Partida Rol por web

- divertido - dice la muchacha dando una leve pirueta en el aire para ponerse a la altura de Cisko y cogerlo en sus brazos - que suerte que peses tan poco ¿verdad?

Danzando en el aire, se tomó la molestia de hacer algunas volteretas en el aire riendo, sin duda estaban aterrorizados, pues sus flechas eran tan torpes que Nickar volaba con calma, como si prolongara a propósito su vuelo dándoles falsas esperanzas de acertar. Impetuosa y burlona llegó a la pasarela, colocándose en espera de Pain e Ishrad volando ligeramente sobre el objetivo en vez de posarse en el.

Al que si depositó en aquel pasillo fue a Cisko, pidiéndole que se sujetara bien. Mientras miraba si debía dar un ligero empujón a alguno de aquellos humanos, solo seguía el paso aun ligero del barco volador.

Estaba a punto de soltar un demoledor puñetazo contra el guardia cuando el mar de llamas se extinguió, dejando a la vista al hombre en el suelo, totalmente sin sentido. Frunció el gesto mientras se llevaba la mano a la nuca, sin saber muy bien que hacer, y luego le daba un ligero puntapié, sólo por asegurarse de que no estaba fingiendo y de verdad estaba inconsciente; cuando no emitió sonido alguno y notó que no oponía resistencia alguna, suspiró.

– ¿Y esta gente se supone que tenía que vigilarme? – la pregunta se quedaría sin contestación, pero tampoco importaba; sabía que si, y era deplorable haber caído tan bajo.

Por desgracia, no tenía tiempo para dar un escarmiento con aquél pobre desdichado, pues parecía que les esperaba su salida de aquél lugar. ¿A dónde? No tenía ni idea, ni siquiera si sería mejor que aquella cárcel – algo le decía que no –, pero tenía asuntos que tratar con determinado personaje de aquél barco que había ido a recogerles, y eso era más importante en esos momentos que escapar, algo que de todas formas, visto lo visto, podría hacer en casi cualquier momento. 

Olvidándose de Cisco, salió corriendo en dirección a la muralla, sólo para observar consternado que el maldito barco se alejaba sin ellos. 

– ¡Ja! No te vas a escapar de mi tan fácilmente, Comadreja...

Y dicho esto, empezó a correr por la muralla, esquivando con una sonrisa los fútiles ataques de los soldados, hasta que creyó estar a una distancia prudente del navío. En el momento en que eso ocurrió, el siguiente paso que dio no llegó a pisar tierra. Desapareció de la vista con la mirada fija en un punto sobre la cubierta y, unos segundo después, apareció allí, a unos tres metros en el aire sobre los tablones.

Descendió entre los que allí hubiera con una elegante pirueta, que terminó con él en una postura preparada para defenderse, sabiendo que el que no llevara armas podría hacerle parecer un blanco fácil.

– Busco a Virming "Comadreja" Davenrost. Por favor, evitemos problemas hasta entonces – entonces sonrió, y esperó mientras observaba a su alrededor.

Nickar

Sobrevuelas esquivando con tal soltura los proyectiles enemigos que te sientes eufórica. Como si una ola de inspiración hubiera ensalzado la pasión de un artista. Con velocidad, alcanzas la cubierta del navío aterrizando sobre el maderamen con suavidad.

Pain

Como si hubiera surgido de la nada, tras una pirueta aterrizas con grácil agilidad junto a Nickar y Cisco. Su postura defensiva mostraban que estaba preparado para cualquier acometida –Busco a Virming "Comadreja" Davenrost. Por favor, evitemos problemas hasta entonces– comenta sonriente.

Nickar sobrevuela la zona hasta cubierta ejecutando una maniobra con tal eficacia que ella es la primera sorprendida. Por su parte, Pain desaparece de la muralla para aparecer sobre el navío y caer en cubierta desapareciendo de tu vista. Quizá eso te hiciera precipitarte en el salto. En cualquier caso, la tremenda explosión hizo que la suerte estuviera de tu parte. El navío había salido mal parado, pero te encontrabas sobre la plataforma y os alejábais de aquel lugar infernal.