El teléfono sonó mientras Chloé estaba haciendo planes, sentada en su sofá. Ya eran las nueve, así que debía ponerse en marcha. El timbre la sobresaltó, y descolgó tras dar un respingo.
-¿Sí...? Chloé al habla...
Al escucharla sonreí de forma instantánia y rápidamente conteste.
Ho-hola, soy yo. Marcos - digo con la seguridad de que me reconozca con facilidad. No se si es mal momento para hablar...
Dicho esto espero una respuesta.
-¡Hola Marcos! ¡Ni te imaginas! Me pillas en un momento que... uff... ¡acabo de recibir una noticia increíble! ¿Recuerdas lo que hablamos de la asociación PARAISO? Me afilié... y... ¡Oh la la...! ¡aún no puedo creerlo! ¡Me acaba de tocar una de sus 50 plazas para la convención anual! ¿Te imaginas...? ¡Mon Dieu...!
La voz de Chloé suena acelerada, nerviosa. Excitada por la sorpresa y la ilusión. Casi que no ha ni respirado para soltar su respuesta.
Vaya...eso mismo quería contarte digo sonriente al escuchar esa voz alterada Por eso mismo quería llamarte, quedar un rato y contartelo...ahora creo que nos interesa a ambos! me gustaba la idea de que viniera tal encanto...
Puedes pues? Si es así, dime donde y dame diez minutos para llegar digo con tono alegre.
-¡Pero quelle chance! ¡Qué suerte! ¡Esto es aún mejor, mes oui! A ver... Si, si. Tengo que acercarme al Hospital, claro, para decírselo a la Supervisora, y buscar que me sustituyan. No habrá problema, pero he de hacerlo ya, hay que preparar un montón de cosas. Imagino que tú estás igual. ¡Encontrémonos ahí! En diez minutos, en el despacho de la Super, ¿oui?
He dado por sentado que trabajamos en el mismo centro, puesto que somos compañeros.
Si no es así, edito, dire.
Ja klar digo irónico pues no sabía nada de francés No tardes, que nos conocemos!
Sin mas rodeos cuelgo el teléfono, era prácticamente imposible llegar a la hora.
Está bien así :)