Partida Rol por web

Las tres copias parecieron llegar tarde al rescate de Driess, a pesar de haber puesto al límite sus capacidades, era una de las ventajas de ser una copia. Corrieron al lugar del miembro sónico del grupo, con la idea de comprobar cómo estaba y posteriormente correr hasta el descampado donde debería aterrizar el avión.

Por otra parte, las dos copias restantes quedaron junto a Carla, escuchando sus peticiones a Ofelia.

- Bajo contigo. - Dijo una de ellas. - Por si puedo ayudarte en algo.

- Yo procuraré ir tirando todo el material médico por la zona y luego intentaré saltar, las tres copias de abajo deberían llegar relativamente pronto también. - Intervino el último Hugo.

El plan imposible parecía cada vez más posible, pero aún seguía faltando mucho por hacer y muchas variables que podían hacer que aquella idea pasara de brillante a fracaso.

Los nervios eran palpables y dependían, en parte, de la pericia de Ofelia a manos de aquella aeronave.

El joven Driess acababa de "aterrizar" a duras penas cuando junto a él aparecireron varios Hugos. Era posible que pudiera mejorar el resultado de su acción anterior si lo intentaba de nuevo. Tal vez podría despejar más el camino, la pista de aterrizaje impovisada.

Se levantó tambaleante con la intención de volver a utilizar sus poderes. Se concentró, se preparó, y en el momento en que intentaba usar sus poderes se derrumbó como un fardo quedando inconsciente de extenuación.

Ya había advertido con anterioridad que el uso de su poder podría tener consecuencias sobre su físico no entrenado. Si el resultado de su debilidad resultaba en pérdidas humanas, seguramente el chico no se lo perdonaría.

Finalmente el plan fue un verdadero desastre. Aquellos cuatro metahumanos no eran unos verdaderos superhéroes y el suceso les quedó muy grande. Al menos habían logrado cumplir el objetivo de la misión y aquel acto, a pesar de que habían hecho lo que habían podido, no fue suficiente.

Driess se quedó agotado por su trabajo anterior y no pudo despejar el bosque que anteriormente había quedado reducido a un montón de troncos partidos y ramas rotas. Carla tenía intención de crear un castillo hinchable, y en eso quedó, en una mera intención.

Por último, Agni se dio cuenta tarde de que podría haber salvado a alguna persona y para cuando le quedaban algunos metros para llegar al avión, éste impactó contra el suelo y empezó a arder. El piloto no había logrado aterrizar en la zona despejeda...

La columna de fuego prendió el bosque que rodeaba a la zona del impacto y las llamas medían más de 10 metros de altura. Aquello parecía más a una bomba nuclear que un accidente aéreo. Jamás habían visto uno tan de cerca y las caídas de aviones que podrían haber visto en la televisión no eran tan espectaculares como verlo en directo.

El calor se apreciaba a decenas de metro de distancia, así que lo que pudieran estar sintiendo la gente del interior del vehículo debía ser agonizante. Con unos simples botiquines de emergencia no había nada que hacer allí, tan solo llamar a los servicios de emergencia y avisar de las coordenadas exactas del impacto para que pudiera llegar los servicios de emergencia cuanto antes.

Carla había observado como se movía el avión, no le daría tiempo a llegar para poner en práctica su idea del castillo, pero parecía que el avión podia aterrizar bien, sin duda gracias a la pericia del piloto, solo unos metros y este habría tomado tierra, y de pronto el avión se inclinó hacia la derecha, golpeando el ala de ese lado contra el suelo, clavándose y destrozandose en la tierra y haciendo que el avión girara repentinamente y golpeara de morros contra el suelo, estallado casi al instante.

Carla se había quedado sin aliento en aquel momento por la sorpresa,había abierto los ojos de par en par, había estado segura de que el avión aterrizaría inconscientemente había comenzado a llorar.-Rapido Ofelia, tenemos que ayudadles.- había dicho apremiante a la joven piloto, pero justo en ese momento algo más explotó en el avión accidentado y todo estaba en llamas, nadie podía sobrevivír a aquello.

