Partida Rol por web

Egipto Oscuro

Los últimos días de Seráq (PRELUDIO)

Cargando editor
02/02/2008, 13:57
Seráq

Parece que no hay demasiada vigilancia..bien es momento se moverse...

- Tiradas (6)

Tirada: 1d10
Motivo: Alerta
Dificultad: 7
Resultado: 7

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 7
Resultado: 2

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 7
Resultado: 8

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 7
Resultado: 8

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 7
Resultado: 1

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 7
Resultado: 3

Notas de juego

Ayayayay que miedito, veamos como va la cosa.
Reserva de Percepción + Alerta = 6 daditos (Dif. 7)

Bueno si se sigue la regla del "1" tengo dos éxitos en Alerta

Cargando editor
02/02/2008, 13:59
Seráq

Tratando de moverme silenciosamente no he reparado que trasla celebración el patio ha quedado cubierto de desperdicios y objetos.

Maldita sea...cualquier pequeño tropiezo y me delataré...

- Tiradas (7)

Tirada: 1d10
Motivo: Sigilo
Dificultad: 6
Resultado: 9

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 9

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 5

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 1

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 1

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 2

Tirada: 1d10
Motivo:
Dificultad: 6
Resultado: 8

Notas de juego

Reserva de Destreza + Sigilo = 7 daditos (Dif. 6)

¡Diosessss, tres éxitos y dos fracasos, ufffff éxito mínimo!
Que acojonado estoy por dios...

Cargando editor
02/02/2008, 14:06
Seráq

Notas de juego

Yujuuu he leído que no aplicas la regla del "uno", así que tengotres éxitos en cada tirada.
Uffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff XDDDD

Cargando editor
02/02/2008, 20:55
Seráq

Aprovechando la seguridad de mi posición me cercioro de que la posicion de la guardia el patio y de hombre apostando en lo alto de zigurat.
Mis manos se deslizan hasta donde se encuentran los dardos y con cuidado unto un tercero con narcótico.
Con sigilo cojo dos de los tres dardos con la droga y busco a mi dos primeros objetivos...

Justo en el momento preciso, justo en el momento preciso...

Se repite en mi mente machaconamente.

Cargando editor
02/02/2008, 23:03
Director

Habiéndote conseguido colar hasta la posición que deseabas, todo se sucede según habías planeado. Debes eliminar al guardia del patio, cosa que haces silenciosamente cuando pasa cerca del techo del taller en el que te refugiabas. Las sombras te amparan y tus silenciosos pies se deslizan por el patio sin topar con nada -el patio lo han limpiado esta misma tarde-, llegando hasta el primer nivel del ziggurat.

Siempre vigilando para no ser sorprendido por un guarda o algo inesperado, continúas progresando, ahora ascendiendo, alerta para que no coincidan tus movimientos con la ronda del guardia de lo alto del ziggurat. Trepas de nuevo en silencio total y nadie parece haber notado tu presencia. Sin duda el cansancio de la larga jornada ha hecho mella en sus capacidades y esto te beneficia.

Llegas, por fin, a pocos metros de donde el guardia más que vigilar, descansa. No duerme, puedes oir su respiración y no es la parsimoniosa de alguien a quien el sueño le haya vencido, pero se le nota cansado y no muy atento. No obstante, por supuesto, no te arriesgas con movimientos estúpidos. Un rápido movimiento imparable y otro guardia cae sin ruido notable.

Ahora estás a las puertas de la sala más sagrada del templo, en lo alto del ziggurat, una suave pero fría brisa nocturna recorre tu cuerpo mientras echas mano de tu fiel daga. El momento se acerca, te notas tenso y algo suduroso. Una débil luz arroja algo de luz hacia el exterior, y desde la misma puerta puede oirse cómo el sumo-sacerdote ora a su dios devotamente.

