Yo yambién quiero flechas, pero, sobretodo, mantas, yesca seca, pedernal y provisiones.
El hobbit parecio cavilar unos segundos.
Si disponeis de un mapa de la zona, también sería útil.
El joven humano, pensativo, se dirige a donde han dejado sus monturas. Es consciente de que debe jugar un papel que le separará de su caballo y eso lo fastidia, pues su corcel siempre ha sido un execelente compañero y sin és siente que le falta algo. Y además le has cogido cariño a esa bestia testaruda piensa con pesar, casi avergonzándose. Se acerca a él y le mesa la crin de la cabeza, diciéndole una breves palabras para calmarlo y para despedirse. El nudo que nota en la garganta no le ayuda. Después de comprobar que su caballo estará en condiciones, aún a sabiendas de que quizá, si atacan la torre, no sobrevivirá, Demian intenta concentrarse para decidir qué necesitará. Recoge sus provisiones, la manta y todos sus pertrechos y oyendo la petición del hobbit respira algo más tranquilo al darse cuenta de que su pequeño compañero tiene más sentido común del que acostubra esa raza.
- Buena idea, Borgo. Seguro que nos será útil.
El capitán Thartalion deja a uno de sus hombres la responsabilidad de conseguiros todo lo necesario para vuestra partida mientras se ocupa de preparar la defensa y vuestra salida.
Las provisiones las saca de sus propias reservas, las armas, mantas -equipo- y munición de los soldados caídos y el mapa, aunque burdo, cuenta con uno propio que usaba para preparar las patrullas de la torre.
-Estoy listo para partir- comento, mientras me guardo mis pertenencias y me coloco el arco a la espalda y la espada al cinto.
Echo un vistazo por encima al mapa. Por tosco que sea, mejor que nada nos va a resultar. Ha sido una brillante idea de Borgo. Parece que el pequeño mediano es más agudo que todos nosotros juntos.
Lo que me sorprende es que no se nos ocurriera antes a ninguno. Debe ser fruto de la presión. Acabamos de mantener un peligroso encuentro, y está claro que no tenemos la cabeza en su sitio. Pues habrá que centrarse y bien en cuanto salgamos por la puerta.
Todo listo Demian...cuando el resto quiera
Dice Ergon mirando de reojo al soldado Norw quien ha terminado antes que nadie de revisar su equipo y decide ponerse cerca de el... luego dice.
¿Como llevas ese catarro paisano? ¿Podras con él o él podrá contigo? Jejejeje
Y sonrie tras decir eso y colocarse las ropas de viaje por encima del peto para disimular un poco su apariencia de guerrero y hacer que las hebillas suenen menos.