Envy escucho toda la palabreria que sabia a donde iria, por mas buena intencion de Alese, y aun cuando estuviera de acuerdo con ella no se molestaria en poner su voz en eso ya que podia apostar su cimitarra a que iba a terminar la discusion. Muchos pensaban que no habia pasado la noche bien, no era cierto, la verdad podia apostar que habia dormido mas comoda ella en el suelo afuera que cualquiera de ellos en sus "acolchadas" camas llenas de pulgas y valla a saber que paracito.
En un momento de la discucion vio que le estaban arruinando completamente su mañana con sus parloteo y discuciones, y se froto las sienes con una mano intentanto aminorar el posible dolor de cabeza con el masaje.
Al ver que Igor aparecia y daba unas palabras locuaces de lo que habia que hacer, termino rapido su desayuno, bebio su jugo de naranja, y se paro, ajustando su cimitarra a su espalda horizontalmente mientras Thokk ya se paraba tomando como ella la misma direccion y explicando que ambos iban. Al parecer ya estaban conociendose lo suficiente para conocer que haria el otro.
Se despidio con un gesto de la mano de los iluminados, y le dio una palmadita en el hombro como para instarlo a que le acompañase... Como dijo, en la mañana era de pocas palabras y apreciaba el silencio. Y nada le auguraba un mejor dia que un paseo matutino en el bosque.
Thokk vio como todo su grupo, la gente que le caia bien se iba en busca del arma. Envy se quedo esperando que le siguiese. Dejo escapar un largo suspiro y le dijo, Ve con ellos pequeña, a mi me necesitan aqui. Le di mi palabra a Alese de que no dejaria que les pasase nada y ya sabes como termino su ultima expedicion en solitario. - dijo recordando como dos de ellos acabaron enterrados vivos, seguian en el mundo de los vivos gracias al grupo al que tanto despreciaban... Cuida de ellos ¿vale? Pero sobre todo vuelve. - dijo Thokk mirandole a los ojos.
Cuando se despidio de Envy, miro a Ashlyn.- Seguimos el acuerdo del otro dia, tu mandas yo obedezco, sin discusiones sobre dioses, no creo en ellos. Yo no cuestiono tu autoridad, tu no cuestionas mis metodos. ¿Hay trato? dijo con el rostro serio, y mientras esperaba su respuesta termino con su desayuno.
Envy asintio con la cabeza a Thokk, -Ok, cuidate tu tambien- Le dijo, soltando una pequeña sonrisa. La primera del dia.
Vuestros caminos se volvieron a dividir nuevamente. Habíais decidido tomar de nuevo sendas opciones, los Iluminados necesitaban encontrar a sus amigos cuanto antes pues podían estar en un grave peligro ya que llevaban días sin tener noticias de ellos. Thokk y Don Urik decidieron seguirles para ayudarles en su causa.
Por otro lado el otro grupo decidió adentrarse en el bosque en busca de la Reliquia perdida tratando de seguir la pista que les dejó Madame Eva.
Ahora sus caminos nuevamente se habían dividido, pero lo que esta vez sí que no sabían es si se volverían a encontrar...
Un par de encuentros se repiten por las calles de Barovia. Sigue habiendo cadáveres que andan por el lugar. Nuevos zombis a los que tras largas y duras peleas volvéis a derrotar*.
La horda de zombis no parece reducir su número sino que más bien parece ampliarlo. Aquella lucha parece no tener fin, pero es necesario encontrar al resto de Iluminados.
Finalmente llegáis a la capilla.
Un combado y gris edificio de piedra y madera se alza sobre una suave cuesta, a los mismísimos pies del saliente rocoso en el que se erige el omnipresente edificio.
La luz se filtra con timidez por las brechas quemadas en la techumbre, y el sonido de un cántico gutural sale de su interior.
* Don Urik, siento tener que rolearlo así, pero han combatido ya mucho como para hacer un combate repetitivo y que no aporte mucho a la partida. En tu caso sería igual, tú también has tenido que lidiar contra muchos muertos vivientes en los últimos días.
Un par de encuentros se repiten por las calles de Barovia. Sigue habiendo cadáveres que andan por el lugar. Nuevos zombis a los que tras largas y duras peleas volvéis a derrotar*.
La horda de zombis no parece reducir su número sino que más bien parece ampliarlo. Aquella lucha parece no tener fin, pero vosotros seguís con vuestro plan.
Salís del pueblo y tomáis el mismo camino que tomasteis para ir al campamento de Madame Eva. Cruzáis nuevamente el río Ivlis hasta llegar al bosque Svalich.
