Partida Rol por web

AJ permaneció boquiabierto, incapaz de creerse lo que veía. El Ilusionista, el villano que tanto les había incordiado, que había provocado la muerte de cuatro metahumanos como mínimo esa tarde, y que había jugado con sus mentes al mostrarles sus peores temores, la oscuridad absoluta e incluso una réplica malvada de sí mismo, finalmente había sido derrotado por un efectivo pedrusco de Eugenia.

-¡Uauh! -exclamó, dirigiendo una mirada a su compañera-. Eso ha sido bestial. Joder, que lo ha dejado frito. ¿Seguro que está muerto? -El heavy no se lo creyó hasta que Chamán finalmente lo confirmó-. Joder. -Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios, divertido ante la idea de que el supervillano que estaba detrás de todo lo que había sucedido hubiera muerto con semejante facilidad-. Esto ha sido como esas veces en las que llevas meses, que digo meses, ¡años! esperando por el siguiente disco de tu banda favorita. Esperas, esperas y esperas, y al final resulta que el disco que graban es una mierda pinchada en un palo con la mitad de temas reciclados de discos anteriores. A este menda le ha pasado igual. -señaló con desprecio el cadáver del ilusionista-. Venía chuleando como si fuera un Lemmy Kilmister y no ha llegado ni a Bon Jovi.

Antes de que el ilusionista contestase a nada, se escuchó un golpe acompañado de un desagradable crujido. "Ay no, ese ruido otra vez no". Le sobrevino una repentina arcada y se abalanzó hacia una brecha que había cerca. Sin embargo, llevaba tantísimas horas sin tomar nada, que solo pudo pelear contra aquellos dolorosos espasmos mientras sus compañeros hablaban con Chamán.

Hubiese participado gustosa del tema de los devenires del futuro y lo maravillosa que había sido la actuación de Eugenia, de no ser por su estado. Cuando se calmó volvió a su posición inicial, descansando apoyada sobre un enorme pedazo de techo caído cerró los ojos, intentando aplacar también el mareo, estaba muy pálida y ojerosa.

- Yo solo quiero saber si podemos salir de aquí de una puñetera vez.  

El Ilusionista se había encargado de intentarles robar los poderes, de intentar matarlos, se merecía aquel destino ¿No? El mismo que Ulises había decidido darle sin pensarlo dos veces aunque Eugenia hubiera sido quién lo ejecutara. Entonces... ¿Por qué de pronto se sentía tan mal?.

Su situación empeoró al escuchar a Chamán que ese no era el Ilusionista que Chamán conocían pero aún así había cometido atrocidades. Su muerte estaba justificada, ¿Verdad?. Esa era la mente de Ulises en esos instantes, tratando de justificar lo que había pasado. No dijo ni una palabra, solo mirar el cuerpo y alternar la mirada con los demás de manera fugaz.

Oía lo que sus compañeros estaban diciendo, reconocía cada una de sus voces pero, pero no estaba escuchando mucho, solo palabras sueltas. El ronroneo de su conciencia hacía más ruido y entorpecía en mensaje. Deseó que aquel fuese culpable de sus actos y no un mero peón del verdadero enemigo.

El muchacho cogió varias bocanadas de aire para llenar sus pulmones, como si le costase respirar con normalidad. Necesitaba aire si quería que la ansiedad disminuyera. - Tenemos que irnos de aquí... - Ni siquiera cayó en que Rebeca había dicho eso mismo. Se dio la vuelta y buscó alguna puerta por donde salir.

Cuando el golpe sucedió en la crisma del Ilusionista, Nerea aparto la mirada por acto reflejo. El sonido tintineante del cuchillo cayendo al suelo fue lo único que le confirmo la muerte de aquel que les había encerrado allí. No tenía claro si aquel era el final correcto, pero después de todo lo que había ocurrió no pondría pegas por la muerte de aquel tipo, si realmente era un metahumanos que podía tomar los poderes de otros podría convertirse en un problema igual o mayor que al que se enfrentaban antes de ir a ese lugar.

