Partida Rol por web

El combate entre el entrenador con la máxima puntuación y el según líder del Alto Mando daba comienzo. Y desde el minuto uno, el combate se ponía de lo más emocionante. Los pokémon del aspirante actuaron a una gran velocidad que TK apenas pudo ver. Scizor golpeó con su puño bala a Togekiss que lo dejó fuera de juego al instante, sin tan siquiera hacer ni un solo movimiento. Gengar hacía más o menos lo mismo, lanzando una onda de tonalidad morada y apariencia viscosa sobre el Grandbull.

La cinta que llevaba en el cuerpo Grandbull se desvaneció logrando así que aguantara aquel potente golpe. Así que llegó el momento del contrataque del enorme pokémon que golpeó el suelo con la esperanza de hacer temblar todo aquel parque y acabar con sus oponentes. 

A pesar de lo grave y potente del ataque, Gengar y Scizor se pusieron en pie. Los dos habían logrado aguantar el golpe, el primero gracias a la cinta que también tenía equipada y el segundo a su férrea defensa.

Con Tokekiss fuera de combate, a TK le tocó sacar a su tercer pokémon:

¡Adeñante, Mawile!

El terremoto de Granbull resultó devastador. Por suerte, al igual que este, Gengar también pudo aguantar en pie por su objeto. ¡Bien hecho chicos! Felicitó Tarako a sus compañeros mientras TK les ofrecía un nuevo contendiente. ¡Mawile!

En la mente de Tarako sólo estaba el quitarse de encima ese peligroso terremoto cuanto antes. Por lo que su opción más veloz decidió que se encargara de ello. Pinch puño bala contra Granbull. Ordenó convencido, con la gran sonrisa que siempre le acrecentaba la emoción del combate.

Ahora solo quedaba hacer el mayor daño posible a Mawile. Salvo sorpresa mayúscula, al menos uno de sus pokémon se mantendría en pie después de este asalto a pesar de estar los dos bastante debilitados. Chubby bola sombra sobre Mawile. Ese ataque siempre conseguía que el Gengar de Tarako se emocionara, a fin de cuentas era su ataque más característico.

Las resistencias de Mawile preocupaban al muchacho pelirrojo, sin embargo, llevaba la ventaja en el combate y esperaba seguir llevándola gracias al buen hacer de sus pokémon. Tarako se preguntaba si Mawile sería capaz de Megaevolucionar, le encantaría ver algo así.

TK empezó a realizar unos movimientos bastante característicos y Tarako no tenía muy claro si sus rivales iban a usar un movimiento Z o si por el contrario lo que ocurriría sería una megaevolución.

Y entonces sucedió lo segundo, tal y como había soñado, Mawule empezó a megaevolucionar tomando una apariencia bastante más siniestra que antes. 

A pesar de la increíble transformación, el pokémon no logró ser más rápido que sus oponentes y Scizor logró acabar con Grandbull y Gengar lanzar la bola sombra sobre él. M-Mawile quedó bastante herido, pero con fuerzas suficientes para acabar con ambos oponentes de golpe, que golpeando con sus apéndices superiores, creó una avalancha en el campo de batalla que dejó fuera de combate a los dos pokémon de Tarako.

El aspirante aún tenía una ligera ventaja sobre el miembro del Alto Mando, pero no debía descuidarse o perdería la oportunidad de conseguir el Trofeo Esperanza.

¡Adelante Primarina! Gritó sacando a su último combate. 

Tarako sabía que sus pokémon no podrían resistir mucho más, pero al menos pudieron acabar con Grandbull y dañar al ahora Megamawile, por lo que se mostró muy orgulloso de ellos cuando los devolvió a sus pokéball. Lo habéis hecho genial chicos. Susurró a las pokéball antes de guardarlas con una enorme sonrisa.

Ahora todo se complicaba. Aunque el joven pelirrojo tenía una ligera ventaja, sus pokémon restantes no eran tan óptimos contra los tipo hada, dudó varias veces entre a que compañeros elegir, pero al final agarró dos de sus pokéball y las lanzó al aire. ¡Weavile y Starmie aparecieron!

La victoria pasaba por su velocidad y sobretodo por que esos molestos columpios no fastidiaran sus ataques. Eso era lo que más perturbaba a Tarako, aún así ordeno los ataques con una sonrisa de oreja a oreja.

Bled puya nociva a Primarina. Jewel escaldar a Megamawile.

Tarako y TK estaban dispuestos a dar lo mejor de sí en lo que probablemente podría ser el último asalto. El aspirante lo vio claro y ya que sus pokémon eran más rápidos optó por dividir sus golpes y lanzar un potente chorro de agua hirviendo que dejó gravemente herido a Mawille y además le abrasó el cuerpo y lanzar un dardo de energía venenosa que dejó también muy grave a Primarina. 

Por suerte, TK tenía bien entrenado a su equipo y ambos lograron aguantar el golpe, aunque a duras penas. Después, el líder del gimnasio Infancia empezó a hacer unos movimientos algo ridículos e infantiles, pero Tarako comprendió que aquello tenía que tratarse del movimiento Z característico de Primarina. El pokémon empezó a cantar con una dulce melodía que emocionó a todos menos a Weavile que lo dejó echó trizas en el suelo.

Finalmente, Mawille, que quemado y algo débil dio un potente mordisco a Starmie, pero de no haber visto sus fuerzas reducidas, habría logrado acabar con él y haber puesto fin a ese combate, después el pokémon de acero quedó fuera de juego por culpa del daño de las quemaduras. 

Ahora Tarako tenía una única oportunidad y consistía en que Starmie pudiera acabar con Primarina antes de que lo hiciera ella.

