Un día más, una lucha más, siempre fuiste un chico listo, pero últimamente, las cosas en tu nativa Sidney no iban bien, apenas si conseguías lo suficiente para pasar el día.
Últimamente habías probado incluso los robos por encargo, pero ni siquiera eso te estaba generando suficiente dinero para vivir con cierta dignidad.
Sin embargo, recientemente había llegado a ti una oportunidad increíble, tenías información privilegiada sobre cierto cargamento que llegaría hoy por la tarde al muelle de la ciudad.
No te resultó difícil colarte a los muelles como estibador, pero llegar al almacén dónde guardarían ese paquete hasta su desaduanaje era harina de otro costal.
—Pronto estaremos mejor, Gyrah. Te lo prometo.— Desconocía qué le hizo a ese pequeño búho enmascarado considerarme su "territorio personal", pero lo agradecía. Eres mi más viejo amigo... No es que mi emplumado compañero se quejase, pero siempre había soñado con comprarle una lujosa percha donde pudiese reposar y llevábamos una temporada viviendo de una forma que ni siquiera podía llamarse modesta.
Sacudí la cabeza para despejarla de pensamientos, si no quería pasar otra noche preocupado por el mañana debía estar concentrado en el momento presente. Dejé de observar como Gyrah cazaba ratones en el muelle y continué con las labores que mantenían mi fallada. Mientras trasladaba uno de los últimos sacos aproveché para dar una mirada al almacén que contenía mi objetivo, buscando cualquier oportunidad para infiltrarme y aquello que pudiese darme problemas. Ventanas abiertas, ductos de ventilación, sistemas de seguridad, guardias vigilando... Incluso sopesé la posibilidad de hacerme pasar por un guardia y fingí revisar mis zapatos mientras me aseguraba que mi daga se encontrase bien atada a mi tobillo. —Espero no tener que usarte, Nikym, pero si lo hago no me falles.— Murmuré al trozo de metal que había ganado durante una apuesta casi una década antes.
Aunque muchos podrían considerar mi afición a poner nombres como síntoma de algún trastorno mental, para mí era solo una forma de sentirme acompañado.
Tirada oculta
Motivo: Inves. o Perc.
Tirada: 1d20
Resultado: 18 [18]
No estoy seguro si debo hacer una de Investigación (+4) o Percepción (+5), así que lanzaré un dado y tú determinas cual aplica.
Tus pesquisas habían resultado bastante exitosas y ahora no sólo conocías la rutina de los guardias, sino los distintos puntos de acceso al almacén de aduanas, entre ellos una salida de emergencia cuyo cerrojo se había roto varios días atrás y aún no había sido reparado por temas burocráticos.
Acceder al almacén por ese punto sería sencillo, pues los guardias tenían por costumbre confiar en la alarma de emergencia, alarma que llevaba varios días desconectada por obvias razones.
Una vez dentro, sólo era cuestión de localizar el contenedor H-303 sin ser visto y robar cierto paquete de su interior, una caja de color negro con la marca "Shambala" en ella, supuestamente contenía una joya muy valiosa en su interior.
Has sacado una muy buena tirada.
Aquí te voy a pedir dos tiradas de sigilo con dificultad 15, si las sacas puedes llegar al contenedor sin problemas y abandonar el almacén con tu botín sin ser notado.
La segunda tirada va con ventaja, si fallas... bueno dependerá cual falles, independientemente de ello, si fallas una tirada narra que llegas hasta el contenedor.
La combinación de irresponsabilidad administrativa y desmotivación laboral convertían la salida de emergencia en la mejor forma de entrar, lo que no dejaba de tener cierta ironía. Tras dar un veloz vistazo alrededor me dirigí hasta allí y crucé su marco. Me resultó tan sencillo que por un momento creí estar solo en esa parte del muelle.
El interior del almacén era una larga sucesión de pasillos, y podría resultar confuso de no ser por las grandes letras que indicaban sus nombres. Aunque debo admitir que tardé más de lo estimado encontrando el contenedor y no estaba seguro de tener el tiempo suficiente para tomarlo antes de la siguiente ronda, aún así ya estaba lo tenía frente a mí y no pensaba retirarme sin mi premio. Shambala... ¿Qué significará? ¿Una empresa acaso?
