de más con aquellos que la rodeaban, y que ahora estaban en constante peligro. Quizás... Quizás lo mejor sería abandonar NEMA y tomar el puesto de directora de la compañía Palson. Olvidar su amor por la mecánica y ser una gris empresaria, lejos de amenazas de muerte, de bombas, de pérdidas.

Mayo de 2098

Mac, en ocasiones eres como un leñador. Sí. Uno de esos que están tan enfocados en talar todo el bosque que no son capaces de contemplar y observar ni un solo árbol, pensó el ingeniero mientras sostenía un panel de chips que pretendía integrar en el Guardián Cromado, aunque no tenía muy claro donde. Entonces, por unos momentos, trasladó su atención y pensamiento a este. Llevaba un rato hurgando en el titán blindado, en concreto en una mano, presionando un disparador de movimiento, pero esta no daba señales de vida. No se movía y no se cerraba. Estaba lisiada. Aquello comenzaba a ser un tanto desesperante tanto para él como para Sarah.

El mecánico se echó la mano al bolsillo y sacó un chicle. Sabor fresa ácida, su preferida desde la niñez. Masticó la chuchería mientras jugueteó con el envoltorio de papel metálico, observando. Tratando de comprender qué fallaba. Frunció el ceño unos momentos y finalmente sonrió mientras seguía masticando el chicle.

En mis antiguas clases de física y electrónica, en la facultad, tenía la manía de masticar chicle cuando me encontraba con un problema de complicada resolución. Como si el movimiento de los maxilares me otorgara algún tipo de concentración beneficiosa. Y debo admitir que en muchas ocasiones en las que he estado en apuros me ha ayudado, ya que la necesidad tiende a ser la verdadera madre de la invención. Y un chicle, un buen soporte.

Dobló sobre sí mismo, en varios pliegues, el papel de aluminio hasta dejarlo en una porción larga y muy fina. Después introdujo con cuidado el papel en una ranura muy estrecha por donde circulaban circuitos. Finalmente usó el chicle para cimentar y fijar el papel. Volvió a presionar el disparador y la mano titánica se cerró con poderosa fuerza.

La necesidad tiende a uno a ser más... flexible, pensó con sonrisa irónica mientras guardaba el panel de chips que no iba a hacer falta. Tendré que acostumbrar a Palson a masticar chicles. ¿De qué sabor le gustarán? Apostaría que de sandía.

Eso le hizo pensar en los últimos días que llevaba con ella y las conversaciones que habían mantenido con su compañera. De alguna manera había animado a algunos miembros a que indagaran sobre el por qué de la traición de Petrov. Había resultado sorprendente cuando, movido por la curiosidad, resultó ser él el primero en allanar la habitación del ruso. Nadie había entrado para intentar investigar sobre el traidor en sus pertenencias. Inconcebible.

Mi madre me decía que puedes aprender mucho de una persona viendo lo qué guarda en su mesa. Lo que no me esperaba era encontrarme con la mesa intacta, con polvo incluso. Como la dejara Petrov. Fuera de cualquier investigación interna. Así que el ingeniero investigó. Y eso le llevó a obtener una pista que apuntaba hacia el Dr. Algernon, nada menos. Y como este no respondía a sus llamadas para concertar una cita se presentó en la consulta de psicólogo. Pero se encontró con un centro odontológico. ¿Algernon estaba pluriempleado? Quizás, pero no como dentista. Había desaparecido. Y cuanto más investigaba y leía sobre ese controvertido psicólogo y sus métodos, menos le gustaba. Más sospechaba. Fue entonces cuando surgieron ciertas dudas y quizás explicaciones sobre la desviada conducta de Petrov en los últimos tiempos hasta su lamentable final.

Lo habló con Sarah y con el propio Branaghan, quien algo tenía investigado. Pero era todo tan endeble, con hipótesis y conjeturas a falta de datos certeros, con tantas incógnitas...

Es lo que hay Mac. Pero tendremos que seguir buscando. Solo el necio está seguro de todo. Un sabio sigue indagando. Veamos qué chicle arregla ahora la pierna.