Carla se sentía completamente inútil impotente y tremenente débil, esa dureza con la que solía protegerse se había roto, ante la revelación de ese momento, que no era más que una niña jugando a ser una superhéroe, pero que no tenía la fuerza necesaria para salvar a nadie.

Carla se habia arrodillado mientras lloraba y había golpeado el suelo de la aeronave con rabia, sin duda se había dañado la mano, pero no en aquel momento no sintió nada.

-Recojamos a los demás, y vamonos de aquí.- había dicho finalmente mientras se sentaba en un asiento de la aeronave, totalmente derrumbada, llorando y con su mano derecha sangrando.

Driess había caído inconsciente, extenuado al intentar hacer uso de sus poderes una vez más, por tanto no había llegado a ver como el avión se estrellaba y estallaba en llamas tras el impacto.

A pesar de ello, en su agotamiento, su mente se veía plagada de llamas y gritos. Los rostros de personas anónimas, desconocidas para él, le observaban con ojos vacíos y un gesto acusador. El chico se retorcía entre leves gimoteos, quizá consciente de que sus errores habían causado la pérdida de cientos de vidas. ¿Qué podría decirle a sus familias?

 sin duda no estaba preparado para ser un héroe.

Todo intento de ayuda había sido en vano. No tenían la suficiente experiencia en sus nuevos roles de superheroes y parecía que no habían elegido bien el plan o era demasiado difícil de ejecutar dado sus poderes actuales.

Las tres copias más cercanas a Driess intentaron ayudarle a levantarse y asegurarse de que estaba bien, para posteriormente correr al avión, con la idea de intentar salvar alguna vida.

Las dos copias que quedaron cerca del avión hicieron lo propio. Hugo no tenía nada que perder. De hecho, no sabía si quiera como deshacerse de sus copias y volver a su cuerpo original, pero antes de descubrirlo tenía que hacer todo lo posible para intentar sacar algo positivo de aquella situación. Se negaba a que allí terminara todo, ante sus ojos, viendo como las llamas se extendían cada vez más.

Con ambos grupos de copias, intentó meterse en aquella gigantesca bola de fuego, con la esperanza de escuchar algún grito de ayuda que le diera esperanza. Antes, buscó en los botiquines mascarillas o cualquiera cosa que pudiera serle útil para encarar su propia misión personal.

Ofelia se metió en la aeronave para poner los motores en marcha y tratar de avisar por radar a cualquiera que pudiera escucharle. Repitió el mensaje de auxilio varias veces y durante varios minutos hasta que una voz pareció escucharle. Ofelia y la voz hablaron en inglés, la mujer dio las órdenes pertinentes sobre la ubicación y las copias de Hugo se quedaron allí para ayudar en lo que fuera posible. También se quedaron con el material de salvamento que Carla había copiado.

Ofelia tenía la cara rota y desencajada, había confiado en el jetpack de su ídolo, y si lo hubiera combinado con los poderes de Carla podrían haber tenido montones de ellos. Quizá incluso con las copias de Hugo y Driess modificando las ondas de sonido de su alrededor hubieran podido hacer algo por salvar a alguien. Pero no, Agni había echado por tierra esa misión y Ofelia lo sabía. 

Decían que del "amor al odio solo hay un paso", pero del "follow al hater" había solo un "click". Ofelia miró con cara de asco al chico platino. Por su culpa había habido decenas de muertes. Se lo comunicaría a Miss Kross. Pero no dijo nada, simplemente arrancó motores y despegó.

Pronto volverían a la base e informaría de los hechos. Agni no podía ser un miembro de Superhéroes Inc. así no.

Habían aterrizado para recoger a sus compañeros,el primero en llegar había sido el chico del Jetpack, pero Carla no se sentía con fuerzas ni ganas de decirle nada, así que lo apartó con su mano, tocando con el gesto aquel Jetpack que si hubiera tocado antes hubiera podido salvar vidas, ahora podía crearlo, pero ya era tarde,y a Carla ahora no le interesaba eso, veía acercarse a los clones de Hugo con Driess a cuestas.

