Partida Rol por web

La puerta del almacén 6 se abre poco después y por ella entra Eva, que se reúne de nuevo con los Infiltrados y simpatizantes del LIDL.

- Hola reina mora! ¿Qué tal por el exterior? Noticias, puchi!! Cuéntanos!

- ¡Eva! ¡¿Qué tal?! Bienvenida, cariño - la levanta con un fuerte abrazo de oso y luego la baja con delicadeza para reflexionar.

- Un momento, ¿Eres simpatizante del LIDL también? Vaya. Siempre me ha intrigado cómo es que terminé yo aquí pero que bien. Seguro que no podrán con nosotros - aplaude bastante entusiasmada y luego piensa.

- Quisiera preguntarte algunas cosas, ya que podemos hablar tranquilamente. ¿Qué es lo que en verdad puedes hacer además de simpatizar con las causas del LIDL? Y otra cosa ¿Eres tú quien me juntó con la Justi -.

Al entrar en el almacén lo hice contenta. Tanto, tanto, que movía mis manos sobre mi cabeza y mis rodillas de forma desacompasada, en un curioso baile de la victoria.

- Hola, chico y chica. - Les saludé antes de seguir bailando, viviéndolo con emoción. En mi cabeza una música imaginaria que se adaptaba a mis movimientos iba y venía, y yo sólo podía celebrarlo. Vaya error habían cometido. Vaya gran cagada.

Tardé casi un minuto en detenerme, y cuando lo hice tuve que hacer memoria para saber qué me habían dicho mis dos compañeros.

- Uy, lo que os tengo que contar, uy, uy, uy... - Empecé agitando las manos. - Pues resulta que Manuel quiere pedirle matrimonio a Sara en cuanto salga de aquí. Y fuera todos disimulan fatal. Pero en realidad no hay muchas más novedades, aunque lo de Manuel... Qué fuerte. Qué fuerte, pero qué fuerte. - Repetí, aún exaltada por haber vuelto.

- Asun, amor, - Seguí luego, llamándola cariñosamente por la alegría de estar por aquí de nuevo. - paso a paso. Paso a paso. A ti y a Justi os junté yo, sí, así que ya me harás madrina de vuestra boda o algo. Lo otro te lo cuento luego con calma, pero vamos a lo importante... - Dije, antes de poner voz rasgada y grave.

- Tengo una oferta que no podrás rechazar. - Aseguré, consciente de que a Shakiro ya le había hecho ese chiste antes.

- ¿De qué se trata? - dice Asunción con curiosidad.

- Desembucha, niña que me matan las ansias - su acento pasa a ser un acento extraño, costero, casi cubano. Tantos enredos comenzaban a afectarla mentalmente.

Esperaba con ganas a que la Asun me tirara de la lengua, y aún cuando lo hizo junté las manos y negué no sólo con la cabeza, sino con el cuerpo, haciéndome rogar como una niña pequeña. Pero realmente tenía ganas de contarlo, así que no tardé en hacerlo.

- Supongo que si estás aquí es porque el Seta y Shakiro se encargaron de ello. - Empecé a explicar. - Yo sé que los del Lidl saben qué ofrecer para que sea imposible decir que no, porque a mí ya me lo hicieron... Y también sé que tú estás con Justina porque yo me he encargado de eso.

- Así que te iba a proponer: ¿Qué te parece si para que no tengas que escoger entre ella y nosotros, le decimos a los jefes que le hagan una oferta a ella también? - Enuncié mientras una pequeña sonrisa aparecía en mi rostro. - A mí me molaría traer a Sara, pero si nos organizamos bien pueden venir las dos, ¿qué me dices?

- Me parece estupendo. ¡Gracias, Eva! - la abraza con toda la fuerza de la cual dispone y le dice - Eso facilitaría mucho las cosas y además, debemos de acuerdo de cómo actuar en estas votaciones. Será importante. ¿Seguiremos la corriente? Sería lo mejor -.

Me vi de repente totalmente estrujada una vez más cuando Asun me abrazó, pero no me disgustó. Cuando me soltó la miré con una sonrisa antes de responder.

- Eso depende. - Le dije. - Si la corriente es votarte a ti o a Shakiro, tendríamos que pensárnoslo. Realmente lo mejor sería echar a Damián aprovechando si de verdad está anulado. No sabemos qué puede guardarse bajo la manga, y si le impedimos hacerlo, mejor, pero es verdad que la cosa puede estar complicada. - Expliqué encogiéndome de hombros. - Más que nada porque tiene razón en eso de que no es un infiltrado, y tal. - Comenté.

Asunción mira a sus compañeros y habla con gran determinación.

- Creo que es el momento de tomar las votaciones por nuestra propia mano. Somos tres y si me pongo de acuerdo con Justi, seríamos cuatro pero si logras convencer a Sara de votar a Damián, serían cinco. Contando con que nos voten a Shakiro o a mí, podríamos sacar la mayoría de votos y salvarnos a los dos. ¿Qué dices? Es un buen plan y así aseguramos quedarnos una noche más los dos. Despedimos a Pascual y a Mauricio y solo quedarían faltando el Lejía y Sara, lástima lo de Sara. Me agrada - sonreía por todos los planes que había hecho, solo esperaba que funcionara.

- Creo que debemos dejarnos llevar por la corriente porque nos podría arrastrar y perderíamos. Aunque debes recordar traer a la Justi -.