Árboles gigantescos, con sus copas ocultas entre la bruma gris, sólo dejan pasar tenues rayos de luz hasta el oscuro suelo florestal. Los troncos cubiertos de musgo forman un auténtico laberinto. El bosque está sumido en el silencio de una tumba olvidada, hasta que empiezan a aullar los lobos.
Por favor, pruebas de avistar y claro está roleo. XD.
* Por cierto master no me has hecho comentario alguno al respecto.
Lo siento, pero no le di más importancia. Pensé que era roleo puro.
De todas maneras no hay nada que pudieras ver distinto a lo que han dicho Thokk y Envy. Verías al extraño hombre que te han descrito, nada más. Así que no hay que darle mucha importancia,
Cada día que pasaba se le hacía más pesada la carga, no sólo de la ya más que abollada armadura, sino ese sentimiento de culpa que llevaba arrastrando desde que vio sus cuerpos inertes.
Cada noche se despertaba sobresaltado, entre fríos sudores que le atenazaban el cuerpo y el alma. Para ver el nuevo amanecer que bien podía significar su muerte, y el reencuentro, por fin, con ellos.
Cuántas veces había pensado en ir por el camino fácil, pero ¿¿con qué cara les miraría en el más allá?? No, así no. Sería en batalla, con honor, para que ellos le miraran con orgullo, y pudieran perdonarle por no haber estado allí.
Un escalofrío le recorrió por la espalda cuando entraron en el bosque..Problemas.- pensó mientras agarraba con firmeza la espada
Unos aullidos comenzaron a oírse cerca....muy cerca
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+1)=8
La decisión había sido la correcta. Al entrar a la ciudad les habían revibido un trpoel de muertos vivientes ansiosos por comerselos vivos. Sin duda alguna estos defensores de la fe necesitana de la ayuda de todos, si deseaban encontrara sus camigos predidos... si habían sobrevivido a tanto zombie.
Al llegar a la capilla, tras batirse sin cuartel, Urik miró el edificio y escuchó las voces guturales que salían de dentro. No le gustaba. Miró a Ashlyn y apretó la mandíbula, la cosa no pintaba bien.- Hurnn- llamó Urik a su fiel compañero alado.- Entra y dime que ves dentro, pero no te expongas.- Y tras decir esto dejó que su compareo cuervo saliera volando para entrar por alguna oquedad del techo y ver qué es lo que o quienes se escondían dentro de la capilla.
Master, no te preocupes. Quería saber enq ué situación se encontraban sus compañeros para ayudarles o no. Pero la decisión estaba ya casi tomada.... es lo malo de ser un paladin del bien ;)
El camino hasta el bosque habia sido entretenido y bueno para calentar los musculos. Su cimitarra habia encontrado un buen camino entre los no muertos.
Ella habia avanzado por delante del grupo, cuidando uno de los flancos de Alese. Ella tenia sus metodos para cuidarse de los no muertos, pero era mas facil que ella utilizara el filo de su cimitarra.
Al salir de pueblo, ya el camino le iba dando una sonrisa a su rostro, el descampado o bosque cercano en la mañana le daba una sensacion agradable, mas alla de los peligros que pudieran ocultar. En el bosque el unico animal tranquilo era el mas peligroso, y normalmente en el bosque ella lo era, o al menos uno de los mas peligrosos.
Al llegar al bosque unos aullidos los recibieron... ¿Quienes serian?
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+4)=14
La batalla por el camino con los muertos vivientes la había devuelto el buen humor. No había nada como dar un par de guantazos para alegrarte el día.
Al llegar al bosque, algo hizo que se pusiera en tensión. No era miedo, era una especie de aura extraño, de peligro...
Con más atención, se dispuso a entrar, mientras echaba un ojo a la oscuridad, por si conseguía distinguir algo entre la esperusra
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 7(-1)=6
Salimos de la posada y emprendemos el camino. No tardamos demasiado en vernos de nuevo metidos en un combate contra los muertos vivientes. Lo mismo de todos los días. Cada vez parece haber más, cosa que me llena de tristeza. Cada uno de los que tenemos en frente es una vida que no logramos salvar, un inocente que ha caído en manos del enemigo.
Pero ahora se han convertido en el enemigo. No queda nada en ellos de las personas que fueron, solo una inmensa sed de muerte y venganza. Debemos dar descanso a sus almas y debemos hacerlo pronto.
Entramos en el bosque. Un silencio sepulcral reina en todo él. Se me hielan los huesos. De pronto, se escucha el aullido de los lobos. ¿Más muertos vivientes? ¿Ellos también? Desenvaino mi espada y miro a mi alrededor intentando ver algo.
