Partida Rol por web

El bloque B, de máxima seguridad, es una única jaula grande, con seis camastros de paja a los lados. Colgando a siete metros de altura hay una pasarela metálica preparada para el tránsito de los guardias. Hay una puerta cerrada a cada lado de la celda. El baño está a la vista, en unas condiciones repugnantes.

Otra vez su pasado volvia, una celda...

Asolado por la rabia de no saber el por que de las cosas le ponia aun mas y mas tenso pese a estar en un lugar tan familiar, miro a su alrededor con ire prudente de un explorador para verificar si habia algo de utilidad..

Observo las camas y el baño.... habia visto peores cosas o pasado tan malos ratos como el qeu estaba viviendo en este momento

El despertar es otra vez doloroso, pero ahora lo es más. El entorno que te rodea es el reflejo de tu peor pesadilla. La celda tiene poca luz, el suelo está húmedo. Llevas puesto un mono azul claro, de presidiario. Tus pies están descalzos. Das una vuelta a la sala, buscando salidas, posibles formas de escapar de ahí, cosas que pudieran servirte para algo...

Lo primero que percibes son las cámaras. No están disimuladas. A varios metros del suelo, te enfocan. Hay más al otro lado de las rejas de ambas puertas. Estás siendo vigilado. Intensamente.

Tras ver las cámaras, te comportas con mucha más discreción, procurando no ser obvio en tus movimientos. Los jergones de paja son lamentables. Rezas por no tener que dormir ahí en ningún momento. En el suelo hay bichos aplastados. Deduces que hay insectos viviendo contigo... que no estás solo.

Mirando uno de los jergones, percibes un brillo metálico. Escarbas un poco en la paja y encuentras un cuchillo... afilado... un arma. Lo escondes en tus ropas evitando que las cámaras te detecten. Es extraño, el cuchillo no es de comida; es de combate, un arma de caza, o del ejército. Alguien lo puso ahí en algún momento con alguna intención.

Los pasos se hacían los de un felino enjaulado que quería su libertad, en su mente rondaba cierta desolación e inseguridad por volver a un lugar al cual no pertenecía, sus pies tocaban el piso húmedo y lleno de bichos aplastados por quien sabe que…. Quizás no eran los únicos allí…. O no eran los primeros en estar en esta especie de juego entre macabro y reality show.

Finalmente David llego a los barrotes y observo la cerradura…..

Paseas por la sala buscando salidas, comprobando el estado de las cerraduras. De repente, pasa algo inesperado. Las luces se apagan sin avisar. Tras un segundo, se encienden luces rojas, como de un generador de emergencia. La temperatura comienza a bajar muy rápido. Tiritas. Escuchas un chasquido proviniente de cada puerta de la celda.

Las luces se habian apagado y luego sobre el luugar reino el frio.... parecia qeu las puertas se habian abierto..... David aprovecho la oportunidad para intentar salir... no fugarse si no buscar el camino hacia quien hablaba por el megafono.