Motivo: 1ra Sigilo
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 20(+7)=27 (Exito) [20]
Motivo: 2da Sigilo 1/2
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 1(+7)=8 (Fracaso) [1]
Motivo: 2da Sigilo 2/2
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 7(+7)=14 (Fracaso) [7]
Motivo: Tirada de prueba
Tirada: 2d20
Dificultad: 15+
Resultado: 2(+7)=9, 14(+7)=21 (Suma: 30)
Exitos: 1
¡Rayos! Un 20 seguido de un 1.
Disculpa la "de prueba", estaba asegurándome de recordar bien la función de "desglosar las tiradas".
Colarte en el almacén y llegar a tu objetivo sin ser notado fue bastante sencillo, no tardas nada en encontrar lo que buscas y rápidamente te dispones a salir, sin embargo, para tu mala fortuna, cuando estabas retirándote, por accidente dejaste caer una de las cajas que habías movido para alcanzar tu premio.
El sonido del golpe no fue tan estruendoso, lamentablemente para ti, no estabas del todo sólo en el almacén y algo en el fondo del contenedor se movió dejando escapar un leve gruñido.
Retrocedes rápidamente y echas a correr pues no tienes intenciónba quedarte averiguar que fue lo que gruñó, pues todo indicaba que se trataba de una bestia muy grande.
Conforme corres, puedes escuchar una serie de ruidos y bufidos detrás tuyo, era evidente que la bestia te estaba cazando, ya estabas cerca de la puerta cuando de pronto ves una enorme sombra pasar volando sobre tu cabeza.
Cuando enfocas la vista, te encuentras frente a ti, un ser más propio de una pesadilla que del mundo real.
Menos mal que la segunda iba con ventaja, pero igual fallas sólo que no tan estrepitosamente. (Te tomo las dos primeras tiradas el 1 y el 14.
Escoge un truco de la lista de conjuros, sólo 1, lo vamos a necesitar en breve, puede ser de la lista de especialistas o de la universal, las opciones son contacto electrizante, mano de mago o luz.
De momento impacto verdadero no nos va a servir, lo mismo los demás trucos.
—¡Urco!— A pesar de haber corrido con todo lo que daban mis piernas no pude escapar de... eso. Un antinatural cruce entre una pantera, un pulpo, una buena dosis de esteroides y pensamientos lovecraftinos. El asombro y miedo que me generó me impidió actuar con la rapidez que me caracterizaba, y fui incapaz de sacar mi daga.
Urco es una expresión élfica para referirse a cosas que dan miedo.
Me quedo con contacto electrizante. Tengo visión en la oscuridad así que luz resulta un tanto inútil, y mano de mago lo ganaré automáticamente con la subclase.
Aprovechando tu miedo, la enorme bestia suelta un ligero gruñido mientras sus músculos se contraen, para luego saltar sobre ti derribandote.
El impacto es fuerte, tanto que a duras penas logras mantener la consciencia, mientras el cálido y fétido aliento de la bestia penetraba en tus fosas nasales dando un testimonio silente de tu trágico destino, el cual sin duda era la muerte, una que esperabas que fuera rápida e indolora.
Sin embargo, lo que pasó después fue casi tan sorprendente como la bestia misma, pues cuando ya te creías muerto, pudiste sentir como una extraña energía manaba de la caja que sostenías con fuerza en tu mano izquierda y más por instinto que debido a una decisión consciente, intentaste empujar a la bestia para alejarla de ti.
Pero cuando tu mano alcanzó el cuerpo de la bestia una potente corriente eléctrica lanzó a la criatura por los aires forzándola a retroceder, no sabías que había ocurrido, pero tampoco tenías el tiempo para hacer preguntas, debías salir de allí antes de que la criatura se recuperase por completo del shock.
Lanza atletismo dificultad 12 (con ventaja)
Creí que mi vida había llegado a su fin, y aún así no me arrepentí de mis actos. Esperaba ver pasar mi vida frente a mis ojos, pero no ver como mi mano se movía casi por sí misma y proyectaba electricidad. Aunque no tenía idea de lo que pasó ni como lo había logrado, no era momento de analizar. Al notar como gracias a la descarga la pantera-pulpo parecía estar aturdida comprendí que tenía oportunidad de sobrevivir.
A pesar de que jamás destaqué cuando de saltar o correr se trataba, la adrenalina que inundaba mi sistema dio a mis piernas la fuerza necesaria para reaccionar con rapidez y alejarme. Mientras escapaba mantenía mis ojos enfocados en la salida, no solo para asegurarme de no perderme, sino por temor a mirar atrás y descubrir que la criatura estaba justo allí. Concéntrate, no dejes que el miedo te domine...
