Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Capítulo 2. El episodio de los Gnolls

Cargando editor
05/07/2013, 15:13
Norwan

Norwan sorprendido ante el papel sonrió tras leer el contenido y se lo enseñó a Dovahkiin. - Mira lo que ese afeminado hijo de un orco ha escrito? no me lo puedo creer el valiente no quiere que las mozas le vean perder?

Tras esa gracia se queda pensativo. - Crees que ese leonardo puede estar pensando en ser un gallina y preparar algo más típico de una mujer? ... veneno o una trampa? - Era curioso quererse batirse casi a las afueras en vez de ahí mismo ahora que no había nadie. - No me huele bien.

No le importaba morir en un duelo si era lo que Tempus tenía pensado para él, pero realmente aquel hombre no podía decirse de él que fuera fiable en cuanto a su honorabilidad de guerrero.

Cargando editor
05/07/2013, 20:37
Dovahkiin

Creo que si no se ha querido batir ahora es para tranquilizar a las mujeres. En cuanto a lo de pelear en las afueras, lo veo lógico, de esa forma si alguien muere, el vencedor podría escabullirse sin ser arrestado. - Hablaba dubitativo, mientras pensaba en dejar la taberna para hospedarse en la habitación del burdel del día anterior - sin embargo no creo que debas esperar una trampa o que utilice veneno, si hubiera querido matarte suciamente no te hubiera escrito una carta, dejando una prueba tangible de el acontecimiento y donde se iba a dar. Al menos eso es lo que creo yo.

Notas de juego

PNJteado.

Nox, a ver si nos damos más prisa en contestar.

Cargando editor
05/07/2013, 20:45
Director

Finalmente llegáis a la habitación que tenía reservada Ammaranza, sin con una marcha torpe por la influencia del vino pero lo suficientemente firme para caminar sin ayuda, de momento. La habitación está tal y como la había dejado Ammaranza, con una cama de matrimonio, como todas las del edificio, con una clara función debido el servicio que se suministra en ese establecimiento.

Notas de juego

Postead qué hacéis antes de dormir.

Cargando editor
05/07/2013, 21:11
Ammaranza

Contra todo pronóstico, la habitación estaba perfectamente ordenada, y las cosas de la semielfa empaquetadas en un rincón, como si hubiese previsto la posibilidad de salir rápidamente de allí. Sólo dos bultos, la mochila y su lira.

Ammaranza había dado un par de tragos a la botella, ofreciendo en un par de ocasiones a Eralissa, aún a sabiendas de que esta probablemente no bebería más. Ella se lo perdía. Nada más entrar se quitó la capa que cayó al suelo, no parecía que fuera a pararse a recogerla. Por el camino le había estado contando cosas sobre su ciudad, pero no eran demasiado coherentes.

Se sentó en la cama, dejando un momento la bebida en el suelo. Se quitó las botas de viaje y las dejó caer, agarrando de nuevo el vino y túmbándose en la cama, con la espalda apoyada en la pared y las piernas estiradas. Dio otro trago, y su mirada se afiló sobre la de la guerrera.

¿Sabes? Sus palabras le salieron ahora más fluidas No he visto un hombre competente en toda la ciudad se detuvo pensativa salvo Leonardo, pero parecen más interesados en pelearse entre ellos que en nosotras rió porque después de una batalla, se acrecentan las ganas de follar un rato su lenguaje era a veces extraño, porque era capaz de mezclar expresiones propias de la nobleza con las del marinero de más baja estofa y claro, acostarse con el idiota de Norwan... volvió a reír no estoy todavía demasiado borracha para eso la señaló con el dedo y luego palmeó la cama para indicarle que se sentara incluso en una mierda de ciudad con Mythacias siempre se podía encontrar un hombre decente con el que compartir la cama, por mucho que eso enfureciera a mi maestro, que lo consideraba inapropiado, pero claro, él tampoco cubría mis necesidades en ese sentido, así que parecía sólo lo hacía para joderme su risa volvió a llenar la sala, una risa un poco boba, por el estúpido juego de palabras, pero también había algo de frustración en ella.

Estoy segura que de donde tu vienes, no tienes ese problema, una mujer guapa y atractiva rodeada de fuertes guerreros.

Dio otro trago más, pero aún le duraba la botella, lo que significaba que daba sorbos pequeños, como si no quisiera terminarla. No quería dormirse, sabía que no sería una buena noche.

Cargando editor
08/07/2013, 17:53
Norwan

El clérigo se encogió de hombros ante las dudas limpiadas por Dovahkiin y no era nada de lo que Norwan pudiera preocuparse aún, iba a ir al duelo, de eso no le cabía la mínima duda. - Dovahkiin, si no te importa quedamos para que me acompañes como testigo? así podrás dar fe de mi honor como guerrero de tempus.

Dicho esto apartó la cerveza pues necesitaría tener la cabeza despejada al amanecer y se acercó cerca de la chimenea a dormir. Dormir en el suelo o sobre un poco de paja ya había pasado a ser una rutina más de un aventurero de Tempus.

Cargando editor
08/07/2013, 22:46
Dovahkiin

-Así lo haré-Digo asintiendo.-Y mis habilidades estarán a tu disposición a modo de ayuda...si quieres. Consideralo un servicio de un compañero de armas. 

Dormiré por aquÍ esta noche y mañana... los dioses dirán.

Dicho esto, me siento a descansar y espero a que el sueño invada mis ojos.

Cargando editor
09/07/2013, 12:45
Director

Acabáis durmiendo en la taberna, con el petate pegado a la chimenea, al caer la noche, el frío se hacía evidente y os planteasteis que quizá dormir en el burdel hubiera sido una buena idea. Los primeros rayos del sol os despiertan al entrar por el ventanuco, justo cuando la carta de Leonardo retaba a Norwan a combatir en la plaza de la puerta este.

Gimbderbar preparó un desayuno que os dejó preparados antes de volver a irse a dormir y lo teníais aún caliente sobre una mesa.

Cargando editor
09/07/2013, 18:33
Norwan

El sueño había sido reparador, por suerte no había bebido demasiado por lo que el despertar no fue duro, más cuando el desayuno estaba servido y aún caliente. Cuantas veces había despertado pensando que mataría por tenerlo hecho y caliente... Pero ahora Norwan estaba serio, se iría hoy a ver a su dios? sería digno de verle en sus salones? Cuanto menos comida había en el plato más le asaltaban las dudas. Cuanto terminó de comer se giró a Dovahkiin. - Es la hora. A esto dio una palmada en su hacha y se dirigió hacia la zona acordada para el encuentro. Esperaba que al menos no hubiera guardia vigilando para luego arrestarlos.

Cargando editor
09/07/2013, 22:45
Dovahkiin

Me levanto con algo de frío en el cuerpo. Afortunadamente no tengo que batirme. El desayuno me ayuda a ir calentando el cuerpo hasta la hora del duelo. -Adelante.-Digo acercándome a mi compañero.-Hoy sera un día glorioso para Tempus.