Pese a lo dolorida de la mano, Carla había tumbado a Driess de forma segura en el suelo de la nave, y se quedó a su lado velandolo, parecía agotado y estar en algún tipo de pesadilla. Carla le había estado consolandolo hasta que esté desperto - has hecho un buen trabajo, te has comportado como un héroe

La joven rubia no había hecho más en el camino de vuelta, salvo esperar interiormente que los clones de Hugo al menos pudieran salvar una vida.

Driess parpadeó varias veces con lentitud mientras se recuperaba. Al despertar poco a poco se encontró con la mirada de unos profundos y tristes ojos azules que le observaban. Carla le miraba desde arriba y sus labios se movían permitiendole captar algo de lo que decía, algo de un héroe. Giró el cuello y desplazó la vista a su alrededor para tratar de orientarse y supo que se encontraba tirado en el suelo del avión, dónde la joven y varios Hugos habían estado atendiéndole.

Se irguió con dificultad hasta una posición sentada apoyandose contra el lateral de uno de los asientos y fue entonces cuando entre el hedor de los anteriores vómitos de Agni le llegó una bocanada de olor a humo. Fué entonces cuando fue consciente de lo que había sucedido. Habían fallado. Sus compañeros se mostraban obviamente apesadumbrados en sus rostros y actitud allí rodeados de decenas de botiquines y extintores.

- Tus labios dicen una cosa, pero vuestras caras muestran claramente otra - Dijo con suavidad sin ningún ánimo de ofender a su compañera sino intentando dar a entender que no había sido un héroe. - Pero he de decir que habeis hecho un buen trabajo - dijo esta vez abarcando con la mirada los múltiples paquetes que había creado Carla y los varios Hugos que aún seguían allí por algún motivo.

Se levantó un poco tambaleante y cojeó ligeramente hasta la cabina. - Ofelia, por favor, avisa a la base de lo que ha sucedido. Indica que vamos de camino y solicita que tengan preparada una buena cena que aporte nutrientes y energía para todos y con cantidad de azucar y calorías para Carla. También pide que preparen al menos un tanque de recuperación, esa mano no tiene buena pinta. - Dijo claramente en alusión a la mano golpeada de Carla - y Ofelia, yo... lo siento. - Esto último, en referencia a su fallo lo dijo en un tono más bajo para que la piloto lo oyera pero sus compañeros no.

Volvió con un poco de dificultad hacia la zona de pasajeros dónde estaban sus compañeros. El cansancio y el golpe de la caída descontrolada le pasaban factura al moverse. - Tengo que deciros algo chicos: Sé cómo os sentís, yo también me siento así. Lamento profundamente la pérdida de todas esas vidas y no haber podido ayudarles, pero  aunque está bien llorar de tristeza o frustración en este caso, no quiero que lloréis u os lamenteis culpándoos, porque no tenéis culpa alguna. No estabamos preparados. Nos enviaron a una misión sin ningún tipo de preparación ni entrenamieto, misión que cumplimos y nos encontramos con esta otra situación. Hemos fallado, sí, pero pensad que el accidente hubiera ocurrido igualmente si nosotros no hubieramos estado y el resultado hubiera sido el mismo. Nosotros hemos tratado de darles una oportunidad. Aunque no haya funcionado.- un evidente pesar se marcó en su tono al decir esto. - No os culpeis, ni dejéis que nadie os culpe.

Se acercó a Carla y tras ayudarla a levantarse y sentandose ambos en los asientos para estar más cómodos, alcanzó uno de los botiquines y sacó unas vendas - Veamos que podemos hacer con ese brazo hasta que lleguemos. -  mientras vendaba con cuidado el brazo de la chica, observó que estaba mucho más pálida de lo habítual, sus ojeras más marcadas, evidentemente se había esforzado más de la cuenta al crear todos esos objetos. No tenía buen aspecto.