En concentración total comienzas a deslizarte hacia su posición, traspasando el sagrado umbral para acabar con la vida de Ibbi-Adad, cuando una voz retruena a tu espalda:

- Detén tu mano, asesino, ¿acaso no sabes a quién vas a matar?

Cargando editor
03/02/2008, 01:35
Seráq

- Mis dioses dictan, yo ejecuto...Sumo Sacerdote. - digo repitiendo la letanía que contiene mi mente.

Cargando editor
04/02/2008, 00:10
Director

- No es un dios, sino un sacerdote corrupto el que te marca las víctimas, Seraq, y a él le guía el halo de corrupción que ha envuelto a esta ciudad como un sudario. ¿Seguirías con tu trabajo si te mostrara la verdad? vuelve a decir la voz a tu espalda. Delante de ti todavía resuena la letanía ritual del sumo sacerdote, rezando al oculto dios-sol.

Cargando editor
04/02/2008, 01:36
Seráq

Con rapidez me doy la vuelta desenfundando mi fiel daga ante la voz que escucho a mi espalda.

- La verdad, ¿que es la verdad? Yo no la conozco, ni tan siquiera la verdad de mi pasado; ¿por qué debería cuestionar a quien me alimenta?
¡Muestrate! ¿Acaso tu eres el portador de la verdad?¿qué verdad es esa de la que alardeas?
No conozco más verdad que sobrevivir un día más para disfrutar de lo que me brinda la vida, porque no puedo disfrutar de lo que ya se me arrebato en su momento, y si para ello debo acechar, cazar, embaucar; ¿quien eres tu para mostrarme algo más allá de eso?
¿¡Dimelo, quien!? -

Cargando editor
04/02/2008, 01:45
Seráq

Mi instinto me había fallado, tantas veces protegiendome y me había fallado...Mis precauciones, mi habilidad, mi experiencia...atrapado, atrapado como una rata que se debate por escapar del fuego que la quema encerrada en una esquina.
¿De donde procedía aquella voz? No había nadie a quien descubrir, sólo una voz...
¿Tal vez...tal vez los dioses me estaban poniendo a prueba?, ¿tal vez guiaban mi certera mano hasta el cuello de este hombre santo, para luego comprobar si la retiraba?
Nada parecía tener sentido, las órdenes, la determinación, hasta este momento nunca se habían reclamado mis servicios para hacer uso de ellos en la ciudad. el enemigo estaba fuera de los muros, no dentro. Desde el principio me habían asaltado las dudas acerca de mi misión, de mi destino y, ahora...ahora esto. Era una locura; ¿me hablaban los dioses por boca del señor Laqip?, ¿me hablaban por boca de este hombre ahora?, ¿o sencillamente era mi mente la que se revelaba por fin de su atadura?
La confusión...algo desconocido hasta ahora, se apoderaba de mi, esta vez era yo la presa...; la presay el propio cazador.

Cargando editor
04/02/2008, 20:41
Ea-Nasir

Un hombre aparece directamente delante de ti, de la nada, sus manos cruzadas en claro gesto de desaprobación.

Soy Ea-Nasir de la hermandad de Alamut y te traigo la verdad. La verdad, Seraq, es que he estado observándote, tú, uno de los míos, un fiel y humilde siervo de lo correcto, del bien mayor, y he descubierto para mi pesar que eres sólo una herramienta de la corrupción que inunda esta ciudad. Tu adorado sacerdote Laqip hace años que finje saber lo que le comunica su dios, pero lo cierto es que sólo ha estado cediendo a sus más bajas pasiones. Él te recompensa tus trabajos, pero sólo porque él se beneficia más. Sobrevivir es fácil, tú lo que buscas en una vida en la que redimirte confortablemente. Dime, Seraq, ¿quién crees que eres para querer asesinar al hombre más santo de esta ciudad, tal vel el único que realmente merezca permanecer con vida de toda ella?