Mayo fue un mes menos tranquilo que abril, me exigió más y me mantuvo más activo. Algo que por una parte agradecí, pues no me gustaba la calma y también porque la actividad que había tenido no había resultado con ningún compañero herido de gravedad. Pese al gran número de actuaciones que estábamos teniendo, NEMA demostraba ser un operativo sólido y que salvo una terrible baja no había perdido gente en combate.

Sin embargo todo era muy diferente al ejército. Cuando me alisté siempre pensé que los enemigos estaban fuera de nuestras fronteras y que en el interior los conflictos eran a mucha menor escala. Pero no estaba resultando así, especialmente desde que un grupo de tarados habían comenzado a tomar la justicia por su mano, ponerse nombres extravagantes y vestir como héroes de tebeo antiguo. En mi opinión a todos esos muchachitos y muchachitas lo que les faltaba era un poco de disciplina en su infancia, por desgracia llegábamos tarde para eso.

La intervención de mayo me hizo darme cuenta de que la tecnología avanzaba más rápido de lo que a mí me gustaba. Las viejas armas, las que yo había manejado toda la vida y con las que había aprendido a defenderme, amenazaban con estar obsoletas contra los enemigos más avanzados. Los Happy Mercs me hicieron ser casi inútil, mi viejo fusil no era capaz de traspasar su armadura y el cuchillo de combate común no podía despellejarlos. Por suerte mis compañeros habían estado rápidos para inutilizarlos y yo había sabido aprovechar mi corpulencia para sujetar a uno de ellos.

Lo que no me sacaba de la cabeza eran sus armas, tenían una capacidad de destrucción acojonante. ¿Cómo íbamos a luchar contra eso en el futuro? El mundo evolucionaba muy rápido y yo nunca había tenido miedo hasta que fui padre. Intenté hablar con mi hija unas tres veces por semana en lo que duró el mes. Lo conseguí solo una vez y fue una conversación muy breve, unos cinco minutos. Mi ex tenía una nueva pareja que al parecer era un hombre fascinante, pues mi hija solo me habló de las cosas que ese tal Arthur le había comprado.

El gimnasio me ayudaba a concentrarme, a relajarme y a pasar el tiempo. Ahora que veía cada vez más lejos mis días de competición sentía algo de añoranza. Comenzaba a entender a todos los compañeros que se habían ido retirando, pero que lo hacían con dificultad. La llama de la competición tarda en irse mucho más que la fuerza de los músculos. Yo todavía tenía edad como para seguir intentándolo, pero me había prometido a mí mismo retirarme en la cima y centrarme en mi nuevo trabajo. Sin embargo cada día que en el gimnasio de NEMA levantaba peso y me veía capaz, el fuego interno aparecía.

Pensé en darme un año, no era mucho tiempo. Un año en NEMA y después vería lo que hacía, si volvía a competir o no. Era cierto que me habían herido varias veces las piernas y aunque para desplazamientos normales y trabajo con cargas medias no era un problema, quizás si lo fuera con el peso de un powerlifter. Un problema añadido que tendría que resolver en unos meses.

Un fin de semana me fui de pesca, solo. Me lo pasé bien y eso que nunca antes me había gustado la pesca. Sin embargo comencé a disfrutarla, era una actividad tranquila y relajada. Una actividad que quizás me gustara porque empezaba a envejecer.

Mayo 2098

Otro intenso mes acaba y a pesar de todo yo solo puedo pensar en una persona. Llevo todo el mes intentando volver a acercarme a ella, y aunque voy dando avances está claro que tiene miedo de que nos acerquemos más.

Y dentro de lo que cabe es comprensible. Después de la actuación del día 10 muy probablemente tiene miedo de que en una de esas pueda morir. Y si entonces estamos en una relación se volvería a quedar sola.

¿Por qué no puede ser como yo? ¿Por qué no puede darse cuenta de que es mejor vivir las experiencias que puedas mientras estés vivo que no quedarse encerrado por el miedo? Ojalá pudiera hacer que saliera de su crisálida como hice una vez.

Maldito sea el SWAT de Baton Rouge. Ahora tenemos que estar encerrados preparados para salir sin que nos llamen. Todo por su propio ego.

