Partida Rol por web

- Pongámonos en marcha, recordar tanto el aullido como la runa, es algo que puede salvaros la vida. No os olvideis de cual es vuestra misión y evitar que os descubran – respondo para empezar a caminar hacia el túmulo y prepararme para entrar en la Umbra.

- Un momento, Donovan, aún no hemos pensado en algo; yo puedo bañarme en niebla para pasar desapercibida, pero a vosotros os verán, quizá yo debería dar la primera vuelta para asegurarme de que no hay peligro fuera del túmulo - Hago una pausa, mi deber para con él me obliga a preguntar - ¿Y si encontramos problemas? - ¿nazis? - ¿Cómo consideras que debemos actuar? el cuervo te hizo líder y antes de eso, Gaia te hizo mi mentor, cumpliré lo que digas, pero ya sabes cómo prefiero actuar con los teutones -

La Rabia hierve en mis venas. Tener enemigos tan cerca y no poder vengarme por lo que nos hicieron...tal vez sean peces gordos, sería un glorioso capítulo final a la historia de Sino-Sombrío, presentes de sangre que depositar a las puertas del paraíso.

- Creo que comente el pasar a nuestra forma Lupus para pasar desapercibidos, pero tal vez solo lo pensé – comienzo a decir a Sino-sombrío – Puede que sea prudente que uses los poderes que te ha concedido Gaia para echar un vistazo antes, el resto nos transformaremos a nuestra forma Lupus e iremos tras de ti. Intentaremos que no nos descubran, pero si no hay remedio de entablar combate intentar dejarlos incapacitados e inconscientes, matarlos será nuestra ultima opción, ellos también son hijos de Gaia, no lo olvidéis, y serán juzgados cuando llegue el momento – termino diciendo.

-Muy bien Ojo-nublado, así se hará.

Mirando con cierta aflicción a Sino-sombrio.

Que historia escondera nuestra hermana, Hermano-de-su-manada es ciertamente beligerante, pero la animadversión que siente ella hacia los nazis...

-Ten cuidado Sino-sombrio, nuestro enemigo mas peligroso acecha escondido en nuestros corazones.

Aunque el túmulo sigue tranquilo en mi interior se desencadena una batalla.

Por un lado se encuentra mi parte humana, rusa, comunista, la voz que me llama a liderar a los pueblos contra el enemigo nazi, contra el opresor y el esclavizador que se autodenomina "ario". Esa voz me incita a enfrentarme a los métodos pacíficos de Donovan y a no sublevarme ante su liderazgo.

Por otro lado mi parte garou, la más reciente, me llama a forma una manada entorno al más sabio de nosotros, a Ojo-nublado, y a seguir sus criterios y ordenes aunque no se ajusten a mis ideales. Debo seguir la letanía, debo proteger el túmulo a toda costa y por ello debo obedecer.

Mis conflictos internos hacen que la rabia resurja dada la frustración. En un intento por rechazar dichos sentimientos pregunto a Donovan -Hermano ¿parto ya? ¿busco primero por la zona más exterior y, por tanto, menos peligrosa? ¿u os sigo?

- Transfórmate en forma Lupus y comienza a investigar los alrededores del túmulo, cuando termines, sigue nuestro rastro y mantente cerca de Sino-Sombrío y Luz-del-medio-día, por si necesitan tu ayuda. Y aunque te encuentres en una zona menos peligrosa, ten cuidado – respondo para empezar a transformarme yo también. 

Asiento y comienzo a transformarme. Una vez en forma Lupus lanzo una mirada de reconocimiento a mis hermanos Luz y Sino-sombrio y parto en busca de otros hermanos.

-Ten cuidado hermano.

Mirando de nuevo a Sino-sombrio.

-Bueno hermana, te seguiré de cerca por si el peligro se cierne sobre tu cabeza.

Me transformo en lupus mientras observo a Hermano-de-su-manada alejarse. Y espero a que Sino-sombrio avance primero como sugirió Ojo-nublado.

Espero sentado con las orejas gachas y respirando con la lengua fuera mientras miro hacia ambos lados. Y aún tengo tiempo de rascarme la cabeza con la pata trasera.

Os separáis y cada cual toma el rumbo que se ha dictado en el plan de Ojo-nublado. Camille y Baruk comienzan a caminar por la ladera de la montaña, para descender y acercarse más al castillo, y poder observarlo más de cerca. Solo una ronda rutinaria, para recabar información. Vadim adopta su forma lupus y se aleja por la ladera contraria, alejándose del castillo para recorrer los alrededores en busca de pistas o señales de la existencia de otras fuerzas de Gaia en los alrededores. Pronto podrá regresar y unirse a sus nuevos compañeros en la investigación de ese castillo. Por su parte, el propio Donovan se encargará de contemplarlo todo desde la Penumbra.

Camináis lentamente por la ladera, que es bastante más escarpada y peligrosa que la contraria por la que habéis llegado a la cima. En vuestro descenso debéis evitar los árboles sin descuidar las rocas resbaladizas y los grandes desniveles.

