Partida Rol por web

 Aquí explicaré el modo en que todos los personajes se conocen. Cada uno realizará su propia historia y yo me encargaré de tejer la trama que les ha llevado a encontrarse todos juntos.

Es normal que todo viajero con el que se haya cruzado este pequeño hombrecito le haya mirado con sorpresa y preocupación. No es habitual que los hobbits vayan más allá de los límites de La Comarca y Bree, y sin embargo aquí está: En Rohan, en la frontera del norte.

Un largo viaje que no parece terminar aquí. A quien le pregunta dice que viaja buscando a un amigo, en el último lugar donde preguntó - La Torre Blanca - le dijeron que estaba en Rohan y que viajaba en compañía de Montaraces. 

El motivo por el que se encuentra aquí es simple. Llegó junto a la caravana de provisiones de Caern Andrhen y espera a que llegue la de Woshandren para que le lleven más al norte, piensa que su amigo y los Montaraces podrían estar dirigiendose a los Bosques Oscuros de Rhovanion.

Podría ir caminando pero no conoce la región y de un tiempo a esta parte ha aprendido que es mejor tener compañía que conozca el territorio y sepa defenderse.

Ultimamente los caminos son muy peligroso.

Tras marchar de Lorien, su hogar hasta el momento, se dirigió a los campos aledaños del bosque de Fangorn, en su zona más fronteriza con las Montañas Nubladas y la Torre Blanca. 

Allí se dedicó a la caza de su presa favorita: orcos. Y se habría quedado allí si no fuera porque los orcos, cansados de perder miembros comenzaron a darle caza. Tuvo que retirarse al bosque de Fangorn y desde allí descendió a las llanuras de Rohan.

Tras semanas en continua alerta, sin apenas descansar y sin munición para su arco tuvo que ignorar su desconfianza y su orgullo y acercarse a la primera localización que encontraba con vida distinta a la de sus enemigos. Una torre de vigilancia humana en la frontera con Rohan.

El capitán de la Torre, Tarthalion Thârkali, acordó darle provisiones a cambio de que tomara turnos de guardia junto al resto de sus hombres. 

Este enano de complexión robusta como el resto de sus congéneres pero algo más alto y menos pesado, se encuentra en la Torre sirviendo a la guardia no como soldado sino como Mercenario.

Cuando dejó su hogar se unió a una compañía de mercenarios muy dispar que en ese momento negociaba con uno de los Thane del norte para reforzar la defensa de algunos lugares durante las estaciones más frías y duras del año. Además de Ozbeorn otros dos mercenarios comparten este destino, uno de ellos en la guardia de Woshandren y otro en la de Caern Andrhen.

Lleva ya varios meses en la Torre de vigilancia y dado su carácter agradable y bonachón no ha tardado en hacer amigos entre los demás soldados. Sobre todo del capitán Tarthalion Thârkali y  de un soldado cuyo nombre es Ergón.

Ergon fue destinado aquí a mediados de la estación de Otoño, cuando comenzaron las primeras lluvias. Una torre de vigilancia tan alejada de las zonas más peligrosas de Rohan, demasiado al norte donde se teme más a las inclemencias que a los orcos... parece más un destino de castigo que otra cosa.

Y eso es lo que Ergon no deja de pensar. A sus 19 años ha servido en muchos condados, miembro de una larga tradición militar ha combatido a orcos y hombres, a los odiados dunledinos y a los malditos hombres del Sur y del Este que atacan tanto a Rohan como a su aliado: Gondor. Así que permanecer unos meses aquí no ha dejado de molestarlo hasta llegar a pelearse en algún momento con sus compañeros.

Sin embargo actualmente eso ya es agua pasada, se hizo amigo de Ozbeorn, un enano bastante raro y a partir de ahí dejó a un lado sus resquemores y decidió pasar el tiempo de paz que tuviera aquí para mejorar sus habilidades y hermanarse con el resto de los soldados.