Me dirijo nuevamente al taller para ayudar e intentar entablar conversación con Sarah. Y aunque podemos hablar y varias veces intercambiamos más de dos palabras, se sigue notando que está reacia a volver a ser quién era. Pero no dejaré de intentarlo, realmente ha llegado a importarme.

Una vez entro en el taller la veo inclinada sobre una armadura, reparando los años que tiene. Creo que es de las pocas ocasiones en las que se la ve sonreír. Últimamente tengo miedo de que decida abandonar la NEMA, pues ella puede tener una vida fuera de aquí. Pero no digo nada, tan solo entro y me pongo a colaborar en lo que está haciendo demostrando que sigo ahí para cuando quiera.

Mayo 2098

Mayo 2098. Está claro que estamos viviendo en un antes y un después en la existencia humana. Pero no puedo evitar preguntarme si la humanidad sobrevivirá de forma civilizada a todo lo que está sucediendo.

Por una parte las armas láser de destrucción masiva que ahora se van a poder vender al público en general. "No, pero también hemos sacado materiales para evitar el estrozo que generan." Hipócritas.

Esos materiales los van a poder pagar la gente rica, pero como siempre los pobres a sufrir. Y lo mismo con las Neo armaduras. Quién dice que no va a llegar uno a una discoteca y va a pretender entrar y, como le nieguen la entrada, se lía a disparar con una pistola láser a todo el que se mueve incluyendo a los pobres de seguridad que no tenían culpa ni pena.

Y dudo que las empresas vayan a dar esa protección a sus guardias. Así que nuevamente si tienes dinero para comprartela vives.

Y encima poco después anuncian el lanzamiento de nuevos modelos de robot pesados. Las cosas se nos están yendo de madre en todos los sentidos.

La verdad es que casi me parto cuando el día uno el embajador de la Unión Europea va y suelta que estamos en una era Dorada de prosperidad. No se lo cree ni él.

Con tantos bloques enfrentados no puede existir una era dorada. La alianza norteamericana, junto a la Unión Europea si queremos considerarla, la nueva Unión Soviética, China y las megacorporaciones espaciales que ahora pretenden independizarse. Te juro que yo les dejaba a ver cómo coño conseguían recursos allí arriba si están bajo un embargo.

Pero en fin, las cosas cada vez se complican más. Esperemos que nuestros peores temores no se confirmen, pero estoy casi convencido de que pronto va a estallar una guerra mundial.

MAYO DE 2098:

Branaghan respiró con calma mientras se tomaba su café de por las mañanas. Mayo había sido un mes muy largo.

Tener que lidiar con asuntos como la "chica gato" no era algo con lo que hubiera soñado. Pero esas noticias siempre resultaban más entretenidas que ver al menos a cuatro compañías punteras anunciando a bombo y platillo avances en la carrera armamentística a nivel privado.

El mundo se iba a ir a la mierda, y cada vez más rápido.

Las noticias, por lo general, no ayudaban al estado de ánimo de nadie, y los programas de televisión donde se hacían "entrevistas" no eran más que un escaparate para que unos y otros, por muy reputados que fueran, soltaran su propaganda política. El Teniente no tenía duda alguna de que había políticos detrás de cada entrevistado, y detrás de cada cadena, con su propia agenda. Manipulando a las masas y buscando su beneficio propio. Siempre era así.

Al menos en la base se estaban cumpliendo los horarios y las fechas prefijadas para todas aquellas obras, y la sensación de Branaghan era de que eran cada vez un grupo más bien avenido. Empezaban a parecerse a soldados que colaboraban formando una maquinaria bien engrasada, en lugar de a un grupo mixto de militares y civiles con opiniones muy diversas y que entraban en conflicto de manera constante. Era todo un progreso.

Y con todo ello, se avecinaban tiempos oscuros para la NEMA. Con todas las facciones interesadas en los presupuestos que alimentaban a la NEMA era cuestión de tiempo el que crecieran desmesuradamente, o desaparecieran por completo. Necesitaban munición para darle a gente como el POTUS. Gente que sí veía en la NEMA algo positivo, y que abogarían por utilizar a la NEMA con fines protectores para la Alianza.

