El combate no había casi empezado cuando ya había llegado a su fin, para alivio de todos. Limpié como pude a mi querida espada y la guardé.
-Yo soy hábil siguiendo rastros, pero no creo que eso indique que haya de ser buena camuflándolos, así que no creo ser de ayuda- les digo, cuando comentan de disimular nuestro rastro lo más posible- Admito que embadurnarme con la sangre de nuestros enemigos no era la idea que tenía en mente, pero si creéis que con eso vamos a disimular nuestro olor y confundir su rastro, quizás no parezca tan mala idea.
Me siento momentáneamente sobre una piedra del camino, y me quito el casco. Tanto correr y tanto combate, amén del estrés, me están dejando agotada. Gruesas gotas de sudor descendían por mi rostro, mientras que el graso cabello se me pegaba al cráneo.
-Por otra parte, debemos avanzar aprisa. Cuanto más nos detengamos a combatir, más tardaremos en llegar a nuestro destino, y con el alboroto, más patrullas acabarán por descubrir nuestro paradero. Solamente habremos de parar cuando sea estrictamente necesario- digo, pensando en los heridos.
Demian no oculta una mueca de disgusto ante la propuesta de la sangre.
- No creo que sea de mucha utilidad, la sangre es sangre al fin y al cabo, y aunque estos perros estén bien entrenados para perseguirnos, seguro que pueden oler la sangre mucho mejor porque es instintivo. La idea de la ropa no es tan descabellada... pero solo son dos guardias y nosotros somos seis. Creeis que podemos sacarles suficiente ropa como para cubrirnos, como mínimo, las botas y el torso...? Y tenemos que ocultar los cuerpos ya mismo. Si a nadie se le da bién, ya lo haré yo como sea- añade esperando a si alguien se ofrece mientras empieza a desvestir a los soldados con movimientos bruscos y evidente disgusto.
Master, a qué tendría que tirar Demian para ocultar los cuerpos?
No hay tiempo material para esconder los cuerpos. Es por eso que di por hecho que os adentrábais en el bosque con celeridad.
Borgo se encongio de hombros y contesto
A mi no me mireis! Yo solo se de hierbas! No tengo ni idea de disimular rastros... ¿Dama Isilwen?
La verdad es que ahora mismo solo podia pensar en poner millas de por medio y, de atravesar algun rio, quizas intentar despistarlos.
La elfa negó con la cabeza a la pregunta de Borgo -Deberíamos contnuar lo más rápidamente posible y echar tierra entre nosotros y nuestros perseguidores- Dijo seriamente, el haber acabado tan rapidamente con los guardias había hecho que recuperara su antigua confianza.
-No creo que haya tiempo para disimular los rastros, nos pisan los talones...
La elfa no paró de caminar ni un sólo instante.
Viendo que cualquier acción extra les demoraría y que sus perseguidores se les echarían encima de un momento a otro, Demian asintió a Isilwen.
- Cierto, no podemos demorarnos ni un instante más- decidió- darán con nosotros en un suspiro si no nos movemos. Vamos, hacia la caseta- instó al resto del grupo mientras echaba a andar tras la elfa.