- Estoy aquí, si. Lo estás haciendo bien. – le confirmé. – Vamos hacia allí ya. Sabemos dónde tienen a Saavedra y queremos ir a por él, esperamos que os apuntéis. – le conté brevemente.
Contesta Adele.
Volví a escuchar las palabras de la telépata dentro de mi cabeza y la verdad es que seguía dándome un poco de yuyu que se metieran así en ella, pero bueno, esperaba que no pudiera cotillear y sólo pudiera hablarme.
- Adele dice que sabe dónde tienen a Saavedra y que quiere que nos apuntemos a ir a por él. - Repetí en voz alta las palabras de la mujer.
Antes de decirla nada, esperé a ver qué respondían las otras dos mujeres, pues tenía bien claro que mi hermano se iba a quedar en un lugar seguro sí o sí. Ya me había llegado el susto de perderlo no hacía demasiado y no estaba por la labor de volver a pasar por una experiencia así.
- Yo me apunto al rescate...algo de acción no me viene mal... - dice Inezumi - ...así que dile que pase a recogernos el mago y así nos ahorramos volar...
Parece ser que una se apunta ya y además con muchas ganas, parece que la inactividad estaba haciendo mella en ella.
- Yo también me apunto... - digo - ...dadme cinco minutos para terminar de revisar la armadura y ya podré sobrevivir a un bombardeo. ¿Iremos todos os alguno se quedará aquí? - pregunto ya que en principio mi mayordomo se quedará a cuidar de la casa y entiendo que Abraham también ya que no tiene poderes o una armadura que lo proteja.