MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
- Escena completamente narrativa.
MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
18 AL 20 DE AGOSTO DE 2098.
Reconstrucción facial de Tamerlán realizada por Mijaíl Guerásimov.
El sarcófago negro donde reposan los restos mortales de Tamerlán.
Gengis Khan.
El imperio de Tamerlán.
Vista exterior del mausoleo de Tamerlan, Gur-e Amir.
MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
El domingo, dieciocho de agosto, a primera hora, llegó una petición especial para la NEMA de Luisiana por parte de la Casa Blanca.
El Director Interino, junto con un pequeño contingente de agentes especialmente escogidos, en número total no superior a siete, incluyéndole, debían de tomar el primer vuelo a Washington, D.C., para una misión encargada por el propio POTUS.
El Director Douglas Romeo Branaghan eligió a Eduardo Buendía Baroja, como su mano derecha. A Matt Afrikanen, por lo mucho que había destacado en las últimas misiones. A Spider Jerusalem, porque pese a lo conflictivo que resultaba habitualmente, seguía siendo un ex-agente de la CIA muy cualificado. A Nigel Young, por si se necesitaba que pilotase algo. Y, finalmente, a Dorgan Mitch y a Henry William Vanderbilt, al primero porque, tras los sucesos del último mes, quería demostrar que seguía siendo un agente útil para la NEMA, y el Director quería darle una oportunidad. Y al segundo por ser el agente más novato de la Base, que aún tenía que foguearse.
Este Equipo de Misión viajó a Washington, llevando todo su equipamiento de misión, en un avión de transporte especialmente fletado desde la Base Aérea USAF de Barksdale. Para ello salieron a primera hora en la Plataforma Charlie, expertamente pilotada por el Agente Hatchetman, el Piloto de los Charlie. Desde allí despegaron en un avión ultrarrápido, un verdadero prototipo de las fuerzas aéreas que cualquier espectador casual podría confundir fácilmente con un OVNI, como los que habían sido célebres en Baton Rouge casi un siglo antes.
En Washington fueron recibidos por el Teniente Coronel USArmy Allan Michels, agregado militar del Pentágono destinado en la Casa Blanca.
Por la tarde fueron conducidos a la Casa Blanca y de ahí al helipuerto tras la misma, donde conocieron a tres miembros del Servicio Secreto: El Mayor Howard Kipling, el Teniente John LaForge, y la Cabo Mara Ramírez. Los tres les acompañarían en su misión. Sus negras armaduras avanzadas, equipadas con yelmos multiópticos, resultaban muy intimidatorias, aunque sin el casco eran personas razonablemente afables y normales.
Poco después, llegó la Nave Aérea de Mensajera, cargada con cinco APCs del modelo que emplea la NEMA, que a su vez iban cargados con cajas llenas de docenas armaduras NEMA Estándar, veintenas de fusiles láser LSR-250, y de pistolas láser PLP-20, y centenas de baterías para ambos tipos de armas, así como cargadores portátiles para recargar baterías, también una central nuclear desensamblada del modelo que ayudó a diseñar el Doctor Sidelis.
Jerusalem y Young viajaron con Mensajera en su Nave Aérea, el primero como encargado de comunicaciones y sensores, el segundo como Copiloto de la propia Mensajera. Vanderbilt fue añadido también para vigilar la bodega de carga.
El resto del equipo viajó con los tres miembros del Servicio Secreto en el Air Force One, donde se llevaron la sorpresa de que les esperaba el propio Presidente de los Estados Unidos, Robert Wilson.
La Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Milena Adama, les explicó que viajarían en misión diplomática a Uzbekistán, actualmente un punto caliente en las crecientes tensiones recientes entre Rusia y China, que llegaron hace pocos años a tener un conflicto armado con neoarmas en las montañas Atair, cerca del lugar de enterramiento de casi todos los Khanes mongoles después de Gengis Khan.
Para Vagni Trondaya Blackheart, los últimos meses no habían sido nada buenos, recordando en parte a las peores épocas de su vida. Debido al asesinato del Coronel Berkeley y a una crisis nerviosa que sufrió en ese momento, no fue capaz de cumplir mínimamente con su contrato con la FOX para hacer un "reality show" sobre la NEMA. La FOX la demandó por daños y perjuicios, su manager de siempre la traicionó, y al final le acabaron embargando casi todas sus propiedades, reduciéndola casi a la miseria.
Para colmo de males, ningún medio periodístico medianamente serio quería contratarla tras tamaño fiasco, pues la FOX seguía además al acecho.
Pasó tiempo frecuentando malas compañías, cayendo en las garras del alcohol, las drogas, y las orgías con alcohol y drogas. Es posible que circule por la red algún video comprometedor de esas fiestas, aunque diversos fans acérrimos, con conocimientos informáticos, se ocuparon de eliminar la mayoría.
Repentinamente, cuando no parecía tener el más mínimo futuro, le llegó una llamada de la Casa Blanca, una oferta de trabajo que no podía rechazar. El Presidente deseaba darle la exclusiva sobre su próximo viaje diplomático y ella acompañaría a la comitiva en el Air Force One. Además, entre los escoltas del Presidente había varios viejos conocidos de su breve paso por la NEMA de Luisiana.
La idea era partir cuanto antes hacia Uzbekistán, pero el Servicio Secreto y la Secretaria Milena se desesperaron cuando, en el último momento, el POTUS decidió sorpresivamente visitar la remodelada Academia de la NEMA en Washington, junto con su escolta de la NEMA de Luisiana y su propia reportera particular.
La visita resultó impactante para todos los que ya habían estado antes en los terrenos de la Academia. Ya entonces el lugar resultaba impresionante.
