Partida Rol por web

El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

El Espiritu Kami.

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30/07/2017, 20:47
Costa Perdida: Goblin.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

MEDIA MAÑANA.

El rastro que Shalelu lleva siguiendo toda la mañana le ha llevado hasta la misma marisma de Tocón de Salmuera. Varios exploradores goblin han pasado por ese lugar, y no le cuesta mucho ir siguiendo sus pasos sin dejar huella alguna.

Tras unos minutos siguiendo el rastro de pisadas, no tarda en escuchar unas risas en un tono agudo que reconoce bien.

Oculta desde lo alto de un árbol, logra acercarse lo suficiente como para ver a tres de esas criaturas, tres goblins, casi con toda seguridad de la tribu de los Lamesapos.

Los tres goblin parecen estar discutiendo por algo. Uno de ellos mantiene sujeta una cuerda, a cuyo otro extremo está atada la pata de un ave... Parece una ¿gaviota?

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31/07/2017, 16:42
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

MEDIA MAÑANA.

No es poco común que una risa de origen a otra pues en las circunstancias adecuadas estas, como los bostezos, tienen la extraña cualidad de contagiarse entre todos los que las presencian. Obviamente en el caso de Shalelu las circunstancias no eran las adecuadas, y no por el celo con el que intentaban mantener oculta su presencia, sino por el origen de tales risotadas...

Con el ceño fruncido y los ojos entornados observó en cuclillas desde la rama en la que se encontraba al enemigo ante el que guardaba tan visceral odio. Desde allí y gracias a la lección bien aprendida de que debía conocer a los enemigos mejor que a los aliados, pudo reconocer con relativa seguridad a qué tribu pertenecían aquellos tres despreciables individuos. Lamentablemente no estaba lo suficientemente cerca como para poder escuchar sus palabras, pero eso tenía una solución bastante sencilla.

Valiéndose de manos y piernas, y haciendo gala de una flexibilidad que era a la vez una de las cualidades de su raza y producto de su entrenamiento, se intentó acercar con gracia felina hasta un lugar en el que poder entender de qué se reían; no porque le interesaran sus estúpidas bromas sino por saber si podía degollarlos allí mismo poniendo fin a sus carcajadas o si por el contrario debía controlar el deseo de matarlos para seguirlos y ver hacia dónde se dirigían y qué tramaban. Y es que los goblins, como buenos cobardes, no solían ir en grupos pequeños ni estar muy lejos los unos de los otros.

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05/09/2017, 18:26
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Marchar al norte siempre le pareció una mala idea. Y aunque la causa fuera noble, como recuperar los objetos perdidos de la familia de la dama Ameiko, no podía más que preocuparse de que la señora, no corriera peligro. Caminando, de lado a lado, se preocupaba por pensar cómo hacerlo, como aportar su pequeño grano de arena a aquella empresa tan colosal que se planteaba ante ellos.

Como ayudar sin que su disfraz saliera a la luz. Aquellos hombres eran combatientes excelentes, notarían una mano experta detrás del disfraz de la casualidad. Quizás, con buenas palabras, la primera vez pudiera ignorarse, pero no la segunda, ni la tercera. Debía dejar aquello como un último recurso. Entonces, caminando de lado a lado en su habitación, vislumbró un grupo de pequeños viales sobre el escritorio.

Sus pasos lo llevaron hasta ellos, tomando asiento. Quizás.... quizás podría preparar algún veneno con el que untar las armas de aquellos que servirían para cuidar y proteger de la dama Ameiko. Y con un poco de sutileza, nadie se daría cuenta que él los fabricó, y la ventaja sería... significativa.

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15/09/2017, 21:12
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Tomó asiento delante de su escritorio, y desmontó el primer cajón del mismo. Bajo este, ocultaba una pequeña caja con diferentes frascos, que contempló a trasluz gracias al sol que entraba por la ventana. Comprobó el estado de los viales, que estuvieran bien sellados, que nada se hubiera derramado y su estado. También hizo lo propio al comprobar su cantidad, posibles usos y letalidad. Y su conclusión es que para una campaña de tales magnitudes, en duración y peligros, le faltaba más cantidad.