Motivo: Atletismo vent.
Tirada: 2d20
Dificultad: 12+
Resultado: 14, 16 (Suma: 30)
Exitos: 2
Aunque es más acróbata que atleta, tiene un increíble deseo de vivir. :P
Logras escapar del almacén y cerrar la puerta tras de ti, mientras escuchas que alguien aplaude muy lentamente, una hermosa elfa vestida de cuero quien se acerca hasta ti con una sonrisa pícara.
Vaya tienes potencial, pero creo que sólo has cabreado a esa cosa, lo que va a hacer mi noche más difícil, bien, voy a lidiar con el gato y después regreso contigo, no se te ocurra irte o tendrás problemas.
Y créeme que sin importar donde te escondas, voy a encontrarte y llevaré tu trasero conmigo de vuelta al concejo, así que, por tu bien, lo mejor será que me hagas caso y esperes aquí mientras yo limpio tu desorden y me cargo a esa cosa antes que ser meriende a uno de los guardias.
Eso sería mucho papeleo y yo odio el papeleo. - dice la elfa con expresión relajada mientras se acerca a la puerta del almacén e ingresa al mismo con paso sereno y confiado.
Lo siguiente que escuchas es una serie de ruidos, de objetos caer al suelo, gritos de los guardias, tres golpes secos como si alguien dejará caer algunos sacos de patatas al suelo, un par de rugidos.
Ves un par de destellos salir por debajo de la puerta, luego silencio.
Huyes o esperas que salga?
¿Qué diantres? De ser otra la situación quizá hubiese intentado coquetear con la elfa pues rara vez dejaba pasar la oportunidad de conquistar a una hermosa fémina, claro que ese momento mi única prioridad era alejarme lo más posible de los tentáculos y colmillos de la extraña pantera de sombras.
A pesar de la seguridad con que la recién decía ser capaz de encontrarme, en cuanto salió de mi vista me alejé del muelle lo más rápido que mis piernas me permitieron. Los gritos y destellos quedaron pronto lejos, captados solo gracias a mis afilados sentidos élficos. Extrañamente, el silencio posterior fue más aterrador. Tal vez debería regresar... El pensamiento fue fugaz y lo deseché tan pronto como surgió. Escapar una vez no garantiza una segunda...
Sin detenerme silbé para llamar a Gyrah y elevé un brazo para permitirle posarse; él era mi única familia y no pensaba dejarle. Fue entonces cuando noté que aún aferraba la caja en mi brazo izquierdo. Increíblemente no la había soltado durante el enfrentamiento y la posterior huida. ¿Acaso provino de ella la fuerza que repelió a la criatura? No. Por mucho que hubiese querido creer que había sido producto de algún innovador sistema de seguridad, sabía que no era cierto. Lo que sea que fuese, salió de mi mano...
Ni una vez me atreví a mirar hacia atrás, mi intención era encontrar algún refugio lo antes posible y quedarme allí hasta que el hambre me obligase a salir. O la mujer me encuentre...
Corres, corres lo más lejos que puedes, te metes entre los callejones que tanto conoces, callejuelas oscuras, peligrosas y con tan mala reputación que hasta la policía las evita.
Sólo descansas cuando te encuentras a unos pocos metros de tu refugio y cuando te sientes a salvo, el sonido de unos tacones llama tu atención.
Del otro lado de la calle ves aparecer a la elfa con paso lento y elegante, la misma te observa tal como lo haría una serpiente a punto de devorar a su presa.
¿Por qué siempre me tocan guapos y bobos o feos y listos? ¿Acaso no hay ninguno que sea listo y guapo? - comenta ella divertida mientras se acerca a ti con la mano en su bolsillo derecho.
Bueno guapo, lo haremos por la vía fácil o tengo que llevarte a rastras conmigo, tu decide antes que lo haga yo por ti, soy Gabriela Inverse, guardiana de las sombras primera clase, Gaby para los amigos.
La pregunta es ¿Eres mi amigo o no? - pregunta ella sin perder la sonrisa.
Sentía que mis pulmones estaban a punto de estallar. La última vez que había corrido tanto fue escapando de un padre armado que regresó antes de lo pensado a casa. Al menos esta vez tengo los pantalones puestos... Al ver la entrada de mi guarida me permití detenerme un momento para tomar aliento. Sabía que aún no estaba a salvo, pero prefería estar más calmado antes de entrar y lidiar con los mecanismos de seguridad que protegían mi santuario.
