Hago un nuevo intento por encontrar a mi hija entre la gente que ha salido, e incluso llego a preguntar a algunas adolescentes de su edad, por si alguien la ha visto.
Si nadie me responde al movil, ni a las preguntas, ni a nada, entro en el edificio con Günther Ernst
las chicas de la edad de yin te dicen que creen que aun esta dentro, o que no la han visto, la cosa es que todos salen muy asustados del interior del edificio
Tras escuchar las palabras de las chicas entro sin dudar en el edificio, mientras a voz en grito llamo a Yin y la busco entre las caras que, raudas, se cruzan a mi alrededor, en sentido contrario al que llevo.
tiene una foto de su hija que me muestre?
el caballero se mostraba sumamente preocupado
Escucho la pregunta del caballero y saco mi cartera. De la misma saco una foto de unos tres años de antiguedad, en la que se ve al propio Andrés junto a una mujer joven y guapa, morena, y una niña oriental recién entrada en la adolescencia.
Mientras le enseño la foto sigo mirando a todos los que corren, y gritando el nombre de Yin
el hombre se ajusto los lentes para ver a la niña
- pero si es oriental! - exclamo - seguro es su hija?
Escucho las palabras del hombre y por un instante casi no lo entiendo
- Si, seguro. La adoptamos. Pero es nuestra niña.
ahhh....
el hombre vuelve a acomodarce las gafas
bien, no creo que sea dificil encontrarla, osea digo.. no creo que hayan muchas niñas orientales ahi dentro no?
señala el pasillo del edificio con el indice