Partida Rol por web

Andrew decidió cargar sobre sus hombros a Laura, después empezaron a hacer varios movimientos de equilibristas hasta que ésta logró poner sus pies en los hombros del mecánico. Sujetada por sus manos, todos pudieron ver como el cuerpo de Laura temblaba debido a la presión que sentía en ese momento. Por el contrario, Andrew parecía cargar con la muchacha como si nada. Sin duda era un hombre fuerte, aunque aquella fuerza no se sabía si se debía a su musculoso torso o a sus poderes de metahumano.

Laura no era capaz de mantener el equilibrio si no se sujetaba de las manos de su compañero, hasta que los demás decidieron agarrarla por las piernas para garantizarla algo más de equilibrio y por tanto más estabilidad. Y por fin logró alcanzar uno de los barrotes y con un poco más de esfuerzo logró subir unas de las piernas y a partir de ahí ya fue pan comido. 

Ahora Ríos estaba en lo alto de la escalera de incendios, junto al cierre mecánico que impedía que la escalera bajara...

Andrew miró hacía la zona donde Laura ya descansaba tranquila y dijo dirigiéndose al resto.- Ahora nos toca a nosotros.- Hizo una breve pausa y prosiguió diciendo.- ¿Esperamos a que Laura baje la escalinata? ¿U os voy alzando uno a uno y os vais ayudando desde arriba, y accionamos el mecanismo mejor a la salida?

Miró a todos y dijo alzando las manos, mientras se crujía los dedos.- Sé que no era lo pensado, pero mirándonos a todos pienso que podríamos subir fácil, y cuando me toqué a mi, hago brazos y subo a pulso. Pero sólo es una idea, si preferís, accionamos la pasarela y subimos tan campantes todos.

Había que subir rápido, pero también el chico bestia pensaba en cómo no delatarse o accionar la alarma nada más empezar.

Subió aupada con la ayuda de Andrew. El tema de las alturas la mareó un poco. O quizás era le miedo a usar su poder para evitar una caída y acabar partiéndose las piernas. Finalmente se encontró en lo alto, frente al mecanismo. El hombre cabra pretendía subirles a pecho ... pero eso tenía el gran inconveniente de que si tenían el mismo equilibrio que ella, igual en el proceso intermedio alguno se abriría la cabeza. No lo dudó, los chicos de arriba necesitaban ayuda, no podían ir permitiéndose perder el tiempo sin que nadie hiciese nada, y accionó el sistema de escaleras.

Cuando vio como sus compañeros se acercaban para ayudar a Laura a mantener el equilibrio se aproximo para ayudar también. Dudó durante unos instantes, pero finalmente puso sus manos para que actuaran para estabilizar el equilibrio de la joven.

Finalmente subió y Nerea se aparto cautelosamente del lugar, temía que la escalera bajara de forma improvista y la golpeara. Fue entonces cuando Andrew empezó a proponer el subir de poco en poco. No le parecía una idea muy buena, tenía la sensación de que todo tiempo que desperdiciaran allí podría significar que arriba la cosa se pusiera peor. Aquella idea no era algo que acabara de convencerla.

Laura trató de accionar el cierre de la escalera pero se dio cuenta de que era un mecanismo electrónico y que solo se activaría en caso de que sonara la alarma de incendios (que se encontraba en el interior de El Corte Inglés). La otra opción era darle un fuerte golpe y reventarlo, para que así el mecanismo se rompiera y la escalera cayera por su propio peso. 

Para que el resto de la comitiva pudiera subir allí, Andrew tendría que ayudar al resto o bien habría que romper el mecanismo para bajar la escalera. La otra opción era dar la alarma en el centro comercial y que cundiera el pánico por todo el edificio. Eso, siempre y cuando, no se les ocurriese alguna otra forma de llegar a la azotea.

Sara mira como aupan a Laura, al menos una ya esta arriba pero el proceso es demasiado lento y no parece que Laura haya encontrado una forma de facilitarnos la subida al resto, Sara chasqueó la lengua con fastidio.