Cargando editor
05/02/2008, 00:08
Seráq

- No me creo nada, pues nada soy, ni nada tengo...sólo mi vocación y la promesa de un futuro en la que también tendré un pasado...Pero, ¿como puedes tu saber que es lo correcto? -

Cargando editor
05/02/2008, 10:34
Director

- ¿Tan ciego estás que no puedes ver la verdad ni cuando te la escupen a la cara? Ibas a asesinar al sumo sacerdote del sol, que tras un largo y duro día de ritos, profesa todavía sus plegarias a su dios humildemente, arrodillado, con verdadera piedad y fe. ¿Dime, Seraq, cuándo fué la última vez que viste a Laqip rezar? y a tu memoria no acude ningún recuerdo del sacerdote orando piadosamente.

Cargando editor
05/02/2008, 14:10
Seráq

Al extraño personaje no le faltaba razón. Todas las reuniones secretas con Laqip se habían celebreado en su impresionante hacienda rodeada de lujos al alcance de muy pocos.
En muchas ocasiones mis ojos habían contemplado como los jóvenes muchachos le eran enviados para satisfacer sus deseos carnales.
No había fervor, no había entrega en su vida...la misma entrega que me era exigida en mi devoción no me había sido instruida mediante el ejemplo...sólo mediante la amenaza de unos dioses vengativos.
Sólo la promesa de un futuro en el quepodría tener un pasado...una identidad me hacían seguir adelante en muchas ocasiones.

- Pero aún así, los deseos de los dioses son inexcrutables para mí. El señor Laqip fue el que dió un sentido a mi vida, un objetivo a seguir...sé, que sus promesas suenan valdías, pero carezco de otras...no sé...que pensar . -

Mis manos dejan caer la daga al cerrarse sobre mis sienes, breves imágenes fugaces aparecen ante los ojos de mi mente por un instante, para luego desaparecer.
Reveladoras; pero no lo suficiente, siempre huidizas, jamás podría escapar a mi presente, jamás podría escapar a mi futuro sin pasado; no conocía nada, nada me había sido enseñado si no el seguir una pauta dada.
Una mente suficientemente despierta como la mía tarde o temprano termina cuestionándose; ¿pero por qué aquí?¿por qué delante de este individuo?¿que influjo estaba ejerciendo sobre mí?

- ¿Que eres? ¿Que me estás haciendo? ¡¡Responde!! ¡¡Responde o...!! -

La cabeza daba vueltas todo se volvía vertiginoso hasta el punto de parecer encontrame en un torbellino de sensaciones como engullido por un remolino de aguas turbulentas.
Al final; el cuerpo reaccionó. La marea surgió de mi y de mi interior salió expulsado el contenido de mi estómago.
Los dioses me habían abandonado, ¿o era yo el que había empezado a repudiarlos?

Volviendo a dirigir la mirada a aquel individuo, aquel extraño ser salido de la nada mis ojos se centraron y en inexpresiva facción. Parecía una máscara, tan llena de serenidad y a la vez tan llena de expresión cuando mostraba tal. Las palabras parecían selir del ser, pero no veía como se movían sus labios. Había algo más, algo distinto a todo lo que conocía o no conocía en él.
Mi mente aparto de si la figura del sumo sacerdote, mi mente sólo absorbía cada gramo de la esencia de aquel ser, cada matiz, cada detalle.

- Hablame, muestrame tu verdad. Dices que soy un mero peón; pues hablame sobre eesa verdad y dejame juzgar si hay algo en ella que necesite. Después de eso...juzgaré mis actos.
Pero no esperes recriminarme ser un mero peón para que tus escasas palabras me conviertan otra vez en peón de otra causa.
¡Hablamé, muestrame lo que dices y sólo entonces seré libre para ver, para decidir por mi mismo!¡Equilibra la balanza para que pueda decidir sobre que platillo caer! -