-Agni, necesito pedirte un favor - le dijo al chico platino que se encontraba algo apartado del resto - Lo que hiciste antes con el paracaídas ha sido muy impresionante, bonita mochila por cierto.- Le lanzó el móvil que llevaba en el bolsillo para que lo cogiese - ¿podrías transformar eso en uno de esos móviles de plástico transparente para niños que llevan caramelitos dentro? o incluso mejor de chocolate, Carla necesita azucar. No me gustaría perder a nadie más hoy. Por favor.- Esperaba que el chico pudiera hacer algo así, parecía mucho más sencillo que lo que había conseguido antes.

Se giró mirando a los multiples Hugos sin tener muy claro cuál era el original. -Hugo, si Agni puede hacerlo (conseguir transformar el móvil en algo comestible) , tu también deberías comer algo hasta que sepamos como funcionan tus poderes exáctamente. Por cierto, hay que averigüar como desaparecer tus clones.-

La mano de la muchacha estaba adquiriendo un tono oscuro, aunque había dejado de sangrar y habían limpiado las heridas, tenía pinta de estar rota. Muy rota de hecho. Bajando el tono para hablar con la chica le dijo - Tienes que cuidarte más,  eres la más importante, el pilar que soporta el equipo: Agni te respeta (o teme, que es lo mismo) puedes proporcionar todos los objetos de apoyo que necesitarán los clones de Hugo y eres la más fiable y versátil de todos con tus habilidades. Te necesitamos en plena forma, OK? - la guiñó un ojo con complicidad y al terminar de vendarla con suavidad para no hacerla daño, se levantó y se dirigió al baño.

Driess se encerró y se sentó sobre la tapa del inodoro, sabía que habían fallado por su culpa, había sido su plan y había sido erróneo. Si hubiera sido más rápido, si hubiera sido más listo, quizá hubiera podido ayudar a toda esa gente. Tantos años habían pasado desde su niñez y aún así nada había cambiado. Sentía todo el peso de la culpa sobre su espalda, los recuerdos afloraron de nuevo en su memoria, la presión en su pecho creció y entonces, las compuertas que había estado cerrando, se abrieron. Si no hubiera estado intentando acallarlo, sus compeñeros le habrían oído llorar.

El ambiente sepulcral dio paso a las palabras de Driess. Habían fallado, pero con el tiempo se darían cuenta de que, como decía el chico, no estaban preparados y el resultado sin ellos, hubiera sido el mismo. Al menos lo intentaron.

Hugo sentía cada vez mas sed, pero no tenía claro como volver a su cuerpo original. 

- El chico tiene razón. - Dijo una de las copias tras las palabras de Driess, que ya se había metido en el baño. - Lo intentamos y no salió. Ahora tenemos que pasar este dolor, pero cuanto antes lo asumamos mejor. - Siguió resignado, acercándose a la puerta del baño, esperando que Driess también le oyera.

- Lo importante es que la muerte de esa gente nos sirva de lección. Hemos empezado en el camino de los superheroes por el camino difícil, es cierto, pero también por el que más aprenderemos. Si vamos por el camino fácil, nos confiamos y pensamos que somos los mejores y no es así, nos queda mucho por andar. - Su voz pasó del pesimismo a la esperanza. - Ahora somos mas conscientes, si cabe, de que nuestros poderes son una gran responsabilidad. Debemos entrenarlos, entenderlos y dominarlos, para que esto no vuelva a pasar. Es la única forma de que las muertes de esos pasajeros, no hayan sido en vano. - En este punto, ya su mirada estaba clavada al suelo, inmóvil.

Empezó a sentirse extrañamente cansado. No tenía muy claro si había sido el esfuerzo, los nervios, la ansiedad o el fracaso, pero sentó a los clones que quedaban y se limitó a concentrarse en su respiración, intentando hacerlos desaparecer.

