Partida Rol por web

BATON ROUGE: WATERMARK HOTEL:

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, LUISIANA.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

El pesado Helicóptero de Bomberos había sobrevolado la azotea, pero a demasiada altura y de forma insegura, debido a la gran dificultad que Alexi Petrov había encontrado a la hora de manejar el aparato.

Jack Woods había soltado toda la carga de agua demasiado pronto sobre la azotea, apagando temporalmente los fuegos, pero no de forma segura ni definitiva. Lamentablemente, ahora no podía hacer nada más.

Seguidamente, Nigel Young piloto el Helicóptero de Transporte USAF sobre una zona despejada de la azotea, acercándose tanto como creyó prudente, aunque la estabilidad no era perfecta.

El Alférez Branaghan dio la orden y casi todos descendieron velozmente por sendas cuerdas. Lavant fue el primero en poner botas en el suelo, seguido del Alférez y de James; inmediatamente después descendían Afrikane, McNyvel, y Parker, todos ellos con gran estilo. Spider Jerusalem llegaba al suelo aturdido y desorientado, Denver sufrió abrasiones en las manos, cayendo en el último tramo al suelo y quedando también algo desorientado. Por su parte, Mercio bajaba a pulso por la cuerda como si estuviera en un gimnasio, lento pero seguro.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, LUISIANA.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Preocupado me acerco corriendo a Denver para averiguar más sobre su estado y si la caída le ha provocado algún daño. Por suerte parece que serán solo algunas abrasiones en las manos, nada especialmente importante.

Ey, amigo, vamos a ponernos de pie. No te lesiones las manos que es lo más importante que tienes añado con una risita que intenta quitarle seriedad al asunto, refiriéndome a la importancia de las manos para un doctor.

Le ayudo a ponerse en pie y miro alrededor buscando la escalera para bajar a buscar a la suegra, nuera o lo que coño sea.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, LUISIANA.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Parker no sonreía mucho. Solía andar por ahí con expresión de estar empanado, o con el ceño fruncido concentrado como en aquellos momentos de tensión. Ni siquiera sonrió cuando conoció a Devon Lavant, aunque estaba en efecto emocionado por tener a tal celebridad como compañero. Pero con las palabras de Matt, todavía en el helicóptero, no pudo evitar que le saliese una sonrisa. Ligera, y sólo media, pero ahí estaba. En un derroche de expresividad incluso asintió varias veces en su dirección. Definitivamente le gustaba que el puto Afrikanen estuviera en el equipo.

Llegó su turno, abrochó el arnés y se descolgó deslizándose cuerda abajo. Las botas de Parker chocaron pesadamente contra el suelo mojado con un chapoteo y miró alrededor. Nada más asomarse  para descolgarse ya había notado el intenso calor del fuego en la cara y las manos. Una maravilla.

Cuando Delta 1 terminó de bajar hizo una señal a todos con el brazo para que le prestaran atención.

— ¡Equipo, un momento! Tenemos que darnos prisa, entrar y salir. El compañero del helicóptero ha apretado el botón del agua demasiado pronto y esto está lejos de apagarse. Nos ha dado una tregua, pero si tardamos un poco el fuego se va a comer esto y nos quedamos sin extracción. — señaló a Afrikanen, a modo de ejemplo — Ya habéis escuchado al viejo, poneos los respiradores. Dentro debe estar lleno de humo. Ojo con el suelo y las escaleras, que el suelo es una pista de patinaje. Cuando entremos dentro tened las linternas preparadas, probablemente haya fallado la electricidad en la mayoría de las zonas y no podemos contar con que todas las luces de emergencia estén funcionando. — miró a los que llevaban fusiles y pistolas — ¿No las podéis acoplar de alguna manera en las armas para no tener que sujetarla, tipo los SWAT de las películas? Bueno, como sea.

Se tomó un momento para contar a todos y se giró hacia Delta 1.

— Somos nueve. Jefe, dentro son todo pasillos. Le recomiendo organizar tres equipos de tres para entrar y moverse ahí dentro. De tres en tres seremos más flexibles para buscar a la vieja y no nos entorpeceremos tanto como si entrásemos todos en un grupo o dos.