La mayoría de los miembros de la NEMA de Luisiana son de la Promoción NEMA del 97, por lo que superaron la instrucción militar de la NEMA en ese lugar durante los meses de junio a diciembre de 2097.
La diferencia es que entonces todo estaba preparado para acoger a algo menos de dos mil alumnos y otros doscientos entre profesores, instructores y personal diverso (mantenimiento, personal de cocinas, y un pequeño retén de soldados).
En la visita pudieron comprobar que todo había crecido una barbaridad y que el lugar acogía a más de veinte veces esos números. Unos cincuenta mil alumnos y varios miles de personal entre profesorado, instructores, y personal auxiliar. La seguridad también era mucho más férrea, asistida además por toda clase de robots autónomos constantemente de patrulla. Robots armados con armamento letal, además de los clásicos aturdidores y tázers no letales. Eso parecía tener poco encaje legal, ya que los robots autónomos no pueden tener armamento de guerra en suelo americano.
Buendía recordó que una Directiva de la Alianza Norteamericana sí lo permite, y que la Academia se considera estrictamente hablando suelo de la Alianza en sí, más que territorio de los Estados Unidos.
Los Reclutas de este año parecían tener muchos más medios que los que tenían los del año anterior, pues entrenaban con armaduras NEMA estándar de verdad. Su armamento, en cambio, seguía consistiendo en los mismos fusiles de juguete, que disparaban rayos láser de muy baja intensidad, apenas linternas capaces de calentar brevemente un blanco, sin causar daños relevantes.
El Director de la Escuela, el viejo Coronel Simon Addler, parecía igual de serio y severo que siempre, aunque se mostró respetuoso y deferente con el POTUS Wilson. Le explicó al Presidente las instalaciones de la escuela, y que los Reclutas llevaban en periodo de formación menos de dos meses, pero que ya había muchos que resultaban muy prometedores, antiguos Soldados de otros Cuerpos del Ejército, ex-Policías, ex-Bomberos, atletas, personal sanitario y de emergencias.
Lo que el Director no reveló, pero los escoltas del Presidente pudieron averiguar, es que también había una gran cantidad, y eso nunca se había producido, de desempleados y de gente procedente de las profesiones más variopintas, desde vendedores, a funcionarios de la administración civil, informáticos, y muchos "influencers" de los que viajan por todo el mundo subiendo fotos y asumiendo riesgos absurdos para conseguir "likes".
El Director Addler sin duda estaba preocupado por todos esos diletantes civiles sin ninguna experiencia previa en el mundo militar, policial o de las emergencias, aunque trataba de ocultarlo ante el Presidente. Todos esos miles y miles de candidatos habían superado todo el proceso de selección, incluyendo pruebas físicas, psicológicas y de conocimientos; pero ciertamente, a partir de esta nueva promoción del 98 estaba muy claro que se estaba apostando por la cantidad por encima de la calidad.
La NEMA iba a dejar de ser en muy poco tiempo un cuerpo de elite para convertirse en una especie de ejército, supuestamente de naturaleza estrictamente defensiva. En cualquier caso, resultaba un poco deprimente para quienes se temían lo peor, pues parecía confirmar que, efectivamente, América se estaba preparando para una eventual guerra mundial.
Tras la visita, mientras se dirigían al aeropuerto donde aguardan el Air Force One y la Nave Aérea de Mensajera, el único que no parecía un tanto alicaído y afectado era el propio Presidente de la nación. Pero claro, él es un político, y eso es equivalente a decir que es un actor, debe presentar una fachada de entereza y optimismo incluso ante un escenario poco halagüeño. Es eso, o que era menos inteligente de lo que todo el mundo suponía, que también pudiera ser.
Una vez en el Air Force One, el Presidente habló un momento con sus escoltas de la NEMA, a muchos de los cuales recordaba de su visita a la Base de Luisiana de unos meses atrás. Tuvo palabras elogiosas para todos, y dejó caer que ellos eran, y siempre serían sus favoritos, su apuesta personal: lo mejor de lo mejor, calidad por encima de cantidad.
Lamentablemente, la decisión de la ampliación masiva de la NEMA, aceptando a quien pasara unas pruebas de acceso menos exigentes que las de años anteriores, no vino de él, sino del Consejo de la Alianza Norteamericana.
- "Muchos creen que el Presidente de los Estados Unidos sigue siendo el hombre más poderoso del mundo, pero, lamentablemente, no es así." -
Después les dejó que se relajen y descansasen en otra zona del avión presidencial, la normalmente destinada a la prensa.
Iba a ser un largo vuelo de ocho horas hasta el aeropuerto internacional de Taskent, capital de Uzbekistán. Durante el viaje, los Agentes hablaron, se prepararon, y descansaron.
Debido a la gran diferencia horaria, llegaron a Uzbekistán cuando allí era ya las seis de la mañana del día siguiente (aunque eran las 21:00 en el uso horario de Luisiana).
Pese a lo intempestivo de la hora, fueron recibidos a pie de pista por el Presidente de la República Nacional de Uzbekistán, Aziz Karimov. Un hombre bastante anodino, bajito, rechoncho, sin nada de pelo, edad indeterminada, y unos ojillos que parecían malévolos y rencorosos.
Karimov pronunció un discurso de bienvenida en uzbeko igual de anodino, que los traductores automáticos tradujeron y resultó bastante tedioso. Su séquito parecía un grupo de mal encarados hombres mayores vestidos con vestimenta tradicional uzbeka.
Tras el discurso, el Presidente Uzbeko se retiró rápidamente con un grupo de coches convencionales, y el POTUS y su reducido séquito y escolta fueron conducidos por el Ejército Uzbeko al hotel Hilton Tashkent City, el que quizá fuera el hotel más importante de la capital uzbeka.