Me concentré en mis latidos. Bum bum bum bum. Respira, cálmate... Toc, toc, toc. Por un momento me asombró lo rápido que estos recuperaban su ritmo, antes de comprender que el sonido provenía de pasos, no de mi corazón. —Debo reconocer que eres buena rastreadora...— Tuve que hacer una pausa para respirar. —...creí que podría llegar a casa.— Me enderecé para no dar un aspecto tan lastimero. —No soy enemigo, si eso te basta.— Apoyé a Gyrah en mi hombro. —Tú por otro lado, no dejas de mirarme como mi fueses a morderme.— Agregué.
Es bueno saberlo guapo, no tenemos porque hacer esto por las malas, hagamos algo, me invitas a pasar, haces las preguntas que normalmente todos los neófitos hacen y luego nos vamos juntos, te presento ante el gran maestre y mañana te invito a un trago.
¿Qué dices? Es una buena oferta, de hecho es mejor que la alternativa B, de la cual prefiero no hablar en público. - dice la mujer con absoluta tranquilidad mientras relaja su postura.
Tienes mi palabra que no voy a lastimarte mientras dure nuestra conversación, después, bueno dependerá de ti, fuera como fuera, estoy seguro de que mi oferta te interesa. - añade ella con absoluta sinceridad.
¿Podía confiar en ella? Probablemente no, pero no tengo otra opción... Suspiré resignado. Igual ya era hora de mudarme... —Acepto, pero no me robes nada. Y puedes llamarme Finn.— Crucé la calle y moví el contenedor de basura que ocultaba la puerta de mi refugio. —No digas nada, es efectivo.— Luego me colé por la abertura y desactivé las dos alarmas (una de ellas discretamente escondida) que resguardaban mis pertenencias.
—Bienvenida, Gaby.— Realicé un gesto que abarcó todo el lugar; una pequeña habitación repleta de baratijas y algunas cosas de valor sin orden evidente. —Disculpa el desorden. No esperaba ser visitado por una bella acosadora luego de encontrarme con una pantera-pulpo-mutante el día de hoy.— El humor era un método tan válido como cualquier otro para procesar la tensión de los eventos. —Eso normalmente pasa los miércoles.— Dejé a Gyrah en su pedestal y coloqué el paquete que tantos problemas había causado sobre mi cama, después tomé la única silla del lugar y arrojé sin cuidado las cosas que tenía encima para ofrecérsela a la extraña mujer.
—¿Qué diantres era esa cosa? ¿Qué es una guardiana de primera clase? ¿Quién es el gran maestre? ¿Qué fue lo que hi...— Miré mi mano, la que había emitido energía, y me di cuenta que ella no tenía porque saber eso. —...lo que ocurrió en el almacén?— Tampoco pregunté sobre la caja o su contenido en un intento de desviar su atención al respecto.
Ante tu aceptación, Gabriela sonríe e ingresa a tu refugio junto a ti con una sonrisa que se ensancha bastante ante tu broma, dejando escspar una ligera risa ante tu comentario sobre la criatura.
Esa cosa era una bestia desplazadora, una criatura mágica muy feroz y peligrosa, capaz incluso de matar a un gigante de las colinas si se empeña lo suficiente.
Y tu mi amigo, corriste con suerte, verás Finn, voy a decirte algo que te impactará, la magia es real y, aparentemente, corre también por tus venas. Sé que robaste algo del almacén.
Una caja con rubíes, entrégamela por favor, tendrás uno de ellos, pues es evidente que lo necesitas, esos rubíes son focos arcanos que iban a ser vendidos en el mercado negro y mi misión es recuperarlos. - dice ella con total seguridad.
Los guardianes de las sombras somoa un cuerpo de élite que lucha por asegurarse que las personas normales no se enteren de la existencia del mismo.
Bestias desplazadoras, gigantes de las colinas, magia, rubíes mágicos, mercado negro (Eso sí lo conozco...), guardias de sombras... Conforme la mujer hablaba mi boca se abría más y más, pero por alguna extraña razón le creía. Tal vez fuese por nunca haberme sentido parte de algo y no saber cual era mi lugar, o por crecer sin padres e imaginar que eran reyes de alguna tierra lejana que abandonaron a su heredero para mantenerlo a salvo de sicarios contratados por enemigos políticos; el hecho era que consideraba posible lo que ella decía. ¡Lancé electricidad por mi mano!
