Partida Rol por web

Yo soy Hoku y este Hulk. Dijo sonriente dándose un golpecito en el pecho y señalando a su Machamp después.

Las ropas de deporte que llevaba puestas Hoku evidenciaban que esto le había pillado de sorpresa. Acabo de llegar a este lugar, así que no puedo serte de mucha ayuda. Contestó a Franek. No tengo preferencia por ninguna dirección, mire donde mire todo me parece muy interesante de explorar. Añadió visiblemente contento por poder explorar aquel extraño lugar.

El gigantón se percató de la actitud tímida del muchacho que acompañaba a la pareja, así que se acercó y se sentó delante de él. El luchador le tendió la mano. ¿Rintaro verdad? Es un placer conocerte, no tiene porque asustarte. El tono de voz y la sonrisa amable que lucía Hoku eran de lo más amigables.

Rintaro tomo la mano de Hoku en forma de saludo -Si, soy Rintaro y ella es Sombra- señalo a su compañera Gengar.

"Parece que ellos no son de este mundo tampoco" pensó el chico mientras les miraba y le parecio que Hoku era más amable de lo que su gran aspecto mostraba en inicio, y con este nuevo descubrimiento recupero sus ánimos de explorar, talvez este mundo si está desierto, ¿Que maravillas estarán ocultas y esperando ser vistas por primera vez? Y hasta ahora no ha decepcionado, estos paisajes exótico y extraños ya son una maravilla en si.

-Estoy de acuerdo con Fran, ir a la playa, claro a menos que ustedes vengan de ese lugar- ahora Rintaro se se siente más cómodo con los nuevos integrantes del grupo.

Escuchó hablar al grandulón, algo incómoda de haber sido por completo ignorada por este, pero no se quejó de ello. Oddy también había pasado desapercibido, pero a él no parecía importarle eso, porque estaba jugueteando con las raíces de un árbol. Simplemente prestó atención a la conversación, y aunque ella hubiese querido ir hacia el lago, decidió confiar en el sentido de orientación de Franek, que hasta el momento había dado con un buen camino.

- Yo iré por donde diga nuestro guía safari, así que vamos hacia la playa -repuso con tranquilidad.

Se agachó un poco para mirar el agua cristalina. Por un momento se lamentó de no traer una cantimplora con ella. Si iban a ir hacia la playa, existía la posibilidad de que se quedaran sin agua potable.

- ¿Alguno de ustedes tiene algo para llevar agua?

Ver a la Flygon de cerca resultó muy agradable para Max y escuchar su melodía resultó en un grato regalo, aunque por otro lado le hizo recordar a los dos que habían quedado en el gimnasio. No obstante no parecía que en el lago hubiera ningún pokémon, por lo que recogió el pokéradar a la espera de usarlo cuando realmente fuera necesario. Además no era educado quedarse mirando una pantalla cuando te encontrabas con alguien.

- Max y él es Zero. - se presentó escueto mientras el Glailie intentaba ocultarse tras su entrenador - A decir verdad, vengo del mismo sitio que ustedes y no, lo siento. Si hubiera llevado agua se habría congelado antes de que pudiera echar un trago.

Responde a London como si fuera bastante obvio y, de hecho, así era cuando uno se fijaba que venía preparado para un frío extremo y con un pokémon tipo hielo.

- Aunque si es necesario, Zero podría crear agua en caso de necesidad.

El hielo no dejaba de ser un estado del agua, por lo que si era realmente necesaria no habría problemas en ese punto, luego opta por dirigirse al entrenador de Hellen.

- No es mala idea eso de ir a un extremo y empezar desde allí. Otra opción es subir allí - señala la montaña humeante - e intentar vislumbrar todo lo que puede ofrecernos este lugar.

Ir directamente a una posición elevada era una buena opción dado que en dirección a la playa únicamente teníamos la opción de cruzar el mar.

De nuevo llegaron a un enorme lago de aguas cristalinas rodeado de una extraña hierba de color anaranjada y unos juntos de tonalidades rosadas. Aquel lugar y sus colores era sumamente extraño, así que la teoría de estar en otro planeta no parecía excesivamente descabellada.

En dirección Norte se podía ver una enorme montaña de cuyo interior salía algo de humo oscuro. ¿Acaso se trataría de un volcán?

Después de caminar de vuelta sobre sus pasos la sensación de ansiedad se disipaba un poco de la mente de Franek, ese efecto psicológico que tranquliza a los niños al volver a ver una película también afectaba a los adultos, volver al lago causaba una sensación de seguridad antes de seguir a lo desconocido, pero ahora con una meta clara y la "casi" certeza de que no hay pokémon salvajes que les puedan poner en riesgo.

-Bueno, será mejor mojar los labios un poco y seguir directo al Norte sin detenernos mucho, aprovechen llevar agua los que puedan- y así Franek se acerca al río a beber con quienes le acompañen.

-No haremos mucho quedándonos aquí, aun hay mucho por descubrir ¿Seguimos?- Pregunta después de no esperar mucho tiempo, solo el suficiente para refrescarse un poco pero sin perder el impulso. Entonces se dirige haca aquella pradera que les guiaría hacia la montaña. 

"_Ojalá haya algún camino para subirla, escalarla sería difícil_" Pensó mientras observaba el camino que tenía por delante.

Rintaro estubo completamente silencioso de camino al lago, cuando escucho las palabras de Fran tomo algo de agua y luego este pregunto sobre continuar el viaje a lo que él respondió asintiendo con la cabeza.

Siguió a Fran en silencio y muy cerca de su compañera, muy atento a lo que le rodea, pero en completo silencio.

EL gigantón se deleitaba con el paisaje según avanzaban, aunque ya hubiera pasado por ahí antes, le seguía resultando impresionante y apasionante. 

La idea de beber del guarda le pareció buena, iba a hacer mucho calor si realmente esa montaña era un volcán, sin embargo, beber tan a la ligera en un sitio desconocido le frenó por un instante, nadie les aseguraba que el agua de aquí fuera potable. Lo pensó unos segundos y llegó a la conclusión de que si no ahora, antes o después tendría que arriesgarse. Al final se arrodilló y bebió. 

¡Claro! Contestó a Franek emocionado. Eso habíamos decidido. Hoku comenzó a caminar hacia el supuesto volcán.

Aún faltaba mucho para llegar al presunto volcán y para ello debíamos atravesar aquella pradera, lo que podía resumirse a que iba a ser un largo camino por lo que Max no veía problema porque optaran por refrescarse. De hecho aprovechó el tiempo en mirar a esa extraña luna del cielo.

¿De verdad es una luna o nosotros estamos en ella?

Se preguntó dado que, si extrapolábamos las situaciones, aquella luna se parecía mucho a nuestro planeta y entonces nosotros debíamos estar en la Luna en algún momento pasado a juzgar por el entorno que nos rodeaba.