Tch'moar aparece con un enorme guerrero a su lado que oculta gran parte de sus facciones y de su cuerpo con telas teñidas de sangre. Aunque pronto se hace evidente que no está vivo, su respiración acelerada recuerda a la de un animal, probablemente por algún tipo de efecto reflejo. Se mueve de un lado a otro intranquilo y amenazante, con una palpable sed de sangre, como un perro rabioso y hambriento a punto de saltar sobre su presa.
-Estoy listo -anuncia el brujo sin perder de vista a su soldado.
Finalmente el resto osiríaco ha reaparecido. Traducción: el jugador que lleva Aen-ka-beles (protector del templo de Osiris) se ha restablecido tras un accidente y ha regresado a Comunidad Umbría (como debe ser), pudiendo postear sin que le duela (literalmente). Le he planteado la situación y dependiendo de cómo reaccione, seguimos por aquí. Siento la tardanza. También debería haber avisado al menos de que estaba esperando por un jugador :S
Espero entonces que no haya sido nada grave, deseadle suerte y que se mejore desde aqui. No te preocupes por al tardanza, en mi caso, soy estudiante, y febrero siempre se hace más ausente.
Cita :
Tus aptitudes como adivino visionario quedan enterradas bajo una miríada de sucesos, el principal de los cuales se podría llamar "política". Aunque eres un miembro reconocido del culto, otros aprovechan mejor que tú sus cualidades y, sin dejar de poner al culto por delante, hacen puntos de una u otra manera de cara a Anum, que desde la muerte del Rey Serpiente, tu estimado discípulo, va y viene, no por ello dejando de resultar la principal figura de la ciudad. Tch'moar, de alguna extraña forma, se convierte en su favorito, incluso absteniéndose voluntariamente de tener nueva descendencia para enseñarle los entresijos de Serpentis al brujo.
Sin darte ni cuenta te ves inmerso en unas tramas no para derrocar a un faraón o eliminar un gobernador, sino para la competición por puestos de importancia dentro del culto. Navegando entre corrientes, te das cuenta de que sólo se presenta la posibilidad de aliarte con unos y enemistarte con otros o viceversa. Tch'moar está en uno de esos grupos. Tú en otro. Y una pequeña congregación de setitas neonatos bajo vosotros se revuelven como áspides hambrientas dispuestas a morder donde puedan. Y todos apuntan a placer al gran justicia del culto, Kenbet, señor de la noche de Egipto, sólo por debajo del propio Set y su silencioso brazo ejecutor.
En otro orden de cosas, la ciudad prosigue su vida diurna sin hacer mucho caso de los sucesos del culto, prosperando y creciendo a pasos agigantados, cada vez más rápidos desde tu punto de vista. El reinado de Uadye deja paso al del más moderado Den y éste al de Andyib, pero no es hasta la llegada de Semerjet cuando contemplas de nuevo las maravillas y horrores de tus visiones. Habías sido apartado y en cierta medida humillado por tu falta de visión política, de dotes manipuladoras para tu provecho, pero ahora tienes algo que ofrecer que nadie más en el culto puede. Has visto la oscuridad, la oscuridad de la noche cerniéndose en pleno día y has visto la enfermedad avanzando por el Nilo desde el sur. Ambos acontecimientos cambiarán la historia. Y de ambos acontecimientos tienes constancia, aunque no fecha...
Pierdes un punto en influencia y en mentor, ganas un punto en rebaño.
Decide tú mismo qué quieres hacer con tu no-vida, pero procura pensar en términos de decenios/siglos.
Y, por favor, actualiza e infórmame de los cambios en la ficha. Recordemos, tienes 74px a repartir.
