Partida Rol por web

Una vez mas se acerco a la costa, solo que esta vez el panorama era mas oscuro y triste que la ultima vez, ya llevaba mas de un dia segun ella y estaba medio muerta, congelada y perdiendo la vida con cada soplo, necesitaba descansar en un lugar seguro, tranquilizarse y aclarar las cosas en su cabeza.

Oteo con la mirada en donde el mar golpeaba contra la tierra buscando una obertura o cueva donde pasar tranquila un par de horas, cuidando de no tropezar y caer sin haberlo querido.

Entre las rocas, finalmente encuentras una pequeña cala que hay una cueva no muy grande de unos tres metros hacia el interior y un par de ancho...pero sin duda servirá, lo malo es que si alguien se acerca no lo veras hasta que este justo a la entrada.

La vision de aquella pequeña cueva era aire fresco para ella,no era muy grande, pero si mejor que la primera que encontró, el acceso no era facil, asi que gente que pasara por al lado no se daria cuenta, y a nadie se le ocurriria dormir o descansar en un sitio asi, a nadie excepto a ella.

Bajo con cuidado hasta aquella cueva y comprobando que no habia nadie dentro, se interno a lo mas profundo de la misma, una vez alli se dispuso a cambiar el vendaje una vez mas, esta ves haciendo tripas una de las mangas de su chaqueta, una parte que no estuviera manchada de sangre y se limpio la herida una vez mas, con parte del agua de Azumi.
Procuro no moverse mucho mientras operaba en esa herida abierta, no podia hacer mucho mas sin aguja e hilo.

Cuando termino, dio pequeños bocados a su comida, mientras que con la otra mano alzada apoyada en uno de sus muslos, apuntando la entrada por miedo a visitas no deseadas.
-Aqui descansare solo lo necesario, si solo hasta recuperar fuerzas...

Misa estaba cansada, llevaba todo el dia alerta y necesitaba dormir.
Estando en una cueva no esperaba sorpresas, ya habian pasado varias horas y la lluvia habia cesado, tal vez hubiera sido mejor dormir mientras llovia, pero eso no lo sabia.

Finalmente apoyada en la pared de la cueva, sentada, agacho la cabeza para dejarse llevar por el sueño, por suerte y por el momento que vivia Haruka tenia el sueño ligero y esperaba despertarse de sentir presencia ajena, ademas ella no roncaba y eso era una baza a mantenerse escondida.

Misa abrio un ojo para luego abrir el otro, los primeros rayos del nuevo dia le daban en toda la cara y a pesar de estar cubierta, sentia entumecidas todas sus extremidades. Se desesperezo con cuidado, esperaba que su herida se hubiera cerrado y no queria que un movimiento brusco la abriera de nuevo, al menos que su propia sangre le hubiera servido de cataplasma.

Con cuidado, cambio la venda, no sin antes limpiar la fea herida con algo de agua, despues de todo aun le quedaban dos botellas de la zorra de Azumi, Aguantando el dolor que le producia el simple hecho de cambiar una venda ensangrentada por otra limpia.

Una nueva manga abierta le sirvio para mantenerla cerrada y poco a poco se ergio para salir de alli, con un bocado en la boca y su arma fuertemente sujeta en su mano diestra, no queria sorpresas cuando saliera de su escondrijo.

Debilitada asomo la cabeza seguida de su arma y miro a su alrededor esperando que no hubiera miradas indiscretas, para poder continuar su camino hacia ninguna parte.

echas un vistazo alrededor desde el lindar de la cueva, finalmente crees que es seguro salir, ya que no has visto nada...

Tranquila al no ver a nadie por los alrededores, se decidio a salir, ya no tenia claro a donde ir pero habia oido por megafonia que cerca de aqui habia un arma de fuego y seguramente sus compañeros se acercarian alli como polillas a la luz, era un sitio a evitar... Pero ya se cercioraría de donde era el lugar exacto, lo principal era moverse de aqui, llevaba demasiado tiempo quieta y su seguridad peligraba.