Partida Rol por web

Vender las joyas no te resulta tan complicado como hubieras podido pensar en un principio. Los sacerdotes también son aquí los que centralizan buena parte de la riqueza y no te resulta muy difícil entenderte con ellos, a pesar del diferente lenguaje y las extrañas horas para la reunión.

Luego comienzas la búsqueda de un refugio adecuado. Los bajos fondos de la ciudad te parecen un lugar apropiado. Sin duda son grandes, pero mucho menos activos que lo que ya te habías acostumbrado en Uruk. Hay mucho trabajo que hacer, eso es evidente. Vagas por allí hasta encontrar un lugar discreto y más bien pequeño, de una sola habitación, pero sin ventanas y con mala ventilación, justo lo que necesitas. Sin ventanas no hay sol y sin ventilación los extraños efluvios de vuestras artes no levantarán tantas sospechas.

Lo siguiente será adaptarse a la ciudad, a su lengua, a sus ropas... ¿a sus vampiros?

por lo menos llevo una buena parte de adaptación pero si no busco trabajo no durare mucho, desgraciadamente en Uruk era muy mimado y no sabía sobrevivir solo así que me toco aprender. Lo mejor es buscar trabajo con los sacerdotes de este lugar o algo que se adapte a como soy, ya que lo fisico no es lo mio. Miro la luna para medio lograr saber que horas son, si es temprano, me alimentare y seguidamente ire a el templo. Si es tarde me ire a dormir.

La verdad es que es muy difícil saber de qué pie calzan los templos sin saber su idioma, pero una conversación con una amable mercader que se "defiende" en tu propio idioma resulta reveladora. El resumen interesante sería más o menos este:

-En Menfis el Dios creador es Path, el artesano, que dio forma al mundo. Su culto es el más rico de la ciudad y el más influyente. En cierta forma ha renacido desde que el rey/faraón Aha asumió su puesto. [...] luego está el Nilo, que es un dios, el cielo, [...] También está el templo de Osiris, que se repobló también con el ascenso de Aha y el de Set, al que le pasó lo contrario [...] Osiris es un dios benefactor y justo, señor del mundo de los muertos y del Maat [...] Set es un dios del desierto, de la noche y de la traición. Asesinó dos veces a su hermano Osiris y dejó tuerto a su sobrino Horus, hijo de Osiris para dominar Egipto...

El mercader, Ottah(1), por alguna razón inexplicable, probablemente relacionada con el uso de tus disciplinas vampíricas, se entiende a las mil maravillas contigo y decide que la suerte le ha sonreído al traerle a alguien como tú a su lado, con lo que en pocos días, además de estar fascinado contigo, te ha incluído dentro de su "empresa" comercial, con lo que repentinamente ya te ves liberado de la necesidad de buscar otro tipo de trabajo. Un mercader que maneje riquezas es un buen blanco desde el que progresar, eso está claro.

El refugio es el mismo Ottah el que te lo proporciona: una pequeña casa construida por su tio y que ha quedado vacía a causa de una triste enfermedad. Iban a venderla, pero la viuda necesita que la mantengan y puede servirte en la propia casa si es necesario... Se vislumbra un acuerdo al respecto.

sonrio al sujeto y acepto su humilde ofrenda, que sería la casa. Con un tono amable respondo Gracias por ayudarme mientras tanto, creame que me establecere lo más rapido posible asi que no sere una molestia. Además agradezco que me ofresca aquella casa, la cual acepto con gran agradecimiento, por último intentare ayudarle en lo posible.
Mi siguiente acción será informarme muy bien de la "religiosidad" del lugar y buscar puesto como sacerdote para no iniciar tan abajo.

Sólo un culto egipcio se desarrolla en la noche que ahora eternamente habitas: el culto a Set, el dios de la noche, la traición y el desierto. Un dios que parece hecho a medida... si no fuera por el detalle de que se le supone un vampiro. Un vampiro que huyó de la Segunda Ciudad antes de que callera. Los relatos de tu sire acuden a tu mente para recordarte lo peligroso de su trato. Es un vástago corruptor, que asesinó a su hermano para obtener el poder sobre Egipto, pero no adora a los verdaderos dioses que os darán la victoria y el poder absoluto. Es un vástago que se adora a sí mismo. No sirve a tus propósitos y es demasiado poderoso para ser vencido o siquiera corrompido más allá de lo que ya debe estar.