Toda la tensión mundial, los comienzos de lo que parecía ser una nueva guerra fría... Todo ello quedó atrás cuando la NEMA tuvo que intervenir. Era hora de hacer su trabajo, y de hacerlo bien. Que la policía local confiara en ellos de nuevo era una buena señal, y Branaghan decidió enviar a dos grupos a detener a los criminales que luchaban en las calles de la ciudad. La NEMA tenía un objetivo claro: proteger a los civiles y evitar los daños en la propiedad privada y pública. Y detener o ahuyentar a los criminales. Difícil, teniendo en cuenta el armamento de aquellos criminales y mercenarios, pero afortunadamente todo salió bien con el liderazgo de Buendía en el terreno. Había hecho bien en escogerle como segundo, pues era un tipo de lo más sensato capaz de ver jugadas sobre el terreno que otros no veían a simple vista.

Jerusalem tenía la mente más aguda, eso era cierto, pero le faltaba la sensatez y no perder los papeles en ocasiones. Aunque últimamente estaba más callado y aparentemente controlado. Como si hubiera aprendido a gestionarse. Era algo con lo que Branaghan quería trabajar. Lo investigaría. Un Jerusalem centrado era un arma de tremendo valor para la NEMA.

Además, esa misión sirvió para recopilar información, y para anotarse puntos de mejora. Quizá había sido suerte, pero el que la NEMA no perdiera a ningún solo hombre, y hubieran cumplido con los objetivos iniciales de la misión había sido todo un éxito. Un éxito que había visto la población de Luisiana, y la policía. Un éxito que el FBI no podría volver en contra de la NEMA. Por mucha propaganda que quisieran vender en la televisión.

Perder la plataforma Delta fue una putada. Pero un sacrificio que había merecido la pena.

Y al menos, tras la misión, todo el equipo pudo disponer de unos días tranquilos y de algunos permisos. La normalidad debía llegar a la Base, que no la relajación.

Ni siquiera los disturbios del "Memorial Day" enturbiaron el ánimo de Branaghan. No eran lo que debían ser, pero la NEMA iba por buen camino. Si le incomodó un poco que los SWAT rechazaran la ayuda de la NEMA, quizá querían demostrar algo... Pero no era algo que afectara al orgullo de Branaghan. Ellos seguirían haciendo un trabajo impecable.

Sus acciones hablarían por ellos.

MAYO 2098

​​​Si bien a principios del mes Jack comenzó a intentar acercarse a sus compañeros para cumplir la meta que se había autoimpuesto, pronto su timidez natural y sus pocas habilidades sociales terminaron por obligarlo a desistir en el intento, volviendo a sumergirse en su rutina de ejercicio y enfocándose nuevamente en los entrenamientos que tenía pendientes.

Así fue que volvió a subirse a las Hovermotos, redescubriendo el placer del aire en la cara y la velocidad. No era tan aparatosa ni tenía esa sensación de poder de una motocicleta de toda la vida, si tenían su gracia, pero seguía prefiriendo a su vieja Harley, que seguramente ya debería ser material de deshuesadero. Si no se hubiera gastado todos los ahorros (y los de sus hermanos) en el pie para la casa de la señora Woods, bien habría sopesado la idea de invertir en una nueva motocicleta. Así, mientras algunos de sus compañeros corrían detrás de amenazantes bolas de papel, Jack jugaba a mantener el equilibrio sobre los deslizadores.

Las cosas volvieron a ponerse movidas alrededor del diez de Mayo, cuando un grupo conocido como los happymerc decidieron enfrentarse a tiros al Punisher, una especie de héroe dejando múltiples muertes y destrozos en su camino. 

Esperó en la base, atento a cualquier contratiempo, pero al final el equipo Delta contuvo la situación con destreza. Un punto a favor de la NEMA, que realmente necesitaba de esos créditos cómo bien lo demostraba aquella entrevista que muchos —Jack inclusive— habían seguido atentamente. Fue un agrado escuchar el apoyo de Vagni-trondaya (seguramente fue por el pastel que le envié, le había dicho su madre por teléfono), sobre todo después de lo acontecido con Petrov.