Los agentes de la NEMA observaron que los soldados uzbekos eran barbudos de aspecto duro, que probablemente sí que hubieran luchado más de una vez contra terroristas, insurgentes y guerrilleros. Tenían algunas tropas curtidas, al menos las que mostraban de cara a la galería, pero carecían de cualquier clase de neo-armamento o de vehículos modernos.
Uzbekistán era un país pobre y atrasado, que nunca experimentó una Edad de Oro, como sí ocurrió en la mayor parte del mundo. Se trataba de un país que ha permanecido prácticamente igual durante más de un siglo, desde que se liberara de la antigua Unión Soviética, tras la disolución de ésta.
La economía se basaba sobre todo en la agricultura, siendo una economía en buena parte controlada por el estado con fuertes inversiones y exportaciones de gas natural, oro, uranio y algodón. Se trataba del mayor productor de algodón de toda Asia.
El país tenía la apariencia formal de una democracia representativa, pero en realidad era un gobierno autoritario con un único partido dominante, y varios partidos pequeños de supuesta oposición que en el fondo apenas presentaban variaciones ideológicas relevantes respecto a las del Partido Nacional de Uzbekistán. Los observadores internacionales hace mucho que se desentendieron de las elecciones en Uzbekistán. Los partidos de la supuesta oposición eran financiados directamente por el Estado, mientras que los verdaderos opositores, lo que incluía a diversas guerrillas islamistas, eran duramente perseguidos y a menudo sufrían ejecuciones sumarias por parte del Ejército uzbeko.
En esta última década del siglo, la población, principalmente la urbanita, se había ido tornando menos religiosa y más hedonista y sofisticada. Culturalmente, se veneraba a los artistas famosos, en particular a los grandes creadores de los famosos "memes neurolingüísticos", que eran casi el único desarrollo tecnológico avanzado propio de Uzbekistán en siglos.
Físicamente, los memes eran grandes aparatos planos similares a cuadros o paneles electrónicos. La mayoría eran estáticos, pero unos pocos eran móviles y podían desplazarse mediante ruedas, patas robóticas, u orugas. Muchos parecían tener admiradores y seguidores, por lo que eran muy respetados y era impensable vandalizarlos.
Al parecer, en años anteriores algunos habían sido saboteados o destruidos por extranjeros, principalmente afganos o pakistaníes. Esto había acabado con el linchamiento de los perpetradores, con las autoridades haciendo la vista gorda. Tras varios de esos incidentes, y con la población uzbeka siempre vigilante, los sabotajes habían dejado de producirse.
En otros países, se consideraba que los memes, en particular los más sofisticados, apodados "neurolingüísticos", podían ser peligrosos, y no estaban permitidos. En Uzbekistán, la legislación al respecto era muy laxa y se consideraban arte, por lo que los creadores rara vez eran castigados o represaliados por los problemas que sus obras pudieran causar.
Los memes emitían mensajes en forma multimedia, tanto visual, como auditiva, y mediante la estimulación de otros sentidos, incluso emitiendo en longitudes de onda, sonoras, de espectro visual, y electromagnéticas que la mayoría de seres humanos no podían percibir. Los uzbekos, sin embargo, afirmaban ser "grandes conocedores" de este arte, y decían ser capaces de percibir matices exquisitos que los extranjeros no eran capaces de notar.
Muchos memes estimulaban zonas del cerebro humano que le llevaban a pensar en la trascendencia, en formas de pensamiento elevado, y en la percepción del amor abstracto y de la belleza. Otros sin embargo, eran asaltos sensoriales agresivos, que transmitían toda clase de sensaciones desagradables, o incluso inducían a actos irracionales, como comprar productos que uno no necesita.
Las familias de clase media uzbekas gastaban grandes fortunas, con enorme esfuerzo y sacrificio, en encargar memes únicos y especiales hechos expresamente para ellos por artistas de reconocido talento. Se acababan convirtiendo en objeto de veneración y casi de culto, mientras familias, a veces empobrecidas por el esfuerzo de su compra, se congregaban a su alrededor para comer, reír, y llorar.
En un momento dado, durante su estancia en Taskent, el Director Branaghan se vio expuesto a un meme neurolingüístico particularmente inmersivo sobre delfines que le resultó muy complicado de resistir. Tras este suceso, decidieron evitar los memes en la medida de lo posible, trazando una ruta para la visita del Presidente al Palacio de la República que los sortease, aunque pasando por un barrio extranjero degradado.
Por la tarde del martes, día 19 de agosto, salieron del Hotel Hilton Tashkent City, andando en dirección al Palacio Nacional de la República: El Presidente, la Secretaria de Estado Adama, los tres miembros del Servicio Secreto, la periodista Blackheart, y un reducido grupo de escoltas compuesto por cuatro miembros de la NEMA de Luisiana: El Director Branaghan, Dorgan Mitch, Matt Afrikanen, y Eduardo Buendía Baroja.
Se produjo entonces un ataque en plena calle: dieciséis motoristas suicidas con un blindaje ligero se lanzaron a por el Presidente de los Estados Unidos portando chalecos con explosivos de plasma adosados al pecho.
Los terroristas no resultaron más peligrosos que otros a los que la NEMA de Luisiana ya se había enfrentado en el pasado, salvo por la velocidad que les ortograban las motos, y el radio explosivo de sus explosiones suicidas.
El Teniente Branaghan los distrajo con una granada de humo mientras el resto del equipo atacaba con todas sus armas, esquivando las pasadas de los motoristas y causando que, a menudo, chocaran inofensivamente contra un muro. Finalmente, todos los asaltantes se habían volatilizado en sendas explosiones de plasma, o habían sido abatidos por los agentes de la NEMA. Desdichadamente, el Presidente Wilson fue afectado por una explosión, sufriendo una herida severa en la nuca.
