Partida Rol por web

En vista de que Alabaster no parecía haberle seguido y después de que Ditto se entretuviera con aquellos Pachirisus decidieron avanzar en dirección norte hasta llegar a lo que parecía el extremo norte de aquel lugar. Bajo sus pies pudieron ver lla arena de la playa en la que se encontraban. Hacia el norte se extendía la inmensidad de un mar de aguas color turquesa. Pero la tierra que pisaban era de una tonalidad nunca antes vista, era de un color cobrizo casi rojo, parecía tintada con un color carmesí muy poco habitual. Más que del color de la arena de la playa se parecía al de la arcilla.

El mar del horizonte se fundía en una paisaje de estrellas y oscuridad.

En aquel color de playa se quedó extrañado. En realidad, no se parecía en nada a ninguna otra playa que hubiera visto, pero en cualquier caso, se agachó para comprobarlo. Tocó e intentó ver la textura y el material, para ver si era más arena o en realidad era algún tipo de terreno arcilloso que por alguna razón estuviera en la costa. Al mismo tiempo, si había otras cosas curiosas en la playa, o algunas rocas. 

Luego, se decidió a preparar otra señal por si alguien llegaba nuevo a aquel lugar, indicando que al sur estaba la cueva. 

Efectivamente tal y como sospechaba Pittien la playa era de un material arcilloso y húmedo. Probablemente se podría usar para construir cosas como la arcilla de su planeta de origen.

Después dejó una marca para indicar donde estaba la cueva, y en vista de que nadie más aparecía por aquel lugar decidió tomar dirección oeste para seguir investigando lo que parecía ser una isla o al menos una península.

Finalmente Pietro y su Scizor decidieron avanzar en dirección norte hasta llegar a lo que parecía el extremo norte de aquel lugar. Bajo sus pies pudieron ver la arena de la playa en la que se encontraban. Hacia el norte se extendía la inmensidad de un mar de aguas color turquesa. Pero la tierra que pisaban era de una tonalidad nunca antes vista, era de un color cobrizo casi rojo, parecía tintada con un color carmesí muy poco habitual. Más que del color de la arena de la playa se parecía al de la arcilla.

El mar del horizonte se fundía en una paisaje de estrellas y oscuridad.

Pietro echó el pie en tierra y aguardó. Scizor iba a su lado y aquello, dentro de lo extraño que era todo, le daba cierta tranquilidad. Scizor era su amigo, lo único que le quedaba de todo lo que había sido y estaba allí con él, en aquella tierra extraña. 

- No sé qué haría sin ti.. - le dijo a su pokemon mientras miraba hacia el mar. Por allí era imposible avanzar, y tampoco podía volver sobre sus pasos, pues habían quedado en explorar la zona. Así que se bajó de la bicicleta y se acercó al mar. Quería tocarlo antes de seguir su camino, ver si había algo diferente... o tal vez solo entrar en contacto con el mar. También cogió aquella arena que no parecía arena entre sus manos y la amasó, quería tratar de averiguar qué diantres era aquello.

Tras aquello volvió a su bicicleta y se fue pedaleando hacia el Oeste.