Tras unos momentos volvió la mirada hacia el cuerpo del Ilusionista y posteriormente a Chaman. Sus compañeros querían salir de allí y ella no pondría muchas pegas, pero había algo que le preocupaba en ese momento mas que salir de allí. Mirando a Chaman pregunto.- ¿Maria y Javier...?.- Su pregunta se interrumpió sin finalizarse. ¿Quería preguntar donde estaban, si estaban bien, o directamente si estaban vivos...?

Todos estaban algo más relajados depués de la muerte del ilusionista, todos tenían todavía mucho que dijeron, pero Carla todavía no se había relajado. - y dime Chamán, como sabemos que el ilusionista de verdad esta muerto y no es un truco? Si yo fuera el me desaria de uno de mis enemigos y me haría pasar por el, luego fingir ia mi muerte con una ilusión, y así cuando todos estén relajados y vuelvan junto a miss Cross ya habéis conseguido mi objetivo de estar junto a ella. Demuestra que eres tú.- Carla no hacia ningún gesto amenazante, tampoco es que le quedarán muchas fuerzas, pero debía asegurarse de que la cosa había acabado de verdad, pues las consecuencias de que fueran un truco serían fatales para el mundo.

Carla sin duda quería salir de allí como los demás, sobre todo para llamar a sus padres, había sido un día duro, también estaba preocupada por sus compañeros, asi con la pregunta de Nerea aún sin contestar y sin haber recibido su prueba, se quedó a la. Espera.

Miles de dudas surgieron en aquel momento. Era algo completamente normal debido a la tensión sufrida. Primero Chamán miró a Eugenia para contestar a su pregunta. ¿A qué tío quieres que le de el mensaje? No entiendo de qué me estás hablando. Después se acercó a Rebeca para ayudarla a ponerse de pie y seguir caminando. Era hora de salir de allí mientras continuaba respondiendo al resto.

Tras la pregunta de Nerea, el rostro de Chaman cambió por completo. Me temo que María y Javier no lo han conseguido. Yo me quedé con ella esperando a que salierais de esas tres puertas. Luego llegó Javier que parecía también agotado por todo lo que estaba viviendo y juntos os estuvimos esperando. Después el Ilusionista nos atacó por la espalda, clavó primero ese cuchillo a María, intentó usar su poder, pero creo que aún no sabía cómo hacerlo. No sé si era él, o ese instrumento el que absorbía los poderes de los demás. Luego atacó a Javier antes de que pudiera hacer nada y también lo mató. Con el poder de teletransportarse, y sin tenerlo muy controlado aún, me fue a matar a mi cuando creo que, sin querer, se presentó ante vosotros. El resto ya lo habéis visto con vosotros ojos. Chamán continuaba avanzando por la sala siguiendo los carteles de Salida de Emergencia y guiándose por los pasillos del polideportivo que parecían un verdadero laberinto. Tendremos que llamar a la policía, pero será mejor que lo  hagamos cuando nos marchemos de aquí. Ya sabéis la situación y nos acusarán a nosotros de todos los asesinatos que ha habido esta noche. Lo mejor será escondernos y regresar a la base. 

Estáis invitados. Les dijo a Eugenia, AJ, Rebeca y Ulises. Tenemos nuestra nave en las Rozas, trabajamos para una asociación de metahumanos conocida como Superhéroes Inc. Si queréis acompañaros, sois más que bien recibidos. Necesitamos gente valiente que sea capaz de enfrentarse al peligro que está a punto de llegar. Tal y como nos habéis oído, el mundo está a punto de acabar. A penas queda una semana. Dijo dejando que aquella frase calase hondo.*

Por último Carla dudó de él. Por eso Carla era una gran líder, porque nunca se fiaba de nada, y nunca daba nada por hecho. Chamán sonrió ante aquella pregunta, y supo algo que podría asegurar que él era quien decía ser. Tranquila, Carla. Soy yo. ¿Quién si no sabría lo estúpido y egocéntrico que fue Agni? ¿O cómo se quedó casi dormido en nuestra primera misión? El viaje a China a matar a su gemelo maligno, o... se quedó pensando, lo atractivo que era nuestro amigo el de los pies de toro. Dijo con una sonrisa mientras conseguían llegar al exterior.