A Tarako solo le quedaba confiar en la velocidad de Jewel y en que su Weavile hubiera dejado a Primarina en las últimas, ya que no podía usar un ataque distinto y escaldar no era la mejor opción contra la pokémon cantarina.

¡Jewel escaldar de nuevo! Ordenó el muchacho sonriente a pesar de estar un tanto preocupado.

En breve se iba a decidir un igualadísimo combate que podía caer de cualquier lado y eso a Tarako lo tenía muy emocionado, tanto que si perdía no le importaría de la misma manera que otras derrotas.

Starmie no podía hacer otra cosa más que continuar lanzando el movimiento escaldar una y otra vez. Un ataque de tipo agua que de no ser porque Primarina estaba realmente agotada no serviría de mucho. Pero aún así, el pokémon de TK se escondió detrás de uno de los columpios. El metal se derritió por la temperatura del agua y entonces Primerina hizo brillar sus ojos para cegar a Starmie y confiar en que aquello fuese suficiente para derrotarle.Pero no lo fue, y aunque la gema del centro del cuerpo de Starmie parpadeaba con preocupación, Tarako aún tenía una última oportunidad para acabar con su rival y alzarse así con el Trofeo Esperanza.

Cuando el ataque de Starmie golpeó en los columpios, Tarako se empezó a poner nervioso, por suerte Jewel resistió la embestida del Primarina de TK. Una sonrisa surgió en sus labios, pues a pesar de saber que no podrían aguantar otro ataque ya que la gema de Starmie parpadeaba con intensidad, les restaba una oportunidad más para ganar y sabía que Jewel esta vez la aprovecharía.  

¡Jewel ataca de nuevo! Ordenó el muchacho. Esos columpios no son nada para ti, concéntrate en tu objetivo y no fallarás esta vez. Intentó darle ánimos, pues no quería que su compañero tuviera dudas de su precisión por el fallo cometido hace un instante.

Starmie volvió a soltar un potente chorro de agua caliente sobre Primarina, pero una vez más golpeó al mismo columpio que en el asalto anterior se le había puesto en medio. Pero esta vez, la barra había quedado tan caliente, que el chorro de agua logró derretirla e impactar ligeramente sobre Primarina. 

TK pudo ver como el chorro de Starmie quemaba a su compañera y la dejaba fuera de juego. ¡Oh! Gritó lastimado por las salpicaduras del escaldar. Por muy poco lo logramos. Dijo entusiasmado por el combate tan ajustado que habían mantenido Tarako y él.

Después se acercó hasta él con el Trofeo Esperanza entre manos y le dedicó una amplia sonrisa. Este trofeo es tuyo, cada vez estás mas cerca de convertirte en un verdadero Campeón. ¡Enhorabuena!

Con una sonrisa tan amplia como la que le había dedicado el niño, Tarako recogió el trofeo. La verdad que ha sido un combate muy duro e igualado, para ser tan pequeño eres un excelente entrenador. Le dijo reconociendo el gran mérito que tenía. Ojalá podamos combatir de nuevo cuando seas más mayor. Añadió emocionado por un futuro encuentro. 

El joven pelirrojo sacó la pokéball y la dirigió a Jewel. Has estado increíble amigo. Lo felicitó mientras volvía a la pokéball donde podría descansar tras el duro combate. 

El aspirante a convertirse en campeón agitó la mano despidiéndose del muchacho. Se marchó hacia el centro pokémon con paso firme y decidido, estaba a pocos combates de la gloria y no pensaba desperdiciar la oportunidad.

Aquel gimnasio era un lugar totalmente inesperado para cualquiera que fuera a visitarlo. El lugar estaba situado al aire libre, en mitad del centro de la ciudad. Allí había un chico sentado en el suelo de un arenal jugando con lo que parecía ser un rastrillo y una pala, a pesar de que ya era bastante mayorcito. 

Cuando TK vio al aspirante llegar se puso en pie y se sacudió el polvo ruborizado porque le hubiera pillado en una actitud tan infantil. Ups! No esperaba visita. Dijo el jovencito. 

Supongo que vienes a retarme, ¿verdad? Eso es que has oído que yo soy el líder del Alto Mando del gimnasio Infancia y que tengo en mi poder el Trofeo Esperanza. Todo el mundo me llama TK, soy líder de gimnasio de tipo hada y mi hermano es Matt, el líder del gimnasio Hielo.

El líder hablaba con mucho cariño de su título y sonreía alegremente con aún el color rojizo en sus mejillas. 

Al echar un vistazo al rededor, se podía ver que el terreno de batalla era un arenal lleno de columpios que quizá dificultasen el movimiento lo que disminuiría la precisión de los golpes de los pokémon. Aún así, aquel lugar estaba rodeado de una especie de magia extraña que provocaba alegría y euforia al entrar allí.

Bueno, creo que ya es hora de empezar el combate, ¿no crees? Por lo que veo vienes a por tu Tercer Trofeo y por tanto realizaremos un combate triple. Si derrotas a mis seis pokémon, te daré el Trofeo, si pierdes tendrás que enfrentarte a Serena porque perderás tu oportunidad.

¡Adelante! Gritó mientras sacaba de un cubo infantil sus tres pokéball.

Ryu llegó con todas sus ganas al que podía ser el penúltimo combate de la liga. Ya tenía su nuevo pokemon y estaba dispuesto a usarle. Tras entrar en el gimnasio y mirar lo que había, vió los tres pokemon de tipo hada de su rival y pensó rápidamente. 

Su dragon estaba inutilizado por lo que sacó tres pokeball esperando sacar la ventaja ahora.

Mewstic usa reflejo! Froslass tú usa rayo hielo en Togekiss, por último, Jumpluff usa Somnífero en azumarril!