Pese a todo, quiso continuar con la misión diplomática y el equipo continuó.
En el Palacio Nacional de la República, el Presidente se encuentró con el Emisario Ruso, Andrei Popov, acompañado de sus dos asesores: Alexi Petrov y Alas Negras. Y con los enviados chinos, Tsing Sung y Lin Lelé.
Ambas súper potencias estaban furiosas con la injerencia estadounidense en su área de influencia. En las últimas décadas ambos países, la República Popular China y la Nueva Unión Soviética, habían ido ampliando paulatinamente su esfera de influencia hacia los países vecinos, colisionando en algunos, como era el caso de Uzbekistán. Estados Unidos quería que Uzbekistán fuese un país neutral, un colchón entre ambas potencias antagónicas para evitar que una potencial Tercera Guerra Mundial pueda comenzar en esa zona del mundo.
La NEMA había venido hasta este lugar para proteger al Presidente Wilson en las conversaciones diplomáticas, pero, oh casualidad, se "dejaron olvidado" un buen paquete de armas, incluyendo armaduras, armas portátiles y APCs blindados.
Al mismo tiempo, la Unión Europea y en concreto Alemania había establecido recientemente alrededor de Taskent un cinturón de lanzamisiles antiaéreos pesados, capaces de borrar del cielo a cualquier escuadrilla de aviones, incluso si eran aviones modernos blindados con neo-blindajes. Además, en todas las embajadas europeas en Taskent se establecieron mecas pesados ultramodernos y defensas estructurales pesadas con neo-materiales y torretas láser pesadas, además de lanza-misiles.
De este modo, puede que el grueso del país de Uzbekistán seguramente no pudiera de ninguna manera resistir ante un ataque relámpago de alguna de sus dos súper potencias vecinas, pero la capital y sus embajadas estarían listas para dar una fiera batalla.
El Presidente Wilson adviertió además que la Quinta Flota de la Armada Estadounidense, reforzada con buques canadienses y mexicanos, iba a estar de maniobras conjuntas en los próximos meses en el Mar Arábigo al sur de Pakistán e Irán, con todo el apoyo de la Liga Árabe, y que esa formidable fuerza, que contaba con tres de los mayores portaviones del mundo y un total de cincuenta buques, reaccionaría con presteza en caso de que Uzbekistán solicitase ayuda frente a una agresión extranjera.
Tras la jornada "diplomática", la comitiva, de regreso al hotel Hilton se cruzó con una monstruosidad difícil de identificar. Parecía como un cruce absurdo entre dinosaurio, elefante, ballena y pulpo. La criatura parecía herida y agonizante, posiblemente huida de algún centro de la industria genetista altamente ilegal. La gente de las proximidades se alejó, presa del pánico. Las autoridades no respondieron ante ninguna llamada.
El Presidente estaba preocupado por la criatura, y claramente hubiera querido hacer algo, pero los Agentes de la NEMA sólo pudieron dictaminar el momento de su muerte. La bestia no realizó actos hostiles y acabó muriendo en el callejón donde fue hallada, para ser posteriormente incinerada por agentes medioambientales uzbekos equipados con lanzallamas.
A la mañana siguiente, la comitiva voló en el Air Force One desde el aeropuerto internacional de Taskent hasta Samarcanda, donde el Presidente Wilson había sido invitado a visitar la tumba de Tamerlán.
Cerca de Gur-e Amir, la Tumba de Tamerlan, el Presidente se sintió repentinamente mal, pero la periodista Blackheart se encargó de auxiliarlo en la limusina para que pudiera continuar.
Tras ésto, el grupo pudo disfrutar de una visita guiada a la Tumba de Tamerlan, e incluso adquirir algunos souvenires en la tienda adyacente al complejo funerario.
Finalmente, la comitiva presidencial asistió a un hecho sin precedentes. El Mausoleo de Aksaray, la tercera tumba del complejo funerario, a menudo bloqueada por terremotos extraños, había podido ser finalmente excavada, y su núcleo principal iba a quedar expuesto en una calle tranquila al lado de Gur-e Amir.
Durante algunas horas, las grúas pesadas despejaron una gran cantidad de escombros en los sótanos más profundos del edificio, mientras todo el lugar era iluminado por potentes focos.
Finalmente, los escombros fueron retirados y el piso cedió, revelando una gran oquedad, al fondo de la cual los focos revelan lo que parecía a todas luces una estructura de bronce artificial, con grabados y relieves que parecían de origen hindú.
La base del artefacto metálico, que parece torcido, como si se hubiera estrellado contra el suelo en tiempos inmemoriales, parecía fusionada con el suelo de roca de la cámara.
Con muy poco sentido común, los operarios de las grúas sujetaron la estructura metálica y trataron de arrancarla del suelo, pese a que al hacerlo todo el lugar comenzó a crujir y a pulsar con un sonido horrísono al tiempo que todo temblaba, como en un terremoto.
Finalmente, la estructura fue arrancada del suelo, para estrellarse unos cuantos metros al fondo de la gran cámara mientras las grúas se desintegraban y los operarios uzbekos eran alcanzados por extraños rayos mientras una energía exótica era liberada.
Los miembros de la NEMA dispararon contra esta extraña energía, que parecía algo así como una anormal tormenta de rayos eléctricos, pero de algún modo fue la periodista Blackheart quien pareció disiparla, aunque probablemente todo esto no fuera más que una curiosa casualidad sin sentido alguno.