Con impaciencia Sara buscó por los alrededores cualquier cosa que pudieran usar como plataforma para subir el resto, mesas, contenedores, cajas cualquier cosa que pareciera que podía aguantar su peso y pudiera cumplir la función.

Laura soltó una maldición por lo bajo. Quien sabe si había una cámara de seguridad, o si al romper el mecanismo pasaría algo. Si ocurría el caos dentro del edificio, sería mala cosa. La estampida no solo dificultaría y encubriría a los atacantes, sino que podía morir alguien.

- A ver, chicos, hay un mecanismo electrónico. O me lo cargo o activo la alarma de incendios, y va a ser que paso. Voy a intentar ayudaros a subir, si Andrew me echa una mano podemos conseguirlo.

Extiendo la mano al borde del precipicio de tres metros, mientras me arrodillo. Ellos no están a tres metros, están a unos centímetros, me digo.

Obviamente, las cosas no iban a resultar tan fáciles como parecían al grupo. Aquel cierre acababa de trastocar todos los planes, pero no era algo que Nerea no esperase. Había dudado desde un principio de la idea de las escaleras de incendio, de haber subido por las escaleras publicas probablemente ya estuviesen arriba pero… ya era tarde para eso.

Soltó un bufido de decepción antes de mirar a sus compañeros. Seguía sin tener muy claro cual era la su función en el grupo, pues su poder por el momento no resultaría de mucha utilidad, pero no era momento de pensar en eso. Dio un paso hacia Andrew sin titubear, había sido ella la que momentos atrás había metido prisa a sus compañeros, dudar ahora no seria propio.- Ayúdame a subir.- Dijo dispuesta a ser la primera del grupo a subir.

Christian suspiró, estábamos perdiendo un tiempo valiosísimo. 

Rompe el mecanismo. 

Dijo tras unos segundos pensando.

No tenemos tiempo que perder. Puede que si suena la alarma se produzca un pequeño caos, pero podemos sacar ventaja de ello también para escapar ocultos entre el resto de gente huyendo si nos damos suficiente prisa.

El tiempo apremiaba. Andrew miraba hacia arriba con algo de nerviosismo al ver que la escalera supletoria no descendía. Nerea pedía subir, tras la idea de Andrew de subir a todos de la misma forma, pero justo cuando el chico bestia iba a alzarla, Bishop apremiaba aún más.

Andrew mordió su labio inferior encendido por los nervios y dijo casi sin pensarlo.- ¿Subo y lo reviento o puedes con eso del éter?.

Miró luego a Nerea y le dijo.- Será mejor que no intentemos subir a la vez que rompe eso, o nos caerá la escalera encima.- Dijo señalando con un dedo la escalera que esperaba de la acción del mecanismo.

- No prometo nada, pero puedo intentarlo. Nunca lo he probado, pero puede funcionar.

Cierro mi mano sobre mi puño, al tiempo que activo mi poder, haciendo que dentro de él haya más espacio, bastante más. nunca lo había probado, pero se supone que el aire difunde al interior. Pongo la mano sobre el mecanismo y lo abro, finalizando el efecto, y creando sobre mi un aislamiento del exterior, para reducir la fuerza del retroceso que recibiré.

La incertidumbre de los jóvenes estaba ralentizando los pasos que tenían que dar para poder subir a lo alto del edificio. Si un simple candado estaba generando tantos problemas, a saber qué pasaría cuando tuvieran que salvar de verdad al mundo. Estaban dudando en cosas demasiado básicas y preocupándose por algo que no sucedería. El mecanismo era un simple candado, tan solo había que romperlo para que la escalera bajara y ya está. Podrían usar de mil maneras sus poderes para conseguir aquello, pero como no lo iban a lograr era hablando o preocupándose por ello.

La inteción de Laura era un poco confusa, y lo que sucedió fue muy diferente a lo que pretendía, simplemente manipuló el espacio que había entre la cerradura del candado y el mecanismo que lo cerraba. Al no tener contacto entre sí, éste cedió dejando libre el mecanismo. Después Laura tan solo tuvo que mover un par de barras y la escalera cayó al suelo. No había sido muy difícil, pero ellos parecían querer complicarse más de lo debido.