Partida Rol por web

Paquito se encogió al recibir el efusivo abrazo de Asuncion,la chica tenia demasiada fuerza y le había echo hasta daño -Yo también me alegro de verte- se recoloco la ropa y dio un par de pasos acercándose a a las chicas

-Ya me lo imaginaba,cuando volviste tu comportamiento se me hizo muy raro.Aunque puede que solo estuviera paranoico y fuera después-

Se quedo en silencio ante el reproche de Asun a Eva,no tenia derecho a opinar ni siquiera sabia lo que había pasado.Lo que si sabia es que ella había echo mucho por los que formaban parte de eso así que le hizo un gesto complice y tras dedicarle una medio sonrisa prosiguió -A ver,Eva ¿con traer a Mauricio te refieres a traerlo por tu cuenta o es una decisión entre los tres*? lo digo mas que nada porque esta claro que me he perdido muchas cosas,entre otras su ``habilidad´´-

Esperó la respuesta de sus compañeras y tras escucharlas continuo -Con respecto a lo de a quien echar,a mi también me agrada Sara y aunque no lo hiciera su amistad con Eva hace que no me parezca una verdadera amenaza,o por lo menos no inminente.Eso sin contar que su forma de ser nos ayudaría mucho si la trajéramos a nuestro bando- ladeo la cabeza como intentando sopesar que seria mejor,pero realmente no lo sabia.No tenia las cosas demasiado claras

-Tal vez el Lejia.Si conseguimos traer a Sara podríamos hacer que Damian se encariñara con otro y luego cercioramos de que esa otra persona caiga en las votaciones.Puede que así nos libremos de su regalito-

- No, Paquito, No entiendes. Mauricio debe unirse a nosotros porque comenzó a sospechar que algunos como Eva y yo fuimos reclutados por el LIDL, así que para no fallar en la operación, debemos traerlo a él. Ahora, si Sara puede ser la última, será lo mejor. Al menos así Manuel podrá pedirle matrimonio, aunque no sé qué diría Sara - se ríe un poco.

- Volviendo al tema con Mauricio. Ambas tenemos la confianza de algunos de los presentes y si salimos nosotras, no tardarán en sacarte, así que debemos asegurarnos de que nuestro cambio de lealtad sea demasiado nombrado. A lo que me refiero es que es despedir al Lejía o a Damián, al menos por el momento es lo que tenemos. Después podremos hablar de otros nombres y así como es prioridad que Pascual sea uno de los despedidos, es prioridad que Eva traiga a Mauricio con nosotros. Lo que resta es escoger quién será el otro despedido -.

Afirmó con la cabeza -Entendido- en ese momento paso por su mente lo que Asun había dicho anteriormente de Joel y respondió sin demasiado animo -Sí,Joel dijo eso pero que yo sepa su poder era el de espiar.De todas formas si creéis que no miente hagamoslo,es poco probable que use su carta de despido con vosotras y a mi me da igual estar aquí que fuera-no es que le hiciera demasiado gracia volver con esos raritos pero al fin y al cabo lo importante era el grupo.

- Entonces encárgate de Damián y yo me encargo de Pascual. Perfecto - le guiña un ojo al chico y mira a Eva.

- Solo resta que tú traigas a Mauricio con nosotros -.

Tras ver el resultado de las votaciones cuando vine aquí lo hice entre perpleja y desanimada. Sin embargo, al ver a Paquito, mis ojos recuperaron un poco de brillo y me acerqué para abrazarle.

- Eh, Paquito. - Le saludé. - Qué cagada no poder readmitirte como habíamos planeado, pero me echaron a mí también y fue imposible. - Dije dándole un golpecito amistoso en el hombro. - Pero ahora ya estás aquí, que es lo importante.

Luego al ver la riña de Asunción me quedé mirándola unos instantes, indecisa. Nunca me había gustado llevar la contraria a nadie, pero esto era algo a lo que sí quería responder.

- Asun... - Empecé con voz más baja. - Si lo de que había que echar a Damián fue idea mía, no me digas eso. - Respondí. - Si hasta había convencido a Sara. - Dije después. - Me han cambiado el voto, y yo creo que ha sido el Lejía. Aunque sólo sea por descarte.