- Cuando yo me vaya, quiero que hagáis esto por mí: dejad esta nota en el lugar de los despedidos.

Entregó, mirando al horizonte, una lista de haikus:

Despedido tú

fuera de aquí cabrón

a tomar viento.

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Puerta por fuera

tú cierra cuando salgas

entra fresquito

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Cuando Asun empezó a hablar de despedir a Sara y a Mauricio no disimule una mueca de disgusto. Sin embargo era pronto para discutir sobre eso, aunque algo sí me vino a la mente.

- Espera, Asun. - Empecé. - Mauricio tiene una hoja de readmisión que puede usar con cualquiera y también consigo mismo, y otra para echar a cualquiera. - Le recordé. - Si le echamos a él de noche lo más probable es que vuelva a los cinco minutos y se vengue de ti. Al fin y al cabo te está acusando.

- Creo que lo mejor sería ofrecerle esta noche el contrato a él y tenerle de nuestra parte mañana. El siguiente será para la Justi. Así nos aseguramos de que él pueda readmitirnos si la cosa se pone fea. - Valoré.

Acto seguido, ante la especie de despedida de Shakiro, le miré interrogante.

- ¿Lo das por perdido? - Le pregunté.

- Me gusta ser precavido. Siempre llevo condones de curry en el bolso, por ejemplo. Pero es verdad que de pronto, todas las afiladas miradas homosexuales están fijas en mí - concedió Shakiro, sin parecer excesivamente preocupado. ¡Drama, drama!

- Si de verdad todos nosotros votásemos a Damián - Empecé - sería posible que cayera él y tú te salvases. Pero yo no puedo acusarle más sin que cante demasiado. - Terminé con tono de disculpa. Me sentía un poco culpable por Shakiro, aunque tampoco es que él estuviera haciendo nada para evitar salir votado.

- Deberías concentrarte en el plan que te estoy ofreciendo, trato de sacarnos de aquí con nuestros contratos vigentes - cruza las manos algo molesta por la actitud de Shakiro.

Escucha a Eva y dice - De acuerdo, entonces que sea el Lejía durante la noche y ¿Quién puede ofrecerle ese contrato a Mauricio? ¿Tú? De ser así, que sea tu acción de esta noche. Y no tienes que acusarlo más, solo votarlo, pero deberías ser capaz de convencer a Sara. Ella confía en ti y en mí, pero ahora yo soy blanco de mira, así que es mejor que nosotros nos aseguremos de votar a la misma persona y si los otros esparcen sus votos, será mejor para nuestra causa. Tú convence a Sara de votar a Damián y no a Shakiro -.

La ausencia de Shakiro es un peso en el almacén cuando os volvéis a reunir allí. Sin embargo, no tarda mucho en entrar Paquito por la puerta para unirse a vosotras, feliz de haber vuelto.

Al entrar un sobre con membrete del LIDL os espera. Dentro de él hay una nota en la que dice que si les dais un nombre de vez en cuando, intentarán convencer a esa persona para que os ayude en vuestra labor*.

Y la noche llega y con ella algunas decisiones deben ser tomadas. 

La noche cae sobre el Mercadona de la calle Prosperidad y llega tu momento. Es hora de tomar una decisión, ¿quién será el elegido para ser expulsado del supermercado esta noche?

Tienes hasta el Domingo a las 22h para darnos un nombre y hacer la tirada de vigilancia oportuna.

Se agradecen sugerencias para el boicot ^^.

Entro a la habitación con una sonrisa de oreja a oreja,había vuelto y esta vez haría todo lo posible para que no le echaran -Hola guapetonas-

Asunción ve al joven Paquito aparecer y lo abraza - ¡Paquito! Creo que es realmente la primera vez que estoy feliz de verte - lo baja y luego mira a Eva con reproche en su rostro.

- Eva, espero que entiendas que Shakiro salió por tu culpa - la mira con enojo.

- El plan era un buen plan, pero te negaste a seguirlo. Pudimos haber tenido la ventaja en las votaciones y aunque no sé por qué Sara te votó a ti, si hubieras votado a Shakiro como acordamos, no les hubiera sido tan fácil sacarlo. Es una fortuna que Paquito venga, así podremos seguir despidiendo a dos - mira a Paquito y le dice - Sí, yo era del Día, ahora estoy con el LIDL y puedo despedir financiada por el Día. Complicado, ¿Verdad? - rió y volvió a mirar severamente a Eva.

- De verdad, muñeca. ¿En qué pensabas? -.

Luego, miró a Paquito nuevamente y le dijo - Debemos decidir a quiénes despedir. Así aprovecharemos la noche. Pascual es una prioridad, pero la segunda persona es la que debemos pensar. Eva dijo que traería a Mauricio con nosotros, así que él no es una opción, ¿Verdad? - la miró nuevamente y luego se volteó hacia el chiquillo - Ahora, tenemos al Lejía, a Sara o a Damián y siendo sincera, no quiero que sea Sara, ella me agrada - dice mirando a ambos.

- Damián es peligroso porque puede despedir a alguien en venganza al ser despedido. Pero Paquito, tú estabas cuando Joel habló del bloqueo. ¿Cómo funcionaba? ¿Solo durante la noche o durante más tiempo? Si aún está vigente, creo que es la oportunidad perfecta para ir por Damián también -.