Perder el favor de Anum fue un duro golpe para el setita quien le mostraba enorme devoción. Sentía como con los años, había conseguido comprender como manejar los sentmientos, su sangre conseguía despejar los caminos hacia sus deseos. Pero su curiosidad le preparaba para un uso más letal de su sangre, estudiando aquellos ritos que utilizaban los adeptos. Sentía haberse liberado en cierta medida, pudiendo comenzar finalmente con el abrazo de su primer chiquillo. Por primera vez comenzó a moverse entre las sombras como siempre debía de haberlo hecho. Invirtiendo el tiempo en conocer lo secretos de la ciudad y de su linaje, buscando el sentido que Set les había dejado, ese sentido profundo escondido entre sus rezos, encontrándose el camino que le liberaría de todos los sentmientos que hasta ahora creía valorar, su humanidad se extinguía lentamente mientras avanzaba por el camino del Tifón. Sus visiones debían ser como siempre hubo sido escuchadas, pues grandes rituales y ceremonias debían erigirse para el día de la oscuridad, Set debía tomar su reino finalmente y los setitas estarían a su servicio sin dudarlo, sin embargo en esta ocasión no se predicarían como tales, sino como sutiles rumores, que mermaran de forma incontrolada la voluntad de sus antagonistas. Amenazantes serían ambos sucesos, pudiendo maldecir a los ignorantes con el mal de una enfermedad que azotaría el reino de no servir a la causa. Aunque sabía que esa enfermedad no seria sino una puesta a prueba, azotando a todos por igual, sus ojos habían vislumbrado tal banquete para Neftis, por lo que seria necesario cuidar el culto y sus corrompida sangre, para que no el hambre no les debilitara. Joseth entendía que serían largos años, buscando su destino, deseando conocer cual sería su papel en Menfis, pues como profeta no consiguió el respeto que esperaba tanto de amigos como de enemigos.
Gasto PX 74:
20 - Presencia
10 - Ofuscacion
15 - Ofuscacion
8 - Senda Furia de Sakhmet
8 - Senda Furia de Sakhmet
9 - Medicina
sobran 4, que no se donde encajar xD, pero puesto que creo que nunca he tratado el tema de al senda, va siendo hora de comenzar con la senda del culto para poder comenzar a hacer sufrir, de ser necesario los invierto ahi entonces.
Como la verdad, cuanto más avanza la partida, más novato me siento, resumo todas las cosas en las que mi setita quiere invertir el tiempo:
- Vástagos en Menfis, va siendo hora de conocerlos deseen o no, sin necesidad de que haya presentaciones.
- Antiguos del clan, quizas tenga algo más que enseñar al curioso acólito
- Persona de influencia y con cualidades para que sea mi chiquillo
- Tch´moar, será interesante conocer más sobre el misterioso brujo, quizás sea inevitable el enfrentamiento.
- Difundir rumores de sufrimiento de forma anónima para ganar adeptos y crear el caos en Menfis (parezco un malkavian xD)
- Vigilar los movimientos de Tch´moar y de aquellos vástagos que pueda servir a mi causa, como algún osiriaco del que quiero vengarme, voy a usar más de la cuenta ofuscación.
- Comenzar a realizar rituales para hacerle las cosas más difíciles a mis enemigos, comenzando por conocer sus debilidades y preparar unguentos que picara forma adquieran creyendo comprar otra cosa que les penalice socialmente por ejemplo. Preparar objetos con Ushabti de utilidad, como estacas o amuletos, en general, tendriamos que ver que se necesita y esas cosas...
- Cuando haya escritura escribire el libro de Set, ¿queda mucho? xD
Tu primer chiquillo llena el hueco que deja tu sire, Anum, al menos en parte. Te vuelcas en él más de lo que pensabas que harías, pero aún así prosigues tu senda de la oscuridad en las estrechas calles y callejuelas de los barrios bajos de la gran Menfis. La ciudad se extiende como una caótica red por cuyos hilos se mueven sus ciudadanos. Y los ciudadanos, sin saberlo, están atrapados en esa red. Durante mucho tiempo ya los setitas habéis utilizado el atractivo de la civilización, de la vida en la ciudad, como una forma de conseguir adeptos. La vida en la ciudad es a la vez dura y placentera, conjugando todo lo que puede ofrecer un pueblo y mucho, mucho más. De esos extras os encargáis tu y los tuyos. A tu alrededor la red, en este caso de corrupción, se extiende como una mancha de aceite. Pronto toda la ciudad se presta a arder por tus deseos. Bueno, casi.