No tenía las habilidades, ni los materiales, ni los medios para fabricar nuevos. Pero si sabía quién podía tener, y a pesar de ser una apuesta arriesgada, quizás podría sacar algo de provecho a cambio de prácticamente nada. Se puso en pie, guardando aquellos viales en aquel escondite, y colocó el cajón en su sitio. Acto seguido, se puso en pie, calzando las botas y tomando un bastón que, a vista de todos usaba para caminar, pero que el sabía cómo usar para defenderse.

Y aprovechando que la taberna estaba prácticamente vacía aquella mañana y nadie lo echaría en falta, puso sus pies en camino en dirección a una visita al hogar del alquimista Podiker.

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25/09/2017, 17:17
Punta Arena: Aliver Podiker.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

El poco carismático alquimista se encuentra mezclando dos pociones en un cuenco, dando como resultado una especie de mejunje pastoso de color marrón.

Cuando Hattori llega al local de Podiker, divisa con facilidad la calva del alquimista mientras éste está concentrado en sus mezclas. Pero el chirriar de la puerta de madera saca a Podiker de su ensoñación, y éste mira a Hattori con curiosidad.

- "Pasa y cierra la puerta." - Dice sin demasiados modales, aunque se interrumpe un poco para toser con una voz bastante cargada. - "¿Qué te trae por aquí? En todo el tiempo que tu ama lleva en Puntarena jamás habéis pisado mi local." -

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25/09/2017, 20:17
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

- Si estoy aquí entonces, es que algo cambió. - contesta al alquimista, mientras entra, y tal y como le pidió el hombre, cierra. Hattori no pierde ni la curva línea de su espalda, ni esa mirada de pobre posadero que no abandona ni al dormir. Apenas camina unos pasos hacia el alquimista, cuando se detiene y observa a su alrededor. - Me preguntaba si sabías el motivo por el cual ni mi señora ni yo hemos pisado este local anteriormente. - desvió la mirada entonces a los ojos del alquimista, mientras esperaba una respuesta.

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26/09/2017, 16:29
Punta Arena: Aliver Podiker.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

El avieso alquimista se encoge de hombros, y su estridente voz replica:

- "Lo ignoro. Pero presupongo que no le gusta mi reputación... Hay gente que habla mal de mí." - Admite sin tapujos.

- "Puede que a tu ama no le guste mi moral, mis precios o mi ética, pero al final... aquí estás tú."- Añade sin apartar la mirada del mayordomo.

- "No le gusto a Ameiko, ni ella a mí. Pero soy un hombre de negocios... Y no mezclo asuntos personales con negocios. ¿Qué deseas?" -

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27/09/2017, 21:30
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

- Todos hablan mal de ti. - corrigió con esa actitud amable, como de un abuelo que enseña a sus hijos a tratar con los animales. - No deseo ofender, pero a veces, la reputación es la diferencia entre una vida aislada y llena de miradas furtivas o una vida llena de abundancia y conocimientos. - Echó de menos su escoba, para poder apoyarse en ella.

- No estoy aquí por deseo suyo, pero si estoy por ella. La vejez me ha dado la posibilidad de hablar y estudiar antes de juzgar.  - No lo demostraría, pero aquella frase sobre los negocios y lo personal le hizo gracia. Los negocios y lo personal siempre iban de la mano. - Aunque tenemos diferentes opiniones sobre demasiados temas, podemos hablar de negocios. - Paró unos segundos, mientras parecía deshacer ligeramente aquella curva que formaba su espalda.

- Podría lavar tu reputación. - le ofreció, simplemente, con aquellas cuatro palabras.

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03/10/2017, 12:53
Punta Arena: Aliver Podiker.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

- "¿Lavar mi reputación?" - Pregunta Podiker enarcando una ceja. Se queda repentinamente quieto estudiando a Hattori con la mirada.

