Partida Rol por web

Remy se mostraba pensativo, a la par que serio, y es que no era para menos. Estaba dándole demasiadas vueltas al tema, pero es que era la primera vez que trataba este tipo de asuntos con nadie.

Continué sentada, mientras se ponía en pie para después volver a girarse hacia mí y preguntarme.

¿Qué es lo que me aleja de él?

Me sorprendí ante la pregunta, al haber estado tan acertado, ¿Pero cómo explicar algo así? Ya daba igual como, debía dejar de dar rodeos.

-Soy yo la que le aleja de mí. – dije poniéndome en pie, acercándome a él, junto al ventanal. – Estamos conociéndonos, sí… Pero le pedí que lo mantuviéramos en secreto. Pensé que sería fácil, pero no lo está siendo. Ni para él, ni para mí... – volví a agachar la mirada un momento. - ¡Pero es que no quiero perjudicarle! – dije de repente, demasiado impetuosa, volviendo a mirarle. – Si la gente se entera… Me da miedo lo que pueda pasar.

-No lo hagas – Expreso Remy cuando escucho aquello sobre mantener en secreto algo por culpa de otros – Y si esto sale a la luz, que? – Pregunto si algo molesto pero no al punto de ofender si no que lo que había dicho Diana, era algo similar en su vida.

-Prejuzgar gente, eso no era nada bueno – La gente, incluso dentro del instituto las lenguas son muy largas, pero lo importante es que no les prestes atención y ambos hagan lo que quieran – Comento tomándola de la mano.

-Solo deja que halen, las manzanas podridas se caen solas o eso decía mi Abuela -

Me instó a no seguir ocultándolo, preguntándome de forma regia qué era lo que pasaba si los demás lo sabían.

-No me importa que hablen de mí. ¿Me has visto bien? Eso es una constante en mi vida… - resoplé, cuando Remy tomó mi mano, tratando de reconfortarme con una frase de su abuela. Sonreí levemente, agradecida por su consideración, aunque aquello no me tranquilizaba mucho. – Lo que me preocupa es que las manzanas le caigan a Jayden en la cabeza… Él tiene una posición en el instituto, pero no es solo eso. ¿O es que piensas que el tema de su coche ha sido casualidad?

No estaba segura de que debiera mencionar el tema de Samantha, pero de perdidos al río. A fin de cuentas, me había dado su palabra.

-Samantha me la tiene jurada… No quiero que lo pague con Jayden.

Su rostro cambio al escuchar las palabras, era bueno en conseguir los que otros querían así como también información, un trabajo que había aprendido con el tiempo y estar rodeado de gente así.

-No le pasara nada, así que deja de preocuparte- la miro a los ojos –Yo me enterare de quien hizo lo del auto tarde o temprano, y también de Samantha – sonó a mafia pero era verdad –ya hace tiempo….- quedo en silencio y dudo ciertamente seguir hablando del tema, lo disimulo tomando su teléfono y mirando un par de mensajes viejos.

-Deja de preocuparte, es lo que pido – dijo Remy – Si necesitas algo concreto solo di las palabras mágicas y yo me encargare del resto… puedes contar conmigo como Jayden lo hace -

Mirándome a los ojos, insistió en que no me preocupara. Era extraño, pero siendo casi un desconocido conseguía inspirarme una gran confianza, aunque su forma de decirme que se enteraría de lo del coche y de qué pasaba con Samantha, me sonó un tanto inquietante. Me pareció que había algo más con Sam que desconocía, pero que esa elemento tuviera más líos no me extrañaba.

Nuevamente me pidió que no me preocupara, diciéndome que podía contar con él para lo que necesitara y que él se encargaría, del mismo modo que Jayden podía contar con él.

-Muchas gracias, Remy. – dije acercándome más a él, dándole un beso en la mejilla. – Jayden tiene un gran amigo. – le sonreí. – Creo que debería volver al instituto y hablar con alguien… ¿Hoy no tienes clases?

-Bien- sonrió tras el beso – Quienes se ganan mi amistad y respeto, también ganan un gran aliado – Luego de la pregunta de Diana, Respondió – Si tengo clases y quiero ir a practicar un poco a la piscina.- comento mientras subía por las escaleras – Espérame ahí, ya regreso voy por el bolso deportivo – dicho esto no tardo más de dos minutos en subir y bajar.

- Vamos yo te llevo -

Devolví su sonrisa con otra mía.

“Quienes se ganan mi amistad y respeto, también ganan un gran aliado.”

Aquella frase me hizo mantener la sonrisa, y es que bien podría haber sido pronunciada por cualquiera de los superhéroes que tanto me gustaban.

Me dijo que tenía clase, y además quería practicar natación, así que le esperé mientras cogía sus cosas y me llevó de vuelta al instituto.