Petrov, lo que había pasado aún le rondaba la cabeza y no pocas veces se encontraba preguntándose si podría confiar en tal o cuál persona, pero Jack era una persona simple y pronto las sospechas se esfumaban ante otras dificultades. Y vaya que Mary ayudaba mucho en eso. 

Con ella las cosas seguían como siempre, azúcar y sal a partes iguales, su chica había encontrado un nuevo trabajo de oficina de medio tiempo que complementaba perfectamente con las protestas ecologistas a las que le gustaba asistir y llevaba unos días ansiosa esperando una gran fiesta que iban a hacer por la empresa. Evento que, obviamente, Jack olvidó completamente.

Tampoco fue buena idea que, para ese mismo momento Jack hubiera querido que fueran a ver cómo iban las cosas con su madre en el rancho. Había aprovechado el traslado para presentar formalmente a Mary con su familia y le había parecido lógico aprovechar su permiso para volver a visitarla. Obviamente la distracción de Jack terminó con la furia de Mary y con todos los planes disueltos.

En parte por esto, cuando llegó a la base, Matt tomó la decisión de sacarlo a distraerse y disfrutar de la vida nocturna de Luisiana. Pero lo que pasó ahí es material de otra historia. Cómo dice el dicho: "lo que pasa en Baton Rouge se queda en Baton Rouge".

Unos días después se encontró con la grata sorpresa de que iba a entrenar con las fuerzas locales del orden. Volver a pisar los terrenos de una comisaría le trajeron unos recuerdos que no sabía que aún tenía. Mientras lo hacían se preguntó si no quedaría bien ese campo para la actividad que venían planeando desde el mes anterior. 

El resto del mes fue solo esperar y prepararse para el memorial day. Que era conocido por estar plagado de protestas y manifestaciones. Tratar de que Mary no participara de una marcha antibélica casi le cuesta lo poco que se habían reconciliado para ese entonces. 

Mas para el día en cuestión el SWAT decide prescindir de ellos, dando claras muestras de que aún falta confianza entre ambas instituciones. Jack se queda mirando las noticias y atento a una petición de ayuda que nunca llegó.

Pero no todo fue decepcionante ese día, Mary volvió a casa bañada en pintura roja y las fotos que le mandó daban a entender que se lo pensaría dos veces la próxima vez que saliera a protestar. Gracias a lo cual Jack pudo disfrutar de unos gratos días de tranquilidad que aprovechó para terminar con Walter las disposiciones del ejercicio y conseguir al fin la luz verde. 

El lugar y los preparativos no tomó mucho tiempo más. Por lo que el día 31 pilló a Jack de vuelta al campo donde habían entrenado el 21 pasa ver si podía conseguirlo para esta actividad. Ojalá hubiese puesto la misma energía en recordar que el próximo mes era el cumpleaños de su novia. Oremos por Jack.

Mayo de 2098

La tranquilidad volvió a adueñarse de la base durante el mes de Mayo, en otras ocasiones Mercio hubiera echado de menos los días de acción pero la verdad es que los acontecimientos del mes anterior con el incidente de Petrov había dejado los ánimos de la base bastante tocados.

La atmosfera de los días posteriores no era la de siempre, parecía que la gente desconfiaba unos de otros preguntándose si también estaría ocultando algo.  Poco a poco los días fueron pasando y las rutinas volvieron a ocupar la parte principal del tiempo, nuevos entrenamientos y ejercicios tácticos habituales.

Un par de pequeñas misiones marcaron la actividad de la base pero Mercio como miembro del equipo Charlie tuvo una participación limitada por lo que los entrenamientos fueron el plato principal para el hostigador.  La segunda parte del mes con el incidente de Petrov ya más que asimilado volvió a traer las ganas por entrar en acción.

Las noticias sobre el mundo no eran nada buenas, una nueva carrera armamentística se había instaurado y cada vez eran armas más grandes y destructivas en ambos bandos, aquello no creaba una gran expectativa de futuro ni de seguridad, era en momentos como aquel en los que Mercio se alegraba de no tener niños pues veía que algún día no muy lejano alguien apretaría el botón equivocado y el mundo que se conocía cambiará para siempre de un día para otro.