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+2)=14
Igor abandonó la posada con Ocaso y en seguida se le unieron Yoru, Envy, Alesse, Quenya, Wolkot y Leo. Los condujo por las calles de Barovia tratando de evitar en la medida de lo posible cualquier enfrentamiento que los demorara demasiado, la plaga era tan grande que podían pasarse el día entero acabando con no-muertos sin que ello afectara para nada a la creciente población de estos engendros.
Llegaron al lindero del bosque donde la primera columna de árboles se alzaba amenazante, miró a ambos lados y trató de atisbar lo que la profundidad de la foresta les tenía reservado, sin embargo, a pesar de que algunos haces de luz se filtraban en el interior, estaba como boca de lobo.
- Procurad no hacer demasiado ruido mientras avancéis y cuidado con las raíces de los árboles, apenas si se ven y podrías tropezar fácilmente con ellas y dar con vuestros huesos en el suelo.- dicha esta advertencia se internó en la espesura con una clara dirección el centro.
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+10)=21
En la prueba de avistar hay que añadir un +2 si se trata de no-muertos.
Alese se dejó caer al último puesto del grupo, era muy consciente de que no era precisamente silenciosa caminando, así que dejó que otros fuesen en avanzadilla sin alguien tan ruidoso como ella estropeando el silencio en el que avanzaban.
Finalmente llegamos a la capilla y nos quedamos mirándola desde el exterior. Los cánticos espeluznantes pondrían la piel de gallina a cualquier incauto que se acercase, pero nosotros somos soldados del bien, no importa lo que haya al otro lado de la puerta, seremos nosotros quien salgamos victoriosos.
El cuervo de Don Urik sale volando de su hombro y se pierde en la altura, de modo que tan solo espero a que regrese mientras cierro los ojos para desear por los compañeros perdidos.
En esos momentos en que los demás se preparan para el inminente combate bajo la mirada hacia mis túnica y mis puños.Ellos armaduras completas , escudos y armas poderosas mientras que yo me dirijo al combate con la única armadura de la fe en nuestro común dios.Que el señor radiante pose su mirada benevolente sobre todos nosotros y nos haga dignos de ser llamados sus siervos.Aprestaos para el combate hermanos
El camino hasta el río había sido problemático. Los no muertos comenzaron a aparecer, entorpeciendo su camino. La emanaza parecía crecer, así como la peste que producía la putrefacción de sus cuerpos en descomposición. La visión, desagradable y terrorífica de ver gusanos salir de los cuerpos corruptos solo era equiparable a la nube de moscas y mosquitos que zumbaban a su alrededor, obligándo al todo el mundo a luchar incómodamente. Era un entorno que en el que luchar sacaba de quicio. Exceptuando a Quenya que sonreía abiertamente con cada cabeza de no muerto que partía.
Yoru había disfrutado el combate como un enano.
Se había pasado el combate revoloteando de un lado a otro, entre los diferentes combatientes, sacando partido de su movilidad y los puntos débiles invisibles para todos menos para él, cortándo la conexión de energía negativa que los animaba, y viendo, entre risas, como caían al suelo, como marionetas cuyos hilos habían sido cortados. Cuando el combate terminó, su comportamiento para los caídos cambió. Después de cerciorarse de que estaban definitivamente inertes por el sutil método de reventarles los sesos con un pedrusco, Yoru fue consagrándolos uno a uno con una mirada beatífica y unas palabras amables en un idioma suave y elegante que sonaba a élfico. Cuando terminó su tarea, se acercó a sus compañeros para cerciorarse de que nadia había salido herido. Al parecer la situación había sido controlada perfectamente, pues nadie tenía ni un rasguño fortuito.
En esto estaba Yoru, con una de sus sonrisas sobrenaturales, comentando a Quenya que había visto algo entre unos matorrales para que le acompañara y asegurarse, cuando empezaron a sonar terrible aullidos de lobos.
- Vaya, pero si parece que hay animalitos cantando por aqui... -dijo con tono divertido mirando a Quenya- ...No sería cortés despreciar su llamada... Y quien sabe, igual pueden contarnos algo interesante, ¿no Envy? -añadió mirando a la muchacha lobuna. Dado que ella era una mujer lobo, igual con la ayuda de Igor, que también se entendía con los animales de ese tipo, podían hablar con ellos en su idioma y que le informaran de cualquier cosa relacionada con un arma o con un sitio guardado por elementos poco deseables para los lobos como los no muertos...
Y dicho esto, comenzó a aullar como un lobo, sonriente como un loco, mirando al cielo sin luna del mediodía...
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+12)=21