Tu antiguo compañero del templo, vástago también, siempre un mediocre segundón, te precede en esta vía. Pronto le das alcance y le superas. Tienes visiones, sabes qué puede suceder, te adelantas. Además, siempre has tenido más capacidad que él. Eres mejor manipulador, aunque siempre hayas utilizado otras vías, vías, digámoslo así, más corporativas, más institucionales. Ahora es el momento en el que has descubierto la fuerza, el poder, de las clases bajas, no ya como fervorosos creyentes (que también), sino como gente necesitada de vicios, de corruptelas, de ambiciones, planes y traiciones. Todo lo "malo", lo egoista, es necesario, pero sólo unos pocos llegan nunca a darse cuenta. Esos medran. Y tú, por encima de todo, medras en la ciudad. La sombra se extiende a tu paso y tu chiquillo se alimenta de ella. Los vástagos, el tuyo, de tu ex-compañero del templo, los enviados a la ciudad por el culto y los de tu propio vástago, comienzan lentamente a poblar la ciudad. Llegan a ser más de una docena y los respectivos ghouls. La ciudad, definitivamente, está en vuestras manos.
Queda, eso sí, el tema del brujo de piel de ébano, Tch'moar. Resulta de lo más preocupante. Habiendo conseguido el favor de Anum, la ciudad queda puesta a sus pies. O al menos el acceso al templo. Tiene su escondite en los barrios bajos y la verdad es que te entrarían escalofríos sólo de pensarlo si todavía recordabas cómo tener esa reacción en tu cuerpo. Su cubil huele a muerto e, instintivamente, es rehuído por los mortales. No importa, el reguero de cadáveres y desapariciones es claro, no hace apenas nada para ocultarlo de ti y los tuyos (otra cosa son los mortales, tan inocentes y vulnerables a sus ataques). Pero eso no es todo, sabe que le espías y su guarida está protegida por no-muertos de los que preferirías no hablar, verdaderos no-muertos, sin mente, sin más voluntad que la que su señor ha convocado para ellos. Y luego vinieron las desapariciones. Una vez cada ciertos años, cada decenio o dos, un neonato desaparece sin dejar rastro. Lo tuyo son más que sospechas, sabes quién ha sido. Anum no hace caso. Llegas, incluso, a plantearte el presentarle el tema a Kembet, la mano ejecutora de Set, pero todavía no has decidido en firme, ni cómo.
Por último está el tema de la plaga. Llegan noticias de su paso por las tierras del sur y la gente, aterrada, se echa a los templos a rezar por su salvación. De una u otra manera parece que sus oraciones tienen éxito pues la enfermedad apenas si llega a sentirse más que como una noticia lejana. Aún así resulta aterradora la perspectica de ciudades enteras devastadas por la muerte. Una muerte que podría acabar con tu fuente de sustento con facilidad. Nada llega a suceder en la ciudad en ese sentido.
La noche en día resulta espectacular: estallidos religiosos y diversos altercados sazonan la ciudad, pero por suerte los sacerdotes de Path y Toth (respectivamente el culto más importante de la ciudad y el más versado en la magia) consiguen encauzar el miedo popular. Más allá de lo mundano, la vista resulta espectacular:
Las sucesiones de faraones, a su lado, palidecen. Nada importa en comparación con esto que después hubiera medio siglo de estabilidad encarnada por el faraón Den. La memoria de este día vuelve a ti una y otra vez. El mundo es visitable para ti de día por primera vez desde que dejaste de ser mortal. La experiencia es confusa pero plena, con una eufórica multitud setita vitoreando al dios que consigue ensombrecer el propio sol y traer la noche al día. Los vítores de los tuyos atemorizan a vuestros enemigos. Si quedara algún osiríaco en la ciudad hoy hubiera muerto. Pero el Sol, Ra en su forma más aniquiladora, hizo reaparición en el horizonte, saliendo de detrás de la luna. Las sombras se disiparon, la luz lo envolvió todo y tu cuerpo por poco no comenzó a arder. Un parpadeo más y no hubieras vuelto a tu cubil.
