Partida Rol por web

Al cruzar Sombra-roja simplemente sitio escalofríos, no se acostumbraría a esos cambios por un buen tiempo, pero deba tener claro que seria parte de su vida desde ese momento en adelante. Tras un rato de búsqueda y encontrar aquellas huellas, Tomasz se limito a observar con desconcierto las mismas y gruñir -No creo esto sea un buen indicio-

El joven lobo no conocía mucho de las costumbres de su raza, pero su experiencia le ha hecho sentir desconfianza hacia todos sin importar su nobleza o linea de pensamiento, por lo que sus ojos rastreaban simplemente el camino y aquellos inicios de un posible peligro -¿Crees que esto pueda representar algún peligro?-

 Asiento.

 Me paro unos instantes a pensar y orientarme antes de contestar.

Uno mismo, sólo uno. Los parajes espirituales y yo somos la cúspide de la comunión. El entorno natural, custodio de mis costumbres animales, encubre mi presencia de ojos indeseados. La luna cubierta por sombras cobija a los lobos bajo la falda de la oscuridad, haciendo de los embaucadores los hijos del silencio.

Con astucia y velocidad me muevo por la umbra en dirección del poseedor de mis sospechas. La suspicacia acentúa la atención del lobo oculto que soy, en acecho del destino, confiado en que los demás cumplirán las misiones encomendadas.

En la inmediación de su presencia, aquel hombre cuya primera percepción me hace pensar en la posibilidad de un aliado, no me genera suficiente confianza como para revelar la posición de los demás. No sé si está sólo. Permanezco inmóvil y atento, pues no todo lo que parece bueno termina siéndolo.

¿Habrá alguna forma de comprobar sus intenciones sin hacer evidente que le observo?- Repaso fugazmente mis opciones sin configurar palabra alguna, pues la conclusión parece llegar con premura. No puedo mostrarme como un Garou, pero puedo descubrir cómo actúa con los lobos. Debo descubrir cómo es realmente. ¿Qué tipo de animal es y cómo se comportará?

Busco en mi la más primitiva de las naturalezas hasta que por fin logro escuchar mi lado animal, lo que ocurre sin dificultad alguna. Mantengo vivo aquel sentimiento mientras me alejo de aquel sujeto sin abandonar mi sigilo, hasta llegar a una distancia prudencial desde donde aun puedo observarle.

Grrruaaaa Ruge mi mente. La claridad de mis intenciones se proyectan a mi destino. Mi instinto primitivo se adueña con suficiencia de su razón, dejándole desprovisto de todo pensamiento que sobrepase la simpleza con que debemos vivir los seres vivos. Está desnudo a mis ojos para el escrutinio.

Casi inmediatamente me revelo a cualquier ojo que quiera verme y emito un aullido agudo propio de un lobo herido, cuya interpretación procuro, lo suficientemente alto como para que sea oído por aquel "humano", pero lo suficientemente bajo como para no alertar a nadie más.

No me sorprendió la aparición de aquel espíritu y su actitud para con nosotros. Su reacción era de esperar, pues denotaba que en el pasado nuestros ancestros Garous habían cometido una grave negligencia en el cuidado y protección del túmulo del lago. No obstante, había acudido a la llamada de Abelard, y la verdad es que estaba intrigado por saber cómo reaccionaría aquel cachorro con tantas ganas de aprender. 

Le puse mi mano en el hombro para mostrarle mi apoyo, pues sabía por mi basta experiencia que algunos cachorros se amedrentaban ante los espíritus poco colaboradores.

Asentí en dirección de aquel espíritu mitad caballo-mitad pez para mostrarle mi respeto y observé con atención como transcurrían los hechos, preparado para actuar si la cosa se desmadraba. -Confía en ti mismo y en la guía de Gaia cachorro, puedes hacerlo.

Observo con cuidado como los espíritus del lago reaccionan a mis palabras. Una conmoción se presenta ante nuestros ojos, la bruma espiritual del lago se agita como si un gran número de espíritus se movieran. De repente las aguas se tranquilizan completamente y emerge del agua un espíritu acuático muy extraño.

