Alfred observó algo confundido el espectáculo de los Pavis, pero tenía que admitir que la puesta en escena había sido bastante divertida. Tardó un poquito en darse cuenta de qué significaba, pero cuando lo hizo el primer pensamiento que se le cruzó la cabeza fue que esperaba que si algún día lo eliminaban a él, lo dejaran cantar en su salida también en vez de solo secuestrarlo. Una última oportunidad de llamar al destino. 

Cuando vio lo cerca que había estado de ser el más votado (¡había sido el tercero en la lista!) se sintió un poco triste y confundido, especialmente porque una de las que lo había elegido era la chica con la que había compartido BOX la semana anterior, pero al sentir la palmadita de Miguel una sonrisa sutil se dibujó en la comisura de los labios, queriendo recuperar el ánimo. 

Seguro que sí - respondió con optimismo a su compañero, pues su intervención le había recordado que no podía abandonar su oportunidad de cumplir sus sueños por un par de votos en contra. Después de todo, ahí estaban para cantar por sus vidas. 

Como estaba interesado en saber las razones del resto para votar, guardó silencio prestando atención a lo que decían y escuchó a Manu cuando soltó todo aquel discurso. Alfred no era reticente a creer en la existencia de brujas y videntes, pero eso de que la chica tuviera algún contacto con los ladrones o con la dirección se le hacía más probable. 

Pero, ¿como sabías que era Agoney? - preguntó mirando a Chenoa. Él había votado por ella, en parte por lo raro que se le había hecho su absoluta certeza - Porque todos estabamos muy perdidos, pero tú sabías... y David te apoyó ciegamente. - frunció el ceño ligeramente, intentando entender - No sé, ¿se supone que esperemos a ver si la echan para saber si decía la verdad? - miró ahora a Manu. - Es que luego no podremos hablar con ella ni preguntarle nada - suspiró, frunciendo los labios. Todo eso era mucho lío, y él que solo quería cantar bajo las luces del escenario no encontraba su fuerte en acusaciones y debates.

El discurso de Manu Tenorio estaba cargado de sentido y hacía un barrido de las opciones que tenían tanto ante que fuera Agoney inocente o culpable, con lo cual era completo y estaba bien encaminado. Era un discurso que convencía y que ayudaba a orientarse a unos perdidos triunfitos. David Bisbal estaba de acuerdo y podría encajar en alguna de aquellas opciones su opinión personal. Y su opinión personal era que tanto si Chenoa era inocente como si Chenoa era culpable, Agoney era culpable, ya que ni una Chenoa inocente ni una Chenoa culpable se hubieran expuesto en el centro del grupo para señalar a alguien que luego resultase inocente. Por eso Bisbal votó en cuanto alguien se mojó en acusar con seguridad.

Así fue como expresó su opinión:

Tanto si Chenoa eh inocente como si Chenoa eh culpable, Agonías era culpable, ya que ni una Chenoa inocente ni una Chenoa culpable se hubieran expuehto en el centro del grupo para señalar a alguien que luego resultase inocente. Por eso voté en cuanto alguien se mojó en acusar con seguridad.

Ciertamente su manera de expresarlo se parecía bastante a su manera de pensarlo.

Pero David Bisbal no pudo dedicar más tiempo a compartir sus impresiones porque estaba muy ocupado y muy concentrado siguiendo a la hermosa rubia a donde fuera que ella le llevase y confiando en que fuese al séptimo BOX del cielo. Aunque se conformaría con el quinto BOX del cielo o, para qué negarlo, incluso con el primer BOX del cielo o incluso el semisótano del infierno.

Claro que sí, hermosa. Yo te sigo a donde me lleveh. ¡Ehto eh iiincreible!, ¿no?

Manu Tenorio había aprendido a hablar. Así era desde el punto de vista de Juan Camus. El filósofo expuso su teoría, algo enrevesada para una mente normal. Para la mente de Juan Camus estaba todo clarísimo. Por eso, cuando Manu terminó, dijo:

- ¿Eh? 

Pero la noche de teorías no acaba ahí. David Bisbal explicó el porqué de su voto. Y Juan Camus comprendió. Por eso dijo:

- ¿Eh?

