Partida Rol por web

Tras aterrizar el joven pelirrojo te conduce hasta una limusina que los conduce a las afueras del Roma a una casa de campo en donde son recibidos por un hombre elegantemente vestido, el mismo que, luego de intercambiar un par de palabras con el joven que te acompañaba los condujo ante la presencia del alto inquisidor, un hombre de porte regio y mirada amable.

Bienvenido Klauss, soy el Alto Iniquisidor de los Guardianes de la fe, el reverendo padre Marcus Black, y, aunque presiento  que el hermano Volgar ya te explicó lo básico, me corresponde a mi absolver todas tus dudas, pero antes, creo que lo justo es dejar que el hermano Volgar se ponga más cómodo asumiendo su verdadera forma, pues aquí no hay necesidad de conservar las apariencias, este es terreno consagrado y todos los que aquí residen, tienen el don de la visión. - dice el hombre mientras te invita a tomar asiento.

Sin embargo lo que ocurrió después te toma por sorpresa pues el joven pelirrojo dejó atrás su apariencia humana para revelarse como un draconiano.

Camino con naturalidad, como si estuviese acostumbrado a todo lo que me rodea, pero por dentro estoy asombrado y apenas creo lo que está sucediéndome. Me conducen hacia la autoridad de la inquisición, el hombre no se parece al pelado ensañado en quemar brujas que veía en las películas, por el contrario su porte y presencia son imponentes, y su semblante se muestra amable. 

Markus me da la bienvenida, sus palabras me transmiten comodidad y confianza, así que tomo asiento como me indica y estoy atento a Volgar. No se porqué ocultó su nombre, a mi me parece interesante. Si me doy cuenta porque ocultó su aspecto, me sorprende que lo que decía ocultar era el dragón que llevaba dentro. Más me sorprendo de mi mismo de haberle preguntado en confidencia acerca de los draconianos, acaso eso fue una inspiración divina? o simple casualidad?

No es el primero que veo y ya comienzo a acostumbrarme, además tras la explicación no siento temor como la primera vez, pero creo que es la luz del día lo que me permite apreciar sus formas, noto en esa criatura una armonía que da cuentas que la mano del creador pasó por esta especie. - Volgar es lindo nombre - digo haciendo referencia a nuestra conversación en el avión y le sonrío.

- Padre Marcus, gracias por recibirme. Para mi es un honor estar aquí y ser admitido en vuestra orden, aunque no podría decir que es lo que soñaba... porque ignoraba completamente vuestra existencia - me siento extraño hablando con un superior que me trata de modo amable, el obispo me hizo la vida imposible cuanto pudo pero este hombre parece diferente - He leído acerca de la inquisición durante el viaje, incluso he escogido el camino de la Capa para el que me siento llamado, pero eso es todo lo que sé acerca de ustedes, así que lo que quiera contarme va a poner más luz sobre vuestro propósito y sobre el mío -

Muy bien hermano Klauss, por favor presté atención que es largo de contar y complicado de procesar, del mismo modo, es probable que algunas cosas le suenen a meros cuentos fantásticos.

Hace alrededor de mil años, las personas y la magia convivían, tal vez, no en armonía, pero convivían.

Sin embargo, algunas personas brillantes, principalmente gnomos y humanos, envidiosos de los prodigios que los magos podían obrar, desarrollaron el método científico para replicar mediante la física y mecánica lo que los magos hacían con magia.

A ellos los siguió la antigua inquisición, quienes temerosos de lo desconocido, tacharon la magia como algo satánico, pretendiendo desconocer que muchos de los hombres y mujeres que hoy conocemos como santos también podían hacer uso de ella.

Claro que su magia y dones vienen de su alto grado de conexión con lo divino no del manejo de la urdimbre, pero esos son conceptos que aprenderás en el monasterio y reforzaras en la academia, ya luego hablaremos de ello. - dice el alto inquisidor mientras hace una pausa para tomar algo de vino, al tiempo que saca un viejo libro de su escritorio.

Así inicio lo que hoy en día los libros de historia conocen como oscurantismo. Aquella masacre forjó una alianza entre los magos y criaturas mágicas que hoy en día se conoce como el primer concilio de los cinco reyes. 

Tranquilo hermano Klauss, yo también me sorprendí al escuchar sobre ello, esto es criptohistoria y es a partir de este punto que las cosas se ponen interesantes. - añade el inquisidor con una sonrisa tranquilizadora.

Este concilio de los cinco reyes, empleo su magia para crear lo que hoy en día conocemos como el velo, una poderosa barrera mágica que mantiene a los magos y criaturas mágicas ocultas del mundo.

Este velo no sólo es un hechizo de encubrimiento, sino que mantiene la magia en letargo para evitar que nuevos magos surjan sin control alguno, pero en ocasiones, alguna persona normal, un durmiente como así los llaman, despierta su magia y eso puede crear problemas.

En ese momento interviene la Inquisición y los Guardianes de las Sombras para ayudar al durmiente a comprender la situación y aprender a manejar su magia, manteniendo así el velo.

¿Hasta allí alguna pregunta? -sentencia el padre Marcus, mientras sirve una copa de vino para Volgar y para ti.

