Partida Rol por web

El pequeño Coyote se pone en pie, despojándose de toda la parafernalia con una sacudida de lomo, como un perro que se sacude el agua de un buen baño. La manta que le cubría desaparece en una nube de vapor, y el saquito de su cuello se convierte en arena que cae al suelo. Os observa unos instantes, durante los que su oreja izquierda se sacude un par de veces, nerviosa. Y entonces os da la espalda, da un salto, y estalla ante vosotros una pequeña explosión de luz, al abrirse lo que parece un portal de pura energía espiritual. Diríase que se trata de un Puente Lunar. Pero en su interior veis la silueta de Coyote, esperando, y os llega su voz distorsionada por la distancia.

Es hora de que os entregue el arma definitiva con la que derrotaréis a vuestros enemigos, Hijos míos... ¡¡Seguidme, y os aseguro que os volveré leyendas!!

No os pasa desapercibida la analogía entre sus palabras y las de Cort...

Y yo que pensaba que ya tenia bastante humor negro en el puto Stalingrado Richard torcio el gesto en una mueca de diversion ante el ofrecimiento de Coyote; ningun Garou desprecia a un totem, no es bueno ni para el alma, ni para el cuerpo, unicamente que las intenciones del rey de los tramposos y las bromas no era algo que el hubiera dicho que fuera su totem ni aunque le hubieran pagado con todas las cervezas del mundo.

Poniendose de pie y rascandose distraidamente la vieja cicatriz de su ojo tapado, Richard se unio al coyote a traves del portal...a pesar de todo, quizas si podria sacar algo de todo este asunto..

 Poniéndome en pie como pude, sin decir nada, caminé hacia el portal, detrás de Camina-en-las-Sombras, a pesar de mi cansancio, después del ritual, y lo atravesé, siguiendo a Coyote, dispuesto a cumplir mi destino...

Gruño con cierta frustración. Espíritus engañosos...ojalá pudiera disfrutar de los msiterios y la fantasía de esta nueva vida. Habría sido muy feliz si ella no hubiera muerto. Si hubiera podido compartir este mundo con ella. 

Cuando estoy dando unos pasos me giro y miro presumida a Tomasz.

- ¿Vienes o qué? Necesitaré a alguien que me cubra el co... - 

Casi lo digo con agresividad, pero también con jovialidad, recordando ése encuentro fortuito o destinado en mitad del Laberinto.

Sonrío ante las palabras del espíritu, una sonrisa de orgullo, de aprovación, no esperaba menos de Coyote.
Por otro lado miro a Cort, no sé como se habrá tomado esta pequeña burla, a mi me hubiera fastidiado mucho sin duda alguna, pero él parece un hombre paciente, al cual le resbalan esa clase de palabras. No es de extrañar entre los vagabundos de la ciudad.

Veo como el espíritu se aleja creando lo que los experimentados llaman un Puente Lunar, aunque a mi solo me parece una explosión azulada de energía que poco a poco va tomando una forma circular y se alarga hasta el infinito.

Me percato de que todos se acercan a él para emprender la marcha. ¿Realmente eso impedirá que caigamos al vacío de los acantilados umbrales?. Un tanto inseguro sigo a mis nuevos compañeros, aparentando como es de esperar en mi, seguridad y egolatría a partes iguales. Pero una voz que creía ignorada se hace presente en mi dirección, con un tono teatral entre el dárselas de importante y el colegueo, una reacción que sin duda me asombra después de todas las miradas inquisidoras que me ha regalado estas últimas horas.

Me hace gracia, eso no lo negaré, parece que en el fondo le gustó mi pequeña broma traviesa, pero intento ver más allá de esas palabras. ¿Una disculpa? No, no creo que sea tanto. ¿Un acercamiento para rebajar tensiones? Sí, eso parece ser. ¿Qué debería hacer yo? Ya tenía asumido que no habría mucha amistad precisamente entre nosotros, pero tampoco debería incentivar más la turbulenta imagen que parecen haberse creado de mi, al fin y al cabo, tendré que aguantarles durante bastante tiempo si nuestro líder no nos mata primero. Dejo ir una carcajada rota al imaginarme tal situación.

La miro, con perspicacia. Dejando escapar una sonrisa juguetona y maliciosa en mi rostro. Evidenciando que me ha gustado su actitud, pero sin asumir que no ha pasado nada hasta ahora. ¡Bendito orgullo! ¿Quieres que te lo vende? el codo, claro. digo mientras sonrío de forma maliciosa usando el doble sentido. Curiosamente es la primera vez que tenemos un intercambio de bromas entre nosotros, y eso que somos Ragabash...

Las palabras de Coyote llegaron quizás como una forma de burla pero en Cort se sintieron de otro forma, aseguraron algo en el que parecían ser las dudas consumadas que pronto desaparecieron mientras se adentraba con el resto en aquel puente lunar. Ahora ya habían sellado un pacto con su guía y este les llevaba a encontrar * El arma definitiva *, que era ello? La curiosidad se había despertado como la más fiera de los cazadores dentro del Roehuesos, miro al resto y la mochila llena de cargas parecía perder peso ante cada paso del camino; Del otro lado de este sendero umbral estaba la respuesta que buscaban y quizás algo más de lo cual no tenían idea.

A paso seguro se desplazo en su forma de raza mientras las estrofas de una historia que contaría algún día se comenzaban a formar, Richard y Andreas quías habían cumplido su parte del trato, ahora era tiempo de hacer su parte en las próximas reuniones llevar el nombre de la manada a cargo hacia lo mas alto.

Todos, por turnos os acercáis al portal abierto por Coyote. La esperanza de un arma que ponga en vuestras manos la victoria se abre paso en vuestras mentes. ¿De qué se tratará? ¿Una espada fetiche? ¿Una lanza? ¿Quizás algo más sutil como un anillo? ¿Qué devastadores poderes albergará, y en las manos de quién recaerá utilizarla? Todo eso cruza vuestras cabezas cuando os dejáis llevar por el torrente espiritual que os lanza a través de la celosía...

...hasta el Reino Físico.