Así, medio siglo después, reinando Hetepsejemuy, el nieto del faraón que viera el eclipse, sólo las múltiples desapariciones de vástagos en la ciudad te sacan de tu ensimismamiento. Algo pasa y no tiene que ver con el faraón advenedizo, esto va mucho más allá.
Habría que detallar exactamente quién es tu chiquillo, el estracto social, su profesión, sus aptitudes y actitudes, edad, etc.
Escritura, haber hay, pero no es sencilla ni rápida. Tienes un punto de lingüística que te permitiría aprender jeroglífico (como un idioma a parte, sí) pero escribir algo lleva mucho tiempo y dedicación. Tendrías que especificar a qué te dedicas exactamente si quieres escribir.
Estamos en el 2.805 a.C.
56 px más para repartir.
Lo de las desapariciones vamos a "jugarlo" otra vez un poquito. Tú dirás...
Me voy mañana a Madrid, hasta el domingo, donde quizás tenga poco acceso a internet, si lo deseas puedo plantearte mis acciones aunque no reparta los puntos de exp que es algo que requiere algo de más de tiempo. Eso, o esperarme ^^. Lo dejo a tu eleccion xD.
Voy a paso de tortuga, no te preocupes, seguimos cuando vuelvas. Eso sí, avisa de tu regreso ;-)
Pues he regresado de Madrid, asi que mañana mismo estoy dandote un post fresco para seguir, que hoy estoy roto.
Suerte ^^
Caminar durante el día hubiera despertado emociones nostálgicas si su devoción por su señor no fuese tan fuerte como para desafiar esa conducta. Sintió el dolor que Ra profesaba en su piel, desenado algún día, poder enfrentarse a él sin temor alguno. Podía disfrutar de la tranquilidad de sus propósitos con el tiempo, sin la preocupación de tener a un faraón en contra del culto. Su chiquillo pronto sería un fiel setita diestro para la guerra que requiere controlar las sombras y al mismo tiempo un fiel custodio de su lugar más sagrado, el Templo de Set.
Aún le perturbaban aquellos presagios de la peste, la muerte los debilitaría a todos, por lo que se debería comenzar a fortalecer su rebaño con mesura. Pero peores eran sus sentmientos ante el desprecio de Anum. Su no-vida estaba regada constantemente por el deseo de venganza que nunca tuvo oportunidad de alimentar con su propia sangre, a pesar de ser muy capaz, pero el tiempo de alguna forma por extraña que pareciera, parecía correr en su contra y no tener motivo alguno para preocuparse por ello.
Lo primero: 56 PX
16 - Hechicería Setita
16 - Furia de Sakhmet
12 - Manipulación
6 - Medicina
6 - Intimidación
Aun me sobran los 4 XP anteriores al último gasto, los cuales comentaba sobre cambiar mi humanidad por la Senda del Tifón.
El chiquillo será un cazador, bien dotado y entrenado para cambiar sus mortales presas, por algo más cercano. Ayudado en todo momento por mi hechicería para este proceso. Por ejemplo, sus armas podrán estar talladas por "Ushatbi" y potencias por la pasta de "Cortar las alas de Nehkbet"
En cuanto a las desapariciones de vástagos, de las cuales Anum no muestra preocupación alguna, el sacerdote verá cuan relevantes son para el culto o si por el contrario le son del todo indiferentes. De ser relevantes y Anum no responder ante ello no le quedará más remedio al sacerdote que dirigirse a Kembet.
En mi refugio se elborarán de forma regular, a modo de entrenamiento, los rituales de la hechicería setita, para disponer de ellos cuando sean necesarios.
Para recuperar tu estatus social con respecto a Anum, la elaboración de varios rituales del culto serán necesarios. Preparando cuidadosamente unas Vasijas Doseladas de Tch´moar y provocar que le falle estrepitosamente cuando sea necesario, aprovechando esa oportunidad para recuperar el favor de Anum. Puedo preparar además el "Ungüento de Khephens" para conocer cuales serán sus próximos movimientos.
Deseando mantener el control de la ciudad, se ofrecerá Joseth para cumplir los cometidos que Kembet crea necesarios.
