Luego de llegar al Excelsior, hablar brevemente con Bennet y terminar un café barato, el detective fue a su habitación y se lanzó a dormir un rato. Hasta que Moira llamó a su puerta para organizar una reunión entre los cuatro agentes en el comedor. DeFuss no tenía problema de cortar sus horas de sueño. Años de trasnochar leyendo expedientes y vigilando escenas le habían hecho un buho disfrazado de persona.
Al llegar al comedor, escuchó al conversación con detenimiento. Tenían que idear un plan de acción para mañana.
- ¿Qué tanta confianza pones en este Leo, Greenwrim? A mi me pareció un capullo sin nada que aportar a la investigación. Dispuesto a decir cualquier cosa con tal de lograr conquistar a la chica linda... si, definitivamente alguien debería acompañarte a Lousiana. Pero a mi el bastardo ya me conoce la cara.
DeFuss no ocultaba su desprecio por el paleto al cual Moira estaba intentando utilizar para conseguir información. Comprendía las acciones de la ranger, pero el episodio vivido en el restaurante seguía fijo en su memoria. Más aún cuando le preguntaron por Yolanda.
- No logré sacarle nada a las camareras. Ya no era bienvenido en aquel lugar para ese momento.
Ninguna, pero hasta ahora no habíamos sabido nada relacionado con indios ni hechicería más allá de “La Bruja del Árbol”, y de ella apenas tenemos datos. Si hay una pista la voy a seguir.- Si algo podían echarle en casa es que era cabezona, ya que cuando tenía una idea fija no la soltaba, sin importarle lo que hubiera por el medio. Estaba segura de que podría sacar algo de esos indios, aunque fuera un significado del extraño símbolo que se repetía en las embarcaciones, como si de una señal se tratase.
Sé cuidarme sola.- Respondió casi por inercia antes de terminar su plazo, saciada de cena. Por suerte, mientras bajaba la comida, tenía por delante unas horas de escribir el informe que enviar a Kopelson, pero eso sería después de hablar como cada noche con su hijo.- Igualmente tenemos agentes por la zona. Si hace falta les diré que nos sigan de cerca.- No lo decía precisamente por su protección, sino para acortar el terreno en caso de encontrar algo. Al fin y al cabo necesitarían manos y ojos suficientes para cubrir terreno.
-Rumsfeld es un ex-alcohólico reformado que recibió "el llamado", al parecer.- Empezó Adele, habiéndose ubicado con el resto para la reunión. -Ha sabido convencer a fuerza de terquedad en que ahora es un devoto seguidor de Dios y ciertamente ha conseguido apoyo por ello. Por otro lado, Tim Mortimer diría que es uno de sus más fieles ovejas, pues hasta le da publicidad en su hotel.- La agente Lewis contó entonces la conversación que había mantenido con el Sheriff Taylor.
Terminó por suspirar. -Si Max no estaba equivocado, tenemos sólo 24 horas, quizás menos, para dar con Benjamin.- Les recordó[*], estaban sobre la fecha en que ocurriría el solsticio, y si se trataban de sacrificios aquello era algo que no tardaría en ocurrir. -Espero que estuviera equivocado, y que el tiempo no se nos esté cayendo encima. ¿Qué otras opciones tenemos además de esos dos guías? Me gustaría por mi parte verme directamente con Rumsfeld y ver su "poder de convencimiento".-
[*]No sé por qué tengo en la cabeza de que sólo teníamos 3 días para actuar antes que fuera la fecha esa.
[*]No sé por qué tengo en la cabeza de que sólo teníamos 3 días para actuar antes que fuera la fecha esa.
No recuerdo ahora mismo que se estableciera ese límite de tiempo, aunque tampoco recuerdo todas las teorías de Max. Estáis a Lunes 14, pronto martes 15 de junio. El solsticio de verano, sin ser muy puntillosos, tiene lugar sobre el día 20 de junio.
-Podríamos hacer que uno o dos de los agentes de apoyo que lleguen sigan a Greenwrim a cierta distancia -sugirió Bennet, pues era evidente que dejar que un paleto se la llevara sola podía no ser la mejor idea en esos momentos. Pero si querían que esos indios les proporcionasen información, no tenían otra opción-. Así nos evitamos contratiempos...
Adele mencionaba a Max, quien días atrás había expuesto que, de tratarse de un culto que realizaba sacrificios, apenas tendrían tres o cuatro días para salvar a la siguiente víctima. Tres o cuatro días de los que ahora tan solo les quedaba uno, puede que menos. Bennet esperaba que el fallecido agente federal hubiera errado en su suposición, aunque por el momento todo apuntaba a que iba bien encaminado.
-La señora Smith me contó algunas cosas interesantes. Nora no era su hija, sino su nieta. Al parecer, el padre de Nora era un yonki violento, ya fallecido -informó Bennet a sus compañeros, aunque prefirió dejar las menciones a Travis Smith totalmente ajeno a la exposición de datos-. La madre de Nora se llamaba Laura Smith, una mujer con antecedentes penales y, parece ser, que también fallecida. La señora Smith dio a entender que si había alguien que podía haber secuestrado a Nora y Ellie, esa tenía que ser Laura, aunque está muerta, por lo que no puede ser ella -indicó el ranger, convencido-. Lo que sí creo es que es posible que Laura estuviese en la clínica de desintoxicación del reverendo Rumsfeld. Aunque si necesitamos un contacto de la congregación de Rumsfeld con los Smith lo tenemos con Tim Mortimer. Nora Smith era prostituta y no se llevaba especialmente bien con Mortimer. Seguramente a Tim Mortimer la chica le molestaba, sabía que tenía una hija pequeña y decidieron que fuera la siguiente víctima.
Como veo que nadie más se anima a continuar, ¿damos por terminada la reunión? ¿Cómo os repartís al día siguiente?
Vaya.- No esperaba esa información, teniendo que memorizar los nuevos datos para introducirlos en el informe. Parecía que poco a poco iban llegando a algo, pero por ahora hacia donde llegaba ella era al sueño.- Supongo que eso es todo, ¿no? – Miró al resto por si alguien quería decir algo más antes de levantarse de la mesa, ahogando un bostezo con la servilleta.- Perdón.
Carraspeó la garganta antes de apresurar los últimos restos de la copa de agua y cogiendo su bolso con una clara intención de marcharse.
Redactaré el nuevo informe antes de acostarme y…- Miró en su teléfono la hora, asintiendo.- Sí, me dará tiempo a avisar al equipo para que vengan conmigo. Mañana a primera hora iré con Leo a visitar a los indios, nos mantenemos en contacto.- No le había quedado claro de si irían los tres juntos a buscar a Redbear.- Buenas noches.
Jordan saluda con un gesto de mano a la ranger que se estaba yendo y, al poco tiempo, mira su propio reloj de pulsera para dar a entender que él también se iba a ir a descansar. Levantándose silenciosamente y mirando a Bennet y a Lewis brevemente, el detective da media vuelta y se dirigue a su habitación. A diferencia de Moira, él no dice nada sobre escribir informes antes de irse a dormir. Solo un seco pero gentil:
- Hasta mañana. Salimos temprano...