Observando lo que había quedado tras esto, el artefacto metálico parecía poco más que una estructura destrozada y hueca de bronce antiguo, algo un tanto decepcionante que Afrikanen tildó de falsificación. En el interior no se encuentró nada reseñable. Tampoco en el agujero de roca que había debajo.
La comitiva presidencial se retiró al aeropuerto de Samarcanda, donde se reunieron en el Air Force One con Spider Jerusalem, Nigel Young, y Vanderbilt. Dejaron "abandonada" la carga de NEMA, de la Nave Aérea de Mensajera, en poder del gobierno uzbeko. Toda una carga de armamento moderno y varios blindados pesados.
El avión presidencial voló sin percance en el viaje de regreso, aterrizando ocho horas más tarde en Washington.
El Presidente les agradeció a todos los miembros de la NEMA los servicios prestados y recomendó al Director Interino de Luisiana que todos los participantes en la misión fuesen condecorados.
El miércoles día 20 de agosto por la tarde volaron de regreso a Baton Rouge, Luisiana, en un vuelo comercial, en primera clase.
MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
¡Por las barbas del profeta! ¡Le vamos a hacer de escolta al puñetero presidente! ¿No te jode?
Y allá que nos fuimos en avión, con la maleta llena de armamento y los trajes de gala y su puta madre hasta Wasington, donde nos esperaba mi amorcito en un avión lleno de muerte para los malos. Lleno de pecados de esta gastada y cansada humanidad que se siente mejor de lo que es porque empuña... Mierda, ya estoy dando por el culo. ¿No dije que si vamos, vamos con todo?
Que Mensajera iba a venir con el zepelin de la NEMA y el Air Foce One y el presi, junto a otros y algunos de los de la Secreta que, mira tú, tenían armaduras más meh que las nuestras, ¿no? Me jode que nos estén dando tantos recursos. Eso significa que nos va a tocar pagar.
Andá, mira a quién han seleccionado como relaciones públicas. Vagni estaba como algo más delgadica, la pobre. Si la mitad de lo que corre por la red es verdad... Y si no lo es, joder. Su pequeño imperio puede que resurja, ¿no? En todo caso seguía siendo la de siempre, maja, pero dura por dentro. Su brazo biónico tiene un no se qué... Espero que Mensajera no se ponga celosa.
Hicimos la visita de rigor a la academia donde todos nosotros nos licenciamos. Qué cambio. Fontaneros, informáticos, elecricistas, vagabundos... A todo el mundo están reclutando. Se está armando una gorda, y de color hormiga.
Y el presidente, que estaba haciéndose un ejército, quién sabe si se estaba haciendo una guardia pretoriana, el muy cabrón, y no paraba de sonreír como un robot.
Y ahora, al puto Uzbekistan. La verdad es que habría ido de vacaciones con mi churri sin pensar en misiones ni en coñas. Y los Memes que hacen. No había pensado que fueran tan... Hipnosis en grado sumo. Branaghan creyendo que era un delfín. ¡Un delfín! Y Trondaya... Pero vayamos por partes, como decía el bueno de Jack.
País con recursos explotados por otros: un presidente títere. Solo basta ver su guardia armada: tipos con bigotón, chaleco de lana y ametrallador del siglo XX. Ninguna neo arma, ningún neo material. Memes por todos lados. Cosquilleo en el cortex cerebral.
Total, que tienen que hablar con Rusia y con China porque ambos quieren su parte del pastel de Uzbekistan, y se van a meter si no se hace cuña por algún lado. Nosotros y Europa. Viaje entre un gracioso pueblo de trazado medieval, y los jefes sin saber cómo trazar un puto recorrido hasta la zona de la reunión. Total, que vamos a pie. Por los barrios más xungos. ¿Por qué no? ¡El enemigo jamás esperaría este movimiento!
Los moteros suicidas con esloganes buenistas casi me hacen mearme de la risa. O sea, joder, me cago en la puta: ¡los memes son malos! O el clásico: ¡La fruta y la verdura son buenas para el organismo! Sin dejar de lado el manido: ni me acuerdo. Pero daba risa. Suena a alguien diciendo cosas guays para ver si se le pegan a su jeta de ambicioso cabrón con ganas de ganar en el jueguito. Exactamente igual que nosotros, pero menos profesional, por favor.
Se explotaban solos, intentando llegar al presidente, pim, pam, pum. Paramos a todos menos a uno.
El presidente fue alcanzado y devorado por las llamas. Una explosión de plasma no es cosa de...
Pero de entre la ruina de tierra vitrificada los escoltas ayudaron a levantarse a una figura con el traje meramente chamuscado y excesivamente moreno de piel. Y unos cables sobresaliendo de un roto que tenía en la piel del cogote. Su puta madre.
Con un suspiro, avanzamos hasta una tienda de ropa para conseguir un traje exprés y así vestir al monigote.
Bla, bla, bla, ble, ble, ble, bli, blo, blu y el monigote hizo su papel en la reunión. ¡Y mira quién había venido! ¡Un querido amigo nuestro! ¡El bueno de Petrov! No pude evitarlo: como sabía cuánto gustaba de mi sólido buen carácter confianzudo democrático, fui y le di un abrazo. Pero más: palmadas en los belfos y hasta un par de besos en la mejilla. Que cómo le iba a guardar rencor, coño, si esto ya se sabía. Que si menudo hijo de puta, jajaja, que la que nos había liado.
Y creo que sirvió para enfriar a Buendía, que creo que casi se lía a tiros ahí mismo. Espero que sí. Me parece que al bueno de Petrov le temblaba un párpado. Él: frío, claro. Muy profesional. Creo que me va a soñar.
Y al monigote le ofrecieron una visita turística a la tumba de... Espera. En medio de todo eso hubo una especie de dinosaurio. Pero creo que lo he soñado.
