Hay dos dosis para tratamientos leves y para tratamientos graves de cada una de los siguientes tipos:
- Calmantes (en forma de extractos líquidos)
- Para detener hemorragias (en forma de unguentos)
- Para ayudar en la recuperación de fracturas (en forma de emplastos)
- Para tratamiento de enfermedades y venenos (semillas, flores y hierbas)
Esto nos puede ser muy útil a la hora de tratar heridas. Si no os importa, yo lo guardaré.
Borgos parecía muy animado.
Perdonad lo escueto pero esta semana voy de culo.
- Bién, por una vez que la suerte nos sonríe, no lo desaprovechemos...- dice Demian con una mueca que casi se parece a una sonrisa- Borgo, quizá podrías intentar otra vez la curación de Isilwen con lo que ella ha encontrado. Los planos pueden sernos de muchísima utilidad, pero antes quiero comprovar si esa llave...- añade inclinando levemente la cabeza a modo de permiso mientras la coge de la mano de la elfa- es la que abre la trampilla que ha encontrado Ergon. ¿Vamos a comprobarlo?- Le pregunta algo más animado al humano.
Me serviria algo de esto con Isilwen?
Fracturas y calmantes por supuesto. El resto tendrás que dejarlo para otra ocasión.
Borgo asintiócon un brillo de excitación en los ojos.
Erm...si, claro. Con esto puedo calmarle el dolor. Venid conmigo, dama Isilwen, os lo ruego.
Borgo buscó un lugar apartado y protegido de miradas indiscretas, limpió una mesa y colocó su capa a modo de esterilla sobre ella para que Isilwen se reclinara.
¿Tiene algo fracturado? No recuerdo el alcance de sus heridas.
Tras buscar hasta debajo de la madera, regreso al piso de abajo y ocupo la posición de mi hermano, vigilando, para que éste pueda ir con Ergon al piso inferior, a abrir la misteriosa trampilla.
Veo a Borgo y a Isilwen desaparecer para proceder a la sanación de ésta, así que me siento ocupando el puesto de Demian, con visibles muestras de aburrimiento.
El enano aun estaba algo fastidiado por las ultimas horas que habia azotado la tormento, y los distintos infortunios que la empresa habia atravesado. Pero ahora que estaban en una suerte de cobijo, habia trabajo que hacer y eso lo mantenia ocupado y poco a poco recuperando el humor.
Cuando finalizo de dejar el sitio en condiciones algo respetables, se sumo al grupo con una sonrisa oculta por la barba, pero un notable tinte de alegria en la voz.
-Bueno, esto esta algo mejor. ¿Y ahora que sigue?. No se ustedes, pero una buena comida creo que nos caeria bien. Asi como algo de tabaco. Si que tenemos, ¿verdad?.
Quizas sonaba demasiado despreocupado, pero era su manera de no decaer nuevamente en los gruñidos. Mientras el sol brillase y las nubes grises se alejaran, estaria feliz de saber que su hacha podria seguir machacando craneos sin problemas.
Mientras Demian y Ergón bajan al sótano, Norwyn hace guardia y Borgo empieza a realizar un tratamiento avanzado de las heridas de Isilwen y el enano comienza a calentar la casa y preparar la mesa.
Pasado un tiempo, Isilwen queda en cama, descansando mientras Borgo sustituye a Ozbeorn en los fogones, el cual tras coger un plato con viandas se va a buscar a Norwyn. Demian y Ergon vuelven discutiendo sobre qué hacer a continuación a tiempo de sentarse a la mesa.
Norwyn desciende, pues Ozbeorn decide continuar con la vigilancia mientras ella cena.
Estando a la mesa, encendéis las lámparas, pues ya empieza a oscurecer. La llave que encontró Isilwen encaja perfectamente en la cerradura de la trampilla, pero ninguno de los dos ha conseguido abrirla, parece como si estuviera atascada. Isilwen se traslada a un sillón cerca de la mesa del comedor y comienza a revisar los planos, demasiado preocupada por el avance del enemigo como para dormir o descansar.
Borgo apenas habla pues hacía tiempo que no comía adecuadamente y no hace otra cosa que mover el bigote, eso sí, atento a todo lo que los demás hablan.
Demian come con ganas, pero sin dejar de darle vueltas a la cabeza.
- Me preocupa esa maldita trampilla, no hay manera de abrirla...- dice medio enfurruñado, frunciendo el cejo- Quizá no esconda nada de importancia, pero ¿y si lo que oculta nos pudiera ser de ayuda? Tenemos que encontrar la manera de abrirla... ¿Quizá si limpiamos la llave con aceite?- pregunta, levantando la mirada interrogante hacia sus compañeros- De todos modos, antes de volver a intentarlo, deberíamos organizar guardias para esta noche, aunque yo diría que con un guardia por turno será suficiente- añade volviendo a comer- Tendríamos que asegurarnos de dejar la puerta bién atrancada y las armas a mano por si nos encuentran. Y también deberíamos examinar detalladamente ese mapa con Isilwen- Con todo lo que hay por hacer, no se da ni cuenta de que no está entre sus hombres y sus porpuestas suenan casi a órdenes.
-Antes de acostarme puedo darle una ojeada de nuevo a toda la casa a ver si encontramos algo de aceite para abrir la dichosa trampilla- me picaba la curiosidad- Total, ahora mismo no tengo sueño ni estoy especialmente cansada.
Tras haber registrado el piso superior me había sentado a vigilar, por lo que me encontraba bastante descansada y un tanto harta de estarme sentada a la ventana oteando. Me apetecía estirar un poco las piernas, así que moverme por toda la casa con la escusa de buscar aceite sonaba casi hasta apetecible.
Dejo abierta la escena por si queréis añadir algo o hacer alguna cosa más. Tenéis de tiempo hasta el miércoles de la próxima semana.
Ergon escucha a Demian y a Norwyn y dice.
Por mi de acuerdo. Demian. ¿Y si limpiamos tambien la cerradura? Cabe la posibilidad de que la cerradura este obstruida y por eso no gire. En cuanto a las guardias, si Norwyn se va a quedar buscando aceite, el otro de nosotros deberia de quedarse vigilando.
Hagáis lo que hagáis no parece que funcione.
Ergon sorprendido, mira con calma la cerradura y dice.
Esto tiene que estar encantado o tener algún tipo de forma de abrirlo.