La noche había llegado a Madrid y el olor a comida que salía de las terrazas abría el apetito de cualquiera. Será mejor que vayamos a la base y cenemos algo. Han sido muchas emociones, pero ahora mismo me muero de hambre.

AJ escuchó cómo Chamán narraba cómo habían acontecido las muertes de María y Javier. Apenas los conocía, por lo que el metalero sólo pudo respirar aliviado de pensar que él no se hubiera quedado atrás con Chamán. Probablemente él le hubiera matado con facilidad, del mismo modo que había hecho con aquella pareja.

-Lo siento -le dijo a Nerea y a Carla al oír sobre cómo habían fallecido sus compañeros de equipo-. Sé que trabajabais juntos y todo eso... Casi ni les conocí, no sé cómo eran ni nada, pero al menos murieron ayudando a esta ciudad contra ese metahumano. Fueron héroes.

Al escuchar el ofrecimiento de Chamán, el metalero dudó sobre si aceptar su oferta o rechazarla. Llevaba una vida ocupada, solía ayudar regularmente a su tío en el taller, y no podía olvidarse de que había electrocutado a Nerea sin querer. Por su culpa, la chica podía haber muerto. Pero al mismo tiempo, sentía una conexión con aquellos jóvenes que también lidiaban con habilidades peligrosas y haber sobrevivido juntos al Ilusionista había generado en él un sentimiento de camaradería. No quería dejarlos.

-Pues si necesitáis nuevos miembros para vuestra asociación, contad conmigo -dijo el heavy, poniéndose de nuevo el guante. Estaba seguro de que esta noche ya no lo necesitaría más-. Rebeca, Eugenia, ¿os apuntáis? -Dirigió una mirada a las dos chicas. La primera le había demostrado ser una tipa dura con la que había hecho una buena dupla en combate, y la segunda se había preocupado de él cuando estaba desmayado, por lo que le gustaría seguir en contacto con ambas-. Puede que nos hagamos famosos y todos. Como los héroes de los cómics. Y oye -se volvió hacia Chamán-, ¿lo de la nave va en serio? ¿Tenéis vuestro propio Halcón Milenario y todo?

Entonces había oído bien... Según esta gente faltaba menos de una semana para EL FIN, así, con mayúsculas... No sabía hasta que punto podía creer en aquellas personas, peor después de haberse jugados todos la vida en aquel lugar y haber rozado la oscuridad última, de la que fue arrancada por los poderes de Ulises, se sentía en deuda al menos con este último... Qué carajo se sentía en deuda hasta con las Super Nenas y el principito de las tinieblas, pero no era mentira lo de que lo único que quería ahora era recalentar unos espaguetis con almóndigas, quedarse en bragas (Aún a pesar de las miraditas inquisitivas de su padre) y pasar la noche hablando con Antonio de tonterías mil. Eso si, se iba a tener que inventar dos horas de espectáculo de Cirque du Soleil para tener alguna excusa por su desaparición de esta tarde después del numerito de lo de la entrada...

...Pero si hacía eso y esta gente estaba en lo cierto, en una semana todos calvos, mirando crecer las flores desde abajo.

Esperaba que esta gente tuviese un buen sustituto para su bate en su base secreta o donde fuera que se juntasen para sacarle lustre a la perla. Y puede que un casco no le venga mal a partir de ahora.

Eugenia resopló sonoramente y se giró hacia AJ: - Pufff, mejor voy, o a ver quién es el majo que le revienta la cabeza al próximo villano de una pedrada...- Aquello no le gustaba una mierda pero la idea de morir en menos de una semana tras la intensa revelación que había tenido a las puertas del más allá tampoco era muy tentadora. Esperaba poder follar antes del fin, sea como fuere. Sería una pena no aprovechar el tiempo antes de aquella gran cita final, pero ya se vería. Los meses de secano pasaban factura...