Cuando terminó, se bajó con un movimiento rápido la máscara de gas que tenía sobre la cabeza y desenganchó el hacha que llevaba con anclajes específicos en un lateral de la mochila.

— ¿Alguien ve las escaleras? — preguntó, mirando de un lado a otro.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, BATON ROUGE.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Branagah se colocó la máscara. Estaba ya en ello cuando Parker empezó a hablar dirigiéndose a todos, pero el chico tenía razón.

- Sigan las indicaciones de Parker y Afrikanen, y pónganse las máscaras. - Ordenó a los que no la tuvieran puesta ya. Escuchó la propuesta de Parker, y solo había una cosa que no le gustaba.

- Solo disponemos de dos bomberos. - Explicó. - Habrá un grupo que no cuente con nadie con experiencia en incendios. Estaría más cómodo si no fuera así pero si dos grupos dan menos flexibilidad... me fío de su criterio. - Miró luego a todos los demás.

- Venga. Primer grupo: Parker, Lavant y McNyvel. Segundo grupo: Afrikanen, Denver y Jerusalem. Tercer grupo: James, Mercio y yo mismo. Intentemos peinar toda la planta antes de descender a un piso inferior. - No contaba con que tuvieran la suerte de encontrar a su objetivo en el primer piso en que buscaran, y menos teniendo en cuenta el fuego que había ahí hacía tan solo unos instantes.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

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CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Puse los pies en el suelo el primero, el descenso me había salido francamente bien, hacía tiempo que no practicaba pero al parecer los viejos mecanismos seguían funcionando en mi interior. En cuanto toqué tierra me coloqué el traje de protección y me preparé para lo que fuera a venir. Lo hice rápido para estar listo en poco tiempo, en los momentos de acción cada segundo contaba o eso me decía la experiencia.

—Estoy listo —enuncié en voz alta para que el resto del grupo lo supiera.

Me preparé para ponerme la máscara en cuanto lo dijeron y escuché atento las órdenes del alférez Branaghan que pese a su edad parecía encontrarse en un razonable estado de forma física.

—Te cubro las espaldas, chico. Tú eres el experto en fuegos, tú mandas —le dije a Parker tras escuchar la división de grupos que había hecho nuestro superior.

La ausencia de respuesta ante mi pregunta sobre como actuar en caso de toparnos con el enmascarado me hizo entender que tenía libertad de movimiento. 

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

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CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Finalmente la aproximación se haría desde la azotea por lo que todos parecieron respirar tranquilos, el helicóptero había hecho una descarga dejando practicable una zona para el descenso.  El equipo comenzó a descender en cuanto el piloto dio la señal, Robert no tenía entrenamiento de rappel, pero por suerte sus brazos eran lo suficientemente fuertes como para realizar un descenso a la vieja usanza sin mayor problema.

El alférez dio las ordenes pertinentes dividiendo a los hombres en tres equipos, al parecer el navy seal iría en el grupo del propio Branaghan. El escenario era bastante caótico algo de esperar en situaciones del estilo al igual que la poca información que la acompañaba, apuntando a un posible atentado, pero sin tener la certeza.

Mercio preparó su equipo, el traje antidisturbios le brindaba una buena protección, las correas y aseguro las armas mientras empuñaba el rifle.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

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CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

 Miró a los dos pipiolos que le habían tocado en suerte. Vale, que a él le podían romper la nuez con la punta del capullo. ¿Y qué? Ahora eran pipiolos. Levantó un dedo admonitorio:

—Atención, no abran ninguna puerta sin asegurarse que no hay fuego al otro lado, ¿me entienden? Rosco o yo abrimos las puertas. Lo mejor que les puede pasar es que se abrasen las manos.

Miraba a un lado y a otro buscando la mágica manguera enrollada en su pequeño armario de tapa de cristal con el maravilloso cartel diciendo: "romper solo en caso de incendio" y "dirija el chorro del agua a la base de las llamas". En su defecto un puto extintor, por Dios Misericordioso.

