Sabu, más habil que nunca, coje la granada más cercana antes de que caiga al suelo desde la cuerda y se la lanza a Ryan...
¡Toma un regalito!
Me arreglo un poco el pelo, como si posara para una foto, y espero el "flash" con una sonrisa.
- Sabu, luego podemos jugar al baseball con la culata de la escopeta y una granada
Me rio.
Weaver observa como las anillas de las granadas tocan el suelo con un tick metalico. Todos comienzan a hacer estupidezes unas detras de otras.. Una chica lanzandose contra una de las granadas parecía querer reventarse todo su cuerpo, y no precisamente para salvarnos. Otros aprobechaban la oportunidad para meterse unas granadas los unos a los otros.
Los segundos se hicieron eternos, pero Weaver tenía que sobrevivir por el mismo y su familia, y sobre todo para vengarse de esos hijosdeputa. Por lo que de una patada, intentó lanzar la granada mas proxima a el a una de las esquinas de la habitacion. Sabía que tantas granadas acabarian con todos ellos, pero no moriría sin lanzar una ultima oportunidad de sobrevivir.
Pero entonces... En que consiste el juego? no tiene sentido que nos den reglas si vamos a acabar así.
Una vaga esperanza le abrumó durante los siguientes segundos...
Puede que las granadas no...
Las granadas caen y rebotan contra el suelo. Carrie Brixton se abraza a la primera que pilla. Sabu ataja una en el aire y se la lanza a Rya, que la ataja por acto reflejo. John Weaver patea la que tiene más cerca con todas sus fuerzas. Robert Banks se coloca en una pose digna de ser fotografiada. Tom maldice y se resigna. Abbey y Billy se limitan a sonreír. David King sigue en su esquina, sombrío.
La explosión no se hace esperar. La muerte es casi instantánea para la mayoría. John Weaver y Sabu, que se habían sacado de encima sus granadas, agonizan por unos minutos, regados en la sangre y las vísceras de sus compañeros; particularmente las de Carrie Brixton, que pasa a decorar las paredes.
La sensación de los huesos crujiendo por la fuerza del impacto, de los tejidos desgarrándose, del dolor extremo que se multiplica hasta que casi se convierte en placer... el calor de la detonación, la metralla atravesando vuestros cuerpos... todo eso queda grabado de forma indeleble en vuestras mentes.
Otra vez, la vida pasa por delante de vuestros ojos, como si fuera una película. Hay una laguna, en algunos casos mayor y en otros menor... un espacio blanco e indefinible que no conseguís despejar. Llega el túnel de luz y, al otro lado, una mano amiga que os incita a avanzar, que hace un esfuerzo sobrenatural por rescataros de la vida. Eso pronto se difumina y llega la nada que precede a la resurrección.
Fin del Intermedio. Pasamos al Round 2.