Mayo de 2098

El hombre sentado frente a él le observaba con detenimiento mientras preparaba su libreta y su bolígrafo, detallado con imágenes de alguna serie de dibujos animados. Tobías lo miró, esbozando una leve sonrisa sincera. Él, observando su reacción, extendió la mano en la que lo sostenía.

—Es un... regalo —afirmó, amistoso, entrecomillando esta palabra— de mi hija. Ya te he hablado de ella, es una niña de lo más simpática e inteligente.

—Me lo puedo imaginar, doctor Gohls. Debe ser un verdadero angelito con un padre como tú.

Ambos rieron durante unos segundos.

—Y tú, ¿no has pensado en tener hijos? —preguntó el doctor pícaramente, ya que se imaginaba la respuesta.

—¿Hijos? ¿Pequeños Hatchetman rondando por ahí? Como salgan la mitad de inmaduros y tontos que yo no llega ni a crecerles el vello púbico.

La respuesta de Tobías dejaba entrever fácilmente sus inseguridades. El doctor se puso más cerca la libreta y, tras hacer un clic en la base del bolígrafo, apuntó con él hacia la página en blanco.

—Cuéntame lo que has hecho este mes, Hache. Ya me entiendes, tanto hecho como sentido.

Tobías, tras un largo suspiro, comenzó a hablar.

—Este mes...

Este mes ha sido una mierda, doctor. Mayo, justo antes del jodido verano. Pensarías que siendo el mes anterior a cuando empieza de nuevo la guerra contra el sudor y el mal olor, las mujeres con poca ropa y la mayor parte de las fiestas más divertidas habrían habido cosas... no sé, cosas que te hicieran recordarlo con algo de cariño; pero no. Cuando salga a torrarme bajo el sol dentro de un par de meses recordaré estos tiempos y me sentiré aún peor. Nada es divertido, interesante o atractivo aquí, en general.

A principios de mes sí que pasaron cosas algo más... intensas. Válgame Dios, me alegro de no haberme tenido que encontrar en medio de la situación que tuvieron que tragarse los Deltas. Me estoy preparando para ello... no me siento nada seguro con respecto a todos estos cambios que están sucediendo. Este vacile de esos malnacidos utilizando armas tan tochas que nos obligan a dejar de lado los chalecos antibalas por armaduras completas... creo, doctor, que no te has puesto ninguna de esas; no se lo recomendaría a nadie, sientes como si apretaran músculos de tu cuerpo que ni sabías que tenías y, los que sabes que tienes, desearías no tenerlos. Rezo por no encontrarme a ninguna dama de buen ver embutido en una.

Pero son necesarias, no lo puedo negar, y por eso pretendo apuntarme a todos y cada uno de los entrenamientos que pueda más allá de lo que estoy entrenando por mí mismo.

Antes de que me hagas la pregunta: no, todavía no he superado lo de ese maldito gilipollas que me dejó para el arrastre a principios de año. Necesito fortalecerme para que cuando algo como esto me vuelva a pasar, cosa que seguro sucederá... por lo menos no sea yo el único que quede destrozado.

Más allá de todo esto, con toda la calma que hemos podido mantener he estado también practicando con los vehículos de los que disponemos. No tengo ni idea de cuándo va a ser necesario quemar llanta para perseguir a algún terrorista y no me apetece ir chocando con cada jodida farola que se encuentre en el camino ni llevarme a ningún inocente por delante. Las persecuciones y las huidas no son algo con lo que no tenga experiencia, precisamente; pisar el acelerador para salvar la vida y la de los paquetes que llevo son cosas que he tenido que hacer a lo largo de mi vida... pero esquivar los disparos de esas armas infernales es algo que me quita el sueño. Algunas noches, no te pienses que soy un cagado de esos. Sé lo que acepté cuando firmé el contrato que me permite dormir, comer y pelear y, además, ahorrar.

Lo último de lo que puedo hablar es sobre la tensión que estamos respirando todos durante estos últimos días. Desde esa noticia de la explosión de mediados de mes en Delphine Street, las cosas no han hecho más que empeorar. Sí, es cierto que pudieron haber momentos divertidos junto a los compañeros; pero parece que dentro de poco vamos a tener que desenvainar nuestras espadas y cargar de frente contra esos enemigos que, sinceramente, dudo mucho que los locales vayan a poder contener. Lo del Memorial Day y las afirmaciones del Gobernador nos tienen a todos bastante preocupados... pero bueno, estamos preparados para ello.