Sin dudarlo tomé la caja de mi cama y la abrí para verificar el contenido. Al ver los rubíes imaginé por un instante la fortuna que me generarían si los vendiese, pero resistí la tentación y tomé uno lo coloqué a contraluz para evaluarlo; mientras ocultaba otro entre los dedos con un ágil movimiento de dedos*. —Son de excelente calidad. Sin duda se podrían vender muy bien en el mercado.— Comenté antes de entregar la caja con las piedras preciosas.
—¿Qué sigue ahora? ¿Me darán una placa y un sable láser?— En ninguno de los escenarios que había imaginado mi vida lo hacía del lado de la ley. —¿Sabes algo? No puedo esperar al trago de mañana, necesito uno ahora.— Tras eso comencé a mover unas cajas. —Tengo una botella que ro...recibí hace unas semanas. Estaba esperando un momento especial, pero supongo que descubrir ser capaz de electrocutar a bestias mata gigantes con mi mano cuenta como un momento especial.— Encontré la botella y la levanté victorioso. —¿Un trago?— Yo tomaré dos...
Motivo: Ocultar otro rubí
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+5)=25 [20]
(*) Juego de manos.
¿Placa y sable láser? - Comenta ella divertida. - Eso es de Star Wars, lo nuestro es real y mola más, vente lo voy a mostrar una vez lleguemos a la academia.
Acto seguido la vez sacar una tiza de su bolsillo y empieza a grabar un círculo de runas en el piso de tu habitación con una tiza, tan pronto termina, coloca su mano sobre el círculo, susurra una palabra y las runas empiezan a brillar con fuerza mientras el círculo emana fuerte energía mágica
Bueno Finn, mientras antes partamos antes podremos tomarnos ese trago. ¿Y bien? ¿Nos vamos? -pregunta Gaby mientras guarda la caja de rubíes en el bolsillo de su chaqueta y corre la cremallera para que no se caigan durante el viaje.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 25+
Resultado: 6(+6)=12 (Fracaso) [6]
Pues ahora tienes 2 rubíes de mago de guerra, son focos arcanos.
Tras tu próximo post podría proceder a cerrar la escena, todo depende de lo que le respondas, si gustas puedes narrar como ingresas al círculo de teletransporte.
A pesar de mi intención de beber, la curiosidad sobre lo que hacía me detuvo. Por un instante pensé en advertirle sobre dañar el suelo, pero preferí no hacerlo. Ni siquiera son buenas baldosas... Por poco suelto la botella al ver como los símbolos brillaron de pronto. —¡Menel!— Expresé con asombro.
Sin perder un segundo tomé un pequeño bolso que siempre tenía preparado con artículos de primera necesidad (Nunca se sabe cuando hay que huir repentinamente...) y guardé la botella en su interior. Di una última mirada al pequeño cuarto que era mi refugio; sabía que la mayor parte de su contenido eran artículos de poco valor, baratijas quizá, pero eran todo lo que poseía en el mundo y me estaba resultado más dificil de lo esperado dejarlo atrás. Como si pudiese leer mis pensamientos Gyrah voló hasta mi hombro y picoteó mi oreja izquierda. —Ya, ya. Tienes razón, solo son cosas. Tú eres lo único valioso aquí, amigo.— Sonreí a mi emplumado compañero y agarré el pequeño soporte que le servía de asidero y lo amarré al bolso. Es justo que nos llevemos algo tuyo también...
—Estamos listos, Gaby. Llévanos con tu líder.— Luego tomé aire y avancé al interior del círculo brillante. Pude sentir como Gyrah se pegaba con fuerza a mí. Espero que no sea doloroso...
Menel = cielos.
Siento el "robo", pero es su naturaleza. :P
Cuando ingresas al círculo, una potente luz multicolor te rodea y un instante después ya no sientes el suelo bajo tus pies y una fuerza irresistible te arrastra fuera de la realidad. Por unos segundos la luz te ciega y cuando recobras la visión te encuentras en el linde de un gran bosque y frente a ustedes había una imponente fortaleza.
Bienvenido a la academia de los Guardianes de las sombras Finn. Por favor, acompáñame al gran salón mientras esperamos al gran maestre Lorian, es un hecho que él está al tanto de nuestra llegada. - dice Gaby mientras te conduce a un enorme salón con varias mesas el cual parecía ser el comedor principal del lugar.
De hecho anótate una inspiración por el robo, me pareció épico, bien con este post cerramos tu prólogo.