Es como un cuento de fantasía, si estuviese leyendo un libro estaría a gusto con la historia, pero creer que eso era cierto me parecía una locura. Sin embargo ahí estaba el draconiano y yo mismo había escuchado esa voz y había hecho retroceder el cuerpo animado de un muerto. Me hablaba con la verdad, o al menos la que él creía cierta, así que muestro respeto y asiento. 

La promesa de seguir aprendiendo de estas cosas en el monasterio y en la academia me reconforta, apenas puedo seguir el hilo de lo que dice y saber acerca de estas cosas me vendrá bien para sobrevivir en ese mundo. En este mundo en realidad.

Marcus hace una pausa por si tengo preguntas, así que las hago - Tengo algunas, si. El velo lo levantan los cinco Reyes, entiendo que ellos eran magos o criaturas mágicas, sin embargo la inquisición que los perseguía hace tiempo ahora los ayuda a mantener el velo. Entonces, los cinco Reyes, los Guardianes de las Sombras y la Inquisición trabajan juntos ahora? - 

- Además, nosotros estamos de este lado del velo, no es así? Digo, en la vida real, sin magia. Pero ustedes son especiales y están de este lado... entonces el velo funciona? no debiera taparlos de algún modo? - pregunto sin terminar de comprender estas cosas. Pero no quiero incomodar al Alto Inquisidor creyendo que dudo de su palabra así que me apresuro a concluir - No es desconfianza, tan sólo intento comprender mejor este tema, la protección del velo parece ser muy importante para la Iglesia -

El alto Inquisidor sonríe ampliamente ante tus preguntas, pues se da cuenta que tienes una mente inquisitiva y brillante, dado que le formulas las preguntas adecuadas en el tiempo correcto.

Muy buenas preguntas hermano Klauss, es más son excelentes diría yo. Bien voy a responderlas, aunque no en el orden que me las ha formulado.

El velo funciona adecuadamente, sin embargo, el velo no está pensado para evitar que los durmientes despierten, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas para ello. Tampoco está pensado para volver invisibles a quienes habitan tras él, eso haría más difícil nuestra labor, sólo oculta su apariencia real - responde el hombre con una sonrisa.

El velo sólo les permite ocultar su apariencia a simple vista, sin embargo, como todo en este mundo, el velo no es perfecto y en ocasiones se rasga y permite a los mundanos percibir lo que se oculta tras él y en algunos casos, eso no es agradable, pudiendo incluso llevarlos a la locura.

Incluso para un durmiente recién despertado la situación es complicada de manejar, nuestros dones vienen del Altísimo y nos permiten obrar lo que la mayoría de personas perciben como milagros, pero depende de nosotros actuar con la debida discreción, sobre todo para mantener el orden en la sociedad. - dicho-esto, Marcus bebe otro trago y procede a continuar con su explicación.

Actualmente son ocho reyes, ellos y el Alto Inquisidor, entiéndase, tu servidor. - dice mientras se lleva una mano al pecho. - Conformamos el Concejo de las Sombras y nos aseguramos de que lo que habita tras el velo no cauce tumultos a este lado.

Hace unos seiscientos años surgió la nueva Inquisición, el Vaticano, tras un nuevo contacto con los magos decidió que no tenía sentido cazarlos, sino más bien unir fuerzas para evitar que las criaturas mágicas se salieran de control.

Al inicio fue difícil, pero con mucho trabajo y tras la muerte de tres Altos Inquisidores, finalmente se logró alcanzar el perfecto balance entre este lado del velo y el otro. Desde entonces la Inquisición trabaja en armonía con el Concilio de reyes y estos siempre tienen una silla lista para el Alto Inquisidor en su mesa.

Acto seguido, Marcus busca una página en específico del libro que había puesto en su escritorio y te explica cómo está organizada la Inquisición, la misma que es dirigida por el alto Inquisidor y el Concejo de los tres sumos sacerdotes que dirigen los monasterios de cada orden.

Luego repasa contigo la labor de cada orden y, tras ello te invita a tomar tus votos.

Me sorprende el pragmatismo de Marcus, y de la Nueva Inquisición, en lugar de combatir a las fuerzas sobrenaturales hicieron un pacto con ellas que las confina y las mantiene fuera de escena, es más, ellas mismas son responsables de mantener a raya a sus propios miembros, y el Alto Inquisidor supervisa el cumplimiento del proceso personalmente. Simplemente brillante.

Lo observo con evidente admiración, no es para menos, ese hombre se sienta con el Papa y lo más alto del Vaticano, y con los Reyes del otro lado del velo, puede que sea el hombre más importante del mundo. - Padre Marcus, gracias a usted se mantiene el equilibrio que nos permite vivir en paz, y tiene la humildad de mantener todo esto en secreto sin que la mayoría de la gente tenga noción de cuán importante es usted para todos... servidores del Altísimo como usted no abundan, es un modelo y una inspiración para mi - 

Siento que si me pidiese que fuese al infierno, iría sin titubeos, de hecho me parece inapropiado estar sentado al lado de él, y cuando me invita a abrazar los votos no dudo en llevar mis rodillas al suelo e inclinar mi cabeza frente a él.

- Alto Inquisidor Marcus Black, yo Klauss, diácono al servicio de dios, tomo mis votos para formar parte de la Alta Inquisición y juro seguir los preceptos de la Orden de la Capa desde ahora hasta el fin de mis días - digo con voz solemne.