Sobra decir que voy a por Kagami.
Asi que por mi va benne. Aunque sinceremante, si todos van hacia el Este, era mejor que siguieran juntos hasta llegar a la zona, y segun las pistas que consiguieran se dividieran.
Es mas, es mas que probable que caminen todos, aunque ritmos distintos por los mismos caminos.
Voy a responder a las que teoricamente salieron para hablar conmigo antes de pasar a la siguiente escena.
Moriya no aminoro el paso, y aunque escucho lo que decía Yuki antes de salir, no le prestó atención. Ella estaba confundida en cierto modo al respecto de las motivaciones de Moriya.
Tras unos instantes y fuera del templo escucho la voz de Akari. Aquella mujer que le agradaba tanto. Pero no freno su paso, porque tenían poco tiempo y había perdido mucho viniendo a aquella reunión.
Sospecho que Kagami se había desplazado hasta la zona donde le había encontrado Shingen sama porque de alguna manera ya estaba al tanto de lo que pasaba con la puerta. Era un oportunista además de un loco, pero era inteligente.
La joven tuvo que correr para alcanzarlo, y cuando noto que estaba a su altura Moriya, lejos del templo un centenar de metros aminoro el paso hasta casi pararse para que ella recuperara el aliento.
En que puedo ayudarte Akari san.
Su voz sonaba calmada, aunque en cierta manera quería pensar que ella lo acompañaría en su misión, sentía que había algo en que ella hubiera venido corriendo a buscarlo. Quizás alguna información importante que aun no se hubiera compartido, aunque eso hubiera sido una necedad por parte de quien la supiera, puesto que el tiempo corría en su contra.
Tras correr bastante para llegar a la altura de Moriya y al ver que casi detiene su paso para que ella pueda recuperarse, lo hace. No es que no esté acostumbrada a correr, pero es que los pasos del hombre son mucho más largos y ha parecido como que quería huir del templo sin importar nada y eso es algo que le preocupa. Hace un gesto con la mano para que le de unos segundos antes de hablar. Cuando ha recuperado el aliento, le mira.
-Me gustaría cerciorarme que su decisión no está tomada por ser lo que los demás esperen de usted. Me pareció que así era cuando hablábamos en el templo. Si quiere ir en busca de Kagami porque realmente quiere, no le haré recapacitar, pero si lo está haciendo por el qué dirán... me gustaría hacerle cambiar de opinión.
Camina al lado del hombre, a pesar de estar alejándose del templo. Está decidida a escuchar realmente la opinión de Moriya e intentar aconsejarle, aunque su edad sea menor y haya vivido mucho menos. Quizá no tenga sabios consejos como su padre, Okina-sama o Shigen-sama pero quiere aportar su granito de arena.
-Muchas veces, cuando hacemos lo que se espera que hagamos, nos equivocamos de camino.
La cara de Moriya fue durante unos segundos esa mascara de porcelana con rictus serio que llevaba siempre encima. Pero tras unos segundos se paro para mirar a la joven.
Y una sonrisa broto en su rostro, con unos ojos que sin duda mostraban ternura.
Llegara no solo a ser una mujer increíblemente bella, sino de las mas sabias de Japón. Ella ha podido leer dentro de mí, pero debo sacarla del error.
Mi querida Akari san.
Siempre la trataba con el respeto que le merecía, porque aunque sabía que era más joven que el mismo, ni de lejos la veía como una niña.
Siento decirte que no voy a donde quiero, sino a donde soy más útil. Llevo desde el incidente de la puerta siguiendo a ese hombre, conozco sus pasos, su manera de moverse, y de todos, soy el más capacitado para seguirle la pista.
No es que no tenga sobrados motivos para desear enfrentarme a él, pero cuando se me conozco a esta reunión di por sentado que había un mal mayor al que enfrentarse.
Sospecho que nuestros enemigos, los que hay identificados, y los que no, estarán cerca los unos de los otros, y cuanto antes encuentre a Kagami, antes podre ayudar a los demás a cumplir con sus cometidos.
Cierto es que mi cabeza siempre busca la manera más rápida de acabar con un problema, y en este caso es ese nuevo espíritu malvado quien perturba la paz. Pero he de confiar en otros, igual que todos confían en que yo acabe con mi parte del trabajo.
Guardo silencio durante un solo instante, decidiendo si debía de seguir hablando a continuación, o callaba. Pero decidió, que allí, con aquella mujer, era mejor extenderse.
Ojala nuestros caminos nos lleven a puntos cercanos, porque tú y tu hermano sois gente de muchísima valía. Nadie hubiera podido hacer lo que hiciste hace tiempo, tu eres la verdadera salvadora de Japón y del mundo, y siempre estaré en deuda contigo.
Confió en que lograras tus objetivos, y que nos veremos pronto. Yo avanzare lo más rápido posible, para que el rastro de Kagami no desaparezca, y hayamos perdido la única pista importante que tenemos ahora mismo.
Luego, hizo una genuflexión que mantuvo durante varios segundos, demostrando un respeto muy merecido por la joven que tenía delante. A la que sin duda admiraba desde lo más profundo de su corazón.
Nuevamente, se puso erguido, y espero a ver si ella tenía algo más que decir, sino, proseguiría su camino, porque el tiempo era fundamental.
Suspira al escuchar sus palabras. Sin duda, es lo que temía, pero parece que no será capaz de convencer a Moriya para que se una a otra búsqueda y es cierto que fue de los pocos que pudo enfrentarse a Kagami mientras intentaban cerrar la puerta hace un año.
-Entonces no puedo hacer nada para convencerte.
A pesar de la informalidad que supone, coge sus manos y las aprieta a modo de apoyo pues ella no irá a por Kagami, no podría hacer frente a un espíritu tan poderoso como el suyo y sus artes servirán más para encontrar a la Dama de Invierno o quizá para ubicar a ese demonio salido hace tanto tiempo de las profundidades del infierno.
-Solo un último consejo. El odio hace a una espada poderosa, débil. Al igual que la venganza. No busques a Kagami solo para hacerle pagar por sus maldades, por las muertes que trajo. Piensa que nuestro objetivo es evitar que la puerta sea abierta.
Tras eso, suelta sus manos y hace una pequeña inclinación.
-Todos salvamos ese día a Japón y al mundo - dice con una sonrisa -. Trataré de mandar mis espíritus en busca de nuestros enemigos y la Dama. Si encuentran algo, os avisaré. Buen viaje, Moriya-san, prediré protección a los dioses.
El samurái asiente ante las palabras de la joven, y serio de nuevo, hace una inclinación de cabeza para terminar caminando con rapidez hacia su destino.
La chica había sido sincera, y aunque le había agarrado las manos, esta vez no le había parecido mal. Estaban los dos solos, y era mucho más correcto.
Llegaría a ser sin duda una gran mujer.
Ale vuelva usted con los suyos. XD
Le ve marchar y luego se da la vuelta para volver al templo. Aunque se queda preocupada por lo que pueda llegar a suceder... quizá debería haber hecho un poco más de presión para que cambiase de opinión y no exponerse solo a actuar por la venganza.
Pero lo hecho, hecho está y solo queda volver con los demás para decidir a que lugar deben ir.
Espero que no hayas escrito un mensaje tan escueto solo para librarte de mí... XD