Partida Rol por web

No parece que comprendas la situación en la que estas, ronin. Sin mi no podrás salir vivo de aqui, ni tu ni Atsuko. Nadie te creerá, y tu amigo puede ser un buen culpable en todo esto. El gobernador señaló hacia la posición en la que se encontraba el otro ronin para señalar sus palabras. Aun sonreía, incluso ante tu proximidad.

Serás condenado y perseguido por tus actos, que son los míos. Ya he enviado a un samurai de mi ejército a declarar que atacaste a Atsuko, que acabaste con varios de mis samurai hasta llegar a ella. Si no hubiese aparecido aquella criatura y te hubiese salvado, ahora ni siquiera me tendría que haber tomado tal molestia.

Golpeas al gobernador en el mentón, causando que su cabeza caiga sobre las incontables almohadas que descansan tras de él. Las geishas que tenía a su alrededor comienzan a gritar de nuevo y a correr, saliendo del lugar a toda prisa mientras el gobernador se levantaba malherido, con la sangre emanando de su nariz. Parecía que no le dejabas otra opción.

Esta bien ronin. No se como un asesino puede haber llegado hasta aqui, mucho menos demostrar ese Honor. El Bayushi escupió un hilo de sangre que cayó en un lateral, lejos de Hairo. Si quieres liberar a Atsuko, que sea. Pero tendrás que marcharte de la aldea con ella inmediatamente. Dejaré que te vayas.

Aquel hombre queria darle lecciones de honor,cuando no se veia ningun atisvo de el ,en ninguno de los actos del escorpion.Creia el ladron que todos eran de su condicion,bueno no le habia dado mucha smas opciones despues de todo.

-Esta bien guiadme hasta su celda y nos iremos.No quiero nada de trucos o acompañareis a vuestro yojimbo a jigoku,pues seguro que alli os guardan un buen sitio por todos los pecados que habeis cometido.

El escorpión os guía entre los incontables pasillos del castillo. Camina a paso tranquilo, dejando a su paso multitud de samurai ataviados con el kimono Bayushi. Con una sola palabra del gobernador sabía que se le echarían encima y que no podría con tantos, sin embargo parecía que el Bayushi mantenía su palabra y le guió hasta los niveles inferiores. Allí los guardias le abrieron paso hasta llegar a la celda en la que Atsuko se encontraba maniatada y amordazada. El guardia abrió la puerta y el gobernador entró, cogiendo a Atsuko del brazo e izándola. Ella parecía temer aquello, puede que la hubiese condenado a muerte, y se agitó, pero su tío le dijo algo al oído y ésta se relajó.

Puedes llevártela. 

Luego lanzó a la joven en tu dirección y esta se cayó de bruces en tu pecho. Desde allí la salida fue algo fácil y rápido. Los guardias te siguieron por el camino hasta que ya el pueblo no te quedaba a la vista, indicándote el camino hacia el sur, de nuevo a Ryoko Owari. Solo hasta entonces te fue permitido desatar a Atsuko.

Por fin los 3 estaban a las afueras de la ciudad lejos del gobernador corrupto.
Con cuidado desato a Atsuko .
¿Estas bien ,te hicieron algo,estas herida?-le pregunto en 1er lugar a ella

Bueno hemos salido de alli,¿Pero ahora que ?,Tomisu esta herido creo que deberiamos encargarnos de el..

Salís al camino. Al hombro llevas al malherido ronin, que dejas caer suavemente en el suelo cuando los guardias os dejan libres. Abres la mordaza de la samurai-ko, ataviada como una simple ronin, despojada de sus vestidos hermosos y de su wakizashi. La joven parece haber llorado mucho durante su internado, pues tiene manchas negras de maquillaje deshecho. Ante tus palabras se acercó al ronin y miró alrededor suyo. No había dicho palabra alguna, y puede que por la situación no desease hacerlo. 

Se adentró en el bosque, buscando algunas hierbas, y volvió al poco rato con unas hierbas frondosas. Tras machacarlas consiguió una cataplasma viscosa, de un color casi ocre. La mujer extrajo la flecha que aun estaba en el cuerpo de Tomisu y en su lugar puso el extraño ungüento, que causó una rápida reacción en el ronin. Tomisu se estremeció y sus facciones se relajaron. Sus ojos, hasta el momento cerrados, se abrieron levemente, parecía desorientado y débil. 

La situacion era bastante mala.Habia partido desde Ryoko Owari para liberar y resolver el robo de la aldea esperando de paso conseguir el estatus de samurai de nuevo.Pero ahora solo habia conseguido destruir el estatus y la vida de dos personas,la aldea seguia en las garras del gobernador y si este quisiera podrian incluso ser perseguidos .Todo estaba mal,pero no podia parecer flojo por sus dos compañeros debia ser fuerte.

Me quite el kimono que llevaba por fuera mientras arropaba a Tomisu,mientras este habria los ojos.

Tranquilo amigo todo va bien ,estabas herido ,pero te pondras bien .
Despues me dirigi a los dos

-[B]Quiero que ambos me escucheis bien.
Lo que ha pasado,pasado esta.Nadie tiene la culpa y si alguien la tuviera ese soy yo.
Desde ahora mismo sois mi responsabilidad,no os va a faltar nada,nadie os va tocar un pelo ,voy a luchar ,a sudar ,a hablar y a matar por ambos no soy vuestro señor,soy vuestro hermano,ahora sois mi familia.

Mi familia de verdad ,mas fuerte que la sangre,que un apellido o un clan .
No os preocupeis las heridas sanaran ,todas,voy a ocuparme de todo .
Descansar recuperaos ,porque os necesito,necesito volver a veros sonreir ,comer,andar que seais felices otra vez .

Vamos a ir a Ryoko Owari alli mi abuelo nos acogera ,el sabe de hierbas y nos ayudara con tus heridas Tomisu.

Todo va a salir bien ,estar seguros porque estamos juntos en esto,nadie os va a hacer daño nunca mas.

Tu imagen se deshace en una bruma, tus palabras se pierden en el aire y el mundo a tu alrededor se va deshaciendo en pequeños trozos como si el mundo hubiese sido golpeado por un gran mazo y fuese un cristal de hielo. Tus palabras se pierden y poco a poco desapareces, pasando a un extraño mundo lleno de criaturas extrañas, rodeado por incontables setas y hongos de tamaños descomunales, todos metidos en una especie de cueva. Delante de ti hay un samurai que reconoces. Esta gravemente herido, y parece que ha traspasado tu cuerpo un instante antes.