Partida Rol por web

TCH'MOAR
Asiente ante la invitación del extraño y lleva a la mujer del brazo como si de un perro se tratase, aunque no bebe de ella ni le presta demasiada atención.

- Mi nombre es Tch'moar. Decidme, ¿lleváis mucho por aquí? ¿viajáis solo en la noche eterna? Si vuestro deambular os lleva a los barrios bajos, es mi deber advertiros de que esas calles me pertenecen. Pero no lo toméis como una amenaza, es simplemente una educada advertencia, nuestro encuentro ha sido una afortunada coincidencia.

Conforme gesticula pueden verse marcas extrañas en sus brazos y unas uñas largas y negras que no dejan indiferente.

El cervecero regresa para informar: "mi señor, los dos extranjeros hablan en un reservado. No parecen conocerse, pero hablan amigablemente. El kushita tiene a su preferida, el otro se ha hecho con Kesi, otra de las mujeres de compañía de la cervecería. Han dicho algo de Kerma, de territorios y de renacer. No lo he entendido bien, mi señor, lo siento" -dice con cara compungida, pues tal vez no consiga su "dosis" de ti esta vez.

Cita:

Esbozo una ligera sonrisa, sin labios, tras la afirmacion del vastago de ebano. Pero su orgullo y prepotencia son algo a tener encuenta, incluso una debilidad a explotar.

Me pregunto que dira Joseth al respecto, es al menos dueño del local y por su condicion de Setita dudo que acepte que este individuo se proclame señor de estas calles y por añadido de su propia casa. Me pregunto tambien si el individuo tendra algo que ver con las desapariciones que se produjeron entre clientes del local.

Esas dos ideas se juntan en mi mente...no hace falta que el tenga algo que ver para que asi sea.

Bueno, al menos el Ibero parece preocuparse un poco mas por su "seguridad", pero los oidos del Nosferatu le seguiran por mucho que se ensconda de los ojos de los mortales. No solo eso, parece algo molesto por los rudos modales del "kushita".

El sacerdote realizó un gesto con la mano para que el mesero se retirara mientras reflexoinaba si al menos esas palabras significaban algo más para él que para su subordinado. No aguanto más, tendrá que ser así... Su sangre comenzó a recorrer su cuerpo golpeando con fuerza su cabeza, así su asesina llegaría hasta él. No estaba seguro de cuanto tiempo debería tardar, pero su sangre no detuvo hasta entonces.

La prostituta junto a Tch'moar de repente cambia el gesto a uno de extrañeza, mira al hombre de ébano y gira la cabeza hacia la trastienda. Se levanta sin dar explicaciones para dirigirse hacia allí.

La prostituta junto a Tch'moar de repente cambia el gesto a uno de extrañeza, mira al hombre de ébano y gira la cabeza hacia la trastienda. Se levanta sin dar explicaciones para dirigirse hacia allí.

Extrañado por los simbolos y las escarificaciones, continuo mirando a Tch´moar. La verdad es que no se si es un amigo o un enemigo. Quiza no sea ninguna de las dos cosas. Pero al menos ahora su tono es más adecuado para la conversación.

Opino lo mismo que tu. Nuestro encuentro es sin duda una buena noticia. Tenemos cosas que hacer y que contarnos. Viajo solo, como dices. Y descuida que siempre que venga a los barrios bajos haré que te anuncien mi presencia en tu dominio. La ciudad es lo suficientemente grande y yo tengo mi propio rebaño. Vendré cuando necesite o desee hablar contigo. Conozco muy poco todavia de las maravillas de la noche. Y seguramente podamos aprender mucho el uno del otro. Me gusta conocer a quienes comparten conmigo la atemporalidad de la maldición. Pero no he venido aquí por eso. Aunque me gustaría volver a charlar contigo cualquier otra noche. He venido porque necesito información. Creo que ya sabías que vendría y lo que necesito. Así que cuentame. -digo cruzando los brazos.