Estos pensamientos poco amables con tu futuro te invaden durante un tiempo. Piensas tus posibilidades y parecen sólo quedarte tres:
a) Integrarte en el culto de set formalizando algún tipo de alianza, más o menos discreta
b) Tratar de crear tu propio culto a Baal
c) Esperar a tu sire en la ciudad, limitándote a pasar el tiempo junto a tu nuevo "juguete" (el nuevo ghoul)

Tratar de crear tu propio culto a Baal es algo muy complicado, algo que seguramente te llevará tiempo, planificación, contactos... Y mientras piensas en cómo hacerlo, te invade la melancolía, el deseo de volver a ver a tu sire. Él era emprendedor, poderoso, sabio, un gran conjurador, la persona con las ideas más claras que jamás conociste... Echas de menos sus palabras, su sabiduría, sus enseñanzas e incluso sus reprimendas. Pero él siempre cumple sus promesas. Siempre hace su parte. Sabes que vendrá aquí y su llegada no pasará desapercibida. Será mejor que todo esté preparado para entonces.

Me siento en la cama de mi habitación, me pongo a jugar con mis manos mientras pienso¿que puedo hacer?, si decido revelarme contra el poder dictatorial de este lugar seguro acabaran conmigo, si me quedo sin hacer nada, mi sire no me lo perdonaria y sería estupido de mi parte, lo mejor sería aprender más sobre las costumbres culturales de estas personas y cuando llegue mi sire comentarle los resultados de mis analisis, después si podríamos planear algo.

Me levanto de la cama, camino en círculos mientras en mi cabeza pasa la pregunta ¿Será buena idea lo que haré?, el tiempo se me pasa y no podre hacer más, así que tendrá que pasar lo que tiene que pasar. Sólo espero sobrevivir lo suficiente para ver a mi sire y comentarle lo que paso.

Todas la noches me preocupo más por aprender por la cultura de ese lugar y analizar más las costumbres del lugar. Mis pensamientos más repetitivos es sobre mi sire, aún así estoy animado sobre lo que puede pasar en esta ciudad, ya que volví a iniciar y es un reto que me intriga y me agrada tomar para demostrarme a mi mismo que puedo volver a hacer lo que anteriormente habia hecho y sin tener nada esta vez. Cada noche parece ser la misma pero no es así cada vez avanzo más y será más facil lograr mi objetivo, además se que tanto sufrimiento no es eterno sin que haya una recompensa que pueda gustarle a mis amos.

La sociedad egipcia tiene algunos detalles sorprendentes, como el hecho de la aceptación y asimilación de dioses ajenos a ellos con gran facilidad, pero la difícil implantación de un culto formal. Te resulta extremadamente complicado conseguir seguidores, ya no digamos acólitos que te ayuden en el cometido de realizar los diferentes rituales.

Mantenerse, más allá de la supervivencia a través de la alimentación por sangre, resulta también complicado. Egipto es fértil y rico, pero sólo los nobles y los templos acumulan posesiones. Esas posesiones que ya comprobaste son tan buenas para corromper las almas.

Pero no todo son obstáculos y llega un momento en el que se rompe la barrera que te separaba de las esferas del poder. Entras en contacto con una familia acomodad, de las de larga tradición en la joven ciudad, y corrompes los espíritus de sus pobladores, en tan sólo unos meses ya están comiendo en tu mano.

Este, ahora, sí es un buen comienzo. Dispones de una familia bien situada que puede abrirte las puertas de la élite de la ciudad, o tal vez pueda financiarte la extensión del culto entre las clases populares. Tienes un refugio seguro y un nivel de vida más que aceptable. Ahora queda decidir qué hacer, como continuar, pues tu sire sigue sin hacer acto de presencia.