A pesar de que empieza a gustarle esta paz no deja de anhelar volver al campo de batalla... 

 Demian y sus hombres, tres jinetes como él, llegaron apenas dos noches a la Torre de Taurn Andrhen. Aunque tan sólo habló con el capitán, no pudieron evitar que los demás soldados de la guardia descubrieran el motivo de su llegada.

Habían estado persiguiendo durante varios días a un grupo de viajeros sospechosos en su trayecto por el camino del sur. Debido a las lluvias torrenciales y el abrupto terreno boscoso que atravesaron, perdieron su rastro y explorando la zona en busca de pistas habían llegado a la Torre con la intención de conseguir provisiones, noticias y descanso para sus caballos.

El capitán pidió a Demian que se quedara unos días, la Torre andaba escasa de provisiones, apenas unos días, la caravana de Woshandren se estaba retrasando más de lo previsto. Una vez llegara, podrían repartir los víveres y conseguir información del norte. Sin duda las patrullas al noroeste podrían haber avistado al grupo que perseguían.

El capitán dejó que dejaran los caballos al resguardo, en el interior de la Torre y dejó que Demian y los suyos dispusieran de un jergón de paja junto al de sus propios hombres.

 No perdió la oportunidad de viajar más lejos de lo que había viajado nunca. La misión de Demian era poco peligrosa y tan sólo iban a detener el grupo sospechoso y en caso de que se resistieran sin duda los jinetes no tendrían problemas en reducirlos.

Así que usando su astucia y las condiciones del clima acompañó a su hermano y el resto de los soldados, pasando inadvertida sin hablar o mostrar ningún rasgo característico con el que Demian pudiera descubrirla.

La aventura terminó y comenzaron los problemas cuando llegaron a una de las Torres de vigilancia del norte. Ahora que habían perdido el rastro y que estaban cansados por la persecución sin descanso, permanecerían allí varios días. 

Preocupada porque en el ejército estaba prohibido para las mujeres y en ningún caso se permite a una mujer coger una espada y mucho menos ponerse en peligro. Y más aun si se trata de un miembro de la nobleza... si la descubrieran su padre de seguro no lo ignoraría.

Por el momento, aduciendo problemas de salud ha conseguido que le permitan dormir en la planta baja, junto a los caballos. No es el mejor lugar para pernoctar, pero si lo hace junto a los demás soldados, la descubrirían enseguida.

 Se trata del capitán que dirige la Torre de Vigilancia de Taurn Andrhen. Es un oficial veterano, amigo personal del Thane del condado. Una persona afable aunque seria.

Un guerrero de Gondor.

El motivo de que se encuentre aquí y no en un destino más importante dadas sus valoradas habilidades es que tiene dañada una pierna y no puede montar a caballo así como andar si no es apoyándose en un bastón. 

 Hay en total 9 de estos soldados protegiendo la torre. La mayoría de ellos son jóvenes y con poca experiencia destinados aquí como primer destino, sin pensar siquiera en que puedan tener problemas, dada la estación y la distancia que les separa de las zonas más conflictivas.

Entre las tropas de Rohan hay muy pocos arqueros, aunque todo soldado sabe combatir con arco no es un arma con el que se encuentren cómodos, a menos que los usen a lomos de un caballo.

Es por eso que estos arqueros proceden de las filas de Gondor. A pesar de ser jóvenes, ya han combatido antes y casi todos ellos sirvieron con Tharkali en el sur.

En total hay 6 arqueros.

 Son los guerreros bajo el mando de Demian, todos ellos superan los veinte años y tienen experiencia sobrada en combate. Hay tan solo tres de ellos, además de Norwyn.

Casi todos los jinetes proceden de escuadrones diferentes, su carácter nómada y la escasa cantidad de tropas en algunas regiones ha causado que muchas unidades repartan a sus miembros enviándolas a otras regiones para aumentar el número de los remanentes locales.