Su forma de hablar me dice que no esta de buen genio, según entiendo la nación abandono este túmulo hace mucho, tiene razón en desconfiar de nosotros.

Se aglutinan las palabras en mi pecho pero no logran pasar de mi garganta, un paso en falso y este espíritu me manda a freír espárragos. Siento la garra de buscador-de-respuestas en mi hombro.
Sus palabras de dan la tranquilidad que necesitaba para poder hablarle al espíritu presente.

Somos un grupo de lobos sin hogar que hemos sido reunidos por el espíritu cuervo. Vergüenza es lo único que puedo sentir ante las revelaciones que nos das, el hecho que la nación descuidase un paraje como este es un tema que aflige mi corazón. Espero un momento.  Pero gran espíritu puedo decirte que nosotros queremos resarcir las deudas de la nación, nuestro deseo es cumplir con nuestras obligaciones y purificar aquello que este manchado. Es por eso que humildemente te pedimos nos des toda la información que puedas proporcionarnos para poder recuperar al pequeño Gran azul y nunca en la vida permitir que este caiga en la corrupción de nuevo.

-Bien Ojos-del-Bosque, creo tendremos que ir en cuidado ya que no sabemos que podemos encontrar- dijo mientras iniciaba su caminar, lento y silencioso, tratando de no despertar sospecha alguna de su presencia.

Sabia que su misión era buscar alimentos, no perseguir a nadie ni investigar, pero pensar que estos pueden ser que se unan a la nueva manada, o que se pudran en el lodo. Poco le importaba el destino de los mismos, con solo saber que se traman, este se daba por satisfecho.

- Maldita sea. - pienso mientras estoy Caminando de Lado. Esto no va bien. No va bien. Esto no debería estar pasando.

Mis sospechas se confirman cuando caigo de costado contra el suelo para a continuación rodar ladera abajo hasta que choco contra un árbol.

- Auch. Eso ha dolido. - digo mientras me levanto y miro a mi alrededor.

- ¿Donde estoy? No debería estar aquí. - susurro. Masacra-de-noche necesita que me de prisa y cumpla rápido con el encargo y yo voy y me pierdo al salir de la Umbra. Bien Salama. Buen trabajo. - prosigo con cierta ironía.

Desde donde estoy no veo nada así que me encamino ladera arriba a ver si ahí arriba veo algo que me permita identificar donde estoy y poder situarme.

El tiempo apremia.

- No me gusta la idea de desobedecer una orden directa, y menos de un Garou cuyo temperamento desconozco, pero parece que al menos vamos a tener que posponerla un poco - pienso para mí.

- Vuelve y avisa de esto a aquellos que se quedaron protegiendo la zona, es necesario que lo sepan. Yo seguiré las huellas antes de seguir con la caza. Te dejaré señales en los árboles para que me sigas tras haberles comunicado eso a los demás. Si una manada de lobos está en peligro, no podemos ignorarla. Asumiré las consecuencias de desobedecer la orden de Masacra-de-noche - le digo a mi acompañante.

Sin mas que decir y entendiendo que aquella decisión era la mas aconsejable para todos, salto rápidamente al camino que antes recorrimos, devuelta aquella penumbra que poco conocía y que tan misteriosa su existencia resultaba para el joven Tomasz.

Sin darse cuenta ya se encontraba atravesando aquel pasadizo que antes le comunico a la misma y en pocos minutos ya se encontraba en aquel mundo paralelo, en busca de su maestro, solo minutos después se acerca a toda velocidad a donde Masacra-de-noche y dijo de forma algo agitada -Perdonad por desobedecer, pero hemos encontrado huellas de lobo en la carretera que seguían a las de un vehículo... (paro un momento) creo que debemos avisarles a los demás (miro el camino por donde vino y dijo) Ojos-del-bosque esta rastrean-dolos, creo sera mejor que vuelva lo antes posible-