Partida Rol por web

No parecía que nadie fuera a añadir nada más, asi que Javier se puso en pie.

-Yo estaré aquí a las 15.00. Prefiero salir de aquí a tener que esperar a que lleguen o no, o lo hagan tarde.

Se estiró con pereza y salió de la sala.

Yo...- La joven se pensó un momento lo que iba a decir, la situación era difícil y comprendía la reacción de todos, pero simplemente tenia que dejar de pensar en aquello durante un momento.- Voy a fumar un cigarrillo.- Podía haber dicho muchas cosas, pero quería relajarse y aquello era lo primero que se le ocurrió.

Sin nada más que decir se levanto despacio de la silla pero antes de empezar a andar se dio cuanta de una cosa, el día anterior había sido Ofelia la que le había facilitado el tabaco, no queria seguirla pidiendo tabaco asi que su mirada se miro primero a ella y luego a Maria, aunque descartara el hecho de que la ultima fumara, hablo para ambas.-  Creo que me acercare al bar a comprar una cajetilla.- Informo a la joven.- Si quiereis venir, seguro que algo de aire nos viene bien.

Carla tenía que descargar parte de su frustración, ir de mala leche a por el ilusionista no era una buena idea, así que primeramente, cogió sus palos y comenzó a usarlos golpeando última lugar que había improvisado para ello, en una columna circular, con una esterilla y algo de esparadrapo.

Una ves sacada esa energía, quitó la esterilla de la columna, la puso en el suelo, Y comenzó a hacer yoga, los movimientos lentos y el control de la respiración la iban centrando. Había descuvierto hace algún tiempo que el yoga le ayudaba a controlar sus poderes, y había empezado a practicarlo de forma regular desde entonces, además, era un buen ejercicio para mantenerse en forma.

Carla se preparaba para conocer al ilusionista y detener su plan fuera cual fuera.

Quizá era un poco precipitado pensar que estaban más solos que la una pero el panorama se le antojaba bastante regulero: las ausencias pesaban más a cada dato que obtenían y al final los cuatro que estaban presentes para acudir a la extraña y nada buen rollera cita eran como compañeros que no se han relacionado nunca y les toca hacer un trabajo de clase.

-Venga que voy contigo, tienes razón en lo del aire-al menos no estarían ahí encerrados esperando que la cuenta atrás llegase a su fin con las paredes del edificio echándose sobre ellos.-si pudieses elegir un sitio al que ir a comer... ¿Qué elegirías?-se encogió de hombros mientras salían y usó una mano a modo de visera para protegerse del sol-ofuf,qué caloh. Va, eso,un poco de blabla intrascendente-sonrió confiada aunque en Madrid,en verano, en realidad no había aire que tomar y el sol les iba a tostar las ideas.

Pero eso y un poco de colegueo no les iba a venir mal viendo su agenda para la tarde.

Al regresar Nerea con su cajetilla y María con un calor que parecían seis la novatilla de las dos se desvivió por encontrar una nevera y apropiarse una botella de agua mientras parloteaba para sí misma y para el que oasara cerca sobre esa gente que incluso con ese calor les gustaba comer guisos. 

-Si es que... tiene que haber de todo en el mundo,vaya.

Carla seguía haciendo yoga cuando escucho la voz de María hablando con Nerea, ahora que ya había liberado algo de tensión, se acercó a la puerta de donde se encontraba. -Olle! ¿Os apetece una pequeña práctica? Va bien para el estrés.- alzó la voz Carla, para que sus compañeras la escucharan.justo en ese momento Javier salió de una habitación cercana y también lo invitó- ¿tu te apuntas?

Habían dado las 15.00. Tal y como Miss Kross había dicho era hora de reunirse en la base de operaciones. Confiaba que para entonces, Driess y Andrew hubieran resuelto sus problemas personales y pudieran contar con ellos para la misión. Pero se equivocó. Por allí no había rastro de ninguno.

La mujer se hallaba en el hangar esperando a que sus compañeros llegasen. Lo cierto es que iban a ir un poco a ver qué era lo que pasaba, pero quizá pudieran terminar de preparar una estrategia, por mínima que fuese.