Que nos fuimos a la Tumba de Tamerlan para presenciar los últimos trabajos y el sonado chim pun con que descubrirían...
¡Derrumbe! ¡Emoción! ¡Superchería, no te jode! Menuda mierda, joder. A la nave extraterrestre se le veía el cartón piedra. Respondimos con toda confianza a la agresión con algún tipo de meme combinado con armas energéticas que nos hacían creer ser atacados por un pájaro de fuego. Confianza porque defendíamos al monigote. Así cualquiera es valeroso y se va a abrazar bebés en plena calle. Y la Trony pensando que era Tamerlán.
Se me olvida. Nos hemos comprado un meme la Trony y yo. Bueno. Ella ha puesto tres mil quinientos pavos y yo los otros mil quinientos. Es un meme que nos va a hipnotizar para que ningún meme nos afecte. ¿Funcionará? Podemos dejárselo al laboratorio de la NEMA, a ver qué tal.
El viaje de vuelta con mi amorcito fue de coña. Nos vimos Robocop por decimotercera vez.
MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
18 AL 20 DE AGOSTO DE 2098.
Tras recibir la solicitud de escolta por parte de la Casa Blanca, Branaghan convocó para volar a Washington a los agentes Buendía, Afrikanen, Jerusalem, Young, Mitch y Vanderbilt. Hatchetman les transportó hasta la base aérea USAF de Barksdale, y desde allí salieron hacia la Casa Blanca.
El Teniente Coronel USArmy Allan Michels fue quien les recibió y les acompañó al hotel donde se alojarían brevemente. Y tras un pequeño descanso fueron transportados hasta el helipuerto trasero de la Casa Blanca, donde los tres miembros del servicio secreto, con sus típicas armaduras negras, que escoltarían al Presidente durante la misión se les presentaron: el Mayor Howard Kipling, el Teniente John LaForge, y la Cabo Mara Ramírez.
La llegada posterior de la Nave Aérea de Mensajera hizo que Branaghan sospechara aun más de la naturaleza secreta de esa misión. Sobre todo al comprobar el cargamento de la nave. Podían armar a todo un ejército con eso. De hecho parecía preparada para montar una nueva base de la NEMA.
El equipo se dividió en dos grupos. Jerusalem, Young y Vanderbilt en la nave de mensajera, ayudando a escoltar y vigilar el cargamento. El resto viajaron con Branaghan y los miembros del servicio secreto en el Air Force One.
No tardaron en explicarles que solo se trataba de una misión de escolta para la misión diplomática del Presidente a Uzbekistán. China y Rusia tenían intereses allí, y la proliferación de neoarmas no ayudaba a la estabilidad de la zona. Pero, para sorpresa de Branaghan, había alguien más en el Air Force One. La periodista Trondaya, que ya había hecho un reportaje en la NEMA, estaba ahí a la diestra de la Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores.
Dado su buen comportamiento e impecable actuación durante la breve estancia con la NEMA, Branaghan saludó con corrección a la periodista. A su juicio, ojalá hubiera más periodistas como ella.
La misión comenzó, aunque antes de partir el POTUS insistió en visitar la Academia de la NEMA en Washington, donde Branaghan y el resto del equipo, todos de la promoción del 97, habían realizado su entrenamiento inicial hacía ya algo más de un año. El lugar había cambiado mucho. Las instalaciones habían crecido y parecían mejor preparadas para albergar a muchos alumnos más. El equipamiento para los alumnos era mejor. También había más seguridad y robots autónomos con armas letales... No era ilegal, pero sí llamativo. Parecía que la NEMA se preparaba para ser un ejército, y no un cuerpo de apoyo. Todo lo que Branaghan había temido.
Al Teniente no le pasó desapercibido que el Director de la Escuela solo estaba mostrando al POTUS los alumnos prometedores. Gente capaz que venía de cuerpos semi-militares y bien preparados. Sin embargo, la gran cantidad de alumnos que la academia de la NEMA podía albergar, albergaba de hecho un montón de alumnos que venían de otras áreas para nada capacitadas. Todos civiles sin experiencia previa. Cantidad antes que calidad. Eso no auguraba un futuro prometedor para la NEMA.
Branaghan habló en privado con Buendía para recordarle que tenían que vigilar muy de cerca a los agentes de la promoción del 98 que fueran asignados a su base en Luisiana.
La visita pasó en un visto y no visto, y enseguida estaban volando hacia Uzbekistán. Branaghan aprovechó el vuelo para leer todos los informes que les habían enviado sobre Uzbekistán. Una vez allí les recibió el mismísimo Presidente de la República, Aziz Karimov. Todo resultó bastante aburrido e insulso, y Branaghan pese a permanecer atento no encontró nada raro, aparte de la desidia, en el comportamiento del presidente Uzbeko, o en su séquito. Los soldados del ejército Uzbeko parecían tipos duros, pero muy mal equipados. Carentes de neo-armamento o vehículos modernos. Si Rusia o China intentaban algo ahí, las tropas Uzbekas tendrían poco que decir al respecto.
Lo más llamativo de todo el país eran los memes neurolingüísticos. Branaghan había tenido la oportunidad de leer sobre ellos y había avisado a todo el equipo de escoltas sobre su peligro. Una manera de controlar a la población. Manipulación mental. Algo peligroso con lo que era mejor no jugar. Pero los memes eran como algo sagrado en ese país, del estilo de las vacas en la India... así que era mejor que no interactuaran con ninguno de ninguna manera.