Que interesante. Quizá le pregunte por su clan. No creo que sea como yo, ni como Fenuku, y desde luego no tiene pinta de Setita. Quizá debí interogar más aun a mi sire sobre la variedad de desviaciones que presenta la Vitae.

Tch'moar asiente conforme el hombre habla y responde al fin con un tono de curiosidad algo ambiguo.

- Podemos encontrarnos cuando desees, ¿pero por qué supones que sé lo que necesitas?

Porque no vine aquí por casualidad. Me dijeron que aquí habia un cainita que podría ayudarme a realizar un encargo importante. La orden me dijo que eres su aliado. Y ahora, por lo visto, debemos estar perdiendo tiempo, poder y fuerza; a medida que el Templo de Set lo gana.- digo en un tono serio. Cuando termino de hablar subo la mirada al rostro de Tch´moar. Su reacción es lo que me permitirá averiguar cuanta información tiene y si finalmente es el vastago que estoy buscando.

Ante la sorpresiva actitud de la meretriz, observo primero la reaccion de los dos vastagos.

Creo que Tch'moar la a liberado de su influjo para no tener oidos indiscretos por lo que no deberia reaccionar. Pero quizas sea otra cosa pues no entiendo por que se dirije a la trastienda, quizas tenga Joseth algo que ver con el tema.

AEN-KA-BELES
Extrañado por los simbolos y las escarificaciones, continuo mirando a Tch´moar. La verdad es que no se si es un amigo o un enemigo. Quiza no sea ninguna de las dos cosas. Pero al menos ahora su tono es más adecuado para la conversación.

Opino lo mismo que tu. Nuestro encuentro es sin duda una buena noticia. Tenemos cosas que hacer y que contarnos. Viajo solo, como dices. Y descuida que siempre que venga a los barrios bajos haré que te anuncien mi presencia en tu dominio. La ciudad es lo suficientemente grande y yo tengo mi propio rebaño. Vendré cuando necesite o desee hablar contigo. Conozco muy poco todavia de las maravillas de la noche. Y seguramente podamos aprender mucho el uno del otro. Me gusta conocer a quienes comparten conmigo la atemporalidad de la maldición. Pero no he venido aquí por eso. Aunque me gustaría volver a charlar contigo cualquier otra noche. He venido porque necesito información. Creo que ya sabías que vendría y lo que necesito. Así que cuentame. -digo cruzando los brazos.

TCH'MOAR
Tch'moar asiente conforme el hombre habla y responde al fin con un tono de curiosidad algo ambiguo.

- Podemos encontrarnos cuando desees, ¿pero por qué supones que sé lo que necesitas?

AEN-KA-BELES
Porque no vine aquí por casualidad. Me dijeron que aquí habia un cainita que podría ayudarme a realizar un encargo importante. La orden me dijo que eres su aliado. Y ahora, por lo visto, debemos estar perdiendo tiempo, poder y fuerza; a medida que el Templo de Set lo gana.- digo en un tono serio. Cuando termino de hablar subo la mirada al rostro de Tch´moar.

Es entonces cuando la meretriz se levanta con cara de extrañeza con intenciones de dirigirse hacia la trastienda, pero es detenida por la decidida mano del hombre de ébano. La prostituta por un instante parece no entender no que la hayan cogido, sino que lo que ella misma estaba haciendo.(1)

Es entonces cuando la meretriz se levanta con cara de extrañeza con intenciones de dirigirse hacia la trastienda, pero es detenida por la decidida mano del hombre de ébano. La prostituta por un instante parece no entender no que la hayan cogido, sino que lo que ella misma estaba haciendo.(1)

Interesantisima conversacion la de estos dos vastagos, interesante y extraña.

El Ibero es pues un recien llegado, pero pertenece a algun tipo de "orden" de la que recibe informacion y lo mas probable que tambien ordenes. Segun esta, aqui habita un cainita del que Tch'moar es "aliado", solo puede tratarse de Joseth, asi que el hombre de ebano es su aliado, o algo por el estilo.