- Supongo que al ser la que más acosé a Damián intuyó que yo le votaría, y que Sara al ser mi amiga haría lo mismo. Qué cagada, ahora podríamos estar los cuatro. Pero no importa, no es que Shakiro haya perdido su trabajo y ahora tenemos aquí a Paquito. Mañana dominaremos las votaciones.

- Como los cambios de votos son tan importantes y más si de verdad puede cambiar dos votos de cada vez, yo iría a por el Lejía. Estoy convencida de que ha sido él. Además, a Pascual no le deberían quedar cartas de readmisión: todas las que tenía las ha gastado ya. Así que yo esta noche echaría a Damián y al Lejía. - Expliqué antes de dirigirme a Paquito.

- Lo de traer a Mauricio es una decisión de los tres. Pero él tiene una hoja de readmisión y otra de despido, y está acusando a Asun. Tenemos que ganarle para nuestro bando.

- Oye, Asun, ¿cómo has averiguado lo de Damián? ¿Te lo ha dicho la Justi?

- La idea de echarlo fue mía, Eva - le corrige y se relaja un poco. Si era cierto que habían cambiado también su voto, entonces no era su culpa.

Mira a Eva un tanto desconcertada y le pregunta - Pensé que podías espiarnos a mí y a Justina. Al menos eso era lo que Sara hacía - dice con suma curiosidad. Ella creía que Eva las espiaba constantemente.

Fruncí un poco el ceño cuando Asun me respondió, confundida.

- Tú hiciste las cuentas, - Le recordé. -  pero fui yo quien antes de eso dijo que lo mejor sería echar a Damián aprovechando que estaba anulado. - Afirmé mientras me sentaba sobre una de las cajas.

- De todas formas ahora ya es lo de menos. Y lo de espiaros... Pude hacerlo sólo un rato, luego perdí la llave del cuarto desde el que se oían las cosas y ya nada. - Expliqué antes de hacer un gesto con la cabeza indicando que se avecinaba una pregunta. - No os lo habréis montado, ¿verdad? - Le dije con los ojos bien abiertos. Por un lado no quería haber visto algo así: luego tendría que lavarme las retinas con lejía. Pero por otro... Seguro que había mucho que aprender. Nunca se sabía cuándo a una le darían un papel de octogenaria lesbiana desbocada.

- Bueno, no. Verás, es que... Pensé que podías hacer lo mismo que Sara pero veo que fue transitorio. Por cierto, ¿Por qué la Justi y yo? - le había querido preguntar eso desde el principio pero fue hasta hace muy poco que descubrió que era Eva quien las había juntado.

- Y bueno, es algo que puedo hacer en ocasiones. Hurgar entre las cosas de alguno, así descubrí a Damián -.

Me quedé pensando durante unos instantes, un poco atontada, cuando Asun me preguntó por qué ellas dos. Sin embargo no terminaba de recordar si cuando lo hice yo ya estaba o no con el Lidl, por ejemplo, así que simplemente me encogí de hombros.

- Estaba claro que ibais a hacer una buena pareja. - Le dije. - La Bim Bam Bum y alguien con tanto salero como tú, - Señalé. - estaba clarísimo.

- Oye, ¿y puedes revisar las cosas de Pascual o el Lejía entonces? Para confirmar quién cambia los votos, que es lo único que podrá fastidiarnos mañana.

- Claro, aunque solo podré decirles el resultado en la mañana que es cuando puedo cerciorarme - le guiña un ojo a Eva y luego a Paquito.

- ¿Entonces está todo claro? Tú vas por Damián, yo por el Lejía, Paquito recluta a Mauricio y husmeo en las cosas de Pascual. Así sabremos con exactitud si aún puede reingresar gente - miró a ambos esperando aprobación.

Asunción parecía emocionada. Quería compartir algo con sus compañeros.

- ¿Qué les parece si para cabrear al Lejía, dejamos los Haikus del Shakiro en la carta de despido y hacemos un corazón con los mejores pescados que le queden? Sería divertido ver su rostro - se ríe y luego dice.

- ¿Qué opinan? -.