Tal vez la mente de Juan Camus estaba demasiado evolucionada para procesar esa información. Sí, definitivamente era eso. Pero a Juan Camus no le preocupaba; estaba acostumbrado, de hecho, a sentir que su mente iba más rápido que la del resto. Y todo estaba bien. Ahí, al fin y al cabo, lo que importaba no era eso, sino la pasión que uno le ponía a las cosas. Y ahí todo el mundo sudaba pasión: Rosa por los abrazos, Aitana por los sanjacobos, David Bisbal por los culos.

- Bueno, chicos, digo yo que la academia... Seguramente se va a investigar e interrogar a Agoney ahora, ¿vale? Tengo amigos policías en Londres, ¿sabéis? y me dicen que la cosa funciona así siempre. Nos acabaremos enterando de todo, ¿de acuerdo? Pero, Chenoa, estaría bien que nos informaras de cómo... ¿sabes? -coincidió con el resto. Como algunos daban los motivos de sus respectivos votos, Juan Camus se explicó también. Señaló a Ainhoa dedicándole una sonrisa pícara y juntando las manos con gesto de perdón-. Bueno, Ainhoa, ¿qué decirte? No me lo tengas muy en cuenta, ¿vale? Había que votar a alguien y... Yo no me uní al carro de Agoney porque no sabía si Chenoa tenía de verdad buena información o nos intentaba redirigir malamente... En fin, que además yo ya había dado mi voto a Mina hacía tiempo y me pareció mal, no sé... Uno se decide y no... Teníamos que votar a alguien y como te vi tan ofuscada con la organización y parecía, no sé, ¿no? Que, en fin, que... No me dio la sensación de que estuvieras muy cómoda aquí con todos y siempre tenías cara mala, entonces... 

Tras la palabras de Manu Vicentes se aclaró la voz y lo miró un tanto despreocupado -Manu, casualmente te voté a ti precisamente por hecho que tú mismo has dicho, en el día anterior estabas muy callado y sin hacer nada, por lo que no me fiaba mucho, simplemente eso, solo habías hablado muy pocas veces, nada más-dijo encogíendose de hombros.-Ahora también digo yo, ¿porqué me votó la tan callada Ainhoa?-dijo miándola fijamente

Ainoa Cantalapiedra miró anonadada a la pareja de novios o de hermanos, o de novios, o de lo que fuesen. Entraron, hicieron el show, y se piraron, como si nunca hubiesen estado allí. La vasca se quedó de piedra, sin entender nada, mientras los directores y profesores se largaban, dejándoles solos con el marrón una vez más. Hay que joderse. Murmuró, negando con la cabeza. 

Escuchó las teorías de la gente y no pudo evitar intervenir. Si creéis que son un grupo organizado los que nos han robado los chuletones, entonces yo me decantaría por la inocencia de Agoney. Siete votos en el primer día, sin ninguna prueba... pinta mal. A no ser que alguien tenga información que yo desconozca, claro. En ese caso cierro la bocaza.

Sea como sea, Bustamante y yo la vamos a petar, ¿a que sí? Le dijo, guiñándole el ojo. Ya tengo el material para nuestra actuación, ¡nos vamos a salir! Por Agoney. Añadió, aunque a ella no estaba ni de lejos tan conmovida por la marcha del chico.

Tras escuchar las palabras de Vicente y sentir su mirada clavada en ella, Ainhoa se movio a un lado y a otro, viendo como los ojos del chico le seguían. Qué miedo. Bueno, para empezar, lo de que Manu ha sido callado... no sé de donde te lo sacas. Al igual que lo de que yo he sido callada. Pero no voy a meterme en discusiones absurdas de quien ha gastado más saliva que quien. Te he votado por cantar el himno del dictador, torturador y asesino. No tenía ni idea de quien podía ser el tramposo y eres el que peor me cae, simplemente. No es nada personal. Si las votaciones no estuviesen amañadas, te echarían nada más salir nominado. Una pena que no sea así. ¿Alguna pregunta más? Le dijo, con cierto desprecio.