Pero, pese a las advertencias, fue el propio Branaghan quien cayó presa de uno de dichos memes mientras escoltaban al POTUS por las calles de la ciudad. Se quedó un buen rato (casi veinte minutos) embelesado, creyéndose un delfín. Aunque por fortuna sus compañeros pudieron alejarlo de ahí y esperar a que se le pasaran los efectos. Enfadado consigo mismo por haber caído en algo así, Branaghan agradeció la idea de Trondaya de enviar a su dron por delante vigilando que no hubiera más memes por el camino y permitiendo al grupo evitarlos en la medida de lo posible.
De camino al Palacio Nacional de la República, mientras seguían en labores de escolta, fueron atacados. Más bien emboscados en un cruce de calles. Dieciséis terroristas suicidas montados en moto se acercaron a los escoltas del POTUS con intenciones claramente hostiles.
Una granada de humo, y varios disparos más fueron todo lo necesario para que los agentes de la NEMA neutralizaran la amenaza. Algunos de los terroristas que no fueron abatidos hicieron explosionar sus chalecos en un intento de acabar con alguno de los agentes, pero sus armaduras de la NEMA absorbieron todo el impacto de las explosiones, que además no fueron muy cercanas.
Continuaron y llegaron sin más problemas al Palacio. Fue allí donde se vivieron los momentos más tensos, pues el encuentro con los enviados rusos y chinos les deparaba una sorpresa interesante. El emisario ruso, Popov, vino acompañado de dos asesores, ambos viejos conocidos de Branaghan y el resto de agentes de la NEMA. Petrov y Alas Negras.
El Teniente estudió a ambos, asegurándose de revisar con la mirada cada arma que llevaban y evaluando la situación ante un posible combate ahí mismo. Pero por muchas ganas que les tuvieran, en especial Buendía, supieron comportarse. Eran escoltas del POTUS y no podían hacer nada más ahí. Pero ojalá Petrov les diera una excusa. La que fuera.
No tuvieron esa fortuna. Tras una tensa conversación de negociación, el Presidente Wilson dejó clara la postura de la Alianza Noteamericana. Finalmente, la reunión acabó y todos regresaron al hotel.
En el camino de vuelta cabe destacar que se toparon con una criatura mutante, sobre la que claramente habían experimentado genéticamente. No llegaron a tiempo de salvar al ser, pero sí pudieron recuperar una muestra biológica del mismo y un chip chino para investigarlos posteriormente. Se apartaron a tiempo de ver cómo agentes medioambientales uzbekos incineraban los restos del ser.
Tras una noche de descanso y reflexión, la misión continuó. La jornada diplomática había finalizado pero el POTUS había sido invitado a visitar una tumba en Samarcanda, así que hacia allí se dirigieron.
Antes de partir Branaghan preguntó a Young por los mecanismos de defensa del Air Force One, y si había visto algo extraño, fuera de lugar o peligroso. La única respuesta de Young fue: "Está todo actualizado". Aquello escamó al Teniente en exceso, y lo comentó con Buendía. Eso unido a su descubrimiento previo sobre el POTUS les hizo andarse con extremo cuidado.
El viaje prosiguió, y sin más contratiempos pudieron hacer una visita guiada a la tumba de Tamerlán. Llegaron justo a tiempo, mientras iban a excavar una parte importante. Se descubrió una especie de estructura de bronce grande, con grabados y relieves, y con la base fusionada en el suelo de roca.
Mientras los operarios de las grúas intentaban seguir moviendo la estructura, ondas y rayos de energía comenzaron a fluctuar por todo el lugar. Parecía una especie de espíritu de energía claramente hostil así que los agentes de la NEMA abrieron fuego contra el mismo.
Sus armas no parecían tener mucho efecto, pero Branaghan comprobó cómo Trondaya parecía musitar una especie de plegaria a ese ente y éste desapareció. ¿Le había parecido escuchar una frase? Algo así como: "Oh, espíritu protector, ¿qué puedo hacer para apaciguarte?" El Teniente observó con más curiosidad aún a la periodista. Sus conocimientos ocultistas podían resultar decisivos y clave en algunas misiones. Un pensamiento comenzó a fraguarse en la mente de Branaghan, acorde a una llamada privada que había recibido anteriormente de la Teniente General Lindsey Sawyer.
No ocurrió nada más extraño. No se encontró nada en el lugar una vez la energía se disipó. Y el POTUS y sus escoltas volaron de regreso a Washington. Mensajera tuvo el detalle de olvidarse un cajón con veinte pistolas láser y sus baterías en su nave. No lo dejó junto al resto del equipo en Uzbekistán, así que la NEMA de Luisiana se podría aprovechar de ello. Branaghan le agradeció el gesto.
Al llegar de vuelta a la base, Branaghan se retiró. Tenía mucho sobre lo que reflexionar. Entre otras cosas el POTUS le había pedido condecorar a todos los integrantes de la misión.
MISIÓN EN UZBEKISTÁN:
18 AL 20 DE AGOSTO DE 2098.
(El informe de misión de Eduardo Buendía está lleno de partes que el jefe del equipo delta ha considerado como objetivamente peligrosas para la seguridad nacional. Por eso mismo ha usado los medios oportunos para que el informe tenga muchas partes declaradas secretas por los medios adecuados y que no pueden ser leídas por ninguna persona no autorizada. A fin de mantener el adecuado espíritu y narración esas partes se incorporan, pero aparecerán como "cita" a fin de distinguirlas de la parte normal del informe)
La misión resultó llamativa desde el primer momento. Aun siendo cierto que la base de la Nema de Luisiana, a la que me precio pertenecer, había resultado especialmente útil y se había visto sometida a grandes problemas, y que el propio POTUS había hablado con varios miembros de la Nema, entre ellos yo mismo, nada hacía presagiar que seríamos designados como parte de una misión diplomática. Y si bien es cierto que dado como se desarrollaron los acontecimientos tal decisión fue adecuada, no lo era menos que no lo pareció en un primer momento.
