Partida Rol por web

Sólo agua, gracias. -Respondo a su ofrecimiento, a punto incluso de no tomar nada en absoluto. No tengo hambre, y he tomado un refresco hace un rato. Pero el rato en el gimnasio echando canastas me ha dado un poco de sed.

Me quedo mirando cómo se aleja en dirección a la barra, con una sonrisa de oreja a oreja. Incluso su forma de caminar me gusta. Meto las manos en los bolsillos, quedándome embobado unos momentos, hasta que me giro observando el lugar, fijándome en quién hay por aquí y qué mesas hay libres. Ojeo una mesa libre cerca de los ventanales que dan a las pistas de atletismo, y en lugar de ir hacia allí, ne acrco yo también a la barra.

Hoooola otra vez. -Digo poniendo una mano en su cintura para sorprenderla, aunque la quito al momento- ¿Te echo una mano con la bandeja? Hay una mesa junto a los ventanales, ¿quieres ahí o en otra zona?

Cogí una bandeja y puse en ella lo necesario, antes de escoger qué comería. Aún era pronto, así que no había disponible nada demasiado elaborado. Me decanté por un sandwich vegetal con pollo, y tras coger un par de botellines de agua pagué, tomando la bandeja para llevarla a la mesa.

Pero entonces noté una mano posándose en mi cintura y me giré; como no podía ser de otra forma, se trataba de Jayden. Sonreí al escucharle saludar y acepté su ayuda, pasándole la bandeja.

-Claro, no veo por qué no. - Respondí sobre sentarnos junto al ventanal, aunque en realidad se me ocurrían un par de razones.

Nos sentamos en la mesa junto al ventanal y empecé a comer, la verdad es que tenía hambre. Comía con la mirada gacha, nerviosa por tener a Jayden frente a mí, mirándome.

-Vas a ir con Maggy y Amber al Mc? - le pregunté, tratando de iniciar conversación.

Cojo la bandeja y camino junto a Diana hasta la mesa, sentándonos junto a la ventana uno en frente del otro. Cojo el botellín de agua y lo abro, dándole un pequeño sorbo mientras me fijo en la comida de Diana.

¿Sólo vas a comer eso? -Pregunto de forma impulsiva- Poca cosa, ¿no? -Digo poniéndome un poco serio. No va a poder comer con eso de la reunión, y un sandwich no me llega a mí ni para abrir apetito. Recuerdo su comentario de ayer de ponerse a dieta, y no me hace mucha gracia que pase hambre por un motivo tan estúpido- Esto... no tendrá nada que ver con lo que dijiste ayer de ponerte a régimen, ¿no? Porque no te hace falta...

Estás preciosa tal como estás.

A McDonalds no se si iré, la verdad es que se supone que van a hablar de lo del grupo, y tal vez yo sobre allí a pesar de que nos haya invitado ¿sabes? No lo hizo con mucha convicción, puede que fuera sólo por cumplir... Además, esa Maggy no habla mucho ¿no? ¿O era por mí? A lo mejor no le caigo muy bien... -No sería la primera persona ni la última, vamos- Puede que al final vaya, pero antes quiero ver cómo está Robin. Ha pasado la noche buscando a Alice, y debe estar pasándolo mal...

Cuando me preguntó por si lo que iba a comer no era poca cosa miré el sándwich unos segundos; la verdad es que no estaba mal de tamaño, ciertamente era bastante para lo que comía últimamente. Me encogí de hombros, sin saber qué responder, y entonces hizo mención a si ello se debía a haber iniciado algún régimen.

Me quedé pensativa, ya que ni siquiera recordaba haberle dicho nada de ponerme a dieta, hasta que caí en la pequeña charla con Robin.

-Eso es discutible. – le sonreí, por su comentario sobre que no me hacía falta. – Pero no, no me he puesto a dieta.

La última vez que me vi obligada a hacer dieta… Esta no consistía precisamente en comer menos.

Escuché sus planes para la tarde, sorprendiéndome mucho aquello de que Robin había pasado la noche buscando a Alice.

-¿Buscando a Alice? ¿Qué ha pasado? – Esto no tendrá que ver con… Traté de calmarme, no fuera a notarme demasiado exaltada. – Sí, Maggy parecía más cortada contigo. Se me ocurren varias opciones, pero dudo que sea porque le caes mal. Lo del McDonalds si ha parecido más por compromiso, yo he pensado igual. De todas formas si tu amiga está pasándolo mal, deberías estar con ella… - le dije deslizando mi brazo por la mesa, tratando de alcanzar su mano para mostrarle mi apoyo.

Creeme, no es discutible, recuerda que te he visto en bikini... -Digo llevándome el botellín de agua a la boca, mientras cierro los ojos con una sonrisa socarrona.

Una imagen inolvidable...

Parece ser que Alice había quedado ayer con Naoko y no apareció. En su casa no saben nada y su número de móvil de repente dice que no existe, o algo así. -Digo con gesto serio, agarrando la mano de Diana cuando me la tiende- Ayer publicaron un aviso en la web del instituto y todo, y esta mañana hablé con Robin y me dijo que había pasado la noche buscándola. -Me encojo de hombros- Le pegaré un toque luego y, si no está durmiendo, iré a ver cómo está.

Al mencionar el tema de Alice me había preocupado, pero con cada cosa que me contaba mi preocupación iba en aumento.

No habrá hecho ninguna tontería, ¿No?

-¿Han avisado ya a la policía? Es muy raro, no parece el tipo de chica que desaparecería sin mas… A menos que tenga una buena razón. – agaché la mirada, pensando si debía contarle a Jayden lo que sabía. – Ella… Estaba preocupada por algo, diría que hasta asustada, no quería que nadie se enterara. Y sí… ¿Y si alguien se ha enterado? – le dije, volviendo a mirarle.