Creo que estamos preparados para ello, doctor. Pase lo que pase, haremos lo que esté en nuestras manos para hacer que tu preciosa progenie pueda crecer sana y salva en este mundo de locos.

MAYO DEL 2098

Mayo llegaba a su fin. Eduardo observó, desde el banco del parque, como sus hijas, Elisabeth y Ana, jugaban y reían. Un ramalazo de ternura le atravesó, mezclado con miedo. Ojalá hubiera podido darles otro futuro, otro mundo. Otro momento.

No iban a ser niñas de la edad de oro. Y ese pensamiento le martirizaba. Casi inconscientemente había elegido un punto desde el que podía ver a sus hijas, y controlar casi todo el lugar. ¿Tenía miedo? Tenía miedo. Paladeó la sensación que le resultaba poco conocida. De joven casi nunca había tenido miedo. Le gustaba combatir. Le gustaba la guerra.

Pero tenía miedo por sus hijas. Recordaba como los edificios se habían ido abajo en aquella misión y, aunque racionalmente sabía que había ido muy bien, no podía dejar de preguntarse también: ¿cuántas niñas como aquellas que ahora veía...?

- ¡Papá! Mira lo alto que llego- le gritó en ese momento Elisabeth. Eduardo sonrió y lanzó un beso a su hija mientras sentía, aun, el miedo en las tripas. Y notaba el peso de la pistola láser sabiendo, perfectamente, que no podía llevarla.

Pero... era su familia. Y un hombre debe saber siempre por qué cosas está dispuesto a mandar todo al diablo. Por qué personas. Por qué amores.

Tal vez eso le llevó a pensar en Alice. Solo la visita de Sandra, a casa, había devuelto a su amor, a su pareja, la cordialidad y el cariño. Eduardo no llegaba a tener claro cual era el motivo exacto del enfado de Alice, si era la traición de Petrov, el que él se negara ahora a abandonar la Nema, o que ella se negara a irse con los niños a un lugar más seguro. La quería, y se sabía querido. Pero era evidente que había temas en los que no iban a estar de acuerdo.

Así que se sentó, lo hablaron, discutieron, terminaron follando salvajemente... y a pesar del placer Eduardo siguió sin entenderlo. ¿Tal vez el secreto era que no había nada que entender? Era una pregunta que, por mucho que Eduardo no fuera en absoluto tan primario como aparentaba, no estaba dispuesto a asumir.

Los delta iban funcionando mejor. Las noticias, menos contrarias a ellos, ayudaban. Dio un grito a sus hijas y regresó con ellas a casa. Alice se abrazó a él riendo y señaló a Miguel.

- Ha dicho mamá. Nuestro pequeño ya ha dicho mamá.

MAYO DE 2098

Se encontraba reparando su moto mientras recuerda lo que fue mayo, un mes de mierda si cabe de alguna manera, bueno, no podía decir del todo eso, pues pasaron algunas cosas agradables pero la misión del día 10 dió por sentado que estaban haciendo mal las cosas, realmente se sintió muy desconectado de todo, incluso en la misión de " La chica gata".

- ¿Tu que crees papá? ¿Podría haber hecho algo mejor? Me gustaría creer que sí -

La pasaron mal, más que nada el día 11 cuándo explotó la plataforma Delta y eso hirió a varios de los suyos, le hablaba a su padre cómo si estuviera ahí, escuchando en silencio, presente ahí, cómo cuándo era niño y arreglaban la motocicleta.

El garaje estaba vacío de gente, y podía estar tranquilo con sus pensamientos, rememorando los "juegos" cómo le gustaba decirle, no tuvo una gran participación pero al menos se divirtió, por el resto de cosas, la tensión en el mundo iba en aumento, se preguntaba si lo volverían a poner detras de los controles de un avión de combate en caso de que empiece una guerra, tal vez si la gente dejara de votar idiotas con acceso a armas nucleares.