Ofelia hizo caso de la petición de Driess y llamó a la base para pedirle todo lo que el joven demandaba. La aeronave ya estaba lista para poner el turbo y en tan solo 35 minutos estarían de vuelta junto a Miss Kross. Se reunirían con el otro grupo y pronto podrían ponerse al día de ambas misiones desempeñadas.

También podrían hablar de sus poderes, de cómo usarlos y de cómo combinarlos entre sí. Esta solo había sido la primera misión, pero parecía que Miss Kross querría algo de ellos aún mayor.

Fuera como fuese ahora era momento de descansar y esperar a que Ofelia aterrizase de nuevo en Superhéroes Inc. y confiar en que no se encontrasen una nueva catástrofe por el camino.

Carla había hablado poco durante el viaje, había estado sumida en sus pensamientos todo lo que quedaba de viaje. Sus compañeros podían ver cómo a veces volvía a llorar, como a veces apretaba el puño que no tenía vendado. A Carla no le preocupaba que la vieran llorar o estar triste o frustrada, pues así era como se sentía, y no ganaba nada ocultando sus sentimientos, Carla no consideraba que llorar delante de otros fuera muestra de debilidad, si no de fuerza. Carla era alguien transparente en cuestión de sentimientos, necesitaba reunirse con sus seres queridos y sentirse arropada y protegida por ellos para sentirse mejor.

Cuándo despegaron, Driess volvió a la zona de pasajeros y se sentó junto a una ventanilla un poco apartado. Se sentía física y mentalmente agotado y aunque no quedó dormido, cayó presa de una especie de sopor mientras miraba por la ventana y repasaba una y otra vez lo sucedido mentalmente.
 

Algo aturdido, el joven con poderes de clonación se encontró sentado. Estaba convencido de que sus últimas palabras habían sido de una de sus copias, pero la realidad es que habían sido de él. Ni si quiera recordaba cuando había vuelto en sí. La confusión le levantó un pequeño dolor de cabeza, por lo que intentó dejar de encajar las piezas de su propio puzzle y cerró los ojos.

La inesperada misión parecía haberles dejado agotados. Hugo se limitó a descansar en una de las butacas, junto a su inseperable botella de agua, que sostenía en la mano. Su cabeza descansaba en el respaldo y sus párpados cerrados hacían pequeños movimientos de forma aleatoria. El sueño parecía haber ganado la batalla.

Antes de quedar dormido, intentó seguir controlando a sus copias, pero apenas recuerda nada. Parece que la distancia, el esfuerzo o la falta de práctica estaban haciendo mella. Recuerda que entró al avión en llamas con ellas y poco más. Solo esperaba poder haber ayudado a alguien, algo que quizás, nunca sabría.

Agni se movió en modo ahorro de batería desde los sucesos con el avión. No quería recordarlos, e intentaba distraer su bendito cerebro viendo a famosos youtubers desde el celular. Pero no reía estúpidamente.
Callado, y sin mirar a los ojos a nadie, se movió de un lado a otro. Se sentó en la nave y se quedó mirando el celular.
En uno de sus videos pasaron un chiste particularmente gracioso, y se permitió hacer una trompita, pero eso fue todo. Seguía perdiendo followers, seguía siendo un fracaso de superhéroe, y seguía retrasado con las tareas del colegio. Cuando volviera sería el apocalipsis para sus padres.

Ofelia contactó con la base de Superhéroes Inc y se puso a hablar algo con uno de los compañeros de Miss. Kross, hablaba suficientemente bajo para no molestar a sus compañeros que parecían haberse quedado dormidos. Después puso la aeronave a máxima velocidad y en poco más de media hora ya habían regresado a Las Rozas, el pueblo donde se encontraba la base de operaciones.

Las puertas del hangar se abrieron y Ofelia aterrizó la nave al tiempo que los dos coches de sus compañeros llegaban y dejaban los coches junto a su nave.

Miss Kross junto a sus dos hombres estaba situada de brazos cruzados esperando a que bajaran de sus respectivos vehículos. Su cara no era precisamente sonriente.