"Una simple amiga? Desde luego debía haber sido mucho más." Jane estaba convencida que Adhemar no decía toda la verdad, pero no dijo nada al respecto. Al fin y al cabo estaba en su derecho de guardar su intimidad. Ellos no eran más qe unos invitados inesperados así que era totalmente comprensible que su anftrión no expusiera sus sentimientos como si se trataran de familiares cercanos.
Desde luego el bizcocho que les acababa de servir Zoltan era el colofón perfecto para la deliciosa comida y a duras penas consiguió no deborarlo por completo. Acordándose de la educación que su madre había intentado introducir en su alocada cabeza, no terminó el bizcocho y dejó educadamente una porción para no dar la sensación de ser una bestia famélica. En el ondo no entendía el porquñe de esa costumbre, le parecía un desperdicio dejar comida en el plato si se tenía hambre, pero en situaciones tensas, y aquella noche al completo lo estaba siendo, se veía poseida por la señorita sureña que su madre había intentado crear.
- Desde luego que nos ha encantado la cena, monsieur Willhelm. Estaba todo delicioso.- La sonrisa que dibujaban los labios de la joven era suficiente para derretir cualquier granizado, pero no hacía el menor efecto en el caballuno hombre. - Creo que nunca podremos agradecerle lo suficiente lo que ha hecho por nosotros esta noche.
Jane no estaba acostumbrada al carácter de su anfitrión. Le resultaba muy dificil mantener una conversación con aquella parsimonia y desidia digna de una deriva continental. Sentía que la conversación, pese a las palabras de Adhemar que indicaban su interés por la compañía inesperada, era una molestia para él. Que cualquier pregunta era una violación de su intimidad. Eso, sumado a la sensación opresiva que la acompañaba desde que había entrado en aquella casa, estaba convirtiendo a la muchacha en una nulidad social.
Willhelm atendió a las preguntas formuladas por el señor Berckley y la señorita Vermillion con la misma calma que parecía desprender de forma innata.
-No busco la compañía de nadie, aunque tampoco la rehuyo. En esta casa estoy prácticamente solo pero, al mismo tiempo, siempre acompañado...
Asintió con cortesía a las palabras de Vermillion, para luego responder de manera enigmática y taciturna:
-No es necesario agradecimiento alguno. A fin de cuentas, nada hay de malo en darles cobijo por una noche... Sí, por una noche...
Zoltan comienza a retirar los platos de postre, sirviendo a continuación café, té u otras infusiones. Parece que el concepto de la Ley Seca es un tanto laxo en La Mansión Negra, ya que también ofrece una copita de un curioso licor de sabor anisado a todo aquel que la solicita. El propio Adhemar toma una e incita a Zoltan a ingerir una, sugerencia que el criado acepta de buen agrado.
Quiero una tirada de psicología.
Motivo: Psicología
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 51 (Fracaso)
Ni de lejos. John es lo más parecido a un zapato que he visto en tiempo.
:)
Con educación rechazo la copa, aunque sí acepto una buena taza de té. El señor Willhelm no hacía mucho por mantener viva la conversación con sus escuetas y parsimoniosas respuestas. Yo era un buen orador y estaba acostumbrado a cenas de este tipo, pero sostener una conversación tan larga en la que prácticamente solo yo hablaba, era imposible. Se me agotaban los temas, de modo que decidí intentar dar por terminada aquella lenta velada lo antes posible.
Ha sido una cena muy agradable, señor Willhelm, pero creo que tras tomar esta taza de té, con su permiso, voy a retirarme a descansar. Ha sido un día terrible y cargado de demasiadas emociones para un viejo como yo...
Y había verdad en lo que acababa de decir. Estaba agotado física y mentalmente. Tan solo quería dormir, estar a solas un rato... Había sido un día muy duro y las imágenes del accidente aún acudían a mi memoria constantemente. Intentaba evadirlas manteniendo la cabeza ocupada en ideas para mi novela o en charlar, pero mi cuerpo empezaba a no poder más y a necesitar un descanso con urgencia.
Entre el viaje, el accidente, la tormenta... Uf, es pedirle demasiado a mi anciano cuerpo...
Motivo: Psicología
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 31 (Exito)
Sigo adelante pese a que faltan 2 jugadores por postear, para no fastidiar el ritmo de partida.
Parece que hay algo más tras las palabras de Willhelm, algo más allá de una mera hospitalidad, como si hubiera un motivo para que estuvieseis allí, pero no parece ser de las personas que dejan traslucir nada.
Ante las palabras de Berckley, Willhelm se limpia la comisura de la boca con la servilleta y dirige una elocuente mirada a Zoltan, quien se dispone a vuestro lado, dispuesto a acompañaros a vuestras respectivas alcobas.
-Ha sido una velada interesante. Sí, interesante- os dice, taciturno- Cuando salga el sol por la mañana los acercaré a Runville. Mientras sea de noche, será mejor aguardar en la Mansión.
Mientras os alejáis tras despediros, aún lo escucháis murmurar palabras incoherentes:
-Sí, mientras sea de noche...
Fin de escena.