Partida Rol por web

Con tus sensores detectas a dos cazas que se desplazar con velocidad hacia tu posición. Debieron detectar las explosiones o han sido alertados por los soldados del convoy. No es bueno combatir con ellos, aunque podría ser fácil para ti derribarlos en caso de que te atacaran, su armamento podría acabar contigo en cuestión de segundos.

Por otro lado detectas que se acerca hacia tu posición un tecnificado. Vienen a gran velocidad, puede que sea un aliado de los alemanes que han decidido acabar contigo con una tecnoarmadura. El radar no detecta aristas por lo que en principio no lleva armas preparadas en el exterior.

Puedes ver el aspecto que tiene parece militar...

No tenía ni idea de si aquellos dos cazas eran aliados o enemigos, pero por norma general, intentaba preguntar primero y disparar después. Mi intención no era matar a inocentes si podía evitarlo, aunque todos sabíamos que de vez en cuando, es imposible no llevarte a alguien por delante.

Antes de llevar a cabo eso de ponerme en contacto con los caza a ver si podía averiguar si estaban o no con los alemanes, me di cuenta de que algo más se acercaba, hasta que vi que era alguien con tecnoarmadura, aunque estaba de nuevo sin saber si era de los malos o de los menos malos. Estaba claro que por muy militares que fueran los buenos, como poco eran precisamente eso, menos malos.

- ¿Vienes a tratar de impedir que se lleven las armas o a ayudarles a hacerlo?

Como vi que no llevaba el armamento preparado no hice otro tanto. No quería parecer hostil si iba a resultar aliado. Además, si no lo era, tendría que preparar las armas después al igual que yo.

Necesitaba una respuesta, claro, aunque como él y los cazas fueran a ayudar a aquellos desgraciados iba a tener que salir de allí lo más rápido que pudiera.

El tecnificado se para en el aire a una distancia prudencial de ti y con una voz metálica y totalmente inexpresiva dice:

- Tranquila. No permitiré que nadie robe nada...

Se ve que es un tecnificado de pocas palabras. Examina a los mercenarios que quedan, la situación es complicada al haber rehenes de por medio.

- Dos cazas se aproximan, modelo Mirage F1. Seguramente hayan detectado las trazas térmicas de las explosiones como yo. Es probable que destruyan el convoy sin mediar palabra. Creo que toca salvar a los rehenes. ¿Qué precisión tienen tus armas? - te pregunta.

Mira de nuevo a los mercenarios, contabiliza su número. Ahora sólo quedan 12.

La verdad era que sí que había que reconocer que hablar con aquel tecnificado era como hacerlo con algo inanimado, sonaba demasiado frío.

- Menos mal que mi hermano no me hizo eso... - Prefería que la mitad de lo que llevaba encima no fuera mío que no sonar como sonaba aquella persona. Eso sí, quizás él luego se quitara la armadura y ya estaba todo y yo... En fin, que todo tenía su lado bueno y su lado malo.

Asentí cuando dijo aquello de los rehenes, pues me parecía una buena idea, aunque claro, ahora que contaba con ayuda, porque yo sola no había conseguido más que hacer el idiota y ya casi me habría ido de no haber aparecido este.

- Bien, pues vamos. - Dije a sabiendas de que era algo que podíamos hacer.

Eso sí, respondí a su pregunta para que supiera mi problema.

- Si disparo con toda la potencia de fuego con el repulsor puedo hacer daño a algún rehén. - Imaginaba que ya sabría el alcance y la onda expansiva que generaba el arma, aunque claro, podía disparar usando menos potencia...

Te observa y luego te vuelve a mirar mientras te dice:

- Necesitamos precisión...¿no tienes un arma que te permita mayor precisión? Necesitaré que te encargues por lo menos de dos...poseo dardos de precisión y podría acabar con la mayoría pero hay dos que se me escaparían y esos podrían abrir fuego... - señala a dos que están a la izquierda de los rehenes. -  Son esos dos...

Notáis que los cazas se acercan a máxima velocidad, os quedarán como máximo 90 segundos antes de que pasen por encima vuestra. Por suerte no han disparado aún a pesar de poder haberlo hecho, seguramente quieran hacer un reconocimiento visual antes de atacar. El problema que os atañe es que puede que os tomen por los enemigos.

No solía usar el fusil que llevaba siempre atado a la espalda para poder volar sin perder nada de lo que llevaba y como la mayoría de las veces iba al cuerpo a cuerpo, ni me acordaba de que estaba ahí.

- Tengo un fusil... pero también puedo acercarme y romperles los dientes. En eso sí que suelo ser bastante precisa.

Era una idea, aunque claro, lo mejor era que nos pusiéramos de acuerdo en cómo hacerlo para no llevarnos ninguno de los dos una sorpresa desagradable.

- Su líder lleva exoesqueleto y algo que crea un campo de fuerza a su alrededor. Es complicado hacerle daño, así que como aparezca puede crearnos problemas.

Eso por no decir que a mí ya me había humillado, pero bueno, también hay que saber encajar una derrota.