Miro a Juanca, zortando ar enano, pa fijamme que cigue cin acabá una frace er tío. ¡Pero qué pezao! Ojú, miarma! ¡Acaba una mardita frace de una ve! Cerá pocible, mecagonlamá. Que nervioza que me pone. Ehto ce iba a converí en una caza de bruja, taba claro, y ahí, pobablemente lo tuviera un poco ma Tatiana o Aroa. Po que tenían cara de bruja piruja que tiraba pa tra y de lejo, de mu lejo, ce le veía ahí la mala baba. Aunque eran muy majota la do, niego con la cabeza, ceguíamo cin shuletone. Miro a Juanca.

-¿Pero tú va a acabá por teminá una frace o argo ací? -Le digo mirándole. -¿Pero no ve que no tiene a too esperando que acabe aun la primera frace que zortate al ehtá too junto? levanto lo ojo dejándolo en blanco.

No tenía ni idea de quién podía ehtá hasiendo coza mala con el concurzo, pero ya habían conseguido que lo convitiéramo en un gran hemano, que teníamos que aparecé po ahí pa votando entre nosotros...

Bustamante asintió a su nuevo mejor amigo Juan Camus, ese sabio que le apoyaba y que hablaba tan bien. Sí, sí. Era un buen tío, seguro que la vida le trata bien fuera.

Por lo que David oía, él no era el único que no terminaba de enterarse de lo que pasaba. ¿Se había acabado el problema o no había hecho más que empezar? Todo se sabría cuando escucharan el siguiente porcentaje, ¿no? Si todo iba bien y realmente su hermano Agoney lo había traicionado de mala manera siendo realmente el que lo había amañado entonces… bueno, entonces al menos el problema estaría resuelto.

Yo solo espero que estoy acabe cuanto antes para que se valore nuestro talento y no todo este espectáculo.  No sé, yo soy un tío muy simple, creo que no deberían hacernos pasar por esto.

Pasó el resto del tiempo en silencio hasta que Ainhoa se dirigió a él, momento en el que sonrió de oreja a oreja. –Eso es, eso es. Por el pobre Agoney, que tampoco sabemos si era malo o no por ahora. Yo hasta que no me lo digan no me lo voy a creer, porque pruebas no teníamos. Que sí, que Chenoa parece muy maja y tal, pero como dice mi amigo Juan Camus hasta que no lo interroguen no sabremos nada.  Lo que está claro es que esta pesadilla debe acabar.

Yo voté a Agoney por lo de Chenoa que lo tenía muy claro. Aparte, porque siempre estaba muy callado y me parecía sospechoso. Y como dijo Aitana, para no votar a boleo hice caso a Chenoa.

Estaba ilusionado por lo bien que había salido el ensayo y por los chuletones prometidos, que apenas me doy cuenta  que andaban hablando a mis espaldas.

-A ver Manu, ¿Qué ahora queráis echarme por saco?, Nomás por quedarme callao. Que mira que tu no eres precisamente el más parlanchin. Y por lo mismo yo creo que tueres el infiltrao. Y mira que si votar. Yo puse la boleta en blanco, me resistía a votar por sacar a alguien. Lo que me hace suponer que todo esto está amañao, y que hay más de uno que anda viendo como deshacerse de la competencia. Y en eso creo que lo dices tiene algo de sentido. Así que votarea a Chenoa. Aunque... ¿ y si tu eres parte detodoeso y la intentas eliminar para salir de los reflectores. Que mira que eso de arrojar la piedra y luego esconder la mano....

Tamborileo ligeramente el costado de mi guitarra.

-Para mi que ambos son sospechosos, ¿No será que ambos son parte de un complot?

De pronto, y por alguna razón inexplicable suena en el fondo algo que recuerda a big brother.

Como Miguel había imaginado todo aquella situación estaba explotando y sus compañeros habían pasado de componer himnos juntos a echarse culpas y sospechas.

