Partida Rol por web

Muy bien, aunque veo que tu compañera no tiene esas mismas intenciones, no la culpo, no todo el mundo está echo de la pasta que te permite enfrentarte sin miedo a los gnolls. Yo tampoco lo estoy. - El hombre guardó el papiro y se levantó, guardando los instrumentos de escritura consigo. - Camina conmigo, Liondel, hay muchas cosas que estoy seguro que te gustaría saber. El resto, reuníos al amanecer en las afueras de la ciudad. Que los dioses estén de vuestra parte.

Cyrill, miro hacia su compañero. Al cruzar las miradas el sonrió. - Bueno, ahora si que me tienes que decir un buen sitio donde alojarme. Tengo ganas de descansar del duro viaje, tengo el cuerpo agotado...Cyrill observo disimuladamente a la maga, sus ropajes le llamaron la atención durante toda la conversación. pegandole un ultimo sorbo a su bebida se puso en pie, dispuesto a descansar hasta su nueva tarea, si de camino encontraba alguna tienda la visitaría buscando objetos útiles para la próxima aventura.

-Sin duda, con esa herida deberías descansar, en esta taberna tienen buenas habitaciones, y la dueña es muy competente, le quedan habitaciones de 5 de plata la noche. - Informó Akeelah al tal Cyrill, luego acabó su vino que había ido consumiendose mientras exponía sus habilidades y añadió para Karcos -Creo que es una buena hora para ir a buscar esa Ballesta, no quisiera entretenernos más de lo debido ayudándome con ese asunto, ah , y si no le importa, agradecería que me esperará fuera un minuto, debo ir a mi habitación a coger algunas cosas.

De acuerdo, descansa bien Cyrill, hoy te lo has ganado - Dice sonriendo bajo el pelo de su corta barba, de un color castaño claro. Acercó la mano a Cyrill y le tocó la pierna para que éste mirara - Dame el botín de los "grandtrasgos" y te traeré la recompensa. - Dio un gran trago a la jarra de cerveza y se levantó, dejando un poco del la jarra en el fondo. Tomó lo que Cyrill le había dado, y se dirigió hacia la puerta, dejando paso a Akeelah para luego salir de la taberna

Cyrill dirigió su mirada hacia su herida , poso su mano en ella y al notar el dolor, supo que era hora de descansar. Un bostezo acompaño a estos pensamientos y sin mas dilataciones saco unas monedas de plata para poder dormir en la posada.

-Quiero una habitación para poder dormir aquí esta noche. Aqui tienes el dinero. 

Dicho esto se despidio con la mano de los aventureros para poder irse a dormir tranquilo y descansar. El colchón era muy cómodo, y hacia tanto tiempo que no dormía en un lugar tan cómodo que una sonrisa enorme se dibujo en su cara. Al poco de tumbarse y ponerse cómodo comenzó a recordar su tierra y entre pensamientos nostálgicos y recuerdos de años atrás se quedo dormido

Tras despedirse de cyrill, Akeelah cogió su libro de conjuros y sus componentes para tras decir las palabras de un conjuro, salió con karcos para hacer algunas compras.

Te despiertas asombrosamente temprano, cuando ni siquiera habían salido las primeras luces, era normal, puesto que apenas había atardecido cuando te fuiste a dormir, a si que cuando te despertaste y no viste luz alguna al otro lado de la ventana no te sorprendiste. Ya habías descansado lo suficiente y bajaste a la taberna, vacía, sin ruido. Allí solo había un mozo joven al que no habías visto antes, que se dedicaba a guardar la taberna mientras Tymora descansaba.

Estaba asombrosamente radiante para no haber dormido en toda la noche, seguramente dormiría de día para trabajar. Bajo la camisa holgada se notaban unos poderosos músculos, que aseguraban que ese muchacho no solo se dedicaba a ejercer de posadero, seguramente.

Buenas noches ¡Qué madrugador! - dice sonriendo, no parecía familiar de Tymora, pero sin duda tenía su mismo carisma - Teníais mucha prisa en consultar la almohada ayer por la noche o tenéis mucha prisa por dejar la taberna. ¿Te preparo algo de desayunar?

Cyrill que acostumbraba a despertarse muy temprano, estaba bastante mas fresco que el resto de lugareños de la taberna, los cuales emitian algun bostezo de vez en cuando. Cyrill observo al camarero y con una sonrisa discreta dijo.

- Claro que si, algo fuerte, que me he despertado con un apetito horrendo.

Vuelve a salir con huevos, carnes, y un caldo de verduras que te puso encima de la mesa, tras lo cual se ausentó para subir a las habitaciones. La carne olía de forma apetitosa a especias y a carne de ternera y de cordero.

Cyrill comenzó a comer con ansia su desayuno, hacia tiempo que no comía este tipo de exquisiteces. Mientras saboreaba la carne de cordero comenzó a perderse en sus pensamientos. - Bueno ahora tengo que acabar con unos cuantos Gnoll, quien sabe quizás con el tiempo consiga fama en esta ciudad. Todo sea por la libertad de mi pueblo, ahora es el momento de hacerse un sitio en esta ciudad y conseguir adeptos, pero poco a poco, lo primero es conseguir fama y dinero -. 

Cuando quiso darse cuenta había acabado con su comida, y su estomago estaba realmente satisfecho con la comida, sin duda alguna un trabajo excelente de parte del cocinero. Saco unas monedas de cobre de su bolsa para pagar la cuenta. 

 - Disculpe, aquí tienes el dinero de la comida, quiero un tercio para bajarla, si es posible. 

Tu desayuno sale gratis con la habitación... el tercio serán tres de cobre, yo te invitaría, pero no es mi taberna, no son mis reglas... según tengo entendido tus compañeros te aguardan al alba en el portón de la ciudad para partir... o eso me dijo Tymora.

- Entendido, pues aquí tienes el dinero de la cerveza. Muy bueno el desayuno. Cyrill comenzó a beber para irse al portón de la ciudad, donde sus actuales compañeros le esperaban. Tras beberse con paciencia la jarra de cerveza se levanto y abandono el establecimiento. Espero que luna este bien.....