—El fuego no les hará nada. Antes les matará el aire caliente o el humo. Se abrasan los pulmones o se intoxican, ¿vale? Pero solo si antes no se han quedado ciegos. Las llamas son lo de menos. Hasta que no esté asegurado el avance no hay ninguna puñetera prisa. Una ráfaga de brisa en el momento oportuno y a tomar por culo, jaaaajajaja.

Seguía avanzando por el perímetro lleno de vapor y todavía caliente. Manguera... extintor... puerta de bajada. Seguía los pasos del grupo uno, al mando de sus dos pipiolos, y por dentro la adrenalina cantando villancicos, como si fuera navidad. Hogar, dulce hogar. Empuñaba su hacha de bombero y caminaba con cuidadito, pero sin parar.

—Uno a cada lado y detrás de mí. Síganme niñas, jaaaajajajaja.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

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Parker tuvo dificultades para ubicarse, pero por suerte localizó la puerta de bajada a través de la niebla de vapor de agua que se había generado.

Se acercó a ella acompañado de Lavant y McNyvel. La examinó. No creía que hubiera fuego al otro lado, pero en efecto estaba cerrada a cal y canto.

Pensó en emprenderla a hachazos con la parte de la cerradura. Tarde o temprano cedería, pero sabía que un ariete como los de la policía probablemente fuera una opción más rápida. Desafortunadamente, no disponían de ninguno.

¿De ninguno? En ese momento se giró hacia Devon. Un buen patadón del tipo en el lugar adecuado podía tener un efecto parecido al de un ariete.

— Eh, Lavant. Esta puerta está cerrada, pero a ver si puedes darle un buen empujón.

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 Robert tomó tierra en último lugar, su instinto de miembro de fuerzas especiales le hizo desconfiar de la escena desde el primer momento.  Todo apuntaba a que el incendio era provocado. ¿Y si aquello no era un simple incendio y si era algo orquestado para dar la bienvenida a la NEMA?

La mirada experta de Mercio buscó en la azotea algo que no encajara, se fijó en los puntos sensibles en busca de Explosivos o cualquier tipo de trampa que pudiera indicar una emboscada, todo está tranquilo demasiado tranquilo quizá en una situación de terrorismo.

- Señor todo está demasiado tranquilo, demasiado si se confirma un ataque terrorista, quiza el fuego no sea nuestro mayor peligro sino una distracción.

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Sí. Tenía que haber un equipo automático contra incendios por algún lado. Y seguramente habría sido saboteado. De lo contrario, joder, no habría incendio para empezar, ¿no?

—Señor. ¿Señor? ¡Jefe! ¿No tiene una puta mascarilla? Seguramente han saboteado el sistema contra incendios, pero debería haber suministro de agua por algún lado. Si, como pienso, hay un depósito para emergencias aquí arriba, quizá pueda accionarse para que el agua baje por su propio peso. Puede que incluso disponga de un desagüe manual con su manguera y todo. Es que si no, los que vamos abajo nos vamos a cagar vivos.

Se disponía a ir tras el equipo número uno. Dispuesto a reaccionar a lo que se encontraran ellos.

—Niñas: si no hay mangueras contra incendios, busquen al menos extintores. Deberían estar señalizados. No se abren ventanas para que salga el humo —seguía desgranando consejos— se mantienen cerradas y ustedes bajan la cabezota, así no construyen sin quererlo una chimenea y el tiro subsiguiente no les trae a la habitación todo el calor y todo el humo.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

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CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

En cuanto caí y me di cuenta de que iba a entrar en un puto edificio en llamas me desorienté, me sentí perdido, sin saber qué hacer. Aquello no se parecía a nada que hubiera hecho antes, no era un gimnasio, no era una maniobra militar, no era parecido a mi mundo. Por pura emulación me coloqué la máscara de gas para estar preparado, ni siquiera pensé que era lo obvio. No fue hasta que escuché la voz de Parker que me sentí en posición. El chico me indicó el camino y el escollo que teníamos delante.