Me ausento nuevamente todo el fin de semana, avisare de mi regreso ^^
Anum, efectivamente, parece poco preocupado en principio por las desapariciones de la cada vez más numerosa prole de setitas de la ciudad. Ante tus palabras de desasosiego sólo responde que es una purga necesaria, no prevista, pero sana. Los débiles deben dejar paso a los fuertes y había demasiados vampiros en la ciudad. Pero para ti, para ti, tiene otros planes. Creías que te había dejado de lado y tú habías refugiado tu mente en algo tan trascendental como la creación de tu propio chiquillo, un chiquillo al que atenderías con cuerpo y alma. Pero más allá de que esto agrade o desagrade a tu creador vampírico, hay otras cosas que se imponen. El nerviosismo de Anum es evidente, volviéndose a cada sonido, pero ha recibido órdenes de las más altas instancias y ahora él te las transmite a tí: es el deber del culto crear hechiceros competentes que ayuden en la lucha por el control de la Tierra Negra. El país de Egipto debe pertenecer a vuestro señor y sólo los locos se enfrentan al poder de Set. Por ello, es preciso cuidar de las nuevas generaciones, crear un archivo de conocimiento en la nueva forma, en papiro, para que la magia fluya por la estirpe de la serpiente. Tú serás el encargado de poner por escrito en estos tiempos difíciles todos y cada uno de los rituales que los setitas conocen. Tú y nadie más que tú estará autorizado y capacitado para transcribir el conocimiento de la magia oscura, de la alquimia, de la astrología, de todos los conocimientos esotéricos que sitúan por encima a los Setitas de los Osiríacos. Y para ello serás identificado como hijo de la serpiente, recorrerás el país y hablarás con los setitas, que contarán sus más oscuros secretos, secretos de sombra y magia, de traición y veneno, de alquimia y astrología. Recogerás también sus profecías y las tuyas propias y, cuando acabes, le presentarás de nuevo todo ello a Kembet.
Entonces aparece el recién nombrado, alumbrada su silueta por la tibia luz de las antochas del templo. Vuelve la cabeza cuando suena el aullido de los chacales en el desierto próximo. Con gesto desaprobador sentencia un: "la noche no es propicia, esta noche los siervos de la luna volverán a matar a inmortales, acabemos cuanto antes si es que este chiquillo tuyo tiene que sobrevivir y hacer su cometido". Perplejo pero con la mejor de las presencias de ánimo de la que te ves capaz, te adelantas hacia él para recibir el honor que han pensado para ti (él, tal vez, poco probablemente Anum, aunque luego pueda vanagloriarse de los logros de su chiquillo). Kembet entrega a Anum una especie de cilindro de cobre que él dispone dentro del brasero. Sólo un par de minutos tienen que pasar en un incómodo silencio hasta que el orondo sacerdote extraiga con unas tenazas el cartucho y se lo entregue a Kembet, que lo recoge con un pedazo del cuero con el que recubre el lateral para poder cogerlo. Entonces dice un simple: "extiende tu brazo" y empieza a murmurar unas palabras incomprensibles, claramente arcanas. No puedes evitar obedecerle, ensimismado por su poderosa presencia y su imperativa voz. Extiendes tu brazo y sientes su poderosa mano izquierda, casi se diría que zarpa, agarrar tu muñeca. Un rápido movimiento se traduce en tu piel quemada, tus gritos y tu bestia rayando en la superficie, luchando por liberarse casi tanto como tú. Nada de eso sucede, pero cuando el cartucho se aparta de tu piel un símbolo aparece en su superficie:
"Ahora eres el guardián del conocimiento setita. Que tu nombre sea conocido y tus conocimientos y archivos sirvan a toda nuestra estirpe". Sin haber logrado contener lágrimas de sangre por el dolor inhumano que acabas de sufrir, te levantas tambaleante, aturdido. Fuera vuelven a sonar los aullidos de los chacales.
Tiempos inciertos y peligros inminentes... Kembet abandona la sala acompañado por un servil Anum.
El tatuaje al rojo vivo es indeleble, tu piel nunca recuperará su forma original, aunque te cures la agravada que te acaban de infligir..
Tú decides qué haces.