El teniente delta uno nos informó de la solicitud de escolta de la Casa Blanca para acompañar al POTUS a Uzbekistán, y durante toda la tarde anterior estuvimos el teniente y el exponente revisando la información sobre el señalado país. Obviamente, es un país llamativo, atrasado, y cuyo valor e importancia solo se explica por su posición estratégica y, en parte, por su legado histórico.
El grupo de la NEMA estuvo compuesto por el teniente a quien acompañábamos los agentes Buendía, Afrikanen, Jerusalem, Young, Mitch y Vanderbilt. A los anteriores debería añadirse, aunque solo sea parcialmente, al agente Hatchetman, quien nos transportó hasta la base aérea USAF de Barksdale, y desde allí salieron hacia la Casa Blanca.
En la Casa Blanca nos recibió el teniente coronel Allan Michels. Posteriormente se nos presentó a los miembros del servicio secreto quien nos iban a acompañar:
el Mayor Howard Kipling, el Teniente John LaForge, y la Cabo Mara Ramírez.
Nos acompañaban también importantes miembros del equipo del POTUS, entre ellos la secretaría de estado, así como la periodista Vagni Trondaya quien, al parecer, había sido designada por el mismo POTUS. Debo indicar que desde este momento, y toda vez que la periodista se comportó con notable acierto, e indiscutible valor, todas las menciones elogiosos que deben realizarse a los miembros de la NEMA pueden imputarse, igualmente, a ella.
En todo caso, y antes de salir, vimos que también llegaba la Nave Aérea de Mensajera, con abundante material militar. Por un instante pensé en la posibilidad de que se tratara de crear algún tipo de base secreta de la NEMA, aunque los hechos posteriores vinieron a negar tal certeza.
El teniente dividió el equipo en dos grupos. Jerusalem, Young y Vanderbilt en la nave de mensajera, ayudando a escoltar y vigilar el cargamento. Mientras que el propio teniente, yo mismo, Afrikanen, y Mitch viajaríamos con el POTUS, los miembros del servicio secreto y el resto de la comitiva presindencial.
Antes sin embargo de partir a Uzbekistán el POTUS insistió en visitar la Academia de la NEMA en Washington, en donde todos los agentes habíamos recibido la instrucción como miembros de la promoción del 97
Y no puedo dejar de pensar que había parte de... escenario, de espectáculo. Aunque no acierto a entender el motivo. La verdad es que era obvio que nos estábamos preparando para una guerra global a gran escala. Muchos más soldados (me da vergüenza seguir llamándolos agentes). Armamento letal. Y todo eso me parece bien... Pero no me parece bien la reducción obviamente de los estándares de calidad que comprobé en los nuevos reclutas. Entiendo la necesidad de hombres pero, sobre todo, ahora que estamos hablando de un armamento tan caro y tan letal, los hombres que usan ese armamento deben, al menos, tener el mismo nivel que promociones anteriores. Y no vi tal cosa.
Por tanto debe coincidir plenamente con el teniente, y en caso que se asignen nuevos miembros de esta promoción a la base de Luisiana deberán recibir un extra de instrucción antes que pasen a la acción siempre que las circunstancias lo permitan.
También en ese momento se descubrió por el teniente, tras observar el comportamiento del POTUS que este no era realmente nuestro POTUS sino un señuelo, un robot perfectamente simulado que, sin embargo, me produjo ligeras sospechas y que fue descubierto por la sagacidad de nuestro teniente.
Tras el vuelo a Uzbekistán fuimos recibidos en el aeropuerto por el Presidente de la República, Aziz Karimov. Como no podía ser de otro modo ante la presencia del POTUS. Observé el armamento de los soldados y sus equipos de seguridad y, ante la orden del teniente, puse mi conocimiento al servicio de todos: era un material patético, propio de una época antigua. No había nada de neoarmamento y, toda vez que la situación cada vez era más tensa, si China o Rusia deseaban tomar el país no iban a poder hacer nada.
No iban a durar ni un solo día.
El resto de la misión fue... peculiar. La existencia de memes neurolingüísticos, desconocidos para nosotros y muy peligrosos, prohibidos por nuestra legislación, nos puso en peligrosas situaciones, con lo que aconsejo que se permita la adquisición de varios de los mismos para su estudio para protección por si ellos, o medios similares, fueran usados como armas hostiles.
Fuimos emboscados por un grupo de dieciséis terroristas suicidas montados en moto y con neoarmas, y pudimos vencerlos sin pérdidas humanas.
Posteriormente en el Palacio vimos que lo que había era una reunión diplomática a tres. Rusia, China y nosotros. Tanto rusos como chinos intentaron provocarnos, sobre todo los rusos, cuyo emisario, Popov, vino acompañado de dos asesores: Petrov y Alas Negras. Petrov intentó provocarme. Pero me contuve por el bien de la Alianza del Norte.
Petrov no me dio, desgraciadamente, ninguna excusa lo bastante buena como para matarle.
En el camino de vuelta cabe destacar que encontramos una criatura, obviamente sujeto de experimentos genéticos. Rescatamos una muestra biológica y un chip chino que se entregó a nuestro servicio secreto.
Con esto la misión terminó.
Pero el POTUS insistió en ir a la tumba de Tamerlán. Y allí un ser altamente resistente a las neomarmas nos atacó y fue expulsado por medios que no termino de comprender usados por la periodista Trondaya. Se como suena, pero tal como está la situación aconsejo no descartar otro tipo de armas no conocidas. Y dada la capacidad de la periodista por lo "raro" tal vez ponerla en nómina para tales cosas, de poder ser.