Eso era justo lo que necesitaba, una tarea que fuera capaz de entender y resolver, para poder sentirme cómodo. No saqué ningún arma, por lo que sabía de la misión en principio no iba a necesitarla. Posé mis dos manos contra la puerta y empujé un poco, rápidamente entendí que aquel no era le mecanismo adecuado, así que cambié mis esfuerzos. Con una rápida ojeada, pude ver los goznes de la puerta y aplicar mi fuerza de una forma correcta. Gracias a eso fue tarea sencilla, la puerta cedió y la pude echar hacia un lado para despejarnos el paso.

—¡Hecho! —vociferé para que en el caos en el que estábamos, se supiera que había retirado la puerta.

—Te sigo, chico —le dije a Parker esperando a que volviera a ponerse al mando y lo siguiera haciendo de una forma diligente.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

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Mientras Devon examinaba la puerta, Parker se fijó en el equipo que había tras él, y sus ojos se posaron en el hacha de Matt. Vieja y herrumbrosa, como él. Bajo la máscara antigás Parker sonrió con superioridad, mientras sopesaba su hacha, bastante más grande, limpia y con la cabeza de un brillante color rojo.

— Joder Afrikanen, ¿de qué excavación arqueológica has sacado ese hacha? — comentó jocoso — ¿Has dado con alguna manguera o extintor?

El joven bombero se giró justo a tiempo para ver cómo Devon arrancaba literalmente la puerta de las bisagras y la echaba a un lado como si fuera una simple tabla de dos por cuatro. Leches. Era impresionante.

Dio una palmada en el hombro al ex-culturista y echó un vistazo al interior. Sí, lo que esperaba. No se veía un carajo. En ese momento se quitó la careta antigás de un tirón rápido y se la pasó al líder Delta.

— Alférez Branaghan, tenga. No debería bajar nadie sin máscara, pero a usted le necesitamos. Yo puedo tirar sin ella.

Dicho eso, desenganchó la linterna de su cinturón, asomó la cabeza a las escaleras e inhaló profundamente el humo caliente que ascendía. Luego comprobó la pantalla del implante de muñeca y se dispuso a descender, activando la linterna. 

— Ya habéis oído a Matt, cabezas abajo. El puto Matt sabe. Vamos, vamos. Con un poco de suerte no nos achicharraremos...

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

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El olvidarse la máscara antigás por parte de nuestro líder es un error bastante grande. Sobre todo porque se supone que él sabía a lo que veníamos, o al menos a dónde veníamos, es decir a un incendio.

Las llamas me hacen estremecerme recordando aquellas que vi salir del túnel dónde habían quedado atrapados mis compañeros y que hubieran supuesto su final de no haber intervenido yo. Aunque tuvo unas consecuencias inesperadas, como dice Dwayne nunca me arrepentiré de lo que hice.

Me preparo para seguir al Alférez mientras rezo por encontrar cuanto antes a nuestra objetivo y por qué no queden muchas más personas en el edificio. Me pregunto qué querrán hacer, si solo rescatar al objetivo o mirar por si hubiera alguien más atrapado en el incendio.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

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Mi descenso fue un poco accidentado y mis manos quedan fuertemente dañadas por abrasiones con las cuerdas, lo que a la vez me confunde un poco al momento del descenso. Los más experimentados en incendios dan varios consejos en consecuencia a los peligros que se viven durante estas operaciones, tanto en normalidad como con el asunto de la incorrecta descarga del helicóptero.

"Por la mierda, Dwayne. ¿Acaso no te pasas horas al día entrenando y se te ocurre ahora, que es el momento importante, bajar como un idiota. Bueno, ahora solo intenta ser de utilidad. No puedes ser una carga en tu primera misión."

Así que recibo feliz la ayuda de James para poder entrar en el edificio y lo hago mientras escucho los consejos de Matt, quien parece ser muy experimentado en el tema. No sé nada realmente de él ni de sus antecedentes pero parece ser un experto, lo que agradezco mucho pues no sé nada de esta clase de emergencias y planeo no volver a cagarla, por lo menos en este despliegue.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

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Agitó el hacha por encima de su cabeza. Estaba bastante disminuida a base de afilados, lo que en un acero como ese daba una idea de lo vieja que era.