La pregunta de Nerea fue respondida pero no como con lo que querían oír. El muchacho miró a quienes fueron sus compañeros con la lástima marcada en sus ojos. Lo sentía mucho por ellos, les tocaba vivir una difícil época, la de asumir la pérdida de sus amigos. Todo lo que estaba relatando Chaman tenía sentido, así como lo que debían hacer a continuación.

La invitación le tomó de sorpresa, y aún sin decir palabra al respecto miró al resto de los que serían los “nuevos” en aquella organización. Si era sincero consigo mismo, se sentía seguro con ellos después de todo lo que habían pasado, pero también unidos de una manera u otra a ellos, no sabría muy bien cómo explicarlo. Y la idea de poder ayudar al mundo que tanto amaba le hacía mucho más imposible rechazar la oferta. Tendría que olvidarse de sus aspiraciones mundanas pero estaba claro que se habían convertido en algo secundario.

Pero por un instante perdió esa seguridad que le estaba otorgando porque temía que las sospechas de Carla fueran ciertas. Ulises miró con los ojos muy abiertos y alerta el rostro del hombre, esperando alguna reacción y especialmente respuestas que le hiciera demostrar que era él verdaderamente. Por supuesto llegaron, pues contó algunas anécdotas que podrían convencer a la rubia.

Escuchó las palabras que AJ dedicó a Nerea y Carla, no podía estar más de acuerdo con él.  Con pesar miró a las chicas, también quiso darles el pésame y ofrecerles su apoyo. — AJ tiene razón en cada cosa que han dicho sobre ellos. Lo siento mucho. — Todavía no había dado respuesta a Chaman de si iba con ellos o no, pero eso se solucionaba rápido.  — Me uno también — declaró después de que AJ y Eugenia aceptasen.

Rebeca se dejó ayudar por Chamán y emprendió el camino hacia la salida con sus compañeros. A partir del momento en que el hombre contó cómo Javier y María no habían sobrevivido, escuchó muy de fondo la conversación, se sentía realmente mal por aquel desenlace. Aunque siempre le había costado relacionarse con las personas de su alrededor y crear lazos, sintió la muerte de aquellos compañeros casuales, no era el momento, ni era justo. Miró de soslayo a aquellas que sí habían sido sus compañeras durante largo tiempo, sin atreverse a decir nada, nunca sabía qué se podía decir en esos momentos.

Continuó caminando en silencio arrastrando los pies mientras pensaba en todo aquello hasta llegar a la salida, ni se enteró de cuando el hombre les contó todo aquello sobre la base de metahumanos superhéroes, ni el fin del mundo, ni la invitación. En cuanto puso un pie fuera el olor a la comida le dio una bofetada que le hizo rugir las tripas.

Será mejor que vayamos a la base y cenemos algo. Han sido muchas emociones, pero ahora mismo me muero de hambre.

 - ¿L-la base? -preguntó desubicada.

AJ:  Rebeca, Eugenia, ¿os apuntáis?

- ¿Eh, dónde? Si es a comer sí. 

Ya tendría tiempo de plantearse otras cuestiones más trascendentales con el estómago lleno.

La mirada de la joven se dirigió al suelo cuando escuche las noticias de Chaman. Tan poco tiempo en aquella organización y tantas bajas no resultaba muy alentador. Cuando escucho los comentarios de los que parecían ser nuevos compañeros negó con la cabeza.- Esos dos apenas se unieron hace un día y…- Estaba claro que estaba algo deprimida por su muerte, pero bien era cierto que casi no había entablado amistad con ellos.- Aunque coincido con vosotros, fueron héroes.