- "No sé si deseo lavar mi reputación, pero si así fuera... ¿cómo piensas hacerlo? ¿Y qué querrías a cambio?" - Pregunta sin tapujos.

- "Veo difícil que un viejo sirviente que no sale de detrás de las faldas de su ama pueda influir en toda una población como Punta Arena." - Añade sin titubear.

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04/10/2017, 20:14
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

A la primera pregunta, no contestó. Ni verbalmente, ni físicamente. No era de contestar las preguntas retóricas, le gustaba más centrarse en las cosas que realmente importaban. Así que esperó hasta que el hombre siguió hablando, sin interrumpirle. Estaba acostumbrado a hacer ese tipo de cosas, era parte de su trabajo. O más bien, de su no-trabajo.

Así, cuando acabó de hablar, el anciano se humedeció los labios con la punta de la lengua y abandonó aquella postura tan encorvada a una más... cómoda. Más natural. - Para no saber si deseas o no lavar tu reputación, puede verse que tienes la decisión ya tomada. - contestó sin dudar, ni variar lo más mínimo el tono de voz. - ¿Cómo? Soy un posadero. Mi trabajo es hablar con la gente, responder a sus preguntas, señalarles la dirección, hablarles de las gentes del lugar, o no hablarles. - Estaba claro, usaría su posición social para influenciar en la gente, recomendando o añadiendo rumores, tanto positivos como negativos.

- Yo veo difícil que puedas satisfacer toda la demanda en caso de que yo hable a tu favor. Así que en ese punto, estamos en tablas. - Dejó unos segundos, para que reinara el silencio entre frase y frase. - Porque no pienso limitar los rumores a Punta Arena. - acabó por decir, sin aún decir que quería a cambio.

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05/10/2017, 23:27
Punta Arena: Aliver Podiker.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

De nuevo el hombre se queda fijo mirando a Hattori. Por un momento parece dudar, pero tras un par de segundos se yergue en toda su estatura, que no es mucha.

- "De nuevo, dudo que el barrendero de una posada pueda extender muchos rumores medianamente creíbles sobre mí. Ni aquí ni fuera." - Dice firmemente convencido. La amenaza velada acerca de no limitarse a Punta Arena no parece haberle afectado.

- "No eres el único con contactos." - Añade. - "Los rumores son un arma de doble filo." -

Se cruza de brazos.

- "Sigues sin decirme qué quieres." - Aunque niega con la cabeza. - "Pero palabras o rumores no van a comprarme nada." - Avisa a Hattori.

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08/10/2017, 20:40
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

- Para ser alguien con contactos, veo esto muy vacio. - Sentenció, con esa tranquilidad que podría describirse como antinatural. - Los rumores son un arma de doble filo si no se cumple las espectativas del rumor. A caso si hago mención del mejor alquimista de la Región, y aquí les recomiendo venir... ¿Será el rumor un arma de doble filo para mi? - Dejó caer. Quería hundir los dedos en el orgullo del hombre para provocar el efecto contrario. Quizás algún predecesor ancestral de la psicología inversa.

- Ni palabras ni rumores. Promesas. - le corrigió. - Y solo necesitaría algunos viales de veneno. Veneno de contacto. Apenas una inversión para un gran beneficio. -

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09/10/2017, 00:07
Punta Arena: Aliver Podiker.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Podiker entrecierra los ojos mirando a Hattori.

- "No vendo venenos." - Replica serio y sin titubeos. - "Eso es ilegal aquí, en Punta Arena. Yo en su lugar tendría cuidado con ir preguntando por algo así... Hattori." -

Niega con la cabeza.

- "Dudo que al señor Cicuta le agradara enterarse de que alguien va por ahí preguntando para adquirir esas sustancias ilegales." -

Por su porte y su forma de hablar, no sabrías decir si realmente no vende venenos, aunque sí sabes que lo que te ha dicho es verdad: adquirir esas sustancias en Punta Arena es algo ilegal, además de mal visto.