Si sus allegados no la habían encontrado, esperaba que la policía pudiera hacerlo. Me hubiera gustado ayudar, pero si no tenía el teléfono operativo poco podía hacer. Aunque, a lo mejor…

- Si se ha ido de Sand Island, habrá sacado dinero antes ¿No? – pensé en voz alta.

Una buena razón... Preocupada por algo... Enterarse alguien...

Mi mente empieza a atar cabos, a pensar en Robin y lo que me contó, uniendo posibilidades. Me quedo parado con la botella abierta en la mano y la boca abierta, a punto de beber pero sin terminar de hacerlo.

¿Y si...?

Entrecierro los ojos, pensativo, sopesando la posibilidad. La idea está un poco cogida por los pelos, pero...

Podría ser... -Comienzo a decir en voz baja. Miro alrededor, asegurándome de que no hay nadie cerca que pueda poner la oreja. Entonces ne inclino sobre la mesa para hablar con Diana más de cerca- Lo... lo que te voy a contar no se lo he dicho a nadie, ¿vale? Es... algo delicado. -Explico para dejar claro lo importante que es la discreción en este asunto. Es la confidencia de una de mis mejores amigas, y merece que lo trate como tal. Pero confío plenamente en Diana, y por alguna razón siento la necesidad de compartirlo todo con ella- Robin... Me confesó anteayer que está metida en un lío. Que... su hermana la había pillado besándose con... otra chica, en la piscina. Yo ni siquiera sabía eso de ella, que era... Que le va eso. -Vuelvo a mirar alrededor. Este pito instituto tiene oídos en todas partes- Su familia es muy tradicional, un poco carcas, ¿sabes? -Y es decir poco- ¿Y si...? Bueno, igual es conjeturar demasiado, pero... ¿Y si Alice era... la otra chica?

¿Y si ha huido, presa del terror y la vergüenza a ser descubierta por su familia?

Cuando Jayden comenzó a hablar en voz baja y acercarse a mí yo hice lo mismo. Me quedé alucinada cuando me contó lo de Robin. No había imaginado que le gustaran las chicas, aunque supongo que tampoco es algo que se tenga que notar, ¿No? Pero lo más sorprendente es que alguien tuviera que vivir escondiéndose de esa manera, hasta el punto de no contárselo ni hasta el que parecía ser uno de sus mejores amigos; y yo me quejaba de mi madre...

Tras escuchar su conjetura me quedé en silencio unos segundos. Había prometido a Alice guardar silencio, pero había más en juego.

-Podría ser… - dije y suspiré. – Tranquilo, no diré nada, pero te pido lo mismo con lo que te voy a decir. – dije bastante seria, mirándole directamente a los ojos. Apenas conocía a Alice, no éramos amigas, pero la lealtad era algo importante para mí. – El otro día, cuando me mareé en los baños, me quedé sentada en uno de estos, esperando a que se me pasara… Y escuché a alguien entrar, y bueno, eran Alice y Naoko, que se habían metido al baño a besarse. Las pillé y bueno, Alice parecía muy nerviosa… Incluso se ofreció a hacer lo que yo quisiera para que no dijera nada… - agaché la mirada un momento, pensando en lo desesperada que debía sentirse la chica. - ¿Si alguien la ha amenazado con hablar? Si es la chica de la que Robin habla, la hermana lo sabe… O quizás alguien del instituto, no sé. Alguien debería hablar con Naoko. ¿Y qué hay de la policía? – insistí.

Diana también me pide discreción, y tras asentir para confirmárselo me cuenta lo que ella también sabe del tema. Lo cierto es que las piezas encajan, aunque sigo pensando que está todo un poco cogido con pinzas. Pero es una posibilidad factible, creo.

¿La policía? Bueno... -Tuerzo el gesto un instante, pensando en el padre de Robin. Me cae bien, o sea, siempre se ha portado bien conmigo y eso, es majo, no se. Pero tiene una forma de pensar muy tradicional, demasiado. Puede que por eso me trate bien, porque encajo en su esquema de "chico blanco heterosexual americano" con el que le gusta que se relacione su hija- ...no se si habrán denunciado su desaparición, pero dudo que nadie le haya comentado al sheriff todo esto que estamos hablando. Llevas razón, hay que hablar con Naoko para ver lo que sabe, y con Robin. Su padre es policía, así que también puede estar al tanto de lo que saben.

Miro mi reloj, sorprendido por lo rápido que ha pasado el tiempo. Es casi la hora de la tercera clase.

Eh, llegamos tarde a clase de mates... -Digo sacando el móvil y mandando un par de mensajes rápidos, tras descubrir que tengo uno de Remy. Aunque no tengo ánimo para eso ahora, precisamente- ¿Vamos?

Jayden me comentó lo que sabía al respecto de avisar a la policía, apuntando que él también veía necesario hablar con Naoko, pero también con Robin. Tenía razón, esta podía saber algo de la investigación, si es que la había, pero además podría saber algo más que se nos escapaba.

No éramos la policía, ni detectives privados, pero si sabíamos algo y podíamos ayudar, me sentía en la obligación de hacerlo. Aun así, sería mejor tomarse las cosas con algo de calma, puede que nos estuviéramos precipitando.

-Sí, deberíamos ir. – dije cuando apuntó que ya era tarde, y di un par de bocados más al sándwich mientras él escribía algunos mensajes.

Dejé la esquina que me había sobrado del emparedado y bebí agua, antes de comenzar a recoger mis cosas.

-Vale, vamos. Matemáticas es una de las asignaturas obligatorias, asi que Naoko y Robin deberían estar allí.

Me puse en pie y esperé a que él hiciera lo mismo, saliendo juntos de la cafetería tras recoger la bandeja.