El tremendo orgullo que el vastago apropiaba era tan inmenso como el dolor que le había costado resistir para ello. Parecía que todos sus planes apenas carecían de importancia cuando reflexionaba sobre el cometido que se le había asignado. Incluso llegaba a imaginar al mismiso Seth agradeciendo sus labores. La hechicería le fascinaba y había invertido demasiado tiempo en compronderla, pero desconocía por completo aquello a lo que se referían, la escritura. Sin duda alguna es seria su principal empresa y no defraudaría al clan aunque Anum no hubiese alimentado su muerto corazón. Sólo su chiquillo lograba llenar aquel vacío que había en su corrompida alma.
Pero esa noche debían ponerse a salvo, los siervos de la luna eran feroces según pudo experimentar aquella noche en la que conoció a la bestia, por lo que fue raudo tras aquella cita en traer a su chiquillo para ocultarse en su cuidadoso refugio. Mientras el chiquillo recogia todos los enseres del viaje que sin duda embarcarían cuando las sendas fueran seguras, el preparaba la cámara donde esa noche se refugiarían. Con el debido cuidado preparó un foso que ardería en caso de encontrarse en peligro bloqueando la entrada de la cámara aunque significara encerrarlos durante todo una día. Por algún motivo confió en uno de sus mayores enemigos con el que tambien tuvo el placer de enfrentarse.
Desconocía quizás como enfrentarse a ellos, pero de los conocimientos de los chacales que poseía comenzó a preparar un ungüento que bloqueara sus sentidos, pues de buena manera conocía el sacerdote su resistencia mental. No podía evitar mirar esa marca mientras trabajaba de laguna forma nervioso en su refugio, esa marca tan dolorosa parecía adquirir una belleza inexplicable para el setita. Por ese mismo motivo comprendió que sería más sensato ocultarla salvo en los lugares apropiados.
Te escondes y te proteges lo mejor que sabes, en un cubil que tenías pareparado para situaciones difíciles. Tus rituales y preparaciones de ungüentos se prolongan durante horas, incluso más allá de la noche, pero es necesario y lo haces, pese al cansancio. El día pasa sin que tus "trampas" tengan que ser usadas y al anochecer acabáis de recoger lo poco que podéis transportar tú y tu chiquillo y partís sin más dilación. El problema es a dónde. El Norte no parece muy buena opción, dado el control que se dice que tiene de él la Orden de Isis y el Sur tiene Abidos, una especie de bastión de Horus, pero tradicionalmente siempre ha sido un lugar en el que apoyarse. Tal vez podrías comenzar por ahí. La verdad es que poco más sabes del mundo que te rodea
Debes decidir a dónde ir. Una ayudita:
Por desgracia no es muy grande, así que a lo mejor te sacas un poco los ojos... Si buscas por internet algún mapa, asegúrate de que sea de la época del Imperio Antiguo.
Luego tienes que ver cómo conseguir que alguien te enseñe (u os enseñe a ti y a tu chiquillo).
También sería bueno que incluyeras en tu hoja datos sobre tu chiquillo, ya puestos.
Referente a los hechizos
Dado que al parecer me han desaparecido la mayoría de los libros de vampiro (aparentemente un descuido a la hora de conservar información tras un formateo), te propongo lo siguiente: sé que tú tienes acceso a los hechizos, así que por cada hechizo que me transcribas a la web, ganas 1px para Joseth. Al menos hazme el favor de subir los que ya se supone que tienes, por favor.
No había demasiadas ciudades donde su empresa pudiera realizarse en el camino escogido hacia el sur. Por lo que necesitó el apoyo de una caravana de mercantes para asegurarse que el viaje fuese cómodo y menos peligroso. Un apoyo que no le costaría demasiado conseguir con el potencial que le brindaba su sangre. El destino era Abydos, una ciudad cuyo crecimiento al menos sugiere la posibilidad de encontrar alguien que pudiera guiarle al menos donde se vieran esbozos de aquel extraño sistema.
Conforme a la ficha del chiquillo, cómo la hago? quiero decir, cuantos puntos reparto.