Cargando editor
05/02/2008, 23:07
Ea-Nasir

- No te recrimino que seas el peón de una causa, pues yo mismo lo soy. Te recrimino que lo seas de una causa equivocada. Esta ciudad está bajo el influjo de impías criaturas que noche tras noche la corrompen y la vuelven un lugar peor donde vivir. Laqip sólo es uno más de los que han caído en sus redes, unas redes invisibles y poderosas que ya alcanzan cada rincon, iluminado u oscuro, de Uruk. Yo vine a acabar con aquél que provoca esta corrupción, pero todavía no lo he hayado, aunque te he encontrado a ti y tal vez eso a mi me compense la balanza. Tengo pocas respuestas, no soy sabio, pero sirvo a quienes sí lo son. En Alamut moran los que podrían ayudarte a encontrar un camino, a seguir una verdad, quien sabe si a conocer tu pasado. Tú deberás decidir si quieres que te acompañe hasta allí a encontrar un camino basado en la verdad o no. Dicho esto, recoge la daga caída y te la vuelve a entregar. Te dirije un asentimiento cortés y comienza a descender el ziggurat.

Cargando editor
05/02/2008, 23:49
Seráq

La decisión era clara; dejarse llevar para continuar con la misma rutina sin respuesta o lanzarse de cabeza a una nueva posibilidad.

Las escaleras descendían abruptamente, no eche la vista aatrás, el sumo sacerdote continuaba consus rezos, los guardias disfrutaban del merecido descanso hasta la mañana siguiente.
Esta noche nada perturbaría la paz del templo...

Cargando editor
06/02/2008, 20:20
Director

Para cuando centras tus pensamientos y comienzas a descender el ziggurat, Ea-Nasir ya ha desaparecido... Estás solo, "abandonado" y en un templo que tú mismo has "desolado", aunque no por completo. Todavía sostienes en tu mano la daga que ibas a emplear contra Ibbi-Adad. Desconcertado, dudas qué hacer y de repente oyes una voz venerable a tu espalda.

Cargando editor
06/02/2008, 20:23
Ibbi-Adad

- ¿Puedo ayudarte en algo, hijo?

Cargando editor
06/02/2008, 20:58
Seráq

Con resignación, con el sentido de que una vez más he sido abandonado, enfundo la daga bajo mi antebrazo y me doy la vuelta para encarar el juicio del anciano.
Podría rematar la tarea que me había llevado hasta aquel lugar...pero algo en mi había cambiado ya.

Caminando de vuelta hacia la pequeña habitación me limito a mirar al sumo sacerdote.

- ¿Puedes tu, hablarme sobre la verdad? - le pregunto al anciano sacerdote.

Cargando editor
07/02/2008, 19:45
Ibbi-Adad

- ¿La verdad, dices? Soy viejo, pero no tan sabio... Sólo sé que te haya dicho lo que te haya dicho ese hombre, te ha llegado a lo más profundo, a *tu* verdad y eso siempre hay que tenerlo en cuenta, por bueno o por malo. Sé también que eres un buen hombre o yo ya estaría muerto. Sé que ese hombre valora la bondad y el bien de una manera tal que incluso con burdas palabras de asesino ha podido conmoverte. Y sé, por último, que este ha sido un día muy largo para ti y que debeberías descansar y ordenar tus pensamientos. Que Shamash te ilumine, hijo -dice el sumo sacerdote con una beatífica sonrisa en los sabios para, a continuación, volver hacia el interior de la cámara para proseguir con sus rezos.

Cargando editor
07/02/2008, 19:56
Seráq

¿Nada? ¿No había ninguna verdad para mí? ¿Que debía hacer?
¿Cual sería mi misión de ahora en adelante, como discurriria a través de la vida?
Tal vez debería regresar al origen, al señor Laqip, exigir las respuestas que me eran negadas una y otra vez por todos.
Todavía tenía algo de narcótico en mi poder y el veneno permanecía integro en su redoma.
Volvería a por Laqip...Debería responer por todos estos años...

Con rapidez salí del recinto del templo dirigiéndome al lugar donde me habia entrevistado con Laqip.