Ahora bien, de las palabras del Ibero se puede deducir que los Setitas han ganado poder a costa de la "orden" a la parece pertenecer y que Tch'moar debe conocer, bueno al menos el Ibero asume que la conoce.

Curioso que discutan sobre estos temas en el local de un Setita, a no ser que Joseth haya renegado de su fe y sea ahora un valioso instrumento para aquellos que deseen dañar a los setitas.

Ahora no me estraña tanto la reaccion de la meretriz, pues debe de saber bien quien es su dueño. Por mucho que Tch'moar parezca controlar parte de su voluntad no puede evitar que determinadas cosas alteren su conducta.

Hummm!!! Tendria cierto sentido que el templo de Set este detras de la conducta del faraon. Pero como han llegado a inflenciarlo si este practicamente acabo con el culto...

Sera ese ente que vi su camara el que lo controla? Pense que tenia intencion de acabar con el faraon, pero este se encuentra aun vivo. Definitibamente tendre que hablar con Arquiro si este consigue de verdad ver al faraon.

Tch'moar, al parecer reacio a confiar en el desconocido, permanece inmutable, su rostro bien podría estar tallado en la corteza de un árbol muerto.

- Hablemos, entonces, del encargo y de la clase de ayuda que necesitas.

Cuando la prostituta trata de alejarse, echa un vistazo alrededor como una gacela que escucha reptar a una serpiente y vuelve, al fin, a concentrarse en su interlocutor.

¿Qué pasa aquí? Tch´moar parece que no controla a su comida como debiera. Parece controlada por alguien más. Quizá estemos siendo observados. Mientras asiento y tomo aliento, pienso lo que le diré.

Tomar aliento, aunque no lo necesite es una mala costumbre entre los Vástagos, pero estoy más acostumbrado a tratar con mortales. Qué se le va a hacer. Además Tch´moar no parece sentir ningun tipo de alusión al oir la palabra "orden". No me siento nada cómodo así. Pero prefiero aguantar un rato más. Indico a mi blanca bolsa de sangre que se acerque con el dedo. Cuando se sienta en mi regazo la miro a los ojos y le digo: -Duerme, amor. Duerme en mis brazos.

Despues de que se quede dormida saboreo la Vitae que mana de su carótida. Siempre he preferido la sangre limpia. La de la yugular me resulta menos agradable cuando no noto rugir a la bestia. Casi puedo notar a mi oscura alma torturada por la noche dar las gracias por la comida. Despues de un único, y largo trago en el que permanezco con los ojos cerrados, lamo la herida y abro los ojos.

- Estoy de acuerdo,-continuo, pero no creo que sea un buen sitio para hablar cosas tan delicadas. Al menos con otros ojos mirando. Duerme tu también, cariño, y olvida todo esto, por favor. Ordeno a la belleza de ebano que mi interlocutor ha elegido como presa. Siempre he preferido pecar de precavido, y todavia hay algo que debo comprobar.
Sea como sea, no me arriesgaré a que cierta fulana controlada por serpientes arruine mi anonimato.

Tch'moar emite un extraño chasquido con la lengua, quizá vestigio de algún idioma olvidado, expresando al parecer disgusto ante la actuación de Aen-ka-Beles. A pesar de todo, mantiene la calma y advierte con educación.

- Deberíais pedir permiso antes de utilizar vuestras artes con mis propiedades.

Tras un silencio un tanto incómodo durante el cual podría parecer que va a levantarse y abandonar el local o decapitar a Beles, continúa como si nada.

- Bien, si así os parece que estamos más seguros, contadme. Dudo que alguien pase inadvertido si se acerca.

Al decir esto, una mano se pierde bajo los pliegues de su ropa y aparece un monstruoso amasijo de dedos ennegrecidos coronado por un desconcertante globo ocular sanguinolento. Para colmo de horrores, los dedos comienzan a moverse y la extraña criatura se aleja por el suelo como una grotesca araña de pesadilla.