Al imaginarse la escena una leve risilla contenida salio de entre sus labios -Venga,a si lo que tenia pensado quedara aun mejor- Cocacolas voladoras,pescados podridos y cachondeo para el Legionario,esto no podía pintar mejor.

- Y yo esta noche volveré a fijarme en Mauricio. - Aprobé. - Así con un poco de suerte mañana podré readmitir a alguno de nosotros y echar a otro. - Afirmé con una sonrisa un poco nerviosa.

- Además del corazón con los pescados podíamos hacer algo más. - Propuse entonces, emocionada. - Pintarle en la frente al Lejía algo amoroso sobre Shakiro, o algo así, y que así sólo él no pudiera verlo. Si elegimos bien qué poner, veréis qué cara ponen los de fuera.

En cuanto todos parecen estar acostados os levantáis y os dirigís los tres juntos a preparar la escena que habéis ideado: corazones de pescados, con hojas de despido con los haikus de Shakiro en el centro y alrededor, Paquito pone botellas de coca cola que abre para volcar mentos en cada una de ellas, dejando el tapón listo para que salten al amanecer.

Y tras terminar vuestra obra de arte, os separáis, cada uno en una dirección.

Todos habéis recibido una llave del Almacén 6, donde podéis reuniros. No quedan infiltrados del LIDL que puedan expulsar a otros durante la noche, sin embargo, todos trabajáis para el mismo objetivo y podéis usar este lugar para tomar juntos vuestras decisiones.

Al amanecer la puerta se abre y por ella entra Mauricio, que encuentra dentro tan solo a Eva, que parece estar esperándolo.

- ¡Mauricio! - Grité entusiasmada al verlo, y corrí junto a él para darle un fuerte abrazo.

- ¡Qué bien que estés aquí! - Exclamé después, tentada de plantarle un beso en la mejilla pero deteniéndome antes por si eso era pasarse. - Me daba un poco de miedo que no quisieras. - Reconocí entonces. - Y más con lo que me costó convencerles, pero ahora ya está hecho.

- Dime, ¿qué te han ofrecido a ti?

Mauricio entro sonriente al ver a la Eva tan feliz.
-Niña, no se que a echo, peo ahoa tengo hasta seguro denta.-Era una forma de hablar el no necesitaba seguro alguno, pero si tenia ahora la vida asegurada. El termino el abrazo que ella insinuó y poco después la dejo en el suelo.

-Ay mija te lo ha montao puta madre, ente tu y la pelochicle la habeis liao toa, aoa mesmo me desago del extrangero y nos vamo lo 3 a una mariscaa, yo invito que ahoa puedo. ¿Que me ice?-Desde hacia mucho tiempo no se sentia tan amable, hasta no parecia un Malaleche.

Cuando Mauricio me dejó en el suelo lo miré con una enorme sonrisa, completamente feliz de verle así. Si eso era cómo se sentía alguien al salir de un paro de larga duración el gobierno tendría que hacer más cosas para crear empleo. Contratar gente, por ejemplo, como habíamos hecho nosotros. Vale que también habían acabado algunos sin empleo... Pero eso era algo bueno: ya encontrarían otra cosa, y estarían tan felices como estaba ahora mi amigo. O algo así.

- ¿Qué te voy a decir, Mauricio? - Pregunté encantada, a sólo dos o tres pasos de que alguna lágrima de alegría saliera de mis ojos. - ¡Que sí, claro! - Exclamé después antes de darle un nuevo abrazo. Y luego, al separarme, me quedé mirándole un par de segundos. - Pero antes podemos pasar a cambiarnos de ropa, ¿verdad?

Alzo los brazos para enfatizar sus palabras.
-¡Claro mija! Cambiarseropa en duxa si tercia.

Mi alegría crecía por momentos. Me sentía como si estuviésemos vacilando a Pascual entre los tres, y no podía evitar sentirme un poco malvada con ello, pero aún así eran las risas. En cuanto el argentino estuvo fuera y me volvía a reunir con Mauricio le miré con calma.

- Sara me ha comentado que le encantaría que volviera Iker. - Le dije. - ¿Qué harás? La carta no creo que te haga ya falta.

- De todas formas, hagas lo que hagas, a mí me parecerá bien, pero podrías darle a Sara una alegría, que sin sus ambientadores nada de esto habría sido igual.