Su frase también fue aviso hacia sus compañeros de a lo que se enfrentaban y pesadamente empezó a levantarse. Primero para seguir a Chaman, pero fue entonces cuando algo de lo que habia dicho vino a su mente. Se detuvo delante del cuerpo del ilusionista donde, cerca del descansaba el cuchillo con el que hacía unos momentos amenazaba a Chaman.- ¿Por instrumento que absorbía los poderes te refieres al cuchillo?.- Pregunto mientras se agachaba y empezaba a alargar la mano para cogerlo. Si realmente era algo tan peligroso, no era bueno si caía en manos de otro enemigo.

Ese era su pensamiento pero cuando ya quedaba menos de un palmo detuvo su mano y la retiro.- ¿Alguien podría llevarlo? Si es algo tan peligroso mejor que no lo consiga otro psicópata.- Explico su manera de pensar mientras miraba a sus compañeros sin tomar el arma. La razón era simple. Era demasiado consciente de sus poderes como para saber lo que podría ver si tomaba el arma que acababa de asesinar a dos de sus compañeros. La información ya resultaba demasiado dura, no quería tener que verlo también en imágenes.

Fue entonces cuando ya empezó a caminar con el resto hacia el exterior mientras Chaman explicaba y a la vez reclutaba a aquellos nuevos meta humanos. Incluso con aquella tensión una de las frases de sus nuevos compañeros provoco una pequeña risa que, probablemente en otra situación hubiera resultado algo más cantarina.- Me paso lo mismo la primera vez que lo dijeron AJ. Es una nave sí, pero una nave industrial en un polígono.- Hizo una breve pausa antes de volver a hablar.- Empiezo a pensar que es una broma que tienen entre ellos.- Dijo mirando a Chaman como si quisiera confirmar tal sospecha.

Carla apoyo su mano en el hombro de Chamán en señal de reconocimiento, aceptando que era el verdadero. - No tenía que haberte preguntando, ahora he recordado a Agni, y prefería olvidarlo. - tras estas palabras Carla se dirigió al cuchillo, se Quito la ensangrentada camiseta, quedándose en sujetador , acto seguido uso la camiseta para coger y envolver el cuchillo sin tocarlo directamente. - si esto tiene alguna habilidad rara, mejor ser precavidos- dicho lo cual se unió al grupo.

Carla no había dicho nada sobre sus compañeros, no es que no le entristeciera, es más la hacia sentir que había fracasado, pues quería sacar de allí a todos con vida pero hacia ya un tiempo que se había dado cuenta de las condiciones secuencias de su decisión, podía intentar salvar al mundo y morir en ese intento, o pasar los últimos días de la existencia con sus seres queridos. La segunda opinión era muy tentadora, y algunos de sus anteriores compañeros habían elegido finalmente esta opción, y era una opción muy respetable. Aun asi, ella no quería que sus seres queridos dejaran de existir. Y su vida era algo que estaba dispuesto a pagar por conseguirlo.

- Venid a la base, escuchad lo que os tenemos que contar y luego decidid, si queréis seguir después de todo, os sugiero que pongáis vuestras cosas en orden, nuestros compañeros caídos apenas llevan 2 días con nosotros. Y tomeis la decisión que tomeis, será una decisión que merecerá todos mis respetos. Pasar los últimos días del mundo, con los seres queridos, no es mal plan. - no es que Carla quisiera que aquellos nuevos compañero no se unieran a ellos, pero quería dejar las cosas claras.

Chamán miró a Rebeca. Dudo que ese cuchillo tuviera esa capacidad. Lo que sí que creo es que el Ilusionista sí que era capaz de hacer eso con el cuchillo. Será mejor que hablemos con Helen de todo estoy que nos explique, quizá ella sea capaz de entenderlo mejor que yo. Después terminaron por tomar los pasillos que señalaban la dirección de salida y finalmente pudieron huir de allí.

Se dirigieron a los coches en los que habían venido y unos cuarenta minutos después ya habían llegado a la nave, el polígono industrial que Superhéroes Inc. usaba como base de operaciones.