Conforme a los hechizos no son demasiados pero los tengo recogidos en un pdf, puedo mandartelo por correo electronico si quieres pese a la perdida de PX, pero tampoco dispongo de mucho tiempo para redactarlos todos y quizas los necesite pronto :P.
Nuevo Plan de Actuación:
Rutina diara: (que en mi caso no será tan diaria) Viajar en busca de los templos setitas, en los que extraer los conocimientos de los sacerdotes y hechiceros de los mismos, para plasmarlos en papiros y hacerlos de esa forma, eternos.
Preocupación: El valor de aquella empresa es demasiado alto para arriesgarlo, la supervivencia será prioritaria, tanto del vástago como de su equipaje. Por lo que ante cualquier peligro, siempre será obligado esperar a que amaine y esconderse debidamente. Además, las visiones de los profetas son algo que Joseth valora y comprende, al punto de interesarles casi tanto como la propia hechiceria, cualquier atisbo de alguna de ellas, le hará dedicarse a ellas el tiempo necesario.
Aburrimiento: Perfeccionar los papiros, memorizarlos y entenderlos, era algo que no dejaba lugar si quiera al aburrimiento, no obstante era menester acudir y disfrutar de los ritos y celebraciones que su clan pudiera ofrecerle.
Largo plazo: Con el tiempo será necesario y adecuado poder guardar toda aquella información, para ello, pensó que era buena idea dejar una copia de los conocimientos que le transmitían sus hermanos en el mismo templo para que pudiesen así transmitirlos a sus acólitos con más facilidad. (Tan sólo dejaría lo que obtuvo de cada templo, y no todo si su relevancia lo impidiera) Además, requerería de otra biblioteca que no fuese su propia cabeza, por lo que pronto surgirá la curiosidad de conocer cual seria el mejor lugar para guardar los originales, lugar donde pudiesen ser apaciblemente transcritos por otros hechiceros para su transmisión... en menor o mayor medida podía imaginar el mayor templo de Set, no por su tamaño o la cantidad de seguidores, sino por el valor que resisdía en sus entrañas.
Humanidad: Puesto que se arrancó de su corazón años atrás, seguirá los dictados de la senda del tifón, a pies juntillas, la bestia había despertado varias veces en su pasado y era algo que aunque podía salvarle, no necesitaria para sobrevivir.
Peligros: Puesto que a veces el clan no ofrece toda la protección que deseaba, recurría al fuego como su enemigo más poderoso para proteger las entradas de sus cámaras, el podía cruzar aquellos fosos de fuego recitando el conjuro adecuado, que sólo conocían los setitas. Siempre procurara proteger con sumo cuidado sus papiros, no les quitará ojo de encima. Desconfiará de cualquiera, cualquiera que no mostrara la oscuridad innata de Set en su interior.
Entorno: Dado el carácter de la misión, estará rodeado y arropado por el clan Setita siempre, incluso para realizar su viaje si fuese posible.
Descendencia: Ya posee y educa a un chiquillo cuyo sino en la no-vida era protegerle, aunque en su viaje quizás viera necesario encontrarle un hermano o hermana para asegurarlo. Quizás entre sus acompañantes y seguidores, viera cualidades para abrazar y educar algunos hechiceros competentes que ayudaran en su causa y ofrecieran puntos de vista que pudiesen escaparse a sus ennegrecidos ojos. Así como agilizar todo el proceso de escritura. Quizás con el tiempo sea adecuado nombrar un hechicero capaz de sustituirle en caso de... siempre con la debida aprobación del clan.
Relación: Como dije anteriormente, es una misión por y para el clan, cualquiera ajeno al mismo debe desconocer totalmente la figura de Joseth, para ello la presencia realizará un trabajo importante. No descuidará por tanto que incluso existan espías o traidores en el mismo. Sólo se relacionara con el resto de criaturas de forma anónima y casual, en el caso de que pudiesen o tuviesen algo que ver con su misión, pero en todo caso será algo que incluso ellas mismas desconozcan. La marca de la serpiente le desvela, por lo que no es de extrañar que sea ocultada y ofuscada la mayor parte del tiempo que no sea necesaria.