—Ninguna manguera, chaval, pero tampoco hemos buscado en serio, ¿entiendes? ¿Te gusta mi instrumento, eh? Se llama Siyanda. ¡Saludad a Siyanda, llamas! ¡Oh, fuego!

Hizo un mini-baile triunfal.

—Tú decides si nos arriesgamos a bajar, pero yo buscaría algo para ir enfriando el camino.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, BATON ROUGE.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Chof. Cof, cof. El suelo estaba totalmente encharcado tras la descarga de agua realizada por el helicóptero cisterna. El contacto con las llamas logró apagar estas, pero a su vez crear densas nubes de humo irrespirable.

Cuidado, Mac. No te resbales por la humedad ni te asfixies por el humo, se dijo tras descender por la cuerda del helicóptero, sin mayor contratiempo, viendo que la memoria de los reflejos en descenso con cuerda aún la conservaba. Advirtió cómo diversos compañeros se ponían la máscara contra gases y no pudo por menos que aceptar aquello como una buena idea. Se enfundó la máscara que portaba y observó su entorno. La azotea, mayormente, estaba apagada, pero aún quedaban llamas aquí y allá, el agua había caído de manera muy desigual y dudaba que el piso bajo de ellos, también en llamas, hubiera sido afectado en absoluto.

Angus observó a Branaghan dando indicaciones sobre dividirse en tres grupos. Y todo sin mascara contra gases. Era un veterano duro y valiente, sin duda. La idea de traspasar la puerta de la azotea para descender a pisos inferiores le sonó un poco dudosa. Él no era bombero ni experto en incendios, por tanto no se atrevió a opinar en un primer momento.

Las órdenes estaban dadas, así que antes de acudir con Parker y Lavant se dedicó a ojear la cornisa y asegurarse que tendría buenos lugares para anclar arpeos si hacía falta descender por una de las caras del edificio. Después retornó con sus compañeros, cuidando no resbalarse, que pretendían pasar la puerta y descender, preguntándose si aquello serviría, ya que éxito de sus acciones la determinaría lo que encontraran más allá de dicha puerta. Y tras unos momentos comprobando que quizás no habían considerado aquella opción, el mecánico se aventuró a hablar.

- Con el debido respeto a los profesionales... pero me da qué pensar que, después de encontrarnos la azotea ardiendo y viendo desde el transporte aéreo que el último piso también ardía, si terminamos pasando por esa puerta, ¿Lo que encontraremos más allá de ella, probablemente, no serán llamas? Muchas llamas - comentó a modo de dar a entender que quizás aquella vía de acceso terminaría por ser impracticable.

No obstante decidió tener fe en sus compañeros tan pronto vio a Afrikanen y Parker con la intención de ir escaleras para abajo. Sin duda sabían lo que se hacían. Mas un escalofrío recorrió su columna, como indicándole que no se iban a encontrar con una situación estándar, habitual, si es que un infierno semejante se podía considerar normal, sino con algo más premeditado, complicado y quizás engañoso.

No, Mac. Un incendio que empieza arriba y abajo a la vez no tiene nada de normal.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.

LUGAR: AZOTEA DEL WATERMARK HOTEL, BATON ROUGE.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA FINA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Parker estaba probando la linterna mientras miraba a Afrikanen.

— Bajamos, el tiempo corre. Bien pensado Matt. Id todos mirando a ver si localizáis algún extintor o manguera, porque no tenemos otra cosa si se nos corta el camino. — aunque sería poco más que un parche.

En ese momento se giró para mirar a Andrew muy serio.

— Pues... sí, en efecto. Justo detrás de esta puerta no, pero ahí abajo seguro que hay más fuegos. De hecho, es posible que a estas alturas la señora Harvis esté muerta y por eso no ha evacuado con el resto de huéspedes. Quizás estemos arriesgando nuestras vidas y nuestros sueños por un cuerpo carbonizado... — se quedó mirando al infinito por un instante hasta que reaccionó súbitamente — En fin, vamos, a ver qué nos encontramos. De cerca y rápido. No os quedéis en la escalera porque ahora es una chimenea.

