Hizo un esfuerzo, pero no consiguió nada
No se si esto hubiese soltado las trampas, pero creo que debemos arrimar el hombro todos los que podamos.
Tirada oculta
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+3)=9
Quenya tenía razón, o arrimaban el hombro entre todos, y todos hacían algo, o al final se quedarían allí toda la vida tratando de alzar el rastrilo que les separaba de su objetivo...
De pronto algo impactó sobre la pequeña Alese que la envió varios metros y la estampó contra el rastrillo que estaban tratando de levantar. La pequeña niña hija del dios Sol, no fue capaz de prevenir el golpe. Igor y Ocaso sintieron, aunque ya tarde, la presencia de Strahd. Su habilidad para detectar muertos vivientes había fallado, y ahora tenían al Señor del Castillo justo delante de ellos.
Ocaso se lanzó contra él, pero Strahd no se molestó ni en apartarle, sus mordiscos eran como cosquillas para él. Pues aún estaban muy lejos de haber debilitado a su rival. E Igor quiso defender a su compañero, pero cuando Strahd le miró directamente a los ojos sintió como si estuviera controlado por él. Justo en ese momento recordó la primera entrada en el castillo, cuando él solo había decidido adentrarse y se había topado con el Señor. Igor recordó que justo en ese instante había sido mordido y le había chupado la sangre. ¿Cómo era posible que hasta ese momento no se hubiera dado cuenta?
Por eso Igor sacó un par de colmillos que hasta ahora nadie había visto, era como si Strahd le hubiera ido transformando cada día en un vampiro o quizá es que siempre lo había sido. Pero fue él quien mordió a Quenya que estaba también desprevenida intentando alzar el rastrillo que les dificultaba el paso.
Con Igor mordiendo a Quenya y con Alese gravemene herida, solo quedaban Envy y Kara. Strahd se dirigió hacia la licántropo. Tú fuiste a la que siempre tuve más ganas. Dijo mordiéndole el cuello sin poder hacer absolutamente nada. a ella no la convirtió, a ella le absorbió toda la sangre y finalmente le rompió el cuello. Había logrado matar a la mujer licántropo sin que ésta hubiera sido capaz de reaccionar. Y entonces, Kara, que tomó la espada solar decidió portarla y cargar contra Strahd, confiaba en que al menos ese arma, aunque la luz aún no hubiese sido despertada, algo de daño le haría. Y cuando justo le atravesó el abdomen, Cyrus, el sirviente del castillo y en quien todos habían confiado hasta ahora, dio un salto ágil y rápido y le cortó la garganta, Kara seguía muy débil tras haber sido rescatada, así que ese simple gesto había sido suficiente para acabar con ella.
Cyrus les había traicionado, O realmente nunca había dejado de estar junto a Strahd y solo les había conducido hasta allí a modo de ritual. Ahora Igor y Quenya habían pasado a ser parte del séquito de Strahd. Alese se había quedado inconsciente, y posteriormente la había encerrado en una celda para ver como se iba pudriendo lentamente. Envy había servido de alimento al Señor del Castillo y Kara había sido eliminada por su más leal sirviente.
Strahd les había engañado para atraerlos hasta el castillo, había enviado la carta fingiendo la muerte del burgomaestre y los había traído hasta allí. Su objetivo era alimentarse de seres poderosos. Y ellos habían estado en el menú desde el día en que llegaron a Barovia.
Cuando se estaba regocijando entre la sangre derramada, miró a Quenya y a Igor: Y ahora que ya nadie nos podrá detener, traedme a Irina y me casaré con ella.
<< FIN >>