Poca información hemos sacado en esta visita, por lo menos tenemos una razón más para ir a por ese señor del castillo.- el guerrero esperó a ver que camino decidía tomar la joven Alese
-Adelante pues.-Digo con decisión.-Vamos por él. No podemos permitir que esto siga así por mucho tiempo, ¿No creéis?
Esta mujer está deprimida y todavía le pueden sus pensamientos de recuperar a su ser querido. Hemos de acabar con el señor del castillo...
Vayamos a ver a Madame Eva, bien ahora o más tarde, pero deberíamos ir a ver si nos ayuda o sacamos algo en claro en esa visita.
- Vayamos de nuevo hacia Madame Eva, sería mejor unir fuerzas e ir todos en grupo, y habría que elaborar un plan. Asaltar un castillo es inviable y el propietario no nos abrirá la puerta si vamos a pedirle explicaciones.
Igor se marchó a la taberna mientras esperaba a que el herrero preparara todo lo necesario para bañar su arma en plata. Allí se sentó y mientras tomaba tranquilamente un té junto con los parroquianos empezó a repasar mentalmente todo lo que había acontecido hasta aquél momento.
De pronto se acordó del penar de aquella mujer que había perdido a su marido hacía unos tres meses y no recordaba que ninguna de las pistas obtenidas hubiera revelado su paradero. Luego por preguntar, se dirigió al tabernero. - Disculpe, sé que con los recientes acontecimientos, quizá sea difícil hacer memoria de lo que acontecía por aquí meses atrás, pero no recordará usted por casualidad si hace tres meses aproximadamente aquí en Barovia pasó algún hecho relevante, o alguna amenaza que atrajera a aventureros ¿verdad?-
- Mmmm.... pues con tan pocos datos es muy difícil saber. ¿Hace tres meses? No sé, no me acuerdo de que puse ayer de comida en esta misma taberna, como para saber algo sobre algún hecho relevante. ¿Por qué hace tres meses? ¿Qué crees que sucedió entonces?