Tomo nota de los datos que me está pasando mi IA, tendré que investigar mucho más detenidamente todo lo que ha pasado aquí. Un ataque no parece tener sentido, pero tomo algunas instantáneas mientras me habla para poder luego investigar que podrían llevar los camiones
90 segundos antes del comienzo de hostilidades con el propio gobierno, no es algo que me importe ahora, pero hay prioridades y una de ellas son los rehenes
Un líder con exoesqueleto que me parece lo mas interesante ahora mismo. Podria probar las contramedidas.

Si aparece el líder intentare ocuparme yo de él. A la de tres y te ocupas de esos dos, pero coge a uno para que nos pueda contar que están haciendo aquí.  90 segundos y contando...

Aprieto los puños y Tres

Comienza la cuenta atrás...

Abajo los mercenarios empiezan a impacientarse, saben que el fin está cerca de una u otra forma...

Pues nada, no sabía si debajo de aquella armadura había alguien, pero que no se podía ser más seco estaba claro. Iba a tener que darle las gracias a mi hermano por no haber dejado que me convirtiera en un cubito de hielo como lo que tenía delante, al menos a mí me daban ganas de gritar y a veces, incluso de arrancarle la cabeza a alguien.

- Bien. - Fue mi única respuesta, total, no parecía ni que fuera a esperar ninguna. 

Al final, opté por ir hasta los hombres que me había indicado y liarme a mamporros, aunque a alguno intentaría sólo romperle una pierna o algo así, porque si quería a alguno vivo era la única forma, ya que normalmente si pegaba a una persona normal solía crujir como si fuera un tronco seco.

- Suerte. - Me despedí de " seco-man " antes de ir a lo que habíamos quedado.

Solo puedo sonreÍr un segundo antes de desplegar mi armamento, que se formen los marcos de posición para los disparos en cada uno de mis objetivos.

Suerte es lacónico, pero nunca he tenido que pelear con nadie, siempre lo he echo por mis propios medios.

Vuestros ataques son precisos y certeros. En un simple abrir y cerrar de ojos todos los mercenarios están en el suelo fuera de combate. Varios de ellos yacen muertos en el asfalto debido a vuestros ataques aunque hay un par de ellos que sólo están heridos y en principio podrían hablar con vosotros siempre y cuando seáis efectivos en el interrogatorio.

Los rehenes salen corriendo alejándose a toda velocidad. Algunos parecen murmurar la palabra 'Gracias' mientras corren. Ahora sólo queda interrogar a los mercenarios que siguen con vida pero antes toca salir cagando leches de allí ya que en ese momento los dos cazas del ejército de Aire español están acercándose y sus armas están en estado activo...parece que van a lanzar un ataque contra los camiones para destruir el armamento o lo que llevaran.

Los rehenes echaron a correr como si no hubiera un mañana, lo cual estaba bien, porque era mejor que se pusieran a cubierto antes de que a algo le diera por explotar o a alguien por aparecer y no salieran vivos de aquella.

El radar me avisó de que los cazas no iban a tardan en pasar por encima de nuestras cabezas y no tuve que pensar demasiado para imaginar que iban a abrir fuego.

- ¿De verdad es necesario que disparen?

Antes de pararme a cagarme en la madre de todos los pilotos del universo, decidí actuar, por lo que cogí uno de los cuerpos de los heridos bajo un brazo y el otro bajo otro y salí de allí lo más rápido que pude.

Esperaba al menos poder sacar algo de información a estos dos más tarde o que al menos, las autoridades pudieran hacerlo, porque pensaba entregárselos. Yo ya había cumplido con la misión de aquella noche, aunque la verdad era que me había sentido más humillada que otra cosa.

Los cazas destruyen los camiones, eran su objetivo prioritario sin lugar a dudas. Interceptáis transmisiones por radio de que un contingente de soldados viene a ayudar a los heridos y supervivientes. Es mejor no estar cuando ellos regresen porque viendo lo expeditivos que han sido lo cazas...

Elvira tiene a dos mercenarios apresados, con ellos será suficiente para lograr más información...eso si deciden hablar. Dragoon hace un gesto y os eleváis alejándoos de la zona para evitar que los militares os hagan preguntas o intenten abatiros.

Mientras voláis alejándoos del lugar te pregunta:

- ¿Tienen un sitio dónde interrogarlos? Si no conozco uno perfecto...

En cuanto escuchamos que estabas llegando los militares a atender a los heridos, ambos nos dimos cuenta de que era mejor salir de allí lo antes posible, pues al menos a mí, no me iba a hacer demasiada gracia quedarme y comprobar de que humor estaban hoy esa panda de descerebrados a los que en seguida ponían un uniforme. Ya tenía muy claro que eran como las ovejas.

Negué con la cabeza cuando me preguntó si tenía algún sitio para interrogarlos, porque el único sitio que tenía era mi casa o mi trabajo y no pensaba llevármelos a ninguno de los dos sitios. 

- Entonces te sigo... - Dije cogiendo de nuevo a los dos capturados, sin esfuerzo alguno, para llevármelos a donde dijera, aunque como estuviera un poco lejos iban a llegar mareados y todo vomitados del viajecito que les iba a dar volando.

Quizás debiera dejarlos con él en el lugar que me indicara y luego marcharme. A fin de cuentas, yo ya había cumplido ¿no?