-Un momentito quillos, porfavó. -Intentaba enfriar los ánimos y que la cosa no pasara a mayores, pero también organizar sus pensamientos que eran tan caóticos como algunas declaraciones de sus compañeros.- Está claro que si hay más de un culpable se estará frotando las manos, no podemos lanzá acusacione unos a otros sin má. Yo voté por Chenoa justo por eso, no se si Agoney era culpable o no, pero no me gustó que lo acusara sin dá ninguna prueba del pobre hombre. -Miguel se acercó a Chenoa.- Chenoa, miarma, si tienes pruebas y Agoney era culpable te pido disculpas ahora mismo, pero no podemos lanzá acusaciones unos a otros así sin má. -Era justo ofrecerle las disculpas, en el fondo quería pensar que no habían echado a un inocente.- Voy a proponé una cosa. El domingo sabremo si sigue habiendo alguien dentro que pué manipulá los votos. -Que eso era independiente a que Agoney fuera o no culpable de lo mismo pues como se comentaba podía habé varios.- Pero si fuera así y la próxima semana tuviéramo que votarnos otra vé... ¡No votemos a nadie sin prueba por favó! Propongo que si no encontramo al culpable votemos todos en blanco. 

Si se daba la ocasión y la lista volvía a "caerse" quien no hubiera votado en blanco se vería señalado y si todos lo hacían nadie podría ser expulsado porque empatarían, no sacarían ningún culpable, pero tampoco ningún inocente, que era la preocupación de Miguel.

Tras la palabras de Ainhoa, Vicente se sintió un tanto ofendido respecto a lo que dijo sobre el himno-¡AHHHH!-dijo como si estuviera aterrorizado-¿Que dices tú de asesino y TORTURADOOOR?, ¿Tú sabes lo que hizo él por España?, nos liberó, nos salvó de un destino que pudo ser irrevocablemente peor que el que tuvieron nuestros abuelos y algunos padres...Además yo solamente cantaba el himno de la antigua y mejor nación de todas, la Falange, por cierto, el Manuel ese si que estuvo callado bastante rato la noche anterior, así que de ahí es de donde lo he sacado-dijo ya porfin sacando un poco de su bilis acomulada-Además, dices que no és nada personal, pero claro, me votas por que soy el que peor te caigo,típica lógica moderna...-dijo ya harto de esa gente.

-A mí la juztificación der Vicente pa'verme votao me vale por ahora -opinó Tenorio, muy tranquilo-. Y ez cierto que callao he eztado callao, hablando poco pero porque no había mucho de qué hablar hazta que noz hemoz quedao zin shuletones y zin er Cazademunt. Pue' zer que me veáiz asín con muchoz carrilloz y penzéiz que zoy de buen comer, pero yo he venío aquí a triunfar dando el cante y no a comé a doz carrilloz.

El joven sevillano tocó un poco la guitarra para animar un poco el ambiente, pero enseguida la abrazó con fuerza, mirando con cierto temor a Vicente y a Juan Antonio, que eran los últimos que se habían dirigido a él. La guitarra era su bien más preciado y no quería que nadie se la quitase.

-Ez ezpeciarmente importante que tengamoz en cuenta to' loz votoz pa' zabé quiénez zon loz ladronez -explicó Manu, muy seguro de lo que estaba diciendo-. Y voy a explicá ahora mizmo por qué. Ez mu poco probable que loz ladronez ze vayan a votá entre elloz. Quizá mañana ya lo hagan pa' dezpiztar y dar el cante, pero eztoy zeguro de que hoy no lo han hesho. Y loz votoz de hoy, aunque poco informativoz, noz proporcionan argo de información.

-Lo primero de to'. Yo zé que no zoy ladrón, peo ezo no lo pueo demoztrar. Yo he votao a Juan Antonio. Ar tuntún. Zi arguno con buen ojo ve que yo zoy inocente y Juan Antonio también, no queamoz en laz mizmaz. Peor zi ve que zoy curpable, por dezcarte Juan Antonio zería inocente, ya que yo no votaría a un ladrón amigo mío. Ezto mizmo ez aplicable también a Natalia con Juan Antonio. Y ezto asín ez aplicable a tos' loz que han votao individuarmente. Ahora la cueztión ez ezperar a qué Chenoa rezuerva nueztraz dudaz y noz diga cómo zabía que Agoney era culpable, zegún ella, porque ezo de que dezde er primer día acierte quién ez uno de loz ladronez y ze exponga tanto no termino de creérmelo.