Allí estaba Carla, puntual para salir a aquella misión llena de incógnitas, iba vestida con ropa normal, unos vaqueros y una camiseta negra lisa de tirantes, tal vez sería mejor que fuera blanca para el calor,pero solo la tenía en negro.

- bueno, ya estoy lista.- Carla miro a su alrededor, buscando a Driess y Andrew, pero no parecía que fueran a llegar a tiempo.- por cierto, he cogido unas chinchetas del corcho de la sala de reuniones, he pensado que ante cualquier duda siempre podemos pincharemos en el dedo con ellas, tal vez el dolor nos saque de sus ilusiones, y no será algo que nos impida actuar de forma normal. Es lo poco que se me ha ocurrido que podía ser de ayuda.- se encogió de hombros Carla.

La joven había usado el tiempo otorgado para aclarar un poco sus ideas, así como para socializar con sus compañeros y, con bastante dificultad, intentar rellenar su estomago. A la hora acordada llego a la sala donde habían quedado en encontrarse.

Parecía que tanto Driess como Andrew no llegarían, empezaba a barajar que al igual que muchos, estos también hubieran abandonado y hubiesen intentado volver a sus vidas anteriores. Dio un pequeño suspiro mientras miraba a los que se encontraban allí.

Ante la idea de Carla sobre salir de la ilusión pinchándose con una chincheta no pudo mas que esbozar una pequeña sonrisa, no creía que aquello fuera a funcionar, pero era mejor que nada. Quizá si se pinchaba ahora mismo con esa chincheta despertaría en su apartamento, antes de la explosión de arguelles, como si nada de aquello hubiera ocurrido.

Los ánimos de Nerea no parecían muy altos ante aquella situación y tal era así que no llego a hablar, simplemente espero a que el resto llegara. Ojala a alguno de ellos se le hubiera ocurrido algún plan.

Nunca en su vida había practicado yoga pero nadie ahí podría decir que María no se comprometía a probar cosas nuevas.

-Me han dado tirones en zonas de mi cuerpo que no sabía que existían. Os lo juro eh, mañana no podré moverme-pero no se arrepentía del tiempo pasado con los demás- no, a ver, empiezo otra vez: buenaaaas-rectificó el saludo y se llevó las manos a los bolsillos traseros del pantalón con una expresión un tanto incómoda. ¿Uno se llega a acostumbrar a eso?
Llegó un momento en que parecía que no iba a llegar nadie más y María lanzó una mirada de pesimismo a Nerea, que parecía estar en sintonía con ese estado de ánimo, y con Carla, que iba a lo práctico.

-No parece que vaya a venir nadie más, ¿no?-intentó no sonar tan derrotada como se sentía. Le daba la sensación de cuantos más fuesen mejor porque tendrían más vías de actuación pero ni el maromo de la puntería en el culo ni Doppler habían asomado los hocicos por el punto de encuentro-Bueno-dejó caer los hombros-más gloria para nosotros, o algo... tendremos historias más interesantes que contar cuando volvamos.
 

Javier llegó a la hora acordada y no parecía estar tranquilo, como si supiera que lo que iba a hacer era una de las mayores estupideces de la existencia y aún no entendiera como era posible que fuera a hacerlo. 

-¿Como lo de pellizcarse en un sueño en las series de la tele? -preguntó con alguna reticencia, pero en realidad se iban a enfrentar algo que estaba más cerca de la fantasía que de la realidad, así que todo era una posible ayuda y cogió una de las chinchetas que ofrecía Carla- es mejor que nada, ¿no?.

Asintió al comentario sobre que estarían ya todos y no pudo evitar sentirse nervioso. Nerea podía ver cosas del pasado, María controlaba la mente y Carla replicaba objetos con solo verlos. Él solo se teletransportaba a zonas que viera, y con algo de suerte sin vomitar. Era el inútil de esa ecuación pero al menos podría intentar sacarlas de allí si la cosa se ponía chunga y algo le decía que antes o después se iba a poner chunga.

-Bueno, pues ya estamos todos. ¿Nos ponemos en movimiento?. Cuanto antes empecemos antes terminamos, ¿me equivoco?.