Partida Rol por web

Revisas la azotea pero no hay rastro físico, sólo fue su voz. Pero esa voz siempre deja huella...siempre. 

Vuelves a los reservados pero ahora están vacíos, los chupasangres que estaban allí se han ido apuradamente. Sigues escuchando música en el local, por lo que por lo menos hay un DJ y podría ser una buena fuente de información. También recuerdas que había unas escaleras que debían llevar a un sótano situado debajo de local, puede que haya algo de interés ya que por lo menos sabes que ese local está relacionado directamente con la secta.

Examinas el reservado con un poco más de atención, cuando se levantaron tan rápido es posible que tiraran algo más que las copas de sangre...puede que algo encuentres entre los asientos o en el suelo...

Encuentras una tarjeta de visita de un local de striptease con un número de móvil escrito en el reverso, es un local en Collado-Villalba por lo que tendrás que desplazarte un poco pero es una buena pista. Puede que uno de los vampiros tenga alguna amiguita.

Sigues inspeccionando y encuentras una cartera detrás de los asientos. Es del vampiro que se enfrentó a ti en la azotea con su nombre, apellidos y dirección. Una sonrisa se dibuja en tu cara. Parece que ya tienes más que una pista sólida, tienes a un idiota en tu diana.

Recibes un SMS de tu contacto en la ciudad:

<< Tengo un trabajo para ti. Ha ardido un edificio, y una aseguradora necesita un investigador para saber que ha ocurrido. ¿Te interesa? Pagan bien y no es nada peligroso.>>

Oh, sí, streapers, eso SIEMPRE es mucho mejor que gilipollas gótico-punk jugando a convertir monstruos en seres románticos, dónde va a parar...

Observo la tarjeta con detenimiento. La apoyo sobre la mesa del reservado y saco mi libreta de notas, tomando buena cuenta de los datos que aparecen en la misma. Dejo caer la tarjeta más o menos donde la he encontrado, y me enciendo un cigarro mientras poso sobre la mesa la cartera, sentándome frente a ella con calma. Joder, su carnet de identidad, de conducir, tarjetas de crédito... Casi me da risa ver su jeta en las fotografías de los carnets. Tengo nombre, apellidos, dirección, todo lo que necesito. Tomo nota de los datos, todos ellos, en mi libreta, y vuelvo a dejar la cartera en el sitio en que estaba. Si al idiota le da por volver a buscarla, mejor que crea que no la he encontrado.

Le doy una larga calada al cigarro, suspirando profundamente al exhalar el aliento lleno de humo. Va a ser un trabajo largo y pesado, pasar las horas vigilando esa casa, pasando las horas en ese local de streaptese con la vaga esperanza de que alguno de ellos aparezca... Bueno, la segunda parte no pinta tan mal, al menos habrá espectáculo. Que no pueda permitirme tener una relación con ninguna tía no significa que no pueda alegrarme la vista.

No matarás a una streaper sólo porque la he mirado, ¿verdad, Sorgina?

Mi móvil da un tono de mensaje. Con el cigarro en los labios, leo el mensaje con interés. ¿Un incendio? ¡No me jodas! No puede ser el que he visto desde la azotea... ¿Los bomberos aún no han conseguido apagarlo y ya está la aseguradora contratando investigadores? Comienzo a teclear un "Lo siento, estoy liado con otra cosa y...", pero me detengo, pensativo. Pagan bien, pone, y me recuerdo que lo de estos vampiros, la tía que les manda, la franchute esa a la que tengo que encontrar... Todo eso va a llevarme tiempo, y tiempo es dinero. Y necesito efectivo. Borro el mensaje y lo reescribo en menos palabras.

"Soy tu hombre, ya lo sabes."

Te llega otro mensaje:

Cafetería Rolando. Mañana a las 12. El edificio es el Windsor.

Te sorprende escuchar el nombre del edificio ya que es uno de los principales rascacielos de Madrid, y es el edificio que has visto arder en la azotea. Empiezas a pensar en quién puede estar detrás de esa investigación...y sobre todo de cuánto podrás cobrar por ese trabajo.

FIN DEL PRÓLOGO