Juan Camus echó el brazo al hombro de Bustamante. Ese pobre hombre estaba sufriendo demasiado con todo. Y mientras daba este apoyo a su compañero, sonreía a Rosa con muchos dientes, algo avergonzado por seguir dejándose llevar por la pasión. Escuchaba a Miguel Nández y a Manu Tenorio. No sabía por qué los que más hablaban tenían que ser andaluces, Juan Camus tenía que hacer un doble esfuerzo para entenderlos. Y a Miguel lo comprendía mejor, pero de Manu solo sabía que decía muchas zetas.

- A mi era justo eso lo que me...¿no? -Iba a pasar a otra frase, pero recordó la bronca que le había echado Rosa. Y Rosa era mucha Rosa-. Lo que me preocupaba -Menudo esfuerzo tuvo que hacer-. Que votáramos sin tener ninguna prueba de nada. Pero yo creo, Miguel, no sé... Eh, digo yo que si vuelve a ocurrir esto tendremos más pruebas, ¿no? Ya nos conoceremos un poco mejor para entonces, supongo.

Chenoa no dice ni mú ni me responde, así que después de mirarla un poco me acabo distrayendo con lo que dicen todos los demás. Me quedo pensando un poco en lo que dice Bisbal y asiento con la cabeza. Pero en general teoría para un lado, teoría para el otro y al final...

-Total, que al final no sabemos nada seguro -resumo-. Pero yo me he fijado en otra cosa mirando el papelito de Mina. Amaia y yo votamos las dos lo mismo y tiene lógica porque lo hablamos en el box antes de votar. Pero hay más parejas de box que han votado igual, así que, jo, esa es otra variable que no estamos teniendo en cuenta, ¿no?

Miro a Manu y me quedo pensando algo que ha dicho. 

-Pero a lo mejor los boicoteadores sí se han votado entre ellos para despistar porque pensarían que pensaríamos eso que dices, ¿no? -Tío, vaya lío. Me paso la mano por el flequillo-. Es que aún no sabemos nada seguro, al menos yo. Creo que está bien que nos fijemos en todo cada día, pero no podemos dar nada por seguro 100% todavía si sólo ha habido una gala. 

Bah, con lo contenta que estaba estos días mientras componíamos juntos y nos hacíamos amigos y ahora todos desconfiando de todos. Y lo peor es que ya lo estoy viendo, como la cosa se complique me voy a quedar sin sanjacobos. Lo que ha dicho Miguel podría ser interesante. 

-Lo de votar todos en blanco podría ser buena solución, pero tendríamos que preguntarle a Mina qué pasa si hay un empate así entre todos. Y si nos dice que entonces no se va nadie, podríamos hacerlo hasta que tengamos pruebas seguras.

Chenoa tardó un rato en darse cuenta de que la gente hablaba, por mera curiosidad se había puesto tapones en los oídos para lograr empatizar más con su compañera sorda pero a diferencia de ella, no tenía ni puñetera idea de captar palabras en las caras de los demás. 

Así pues creyó conveniente sacarse los tapones y repeinarse el cabello para encajarlo bien detrás de las orejas no fuera a ser el pelo otro impedimento para escuchar lo que sus compañeros hablaban. 

oy, oy, oy pero si es a mí. Mal Laurita, mal momento para ponerte tapones. Mañana ya lo intentaras de nuevo.

- Vaya chicos, David-cielo, chicas perdonad que no os oía bien.

Sonrió a Alfred con especial disculpa y se orientó a Manu quien le había hecho querer oír mejor.

- ¡Qué mono eres Manu! ¡ole tu!

- Pues veréis el caso es que simplemente le vi hacer cosas raras, por eso lo sabía. Por eso y porqué huelo la salsa barbacoa a la legua y a la lengua - guiñó un ojo divertida-. Sin rencor Alfred, no te preocupes, si yo también he leído a Freud ...

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