Hinchando los pulmones exageradamente, como si fuera a zambullirse en una piscina, el joven bombero se dispuso a descender la escalera.

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:15.LUGAR: BASE DE LA NEMA EN BATON ROUGE, LUISIANA.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 17,8 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 22,3 KM/N, O. VIS: 16,1 KM. PARCIALMENTE NUBLADO 3353 m (PUNTO DE ROCÍO 14,4 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,500 mm.). LLUVIA LIGERA. OTRAS CAPAS DE NUBES: 366 m y 1250 m.

Conforme avanzaban, los Charlie recibieron señal de sus audios. A lo que fuera que había sonado, Matt ladró en respuesta: ++De paso, alguien se podría enterar dónde están en este puto hotel las instalaciones contra incendios. Corto.++

TRANSCURREN VARIOS MINUTOS:

SÁBADO, 18 DE ENERO DE 2098.

HORA: 22:18.

LUGAR: INTERIOR DEL HOTEL WATERMARK.

CLIMA EXTERIOR: TEMP.: 16,7 ºC. 1022 MBAR. VIEN: 13,0 KM/H, N. VIS: 16,1 KM. MAYORMENTE DESPEJADO 3658 m (PUNTO DE ROCÍO 12,8 ºC. PRECIPITACIÓN: 0,0 mm.). MAYORMENTE DESPEJADO.

El Equipo se dividió en tres Grupos, al objeto de poder peinar con mayor facilidad toda la planta ático del Hotel Watermark, en busca de su objetivo, de posibles supervivientes, y tal vez de accesos a plantas inferiores.

El Grupo Uno, encabezado por Parker, y seguido por McNyvel y Lavant, se dirigió hacia el Norte.

Parker le había cedido su Máscara de Gas y equipo respiratorio al Oficial Branaghan, quien parecía súbitamente aturdido y poco cooperativo. Al atravesar los corredores, iba iluminando su camino con una potente linterna, que le impedía empuñar su gran hacha eficazmente. En esos momentos echaba mucho de menos el típico casco de bombero con linterna incorporada. Por lo que puede usar en el aire, sospecha que se han utilizado acelerantes, por lo que está bastante convencido de que el fuego ha sido provocado intencionadamente.

McNyvel siguió a Parker, poco convencido de ir por un sitio en el que el fuego podía ser más denso. Hubiera preferido descolgarse por algún balcón o ventana de la fachada. De todos modos, encendió su linterna y siguió a Parker.

Lavant empuñó su Fusil de Asalto descargado y siguió a sus dos compañeros.

El Grupo Dos, encabezado por Afrikanen, y seguido por Denver y Jerusalem, se dirigió al Este.

Afrikanen empezó a buscar elementos anti-incendios que les pudieran ayudar a sofocar las llamas. Se ocupó de que sus compañeros llevasen bien sus equipos respiradores. Se adelantó a su grupo para explorar la zona.

Denver se ajustó bien la máscara y siguió a Afrikanen en busca de supervivientes.

Jerusalem se colocó y activó sus gafas de visión nocturna polarizadas, un recuerdo de su época en Operaciones Especiales. Empuñó su fusil de asalto descargado mientras trataba de escuchar posibles gritos de auxilio.

El Grupo Tres, encabezado por el Alférez Branaghan, y seguido por James y Mercio, se dirigió al Oeste.

El Oficial al mando se quedó confundido, con la máscara antigas que le había cedido Parker sujeta flojamente en la mano.

James se había asegurado antes de separarse los grupos de que Denver se ponía bien su equipo de respiración. Se adentró en el edificio, buscando posibles caminos.

Mercio no parecía precisar de ningún equipo de protección, de hecho, en esos momentos parecía cuasi sobrehumano. Cargó su fusil de asalto mientras avanzaba protegiendo al Alférez.