Más abajo, siempre a la vista entre los árboles, está el castillo. Parece que tiene bastante actividad, podéis oír maquinaria de algún tipo y muchas voces dando órdenes de cuando en cuando. Desde el exterior apenas se puede ver lo que se cuece, aunque veis que hay una especie de embarcadero en el lado del castillo que más se introduce en el lago. Seguramente puede accederse a ese embarcadero desde el propio castillo, o desde las aguas del lago, pero no desde la orilla. También veis la puerta del castillo, un gran portón abierto de par en par, a cuyos lados hay algunos hombres con uniformes sin insignias y armas de fuego en sus cinturones. De cuando en cuando entra o sale algún vehículo, principalmente camiones.

Realizas una amplia ronda por la montaña, olfateando el aire, los árboles, los arbustos, la hierba. No hay nada que te indique... nada. Todo está normal, no hay olores extraños, puedes sentir la naturaleza a tu alrededor.

Solo cuando llegas a un sendero, las cosas cambian. Es un camino frecuentado por vehículos, por lo que demuestran las dos franjas sin vegetación que denotan el paso de vehículos de dos ruedas. En algunas zonas de tierra húmeda puede verse incluso la marca de unos neumáticos de camión. Ahí el olor es diferente, menos natural, menos agradable. La peste no es intensa, solo un leve resto de algo mayor. Pero está ahí.

Huele a Wyrm.

Permites que los demás se alejen, por diferentes caminos, siguiendo tus instrucciones. Y es entonces, cuando te quedas solo, que decides cumplir con el cometido que tú mismo te has asignado. Respiras profundamente, buscando calmar tu ánimo, y dejas que la Celosía pase a través de ti, o tú de ella. Llegas al otro lado, al mundo espiritual, donde la noche sin estrellas reina y la bruma cubre tus pies sobre la hierba de la montaña.

Te sientes en paz, hasta que desciendes tu mirada hacia el lugar donde estaba el castillo.

Entonces, tus ojos se abren de par en par, y sientes la terrible influencia rabiosa de Selene en tu ánimo.

El castillo está ahí, aunque no ves piedra alguna. En su lugar, los muros y torres están compuestas de una forma gelatinosa de un negro brillante, similar al petróleo. Es como si hubieran cubierto todo el castillo con ese material pegajoso. Los propios muros parecen moverse, agitarse al compás de un pulso vivo, y en ocasiones crees ver algo moverse en el interior de la sustancia viscosa, antes de desaparecer de nuevo. El agua del lago alrededor del castillo solo es ligeramente menos viscosa que el propio edificio, como un gran derrame de petróleo sobre el agua. Solo muy lejos parece diluirse la sustancia, y convertirse la superficie del lago en agua de verdad. En la orilla, fuera del castillo, hay varios cientos de metros de superficie donde el suelo está ennegrecido como la ceniza, y algunas figuras negruzcas o verdosas se mueven lentamente. Espíritus perversos de corrupción, siervos del Wyrm. Perdiciones.

Quedas boquiabierto, con el corazón palpitando a toda velocidad por la impresión, la desesperación y la rabia.

El túmulo ha sido corrompido.

Hasta la bandera de nazis, y yo sin poder matarlos...¿Para qué me besaste con más fuerza que a otros de mi Auspicio, Selene? no puedo usar tu fuego ahora. 

Miro a Luz-del-Medio-Día. Aún no me fío de él, no del todo. Parece bastante amable, pero puede que sea un truco.

Le hago una señal que espero que entienda, "voy a acercarme".

Acto seguido, me concentro en mi cuerpo y en las sombras de los árboles. Me cuesta más entrar en el abrazo de la niebla en forma humana, pero debo lidiar con ello. No pienso desnudarme aquí ni ahora.

Una vez esté encuebierta, podré husmear un poco más, además, así podré salvar el culo al nuevo si nos pillan fisgando.

Inclino mi cabeza por respuesta, mientras me siento y observo a Sino-sombrio.

Cuando avance unos metros la seguire.

Emito un pequeño gañido cuando se aleja.

Espiritu buho dame el sigilo que necesito para evitar que mis enemigos escuchen mis pasos, permiteme caminar sobre la tierra con el silencio con que tu rasgas la noche.

En la Umbra la rabia comienza a crecer en mi cuerpo al observar al túmulo completamente corrompido por las fuerzas del wyrm. Hemos llegado tarde, pero aún hay esperanza, tiene que haberla, debemos purgarlo aunque tenga que sacrificarme para conseguirlo. Reprimo el instinto de lanzar un aullido de rabia, con eso solo conseguiría atraer a las perdiciones y ponerlas sobre aviso. Tenemos que permanecer ocultos, para lanzar un ataque que acabe con todos ellos.

Gaia, ayúdanos – murmuro para seguir avanzando hasta el túmulo para seguir investigando por las inmediaciones, evitando ser descubierto por las perdiciones. Guardando en mi memoria, su numero y todo lo que pueda sernos útil.
 

Vuelvo por el mismo camino para reunirme nuevamente con mis compañeros. No he obtenido gran cosa pero he confirmado lo que ya sabía. El Wyrm mora por estas tierras.

Cuando Sino-sombrio avanza unos metros, comienzo mi andadura, mis pasos son lentos y seguros. Mientras voy avanzando me concentro en no perder el rastro de mi hermana, y trato de escuchar todos los sonidos de mi alrededor.

Espero que los nazis, esta mañana no se crucen en mi camino.